86. TG.

Con una sonrisa adormilada y sus ojos aún cerrándose, Taehyung colocó su rostro en una de sus manos. Jeongguk moviéndose ligeramente por la cocina mientras preparaba el desayuno porque hoy le tocaba a él, sabiendo que Tae había cocinado todo el día de ayer. Hacía dos días que permanecía en el hogar del mayor, dos días en donde solo había salido uno, para arreglar cosas para la mudanza y acompañar a Tae a comprar.

—Tete, despierta—Murmuró dando unos golpecitos en el brazo izquierdo al notar que Taehyung aún seguía muy dormido. Jeongguk se dijo que eran cerca de las nueve de la mañana, pero ambos se habían acostado cerca de las cinco y habían dormido tan poco gracias a los gritos que Namjoon había dado cuando entró al departamento de su hermano menor. Gguk no lo culpaba, él también hubiera reaccionado de la misma forma si encontraba a su hermanito durmiendo cómodamente en brazos que él no sabía de quién eran, hasta que Jeon giró el rostro y se quiso tirar encima de él a golpearlo—. Ya está—Era un desayuno bastante elaborado que Tae agradeció con una linda sonrisa—. ¿Quieres dormir después de desayunar? Podemos ir a almorzar a algún lugar en el centro—Tae lo vio engullir una buena cantidad de alimento.

—Claro, pero sí, durmamos una siesta antes de ir—Gguk asintió mientras entrelazaba su mano con la de Tae.

— ¡Bien! Me voy a ir—Taehyung puso sus ojos en blanco antes de girar y mirar al dramático de su hermano mayor.

—Hyung, te hice el desayuno también—Murmuró Jeon señalando el plato que estaba en la punta.

—Que amable de tu parte, Jeongguk—Murmuró con una sonrisa antes de sentarse en su lugar.

—A Namjoon lo puedes comprar con un poco de comida deliciosa y tú sí que sabes cocinar. Tendrás a mi hermano en tu bolsillo para cuando termine su plato—La pareja rió y Namjoon solo pudo poner mala cara antes de que esta se fuera por completo al probar el delicioso desayuno que el streamer había preparado, haciendo un sonidito demostrando que eso estaba delicioso.

—Hablando en serio—Dijo Namjoon—. ¿Has puesto al tanto a Jeongguk?—Tae lo miró sin comprender muy bien a qué se refería, si él estaba hablando de su trastorno, ya habían aclarado muchas cosas los dos días que habían pasado juntos—. Jiwon—Nam se dio cuenta que sí habían hablado de ese idiota cuando el puño tatuado de Jeongguk se apretó con fuerza y frunció el ceño. Se encontraba sin remera porque el departamento estaba de lo más cálido y hasta ese momento Kim mayor pudo ver los tatuajes que tenía en su cuerpo, el de su hombro, el de debajo de su clavícula, el que estaba en su omoplato y también los de su brazo, y antebrazo; Hizo una mueca al ver las letras que rodeaban su codo porque él más que nadie sabía cuanto dolía un tatuaje en ese lugar.

—Creo que no es buena idea tocar ese tema—Murmuró Tae tomando un poco de omelet y llevandoselo a su boca, masticó para no tener que abrirla para seguir hablando. Lo había dicho porque las reacciones de Gguk no eran para nada buenas, él prefería evitar cualquier problema que lo involucrara.

— ¿Por qué?—Preguntó un tanto brusco Jeon, mirándolo.

—Eso, ¿por qué?—Esta vez fue Namjoon, y Tae sabía más que nadie como odiaba evadir los problemas y no enfrentarlos para que estos no se volvieran más grandes, y molestos.

—Porque no hay necesidad de armar tanto drama por esto, no vale tanto la pena.

— ¿Cómo no va a valer tanto la pena, Tete? Claro que vale la pena porque ese idiota se está comportando como un obsesivo de mierda y eso a ti te asusta por más que quieras ocultarlo. Hay que hacer algo para que él no te moleste más—Por una vez, Namjoon estaba de acuerdo con algo que Jeon decía y acompañaba todo sentimiento con que lo había dicho; Preocupación, enojo y molestia.

