Capítulo O31

Abri los ojos lentamente, tratando de acoplarme a la luz del lugar y tratando de enfocar mi mirada que ahora era borrosa. Mis oidos zumbaban y mi cabeza no paraba de palpitar de dolor. Mi respiración era pesada, sentía que en cualquier momento podría desmayarme, sin embargo no lo hacía.

-Por fin despiertas cariño.

Esa voz.

Mis ojos fueron en dirección a esas palabras y todos los pelos de mi cuerpo se erizaron. Taehyung se encontraba muy tranquilo afilando un cuchillo como si fuera un carnicero. Su ropa estaba manchada de sangre, pero no sabía de quién. Y me aterraba la respuesta.

A su lado, yacían conejos muertos, abiertos de lado a lado, el olor metalico y putrefacto, sumado a la imagen me dieron ganas de vomitar ahi mismo. Sin embargo no lo hice.

Mis manos y pies se encontraban atados a una silla dura e incomoda de madera. Mi boca se encontraba cubierta por una cinta y todo el resto de mi cuerpo gritaba por un descanso. La necesidad de tocar mi cabello para ver como era mi estado surgio de repente, e hice una mueca de rabia al ver que era imposible siquiera pensarlo.

Taehyung sonrio levemente mientras ponía un espejo de mano frente a mí. Adivinando lo que quería.

--Tus deseos son ordenes cariño.--dijo Taehyung, casi como si le divirtiera ver mi reacción.

Abri los ojos de par en par al ver la sangre seca que adornaba parte de mi rubio cabello en la parte trasera de mi craneo y en una de mis orejas, casi bajando hasta mo mentón. Mi respiración comenzó a ser agitada al darme cuenta que probablemente tenia una herida abierta.

-No fue mi intención lastimarte Lalisa, sabes que jamas lo haria pero... a veces no me dejas opciones.

Taehyung se acercó y me quito la cinta de un tirón, nisiquiera pude pensar en el dolor que esta me causó, porque rapidamente cuestioné:

-¿Donde estamos, Taehyung?

-A la mitad del bosque. Nadie nos encontrará, podemos hacer lo que se nos plazca aqui adentro. ¿cierto?

Taehyung se acercó a mi y dejó un beso en mi mejilla. Las ganas de escupirle la cara aumentaban con cada palabra.

-¿Que demonios crees que haces? ¡Contesta Taehyung!

Grité; confundida, aterrada y alarmada.

-Trato de salvarnos el pellejo. Nos iremos hoy mismo de aquí.

-¿Quien me pregunto si yo quería?

-Tú quieres hacerlo-respondió, convencido de sus palabras. Como si hubiera perdido totalmente la cordura.

-No Taehyung. No quiero irme contigo. ¡Estoy asustada, carajo!-chillé comenzando a sollozar.

Taehyung se acercó y limpió las lagrimas de mis mejillas.

-Shhh cariño, se que se ve horrible pero prometo que todo estará mejor cuando salgamos de este pueblo apestoso. ¿si? -con sus manos sostuvo mi rostro y me obligó a mirarlo a los ojos.-tu y yo, nadie más.

Le escupí la cara sin pensarlo dos segundos.

El, sorprendido por ello, me miró como si hubiera hecho algo que lo decepcionara bastante. Se alejó lentamente y se limpió con un trapo que tenia en un rincón de la sala. Al cabo de unos segundos, me propinó una bofetada que me hizo ver estrellas.

-Estás haciendo que pierda mi paciencia, cielo.-dijo, mientras yo intentaba no llorar aún más del dolor.

-¿Porque Taehyung?-susurré, con la voz quebrada por el llanto-¿Porque hiciste todo esto?

-Es una historia interesante-dijo en su lugar, inflando su pecho y sentandose en una silla frente a mi-¿de verdad quieres saberla?

Mi silencio solo confirmó lo obvio.

-Bien. Empecemos por el principio... supe que te mudarias un... ¿ocho de enero? o nueve de enero tal vez, recuerdo que se lo dijiste a tus amigos emocionada y que ellos te abrazaron diciendo que jamas te olvidarian y que te deseaban la felicidad absoluta. Yo como siempre, sabia que los miercoles tu ibas a tomar café a eso de las 4 de la tarde. Ese día no fue la excepción y me encontré con aquella sorpresa. No podía estar mas sorprendido y asustado en partes iguales. Porque tú te irías, y yo tenia que buscar la forma de irme contigo.

