"Hola, guapo"

"¿Estás ocupado?"

Junmyeon leyó los mensajes y se apresuró a presionar el botón de llamar.

—Oh, no estás ocupado —una voz masculina respondió juguetonamente.

—Dime, ¿sí o no?

—Felicidades.

Una sonrisa gigante tiró de las comisuras de Junmyeon, intentó reprimirla.

—¿Crees que sea varón? —preguntó sin poder esconder su emoción.

Jongdae soltó una risita.

—¿Cómo voy a saberlo? Apenas es una masita de unos treinta milímetros que parece más un dinosaurio que un humano.

Junmyeon se mordió el labio inferior.

—¿Debería ir a comprar su cuna ya?

—Déjalo crecer un poco más —Jongdae sugirió con suavidad.

—De acuerdo, tú eres el experto.

—La próxima cita será en un mes —Jongdae anunció—. Tomaremos la primer ecografía, ¿vendrás?

🌸

Yixing hojeó los folletos que el doctor Kim le había dado desde el momento en que había firmado aquel contrato. Ahora que su embarazo estaba confirmado, tal vez fuera un buen momento para echarles un vistazo. Tomó uno al azar y se acomodó en su sofá.

—"Los primeros síntomas del embarazo —murmuró mientras leía—. Amenorrea... Mareos... Acné... Calambres... Calor... Acidez... come poco y con frecuencia... evita los fritos, los cítricos, el chocolate y el picante..." —Yixing bajó el folleto, miró su estómago plano y alzó una ceja—. Sí, claro, a mí nadie me dice qué comer, mucho menos un quisquilloso embrión riquillonario.

🌸

Su respiración era un desastre, sus manos temblorosas se sostuvieron del lavabo. Se miró en el espejo; sus labios temblaban y sus ojos estaban rojos y llorosos.

—Ah, mierda —murmuró sin aliento.

Hacía ya un par de semanas que el doctor Kim le había informado que la inseminación había sido un éxito, aunque por alguna razón él no se había sentido realmente embarazado. Tal vez porque su cuerpo no acababa de comprender que podía embarazarse sin acción ni pasión.

Bueno, las cosas cambiaban. Justo en ese momento, luego de regresar la orden extragrande de enchiladas que se había devorado con tanto placer como si hubiera consumado el acto, empezaba a sentirse muy embarazado.

Cepilló sus dientes con su mano temblorosa y lavó su rostro antes de volver al sofá. Se dejó caer ahí y se cubrió los ojos con el antebrazo. Cuando su cuerpo por fin se relajó, su móvil empezó a vibrar. Solo contestó porque se trataba de Minseok.

—Me muero —gimió luego de poner el aparato en altavoz.

Minseok, pese a ser su mejor amigo, rio. Sí, el muy desconsiderado.

—¿Vomitaste? —preguntó sin esconder su diversión.

—¿Cómo sabes? ¿Me estas espiando? —Yixing murmuró, mirando alrededor.

—Le pusiste casi un bote entero de salsa picante a tu comida y luego tragaste, técnicamente sin masticar.

—No es mi culpa —Yixing protestó en un gemido—, es culpa del indeciso bebé Kardashian. Él me convence de comer cosas para luego vomitarlas. Seguro lo hace a propósito, solo para molestarme.

Minseok negó sin dejar de reír. Vaya amigo.

—Te dije que tener hijos era algo muy complejo y no quisiste escucharme.

—Sabes que necesito el dinero, te debo la mitad de tus ahorros, deberías estar feliz de que consiga el dinero para pagarte y agradece que no opté por prostituirme.

—Eso hubiera sido más fácil —Minseok murmuró. Esperó por algunos segundos, pero Yixing no continuó con la conversación—. ¿Sigues ahí?

—Sí —Yixing murmuró y al otro lado de la línea, Minseok lo escuchó sollozar.

—¿Estás llorando?

—¡No! —Yixing exclamó.

Estaba llorando.

—¿Qué sucede? ¿Por qué lloras? ¿Te duele algo?

—No es nada...

—Yixing, dime —Minseok le pidió suavemente.

—Yo... no sería capaz de... prostituirme —Yixing balbuceó entre sollozos.

Minseok apretó los párpados y tomó una profunda respiración.

—Lo sé, Xing —aseguró—. Solo era una broma.

—Alquilar el vientre, no es prostituirse —Yixing murmuró.

—Claro que no —Minseok dijo completamente de acuerdo.

"¿Con quien hablas?" una familiar voz masculina se escuchó al fondo del lado de Minseok. "Con un amigo" su amigo respondió tajante. Yixing sonrió y esperó pacientemente a que Minseok volviera a hablarle.

