—¿El doctor Kim está ocupado? —Junmyeon preguntó a la recepcionista.

Esta observó algo en el monitor de su ordenador y negó.

—No, su paciente de las once canceló, debe estar en su consultorio. ¿Lo anuncio?

—No se preocupe —Junmyeon le regaló una sonrisa a l a recepcionista y fue hasta el consultorio de su amigo.

Por supuesto que, aunque suponía que cosas así sucedían a menudo, no esperó encontrarse con aquella escena. Sin ser demasiado descriptivos, su amigo tenía a uno de los enfermeros sobre el escritorio y parecía a punto de desnudarlo. Junmyeon pensó en marcharse y darles un poco de privacidad, pero en cuanto Jongdae lo notó, se separó un poco del enfermero Kim y le regaló una enorme sonrisa.

—¡Jun!

—Disculpa no quería int...

—¡Voy a ser papá! —Jongdae exclamó con los labios sonrojados y con la respiración agitada.

Junmyeon lo miró con los ojos redondos. Paseó su mirada entre el par de amantes y sonrió.

—Felicidades —les dijo a ambos.

—Y quiero presentarte formalmente a Minseok.

Junmyeon sonrió.

—Minseok, es un placer.

—Igual, señor Kim —Minseok musitó avergonzado.

La sonrisa de Junmyeon se ensanchó.

—Pronto seré el padrino de tu hijo, así que llámame Junmyeon de ahora en adelante.

Minseok lo miró con las mejillas encendidas y asintió lentamente.

—¿Y qué te trae por aquí? —Jongdae preguntó, acomodándose la bata—. Aún falta una semana para la siguiente cita de Yixing.

—Bueno, necesito un consejo.

—Los dejaré solos —Minseok murmuró.

—Espera —Jongdae detuvo al enfermero—. Jun, ¿esto es acerca de Yixing?

Junmyeon asintió.

—Entonces quédate, Minseok —Jongdae pidió.

Minseok le dio una mirada de disculpa a Junmyeon.

—Acabo de enterarme de que Yixing y Minseok son grandes amigos desde hace años —Jongdae anunció.

—¿En serio?

—Sí —Minseok musitó con incomodidad, por suerte, Junmyeon no pareció molesto, de hecho hubo un atisbo de esperanza asomando por su mirada.

—¿Puedes hablar con él? Necesito convencerlo de que cumpla con su parte del trato.

—Ya lo intenté —Minseok suspiró—, pero...

—¿Pero es imposible razonar con él? —Junmyeon presumió—. Nunca se sabe cual va a ser su reacción, a veces es tan claro como vaso de agua, pero la mayor parte del tiempo es un mar de emociones contradictorias.

—Bueno es normal, el nivel de hormonas... —Jongdae iba a explicarle, pero Minseok lo interrumpió.

—La verdad, no es muy diferente de como él es normalmente.

—¿Siempre es así? —Junmyeon preguntó muy curioso.

—Sí —Minseok sonrió afectuosamente—. Él suele saltar de una emoción a otra con facilidad, es muy apasionado. También es una buena persona y siempre trabaja duro para vivir dignamente; si decidió alquilar su vientre fue porque estaba desesperado... su ex lo engañó y luego se marchó robándole todas sus pertenencias y dejándolo endeudado y en bancarrota.

—¿De verdad?

Minseok asintió y de pronto pareció alarmado.

—Pero no vayas a decirle que yo te dije eso o va a enojarse, va a vomitar y luego va a llorar.

—Sí, ya sé que no hay que hacerlo enojar —Junmyeon suspiró frustrado—. ¿Crees que haya una forma de hacerlo entrar en razón?

—Es que él ya entró en razón —Minseok replicó—. ¿Cómo puede alguien ser capaz de dejar ir a un hijo de esa manera?

—Puedes llevarlo a juicio —Jongdae sugirió.

Minseok le dio una mirada furiosa a Jongdae, por suerte Junmyeon negó.