— ¿Qué podemos hacer? Sus padres son multimillonarios, son capaces de controlar Seúl y toda la policía de este lugar. Si nosotros ponemos algún tipo de denuncia o algo por estilo, ellos no nos harán caso, simplemente tomaran nuestros datos y luego desecharan los papeles a la basura. ¿Por qué? Porque los Lee no pueden ensuciar su apellido con algo como eso, lo aprendí con el tiempo.

—Déjame hacer una llamada—Dijo Jeongguk, dejando los palillos a un lado y levantándose del taburete. Tae miró a Namjoon.

—Tú sabes lo molesto que es tratar con personas como lo son los padres de Jiwon e incluso el mismo Jiwon. Por más denuncias que presentemos, ellos se reirán de mí y dirán que Jiwon no es un maricon, que no invente esa clase de cosas.

—Pero lo es, Tae. Por más que él quiera volver a su heteronormalidad puso sus ojos en ti, estuvo contigo durante cuatro años, eso no lo hace ningún hetero. Y Jiwon pudo ser un heterocurioso, pero él quedó en eso y no tiene el valor para enfretarse a él mismo, no estoy defendiendolo porque las cosas que te ha hecho no pueden involucrar ninguna excusa, simplemente sé que él no es hetero.

—Hola, ¿padre?—Preguntó Jeongguk apoyado contra la pared del pasillo, escuchando la pesada respiración y los gritos que se escuchaban detrás.

—Él habla—Dijo, Gguk juró que él estaba con una sonrisa del otro lado—. ¿Qué sucede hijo?—Preguntó.

El señor Jeon era uno de los Tenientes Generales más reconocido a nivel nacional y quien era respetado por muchas personas, había estado en el ejército desde que era muy joven y a pesar de que aún seguía (no con tanta frecuencia debido a problemas de salud) Jeongguk sabía que tenía muchos contactos y que diciendo solo su apellido y nombre, muchas personas estarían dispuestos a hacer todo lo posible para ayudarlo.

—Estoy en Seúl—Dijo con la voz ahogada.

—Lo sé, tu madre me ha comunicado de eso. Has tomado una decisión bastante sabia. Te independizaste muy rápidamente y conseguiste una vivienda aquí en Busan, que te mudes a Seúl será otro paso que te abrirá muchas puertas, de eso estoy seguro—Gguk rodó sus ojos y se hizo más contra la pared—. ¿Qué necesitabas, Jeongguk? Porque sé más que nadie que no llamas solo para saber cómo estoy o qué estoy haciendo—El muchacho rió y echó su cabeza hacia atrás. Y su padre tenía toda la razón, no tenía mucho contacto con él luego de la última vez. El señor Jeon era muy estricto y quería todas las cosas a la perfección, por más mano dura que había puesto en la infancia y mitad de la adolescencia de Jeongguk, él sabía que no había servido de mucho. A los dieciséis llegó con su primer tatuaje que casi ocasiona un infarto en su madre y casi se lleva una paliza de su padre, pero que no llegó a ocurrir. Jeon Jungsoo sabía que era simplemente el comienzo de todo eso, la rebeldía de Jeongguk escaló demasiado al punto de que vio a su hijo muchas veces casi caer en un coma etílico, lo vio llegar con distintos tatuajes y a los dieciocho cuando recién los cumplía, decidió independizarse de ellos, lo que llevó a una pelea innecesaria de gritos y casi yéndose a los golpes. Luego se enteró que hacía videos para YouTube, pero Jungsoo no se molestó, simplemente dejó que su hijo fuera quien quería ser porque eran distintos tiempos y él lo comprendía.

—Verás, estoy con un amigo en este momento y su ex está amenazándolo, pero tiene miedo de ir a la policía. La familia de su ex tiene dinero y él sabe muy bien que los policías no le harán caso, él dijo que ellos simplemente seguirán manteniendo el apellido Lee limpio.

— ¿Qué tipos de amenaza recibe?—Preguntó el hombre. Jeongguk escuchando los gritos alejarse y hacerse más callados hasta que una puerta se cerró de golpe.