> Como bien dije, busque la forma y la encontré. Compré pasajes anticipadamente, llegue antes que tú a destino y fingí ser uno mas de ellos, alguien que se conocía el pueblo al pie de la letra, cuando en realidad, muy al contrario, hace algunos días me habia animado a salir de la casa.

-¿Todo lo que me dijiste de ti fue una mentira?-susurré, incapaz de creerlo.

Taehyung me observó fijo por unos instantes. Sonrió.

-Mi madre si estaba enferma...-entonces, me miro a los ojos sin expresión alguna- pero yo la asfixié.

Comencé a respirar cada vez mas pesado a medida que sus palabras se asentaban en mi mente, mientras la desesperación me recorría todo el cuerpo provocando que temblara sin parar.

-Nunca estudié medicina. Nunca padecí la muerte de nadie y nunca sentí remordimiento por mis actos, solo fingí tener empatía contigo porque a la sociedad les parece mas humano sentir dolor todo el tiempo. Y mi padre que trabajaba en el garage jamas existió.

-Tu padre es el sheriff. Yoongi es tu hermano. -solté sin filtros.

Eso pareció sorprenderlo.

-¿Estuviste hurgando en la casa de mi padre? Eso no se hace, bonita.

-¿Que relación tienes con Yoongi?

-Yoongi y yo somos muy diferentes. Jamas tuvimos buena relación. El es el chico bueno del vecindario... y yo siempre fui la oveja negra ante la mirada ajena. Jamas confio en mi.

-¿Y ahora que? ¿Se supone que debo agradecerte por toda la mierda que me has hecho pasar Taehyung?-inquirí, incapaz de creerlo- Taehyung pero qué demonios has hecho...-susurré temblorosa, recordando todo el dolor que el me había causado.

-Bambam...--comenzó a decir-tu perro, Jennie y Nathan fueron mi culpa-Taehyung confesó mirandome fijo a los ojos para ver todas mis reacciones.

-Cállate-siseé con veneno, intentando no explotar--eres un maldito bastardo, no mereces nombrarlos.

--Jennie descubrió todo antes de tiempo, asi que no me quedó mas remedio que envenenarla con la misma sustancia que usé para tu perro. Nathan era un bastardo que jugaba contigo y conmigo de pequeños. No lo queria cerca tuyo, temía que lo reconocieras y arruinara mis planes. Y Bambam...-sonrio al ver mi mirada, que destilaba odio-pues ya sabes la historia ¿no? el no nos queria juntos.

Las lagrimas no paraban de salir de mis ojos, mezclándose con la sangre y el sudor de mi cara.

-Como pudiste hacerme esto...

--Sé que se ve mal cariño, pero lo superarás, tu amor es mas grande que todos ellos. Yo te amo, y es lo que mi amor es capaz de hacer por ti. ¿¡entiendes!?-de nuevo sostuvo mi cara, pero esta vez veia locura absoluta en sus ojos. Falta de cordura desenfrenada y peligrosa, capaz de cualquier cosa para lograr sus objetivos.

-¿El sheriff sabe lo que hiciste, Taehyung? ¿Sabe de lo que eres capaz?

-¿Quien crees que me cubrió todo este tiempo?

La sangre se me agolpó en los pies.

-El no sabe que asfixie a la zorra de mi madre, pero siempre sintió culpa por ser un alcohólico violento que maltrataba a su primer hijo. Mi madre no era diferente. Y las personas a las que me dieron en adopción tampoco.

Entonces, los cables se conectaron en mi cabeza.

-¿Eras Jiwoo? ¿La familia de Nathan te adoptó?

Taehyung sonrió en grande. Se esperaba esa pregunta.

-Oh no. Jiwoo existió y definitivamente no era yo ¿Acaso no lo recuerdas de verdad, Lalisa? ¿No recuerdas la trampa, su sangre y sus ojos llenandose de vacio absoluto antes de morir?

-¿Que dices, Taehyung?-indagué desesperada.

-Nathan estaba en la escuela. Tu me propusiste faltar porque querias darme una sorpresa. Y vaya que me la encontré-se rió como si fuera gracioso- Jiwoo era el hermanito menor de Nathan y por lo tanto también mio, pero tenia problemas de autismo. Tu nunca paraste de repetir que lo odiabas en todo ese verano, y ese dia me propusiste... ahogarlo.

Quise reir de la histeria. No podía estar mas loco. No podia creer que se inventara esa basura.

-¿Piensas que seria tan ingenua como para creerte?

