Pasaron los meses, Jennie le contó lo que recordaba de esa noche, Agust se hizo responsable de ella y del bebé que venía en camino; tan pronto como salió del dormitorio fue a contarle lo ocurrido a Suga quien aceptó sin hacer decir nada más. Aunque él seguía pasando las noches con su concubino debía aceptar pasar tiempo con Jennie quien pedía por su presencia alegando que el embarazo hacía que necesitara tenerlo cerca. Pra este periodo, Suga estaba también a la espera de alumbrar a sus hijos, serían dos por lo que el habían informado los parterons reales, nacerían antes que el hijo de la emperatriz por un mes.

Jennie sabía que alguien en el ala norte estaba embarazado pero no le interesaba ya, ella consiguió quedarse en el reino Min, ella tenía todo lo que deseaba y, sobre todo, su hijo al ser el legítimo sería quien se quedara con el reino como emperador; nadie podía negarle su tan codiciado puesto.

La noticia en la familia Min fue recibida con alegría, ya que se trataba de la llegada de tres nuevos miembros al hogar. Sin embargo, los padres de Suga nunca supieron quién era el padre de los hijos que él esperaba. Aunque su hijo les negaba tener amantes, ellos preferían hacerse los desentendidos, imaginando que Suga tenía un romance con algún general o soldado del imperio, pero que su condición de concubino real le impedía compartirlo abiertamente.

Estos embarazos también tuvieron impacto en el otro matrimonio del reino. Al enterarse del embarazo de Jennie, Jimin decidió que pasaría su tiempo de espera para regresar a su reino junto a Suga. Se trasladó al ala norte para vivir como su asistente durante el embarazo y, desoyendo las súplicas de Yoongi, se distanció por completo de él, dando por concluido el matrimonio.

Yoongi, sintiéndose arrepentido por todo lo que le había hecho a Jimin, pasaba su tiempo merodeando por ese ala con la esperanza de verlo desde lejos. Se reprochaba no haberlo cuidado como era debido y, aún más, no haber aclarado la situación antes de que fuera demasiado tarde. Tenía muy claro que jamás podría ser el padre del hijo que Jennie esperaba, ya que se aseguraba de que ella no quedara embarazada, pidiéndole a la cocinera que añadiera plantas abortivas a su té. Era consciente de las intenciones de Jennie de atar a su hermano, por lo que, mientras estuvieron juntos, nunca permitió que lo utilizara para su beneficio.

A pesar de que se mencionaban cinco supuestos bebés en el reino, en realidad, Min Agust solo tendría tres hijos. Sin embargo, había un doncel que estaba gestando dos descendientes más en su interior, y haría todo lo posible por ocultarlos de su progenitor durante el mayor tiempo posible.

Una noche, mientras él disfrutaba de un paseo nocturno por el jardín, fue sorprendido por Yoongi, quien lo acompañaba en silencio. Había muchas conversaciones pendientes entre ellos, pero esa noche estrellada de luna llena, nadie se atrevió a hablar. Bastó con que sus miradas se encontraran para que la distancia entre ambos se acortara, Jimin echaba de menos a Yoongi, y Yoongi también sentía la falta de Jimin; la vida era tan injusta, que a pesar de que su amor era inmenso, siempre había algo que los mantenía distanciados. Pero esa noche, la luna consiguió que ambas almas se conectaran trasformándose en un solo ser; donde sus cuerpos se dijeron lo que las palabras y sus actos no se atrevían, esa noche llena de pasión y de amor ambos crearon dos nuevas vidas que muy celosamente Jimin guardaría en secreto hasta su futura partida.