—¿En qué estábamos?

—¿Estás con tu novio supersecreto? —preguntó más animado. Minseok le había hablado del amorío que sostenía con su jefe, pero por alguna razón no quería que nadie se enterara de aquello.

—No es mi novio —Minseok murmuró.

—Dile que el bebé que me implantó es muy caprichoso.

Minseok suspiró.

—Se supone que no nos conocemos, ¿recuerdas?

—Ah, sí. Cierto.

Su mejor amigo, que trabajaba como enfermero en la clínica del doctor Kim, le había dado un empujoncito para que fuera elegido como un gestante rápidamente, algo nada ético de su parte, así que habían acordado fingir ante el doctor y el hombre rico que no se conocían.

🌸

Ahora que con toda certeza estaba embarazado, visitar la clínica se sintió un poco abrumador. Todo era tan blanco y parecía tan limpio. Los olores y sonidos parecían distintos también.

El televisor en la sala de esperas estaba encendido y algún programa de cocina se reproducía a un volumen muy bajo y él intentó no mirarlo, ya luego se le antojaba algo extraño que muy probablemente vomitaría después. Últimamente comer era como jugar a la ruleta rusa de las náuseas.

Se acercó al mostrador y la recepcionista, una mujer algo mayor, le sonrió. Cómo se notaba que esa era una clínica para gente con dinero, si fuera una clínica del gobierno, esa mujer estaría ocupada evadiendo su trabajo y solo levantaría su mirada para juzgarlo por haberse embarazado.

—Hola, ¿tienes cita? —le preguntó amablemente.

—Sí, con el doctor Kim a las ocho —Yixing dijo tímidamente.

—¿Zhang Yixing?

Yixing asintió.

—Toma asiento, veré si ya está disponible.

Yixing se sentó en una silla al lado de una mujer con un vientre prominente.

—¿También estás esperando? —ella le preguntó después de unos segundos.

—Sí, mi cita es a las ocho —Yixing se apresuró a responder y muy tarde captó la verdadera pregunta—. Ah, si se refiere a un bebé, entonces sí... también.

Ella sonrió y se acarició el vientre.

—Mmm... ¿le falta mucho... a su bebé? —Yixing preguntó con torpeza, intentando mostrarse amigable.

Ella rio suavemente.

—Todavía le faltan un par de meses de cocción.

Yixing sonrió, pero su sonrisa desapareció al ver al señor Kim atravesar la puerta, y no hablaba del doctor, sino del hombre que lo había contratado para hacerle un bebé. Esta vez venía acompañado de una bella y elegante mujer de largo cabello rubio.

Carajo, solo en ese momento recordó que había accedido a que ellos asistieran a algunos de sus controles prenatales, Minseok le había dicho que no era lo usual y que podía negarse si lo deseaba, pero él no vio el problema. Ahora todo lo que sentía era que iba a desmayarse.

🌸

No habían hablado mucho durante el camino. Junmyeon se sentía nervioso y asumió que su esposa también se sentía igual.

Entraron juntos a la clínica, para asistir a la primer ecografía de su hijo, pero cuando se dirigían al mostrador, Junmyeon notó que Yixing estaba en la sala de espera sentado junto a una embarazada.

Sus miradas se encontraron y Junmyeon se sintió incluso más nervioso. La última vez que había estado frente a él había terminado lanzándole su semen accidentalmente. Y aunque Yixing se lo había tomado con calma, él jamás iba a superar la vergüenza vivida.

Tomó suavemente el brazo de su esposa y la guio hacia Yixing, que al verlos se puso de pie inmediatamente.

Junmyeon frunció el ceño al notar el rostro enfermo de Yixing. La vez anterior había parecido muy saludable, ahora se le veía más delgado y cansado. Al notar que se desvanecía, soltó el brazo de su esposa y se apresuró a auxiliarlo.

🌸

Yixing parpadeó, regresando lentamente a la realidad. La cabeza le daba vueltas, pero una agradable calidez sostenía su cuerpo. Enfocó la mirada y se encontró con el perfil de Kim Junmyeon, así que debían ser sus brazos los que lo llevaban en vilo.

Entre estrellas de cartón perdí la ilusión que llegara un ángel me levante y que me pida que lo ame...

Ugh. Cerró los ojos e hizo callar la voz de la señorita Guzmán de su cabeza.

Junmyeon lo depositó en una camilla y retrocedió para que el médico pudiera evaluarlo. No dejaba de mirarlo con preocupación.

—Estoy bien —Yixing murmuró débilmente.

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Gracias por leer!