Ahí estaba yo, con Jungkook. Habia pasado un año desde el incidente y recién ahora habian podido darle una sentencia. La policia era inepta, no me extrañaba que sucedieran estas cosas.

Sostenía a mi hijo con nerviosismo. Tenia apenas un año pero ya era grande y pesado. Los médicos dijeron que seria alto e imponente como su padre, y aunque me inquietó porque recordé a Taehyung, sonreí cuando Jungkook dijo que lo criaría como si fuera su propio hijo.

Taehyung apareció de repente en escena amordazado y amaniatado en una camilla cual loco lunatico. Todos en el pueblo estabamos sentados como publico expectador y Jungkook al verme nerviosa me tomó de la mano y yo le sonreí falsamente en signo de calma.

Verlo luego de tanto tiempo significó muchas cosas para mí. Me inundó de recuerdos tanto malos como buenos, él despues de todo era mi amigo de la infancia.

"Tú eras una chiquilla horrible, problemática y con problemas mentales importantes. Te gustaba asesinar, era cuestión de tiempo para que eso evolucionara en algo mas grande.

Sabía que tenia que alejarte de ese niño a toda costa porque el era como tú. Y cuando te cayó esa rama del arbol en la cabeza y tu comenzaste a ser otra persona... simplemente pareció un milagro de Dios. Él te dio otra oportunidad. Dejaste de ser mala y dejaste de perseguir animales. Eras tranquila y dulce, como si esa parte que tanto odie de ti se hubiera ido para siempre"

Pero nunca se fue del todo.

Luego de ese dia en el que empece a recordar, cosas extrañas comenzaron a pasar.

No recordaba estar en ciertos lugares que Jungkook me decia, y no recordaba de donde salia la sangre de mis manos.

Tenia miedo por mi misma y por mi familia.

¿Que significaba todo eso?

De pronto, sonreí y le di un beso en la mejilla a Jungkook diciendo que tenia que ir al baño.

--Pero el veredicto esta a punto de comenzar...--dijo Jungkook--si no quieres verlo dime, cielo.

--solo serán unos segundos.

Me incorporé y camine por un pasillo largo. Antes de irme mire a Taehyung una ultima vez. A pesar de su situación el me sonreía porque queria que lo último que viera fuera su sonrisa macabra en mi cabeza. Lo conocía muy bien.

Tal vez demasiado.

Me adentré al punto de control y agarré un palo que se encontraba descansando en el lugar. El guardia veia todo con tranquilidad impasible, sin saber lo que le esperaba.

Alce el arma y le di con el en la cabeza varias veces, salpicando de sangre mi palido rostro. Acto seguido, en el mismo instante en el que iban a matarlo, decidi cortar la luz y sacar la seguridad de la silla para que el fuera libre.

Gritos de horror inundaron la sala por lo que pude solo sonreir.

Senti una presencia detras mio y sin darme vuelta, le dije:

--Tu Lisa no podria haber hecho lo que hice.

--¿Quien eres?

--La misma pequeña de la que te enamoraste.

Taehyung sonrió y se acerco a mi.

--Te queda sexy el rojo.

--Lo sé.--susurré tomando sus mejillas con ambas manos.--te extrañé, amor mio.

--Yo mucho mas, pequeña.

--¿Siempre juntos?

--Siempre.

Taehyung me besó, y fue un beso lleno de pura pasión, de amor y locura.

--Iré a buscar al niño. Quedate donde nadie pueda verte, nos iremos lejos a donde nadie nos encuentre.

--Contigo hasta el fin del mundo, mi amor.