—Que volverá con él, pero digamos que este tipo no es tan heterosexual como sus padres piensan y lastimó mucho a mi amigo. Al punto de que jodió demasiado con su cabeza y quiso terminar con su vida.

—Bien, pásame la dirección de donde él está viviendo y buscaré el departamento de policías más cercano, mandaré una orden que no podrán ignorar, sino tendré que contactar a alguien en el gobierno—Murmuró—. Hijo, ¿tú estás bien? Te notas angustiado y molesto.

—Sí, solo que este asunto y ver cuán asustado él se puede poner por verlo en la calle, me pone los pelos de puntas.

—Este chico... ¿Es algo más tuyo?

— ¿Qué? No, ¿cómo crees? Solo somos amigos.

—Sabes que tu madre siempre te ha dicho que no importa a quien ames, no importa si es de tu mismo sexo. Si eso te molesta, ten por asegurado que nosotros no te diremos nada, simplemente serás una persona amando a otra.

—Yo... Gracias, papá.

—Siempre que necesites. Haré que le den una orden de alejamiento de este chico, pásame sus datos por mensajes.

—Está bien. Nuevamente gracias, adiós.

—Adiós y no te olvides de tus padres. Ahora quiero conocerlo y estoy seguro que tu madre también.

— ¡Papá!—Gritó escuchando la risa de su padre antes de escuchar el sonido de la llamada cortada—. Cuanto ha cambiado—Murmuró antes de volver a la cocina—. Llamé a mi padre, es Teniente General y mandará una orden que dijo que los policías no podrán ignorar. Tiene muchos conocidos en el gobierno y si esa orden no funciona, él va a contactar con alguien de ahí. Pedirá una orden de alejamiento.

Tae y Namjoon se miraron unos segundos que Jeongguk no captó. Escuchar Teniente general de su boca fue suficiente para que ambos comprendieran el porqué del miedo de Gguk al aceptarse.

╭──────🎮🕹───────╮

Luego de ordenar todo, Namjoon decidió volver a su departamento y tanto Jeongguk como Taehyung decidieron que era bueno tomar una siesta.

El primero en levantarse fue Jeon, que observó como Tae se abrazaba a él por la cintura y tenía su mejilla pegada en su hombro. Gguk acarició el suave rostro de Tete mientras sonreía por lo precioso y casi irreal que él era. Tal vez lo que su padre había dicho, le dio ese empujón que él tanto había deseado porque como Yoongi había dicho un tiempo atrás, sus ojos se perdían cuando un chico lindo pasaba por el frente suyo. Tal vez su sexualidad siempre estuvo ahí, solo que Jeongguk acostumbrado a lo que los amigos de su padre decían cuando era más joven, le habían dejado un tipo de trauma a que su padre fuera igual que ellos y compartiera el mismo pensamiento.

"Si mi hijo es gay seré capaz de darle la paliza de su vida."

"Soy capaz de internarlo durante el tiempo que sea con tal de que se cure."

"Tengo la sensación de que mi hijo seguirá mis pasos, si no es así, le removere mi apellido. No lo reconocere nunca más."

Jeongguk suspiró, siguiendo con la labor de las caricias en el rostro y cabello del mayor. Una sonrisa decorando sus labios cuando este se removió en sus brazos y arrugó su nariz, pegándose a su pecho para esconderse en ese lugar. Él era tan tierno que llegaba a robar la respiración total de los pulmones de Gguk, estaba tan concentrado en repartir mimos que no se dio cuenta que Tae estaba mirándolo desde abajo, con el rostro medio levantado.

— ¿Qué hora es?—Preguntó con esa voz ronca que ponía de punta cada vello en el cuerpo del menor.

—Las cuatro—Mintió Jeon. La realidad es que no se había parado a observar la hora porque la belleza que tenía en frente se merecía toda su atención.

— ¿Qué?—Preguntó alterado. Gguk riendo y negando con la cabeza para luego dejar un beso en su frente, y otro en su mejilla hasta llegar a su boca. Lo besó dulce, moviendo sus labios en un ritmo lento.

—Es broma, lindo—Buscó debajo de la almohada y encontró su celular—. La una—Dijo y volvió a su labor de repartir besos en todo el rostro de Tete.