-Dejame terminar.--ordenó, con tono demandante.- el estaba leyendo un cuento a orillas del río, y tu fuiste y le pegaste con una rama gruesa y dura en la cabeza. Jiwoo comenzó a llorar y tú le diste una vez mas provocando su inconsciencia. Yo estaba asombrado y maravillado por verte hacer eso, estoy seguro que fue como mi primera erección. Tu me dijiste "¿que esperas? Arrojalo." Y eso hice.

Hice silencio, incapaz de creerle. En mi mirada debió haberse visto la incredulidad, porque el comenzó a impacientarse.

-¿Porque mentiría con esto? ¿que ganaría yo, Lalisa?-inquirió molesto, comenzando a marcar un numero de telefono desde un movil parecido al mío. Taehyung lo puso en altavoz rapidamente.

-¿Lisa? ¿Cariño como estas?

Mi corazón se detuvo cuando reconocí esa voz al otro lado del teléfono.

Mi madre.

--Lisa no esta disponible para hablar.--Taehyung volvió a taparme la boca con la cinta, a lo que yo me resistí todo lo que pude en vano- señora, responda mis preguntas con honestidad y quizas prometa dejar a su hija con vida.

A mi madre esas palabras le cayeron cono un balde de agua fría. Rápidamente la sentí sollozar del otro lado del teléfono.

-P-por favor, no lo haga... ¡se lo ruego!

-¿Que paso con Lalisa Manoban cuando tenia 7 años? ¿Cual es su secreto mejor oculto, señora?

Silencio.

-Tengo una pregunta mejor ¿quien era realmente Lalisa Manoban? El tiempo corre, señora.

-E-ella tenia comportamientos extraños. Los medicos la habían calificado con leves sintomas sociopatas.

Sentí como todo mi cuerpo se paralizaba al oirla. Las manos me comenzaron a temblar.

-¿Que hizo que la llevara a un especialista, señora?

-Mató a su... a su gato-mi madre comenzo a sollozar otra vez- n-no le daba asco la sangre, no le gustaban las cosas que a una niña normal si.

-Interesante señora, continúe-la alentó Taehyung, fascinado por mi reacción-¿Y que pasó luego? ¿Que fue lo que hizo que la sacará de este pueblo?

-Ella se juntaba con un niño... no recuerdo su nombre, pero el potenciaba sus actitudes. Y cuando aparecio el cadaver del niño en un rio, supe que algo andaba mal y se trataba de ella. Como su madre decidí proteger a mi hija al largarme de ahí.

Se oyó silencio por parte de Taehyung.

-¿¡Hola!? ¿¡Siguen ahi!?

De pronto, Taehyung cortó la llamada y me quito la cinta de la boca.

Sentí algo parecido a estar en un sueño del que quieres despertar en ese mismo instante. No sentía mi cuerpo, y quizás tampoco era consciente de lo que pasaba a mi alrededor. Las palabras de mi madre se asentaron con tanta fuerza en mi mente que de pronto, no sentí que estuviera viviendo mi vida. Sentí que era una especie de impostora, alguien a quien le habian ocultado la mitad de su vida solo para ahorrarme la enorme confusión y terror que me estaba causando en este momento.

-Esa estúpida rama del arbol que te dio en la cabeza borró tu memoria. Y de pronto, dejaste de ser tú-Taehyung parecia aturdido al recordarlo-dejaste de hablarme, dejaste de jugar en el bosque y dejaste de compartir mis gustos. Eras una mas del montón y no solo eso, si no que además yo me volví invisible a tus ojos. Era como si Dios decidiera borrar todos tus pecados para ponerlos en mi espalda, ¡para sacarte tus castigos y multiplicarmelos a mi!

Sus ojos, entre la furia previa, se cristalizaron.

-Taehyung, de verdad lo siento pero si era esa persona, ya no puedo serlo... no puedo. -negué desesperada, aunque me pesaba saber que yo era la causa de la muerte de un niño. El pecho se me comprimió de dolor de tan solo pensarlo.

--Si puedes. Solo que no lo sabes.

Y de pronto, Taehyung se alejó unos pasos para correr una cortina oscura que estaba detrás de él.

Grité horrorizada al ver que era Jungkook. Su camisa antes blanca tenia sangre por donde se lo viera, su labio estaba reventado y tenia la ceja cortada. Habia hinchazón en su rostro, pero tambien violetas en su pomilo. Taehyung lo había estado golpeando y Jungkook apenas podia respirar sin que le causara un malestar enorme

-Sorpresa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top