—No quiero eso, no quiero dañarlo, ni arrebatarle al niño por la fuerza.

—¿Y una custodia compartida? —Minseok sugirió.

Junmyeon suspiró y negó, ya había pensado en ello con anterioridad.

—No quiero verlo solo un fin de semana al mes, ¿qué clase de paternidad es esa?

—Podrían hacer algún acuerdo de tenerlo cada uno la misma cantidad de tiempo —Minseok sugirió esperanzado.

Junmyeon negó de nuevo.

—Incluso si Yixing aceptara, que lo dudo, ¿qué estabilidad podría adquirir un niño que va todo el tiempo de aquí para allá sin un hogar definido? Eso sin contar con que las diferencias entre nosotros son tantas que el niño estaría sometido a dos mundos completamente distintos.

Todos guardaron silencio.

—¿Y por qué de pronto parece que conoces bien a Yixing? —Jongdae le preguntó a su amigo.

—Porque ha estado acosándolo —Minseok respondió y cuatro ojos lo miraron.

—No es acoso —Junmyeon se defendió—. Es más como vigilancia, podría fugarse en cualquier momento.

—Sí es acoso, vas a su trabajo o incluso a su casa —Minseok acusó.

—Seguro Yixing ha estado sacándolo de contexto, siempre quiere hacerme quedar como el malo —Junmyeon protestó—. ¿Qué tanto te ha dicho?

—¿Y si mejor te lo llevas a vivir contigo? —Jongdae propuso de pronto, interrumpiendo la acalorada conversación entre su novio y su mejor amigo—, podrías contratarlo para que cuide del niño mientras tú trabajas.

Tanto Minseok como Junmyeon lo miraron como si hubiera enloquecido.

—¿Quieres que mi esposa me mate? —Junmyeon siseó.

—Bueno, como últimamente pasas tanto tiempo con Yixing, imaginé que a ella no le molestaba —Jongdae sonrió acusadoramente.

🌸

—¿A dónde vamos?

—Al centro comercial.

—¿A qué? —Yixing preguntó con el ceño fruncido—. No quiero que la gente me vea contigo.

Junmyeon sacó una de sus barras de avena y frutas de la guantera y se la ofreció a Yixing.

—Gracias —Yixing se obligó a agradecer.

Cuando el embarazado hubo devorado la mitad, Junmyeon continuó.

—Hay una tienda que vende ropa para bebés, he visto un par de cosas que serían útiles...

—Compra lo que quieras, llena toda tu mansión de cosas para bebé si quieres, pero nunca tendrás la oportunidad de hacer que él las use.

Junmyeon lo miró por un instante y luego volvió su vista al frente.

—De hecho, esperaba que tú guardaras todo.

Yixing lo miró con el ceño fruncido. ¿Qué sentido tenía? Dudaba mucho que Junmyeon hubiera renunciado a su hijo, debía tener algún malvado plan para robarle a su hijo en mente.

🌸

—¿Qué te parece este? —Junmyeon preguntó, tomando del perchero un vestido con estampado de flores.

—Es muy bonito —Yixing acarició la prenda con sus dedos—, pero aún no sabemos qué va a ser.

—¿Y tú que prefieres? ¿Un niño o una niña?

Yixing alzó los hombros.

—Cualquiera está bien, me basta con que sea saludable.

Junmyeon asintió mostrándose de acuerdo.

—¿Y tú? —Yixing soltó impulsivamente—. ¿Quieres niño o niña?

—Uno de cada uno —Junmyeon respondió—, pero creo que también me conformaré con que sean saludables.

—¿Planeas tener más? —Yixing preguntó curioso.

Junmyeon lo miró, asintió y prefirió callar la estupidez que estaba cruzando por su cabeza.

Imaginando que sería contraproducente, no quiso decirle que deseaba tener al menos tres y que de pronto se le había ocurrido la genial idea de proponerle que tuvieran otros dos, aunque tuvieran que compartir la custodia.