—Muero de hambre, Gguk—Se quejó, pero aún seguía abrazando por el cuello a Jeon y levantaba su cabeza para que tuviera más espacio al momento de repartir besos—. Basta, me haces cosquillas—Dientes se incrustaron suavemente en la piel de su clavícula y rió.

Cuando decidieron dejar de lado su pequeño momento, ambos se levantaron y buscaron ropa para prepararse. Jeongguk eligió su vestimenta de los colores de siempre; Negro y gris. Tomó unos pantalones que parecían ser de tela fina, una polera de cuello alto y su tan apreciado saco que le llegaba por debajo de las rodillas. Tae se fue muy contrario a él, tomó unos pantalones marrones oscuros y un sueter claro, junto a un grueso saco largo y una bufanda a cuadras; Sufría bastante del frío y no quería pasarlo mientras decidían en qué lugar quedarse.

A pesar del frío, las calles de Gangnam estaban llenas. Personas yendo de aquí para allá, con papeles y bolsas, con niños y sin estos. Era todo un movimiento constante que tenía a Tae con sus pelos de puntas por los nervios, no le agradaban mucho las multitudes, pero siempre podía ignorar a todos cuando tenía a Jeongguk tomando su mano de esa manera y apretandola de vez en cuando. Su boca no se veía porque ambos llevaban barbijo, pero la forma en las esquinas de sus ojos se arrugaban le daban a entender al mayor que él estaba sonriendo.

Alguien chocó el hombro de Jeon y él con su ceño fruncido observó a una chica que parecía llevar bastante prisa sin siquiera disculparse con la persona que lo había chocado. Negó con su cabeza y siguió con su camino, mirando a Tae que le señalaba a un restaurante que por fuera estaba construido con madera, dándole un toque hogareño y confortable. No habían muchas personas, algunas estaban adentro y otras afuera.

Entraron al lugar y eligieron una mesa en el fondo, un muchacho les dejó dos plastificados del menú y les dijo que en un rato pasaría para ver si ya habían elegido. Tae rió por algo que Jeongguk dijo y luego, bajó su tapabocas.

—Quiero Jjajangmyeon—Murmuró Tae mirando a Jeongguk.

—Está bien, pidamos dos porciones de Jjajangmyeon y Gogigui—Pidió sonriendo con todos sus dientes. Había pasado algún tiempo desde el desayuno, pero tenía un hambre voraz. Estaba acostumbrado a ingerir cantidades de proteína y carbohidratos, entrenaba varios días a la semana y siempre cargaba con ese hambre molesto después de hacerlo.

Cuando Jeon estaba asando la carne es que un griterío de personas se escuchó, la campana de cuando la puerta era abierta sonó y el menor puso su mirada en las perosnas que se ubicaban en una larga mesa. Apretó su mandíbula porque el destino parecía jugarle una mala pasada, una mala broma, apretó la tijera entre sus manos fuertemente e hizo todo lo posible para que Tae no diera vuelta porque ahí a unas mesas de donde estaban ellos, se encontraba su ex, ese idiota que se llamaba Jiwon.

—Voy al baño, no te comas todo—Bromeó y Jeon soltó una risa incómoda que hizo fruncir el ceño del menor. Caminó, contorneando sus caderas que se acentuaban bien con ese pantalón que tenía puesto.

Llegó al baño e hizo sus necesidades, cuando estaba lavando sus manos es que sintió una presencia a su lado, alguien mucho más grande que él, alguien que con su aura lo estaba intimidando muchísimo. Cuando sus ojos se cruzaron con unos mieles que él conocía a la perfección, frunció su ceño y puso sus ojos en blanco.

— ¿Qué mierda quieres?—Preguntó mientras secaba sus manos con desinterés. Había aprendido hace un tiempo a controlar sus sentimientos, pero el rostro lleno de asco no pudo controlarlo. Miró con sus ojos sin brillo a Jiwon y luego, cruzó sus brazos—. Bien, nos vemos—Sonrió con sarcasmo.

