—¿E-estás seguro de esto? —Yoongi rodo los ojos, en todo el día, lo único que su mejor amigo le ha preguntado era lo mismo, que si se encontraba totalmente seguro de querer hacer todo lo que se encuentra en su lista de cosas por hacer antes de mudarse.

¡Claro que estaba listo!

Estaba listo para ser el centro de atención de toda la escuela, y no le importaba, después de todo, no lo volverían a ver y eso es lo que quería, así que estaba más que listo, estaba totalmente preparado para todo lo que se le viniera encima, Yoongi estaba decidido a más no poder, y estaban en el lugar y momento perfecto para llamar por completo la atención, la cafetería, estaba repleta, casi todos los alumnos se encontraban allí, y Yoongi no dejaba de mirar hacia la entrada de la cafetería esperando que Kim Seokjin, el chico más atractivo y deseado de todo el colegio, hiciera acto de presencia en el lugar.

—Ya te dije que sí —dijo Yoongi dándole una corta mirada a Jimin para después volver a mirar hacia la entrada.

Jimin soltó un resoplido, esto no era nada bueno, no esperaba que Yoongi se mudaría, tampoco esperaba que su amigo tuviera la loca idea de hacer algunas cosas antes de mudarse, y tampoco se esperaba que Yoongi le insistiera en que lo besará, de sólo recordarlo sentía su rostro arder en vergüenza, los amigos no se besan, demonios, inclusive Jimin admitía en silencio que el beso no había sido para nada malo, los labios de Yoongi eran tan suaves, delgados y... ¡agh!

—Yoongi, en serio, no deberías hacer esto —dijo Jimin haciendo que Yoongi rodase los ojos y soltase un bufido—, ¿por qué no mejor cambias la lista? Eso sería más fácil.

—Park —Yoongi volvió a mirar a su amigo—, no lo haré, además, ya tengo la lista planeada, no haré todo en el orden que esta, pero espero lograr todo antes de irme, no quiero quedarme con las ganas de hacerlo.

—Todavía pienso que es una maldita locura.

—Locura sería intentar nadar hasta Japón sin ni una sola ropa puesta y en pleno invierno —Jimin rodo los ojos.

—¿Y qué me dices de participar junto a las porristas en el primer partido? —Yoongi sonrió levemente—. No creo que tengan uniformes para hombres, sabes muy bien que ese grupo de porristas son puras mujeres, Yoongi.

—Bien —se encogió de hombros—, usaré mini falda.

Y sí, ahora Jimin se percataba que a Yoongi le daba igual lo que pasará, porque definitivamente estaba dispuesto a hacer todo lo de la lista, así tuviera que vestirse con falda, y la sola idea de imaginar a Yoongi con falda había hecho que Jimin sintiera sus mejillas calentarse, demonios, ¿por qué imaginar a Yoongi en falda no parecía tan malo?

—¿Ahora por qué te sonrojas, Jimin? —el mencionado abrió los ojos en grande al escuchar la pregunta de su amigo, y no dudo en apartar la mirada.

—Por nada —mascullo por lo bajo, demonios, Jimin necesitaba controlar sus pensamientos, aunque sentía que ya nada estaba bien en su cabeza, y todo por ese maldito beso.

Yoongi miro a Jimin una ultima vez antes de volver a poner atención a todo lo que estaba pasando en la cafetería, miro algunas de las mesas, todos parecían estar más concentrados comiendo y hablando de temas triviales, pero Yoongi sabía una cosa, y era que cuando Seokjin llegase a la cafetería, todas las miradas estarían sobre él de inmediato, la de las chicas estarían sobre él como si fuera el único vaso de agua en medio del desierto, mientras que las de algunos de los chicos estarían apartadas, o dándole una mala mirada por robarse la total atención de casi todos los presentes en la cafetería.

No era secreto para nadie que Kim Seokjin, fuera la estrella del lugar, se trata de un chico sumamente atractivo, uno al que más de uno quería tener como pareja, pero por supuesto Seokjin no quería pareja, no le pertenecía a nadie, ni siquiera alguno de los que estaba en la escuela podía decir que lo ha besado, porque sí, Seokjin podrá ser el chico más atractivo de la escuela, pero el chico mantiene una reputación de bueno socializando, bueno en los deportes, bueno en todas sus asignaturas, y bueno para no caer en los coqueteos de cualquiera, no era un chico fácil, y aunque no tuviera que hacer esfuerzo alguno para gustarle a alguien, él prefería que todo fuera a su tiempo.

Pero ese día, Seokjin sería besado por alguien a la fuerza, y ese por supuesto sería Min Yoongi.