—Ven, allá esta la sección de recién nacidos.

Junmyeon empezó a caminar en aquella dirección, pero Yixing no lo siguió.

—Deberíamos irnos de aquí —el embarazado murmuró de pronto y echó a andar hacia la salida.

Junmyeon lo siguió y cuando estuvieron fuera lo enfrentó.

—¿Te sientes bien? ¿Quieres vomitar? —preguntó buscando con su mirada los sanitarios, Yixing no respondió y Junmyeon le prestó atención a su rostro.

Yixing estaba llorando.

—¿Qué sucede? —Junmyeon preguntó con una mezcla de confusión y preocupación.

—Nada, solo quiero ir a casa...

—Te llevaré.

—¡No! —Yixing exclamó—. Yo puedo ir solo, no te necesito y tampoco mi bebé.

—Pero... ¿qué? —Junmyeon musitó completamente perdido.

Yixing intentó alejarse pero Junmyeon le tomó un brazo.

—Suéltame —Yixing advirtió.

—Al menos ayúdame a entender qué pasó. Todo estaba bien...

—Para ti siempre todo está bien, estás en la posición más ventajosa. Incluso si no lograras robarme a mi hijo, puedes fácilmente contratar a alguien más para que te haga otro, porque ni siquiera te importa realmente, además no quieres que se parezca a mí y...

—Eso no fue lo que yo dije —Junmyeon intentó conservar la calma—. La verdad es que sí quiero más hijos, pero me gustaría que todos fueran hijos de la misma persona, aunque por supuesto si te propusiera traer más hijos al mundo seguro empezarías a gritarme que soy un ladrón y sabrá el cielo cuantos insultos más...

—Disculpen, ¿hay algún problema?

Junmyeon notó, por primera vez, que había gente alrededor, observándolos. El guardia de la tienda observó su mano alrededor del brazo de Yixing y Junmyeon se apresuró a soltarlo.

—Disculpe, es solo un pequeño asunto marital —Junmyeon musitó.

—¿Qué? —Yixing lo miró con los ojos redondos—. Eso no...

—Es algo tonto la verdad, él quiere que sea una niña y yo espero que sea niño.

Yixing miró furioso a Junmyeon, el guardia notó la pequeña panza de Yixing.

—¿Es su hijo? —el guardia le preguntó al embarazado mientras señalaba a Junmyeon, como si no creyera que aquello fuera cierto.

—Es mío —Yixing respondió, llevándose una mano al vientre.

—De los dos —Junmyeon replicó.

El guardia suspiró.

—Deberían arreglar sus problemas antes de que nazca la criatura.

—No, él me fue infiel con mi prima —Yixing sollozó—, nunca voy a poder perdonarlo.

El guardia le dio una mirada llena de reproche a Junmyeon.

—Todos los guapos son infieles —murmuró con una mirada de reproche y regresó a la tienda.

Yixing asintió, mostrándose de acuerdo con el hombre, aunque de pronto frunció el ceño pensativamente.

Junmyeon suspiró.

—¿Quieres un helado o continuar arruinando mi imagen frente a más desconocidos?

—¿No puedo ambas? —Yixing preguntó sin poder ocultar una traviesa sonrisa.

Junmyeon le ofreció su pañuelo para que se limpiara las lágrimas y se alejó de la tienda con Yixing caminando a su lado.

—Ahora tendremos que buscar otra tienda —Junmyeon protestó mientras caminaban hacia la heladería.

—Una vez vi un traje de marinero muy bonito en el centro comercial que está cerca del lavado de autos —Yixing aportó luego de limpiarse los mocos.

—Bueno, vamos, pero por favor compórtate, no quiero que...

—¿Crees que tengan helado de mango? —Yixing preguntó luciendo pensativo.

Junmyeon suspiró resignado y rezó porque sí hubiera.

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Gracias por leer!