Cuando pasó a su lado y estaba por abrir la puerta fue que una gran mano se cerró en su muñeca, apretando con fuerza e impidiendo que no siguiera su camino a la salida. Miró al tipo que parecía tener un agarre de acero.

— ¿Puedes soltarme, imbécil? ¿Con qué derecho crees que puedes hacer esta mierda?—Tomó la mano y empujó por el pecho a Jiwon tomándolo de sorpresa y logrando que lo soltara—. ¿Quién te crees? Eres un idiota que cree estar seguro de su sexualidad, pero cariño, déjame decirte algo; Has estado conmigo por cuatro años, has puesto tu polla dentro de mi culo y aún recuerdo como te gustaba, como lo disfrutabas, como me dijiste que no encontrabas el placer que tenías conmigo. Al final, no eres tan hetero como te crees—Rió, burlón—. No creas que porque tienes dinero vas a tenerme a tus pies, no soy así. No necesito tu sucio dinero y no te necesito a ti, superame de una vez—Chocó su hombro con Jiwon y salió del baño respirando hondo antes de volver a la mesa con Jeongguk que lo esperaba inquieto.

— ¿Qué te dijo? Ese idiota está buscando que lo golpee.

—Ya está. Terminemos de comer y vayamos a caminar ¿sí? Hay unos grupos de chicos que siempre a esta hora hacen competencia de bailes, podemos ir a verlos—Jeon entrelazó su mano con la contraria y como venía haciendo hace unos días, besó el dorso. Siendo suave y sonriendo de igual forma, enarcando una ceja cuando Tae se sonrojó.

— ¿Qué?—Preguntó el menor con burla.

—No lo sé, siento que estamos siendo muy íntimos—Dijo aún con el sonrojo en sus mejillas y con los pensamientos de Jeon en un hilo.

Pagaron y salieron del restaurante, Jeongguk en todo momento con la mirada en Jiwon que se encontraba encogido en sus hombros y la mirada baja. Cuando estaban mirando el espectáculo callejero fue que el menor abrazó por detrás a Tae y colocó su barbilla en el hombro del mayor.

—Sabes, estuve pensando estos días—Unas muchachas siguieron una coreografía de alguna banda famosa a la perfección—, que creo que deberíamos hacer algo con nosotros dos—Los labios de Tae estaban fruncidos en sorpresa mientras observaba minuciosamente como esas chicas se sincronizaban a la perfección— y la mejor opción es que seas mi lindo novio, para luego blanquear la relación en las redes sociales. En el momento que tú quieras, yo estoy más que seguro y no me importa realmente ya lo que piensen los demás.

— ¿Estás hablando en serio?—Preguntó dándose vuelta con más sorpresa que la que tenía al ver la sincronización de las muchachas.

— ¿Por qué no lo haría? Vine a Seúl por ti, quería arreglar las cosas y si quedábamos mal me tendrías en la puerta de tu departamento todos los días hasta que me echaras a patadas por los policías—Tae rió y negó con su cabeza—. ¿No quieres?—Abultó su labio mirando al mayor.

—No, eso no. Sí quiero, pero me hizo gracia lo que dijiste acerca de los policías.

Jeongguk sin esperar más, lo besó. Frente a una multitud de personas que no estaban prestándole la debida atención. El streamer feliz de que aceptara, su corazón bombeando sangre a lo loco siguió besandolo porque se creía la persona más afortunada de la tierra.

El Gguktae ya noviando, son tan lindos.

Quise hacer un poco más flexible al padre de Jeongguk, a pesar del rango que tiene y lo homofóbico que a veces el ambiente puede ser, él pudo tomar una propia decisión de dejar que Gguk fuera lo que quería, sin meterse en medio a pesar de que en su infancia lo hizo mucho, él supo que hacer algo de eso no iba a funcionar. Se dio cuenta que Tae era algo más para Jeon por su forma de hablar, el tono que tenía y como la situación parecía superarlo mucho, le dio un indicio de lo que realmente sucedía. No sé si será de esta forma el hecho de que alguien del ejército puede hacer eso que Jungsoo quiere hacer.

El nombre del título es "TG" por el cargo que el padre de Gguk tiene.

Espero que el capítulo sea de su agrado💚

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top