—Ahí viene —menciono Yoongi en voz baja, haciendo que Jimin dejará de apartar la mirada y observará hacia la misma dirección que Yoongi.

Por supuesto, entrando en la cafetería, mientras mantenía una conversación animada con Park Chanyeol, y Hwang Hyunjin, se encontraba Kim Seokjin, soltando una pequeña risa por seguramente algún comentario de uno de sus amigos, y tal y como Yoongi lo vio, las miradas estaban puestas sobre Seokjin y su grupo de amigos.

—Aún pienso que esto es mala idea, Yoongi —dijo Jimin en voz baja, pero Yoongi no le prestó atención—, deberías de...

—Es el momento —dijo Yoongi haciendo que Jimin rodase los ojos.

—Yoongi, estoy hablando en serio.

—Y yo también —sin darle una mirada a Jimin, Yoongi se incorporo de su sitio, levantándose de forma brusca, empujando un poco su silla y haciendo que el leve chirrido de las patas de la silla sobre el suelo se escuchase.

—¡Yoongi! —Jimin negó con la cabeza, su amigo estaba enloqueciendo.

Mientras que el chico de piel de porcelana, se acercaba, Seokjin caminaba para dirigirse hacia una de las mesas, traía su propio almuerzo al igual que sus amigos, Yoongi sabía perfectamente en cuál de las mesas se sentarían a comer, siempre se sentaban en una que estuviera cercana a las maquinas expendedoras de alimentos, pero para llegar a dicha mesa, debían de pasar casi por toda la cafetería, y Yoongi había decidido que el mejor punto de vista para todos los presentes sería justo cuando Seokjin y sus amigos se encontrasen en medio de la cafetería.

Acelero sus pasos, sin siquiera correr, y justo cuando Yoongi había casi llegado a la par que Seokjin al punto de encuentro que Yoongi tenía planeado, el de piel más pálido le hablo.

—Kim Seokjin —su tono de voz fue duro, y no evito alzar un poco la voz para llamar su atención.

El mencionado dejo de mirar hacia Hyunjin que le estaba hablando sobre lo aburrido que era el profesor de ciencias sociales, y en cuanto miro al frente, se encontró con un chico de una menor estatura que él, no lo conocía, pero se veía muy determinado, ¿acaso le diría algo?

—¿Sí?

Yoongi siguió su camino, y en cuanto estuvo lo suficientemente cerca de aquel chico, no dudo en sus acciones, acerco sus manos, tomando a Seokjin por la camisa blanca que traía puesta aquel día, y lo atrajo hacia él para después estampar sus labios sobre los de Seokjin.

En toda la cafetería se escucho una exclamación de sorpresa, todas las miradas estaban sobre ellos, Yoongi cerraba sus ojos con fuerza mientras se dedicaba a besar los labios de Seokjin, mientras que Seokjin solamente abrió sus ojos en sorpresa por el repentino acto de aquel chico que ni siquiera conocía, el silencio se hizo presente en la cafetería, y era tan notorio, que se escucho claramente cuando Yoongi separo sus labios de los de Seokjin, empujando al chico más popular de la escuela lejos de él.

—Adiós —canturreo Yoongi mientras le regalaba una sonrisa a Seokjin, y se daba media vuelta para volver a su sitio, en donde se encontraba su mejor amigo, Park Jimin.

Poco a poco, el silencio fue disipándose para volver a las conversaciones, pero Seokjin seguía allí parado, con la sensación de un fuerte golpe en la boca, porque sí, Yoongi había sido brusco al juntar sus labios con los de Seokjin.

—Wooaaa —dijo Hyunjin para después soltar una risa—, ¿qué carajos fue eso?

—Eso si que fue inesperado —Chanyeol miro a Seokjin—, ¿estás bien?

Seokjin parpadeo un par de veces, ¿qué carajos había sido todo eso?

—H-hay que c-c-c-comer —Hyunjin reprimió una risa al escuchar a Seokjin—, ¡no te b-burles!

—Esta b-b-bien —dijo Chanyeol para después escuchar a Hyunjin reírse con fuerza.

—¡Ya! —Seokjin frunció el ceño, sentía su rostro calentarse, jamás lo habían besado de forma tan brusca, y mucho menos un chico, ¿quién se creía ese para besarlo de aquel modo?

Mientras Seokjin se debatía entre ir y reclamar aquel acto o no, Min Yoongi sacaba su lista y con una línea tacho perfectamente el primer punto de la lista.

—Besar al chico más popular de la escuela —sonrió satisfecho—. ¡Listo!

Jimin definitivamente pensaba que su amigo estaba fuera de sus cabales.