En esa misma ceremonia, Agust tomó posesión de su título como emperador. Aunque se esperaba que en su noche de boda desposara a su esposa, esto nunca sucedió. Decidió retirarse a un ala opuesta a la habitación que debían compartir, argumentando que sus responsabilidades como emperador eran más importantes que sus deberes maritales.

La oportunidad que no dejó escapar Yoongi, quien, sin ser observado en la oscuridad de la noche, entró rápidamente en la habitación de su amada, donde dieron rienda suelta a su pasión. Así pasaron los días hasta el enlace de este; cada noche se reunía con su amada y, en su papel de amante, disfrutaban juntos de la lujuria que sus cuerpos buscaban en el cuerpo ajeno.

A pesar de que pensaban que nadie los notaba, un joven doncel observaba cada noche cómo su futuro esposo se deslizaba hacia la habitación de su hermano para pasar la noche en brazos de su cuñada. Era tan grande su dolor que deseaba terminar el compromiso; sin embargo, no era una alternativa disponible para ellos, ya que se trataba de acuerdos que sus padres habían establecido con la familia imperial Min y él debía acatar.

Park Jimin fue criado por la familia Min, y su matrimonio había sido pactado incluso antes de su nacimiento. Sus padres establecieron un acuerdo con el segundo hijo del Clan, asegurando que ambos territorios se unieran. Con la llegada del primer descendiente, el reino de ambos se expandirían juntos y unirían pacíficamente su riqueza.

Desde el momento en que la naturaleza de doncel emergió en Jimin, su destino se entrelazó con el de Yoongi; a partir de entonces, Suga y él cultivaron una amistad inquebrantable, hasta el punto de convirtirse en confidentes. Compartían secretos, sueños y aspiraciones, forjando un lazo que iba más allá de las expectativas familiares. Con el paso del tiempo, esa amistad evolucionó hacia un profundo sentimiento de compañerismo, donde ambos experimentaban juntos el sufrimiento de un amor no correspondido.

Jimin, con su espíritu bondadoso y corazón generoso, halló en Suga un apoyo incondicional, alguien que entendía sus miedos y aspiraciones. Por su parte, Suga, con su carácter sereno y protector, admiraba la fuerza interior de Jimin y su capacidad para ver la belleza en los lugares más inesperados. Juntos, soñaban con un futuro donde sus amados no solo estuvieran a sus lados, sino que también correspondieran a sus sentimientos.

Al llegar el momento de la unión entre Jimin y Yoongi, cada uno lo enfrentó de manera distinta; Jimin lo hacía con la esperanza de un nuevo comienzo en el que su futuro esposo lo amara sin impedimentos. Por otro lado, Yoongi lo afrontaba con dolor, siendo consciente de la unión forzada con alguien a quien no amaba, lo que representaba un obstáculo adicional entre él y Jennie.

Al igual que su hermano, Yoongi no pasó la noche de bodas con su actual esposo; en cambio, decidió irse como cada noche a la habitación de su cuñada, su verdadero amor. Jimin lo esperó con la esperanza de que regresara en cualquier momento, pero no volvió hasta el día siguiente, únicamente para cambiarse de ropa y volver a irse sin ni siquiera cruzar palabra con él.

Destrozado, se fue a desahogarse con su mejor amigo, él tenía la ilusión de que al menos ese día especial pudieran estar juntos, pero eso no estuvo en los planes de Yoongi ni por un segundo. Por su parte, Suga, cansado de ver a su amigo llorar por su hermano, decidió tomar acción y enfrentarse a Yoongi.

— Min Yoongi, necesitamos hablar.

Suga se mostraba serio frente a su hermano, quien ya entendía la situación.

— Suga, si has venido a reprocharme algo, te advierto que estás perdiendo el tiempo.

— No, Yoongi. Aunque seas mi hermano, sabes que no permitiré que lastimes a Mimi. Debes respetarlo, de lo contrario...

Yoongi, cansado de que su hermano interfiriera en su vida, lo tomó de la túnica para enfrentarlo.

— ¿De lo contrario, qué? ¿Te atreverías a hacerme algo si no cumplo con ese doncel?

—No me provoques, Yoongi, sabes que Jimin es casi como mi hermano y debes cumplir con lo acordado antes de que termine el primer año. Deben darle tanto a la familia Park como a la nuestra un descendiente.

— No le debo nada, y si él no puede concebir, podré disolver el compromiso.

— Ay, hermanito, el hecho de que no toques a Jimin no implica que no pueda tener hijos; solo necesita concebirlos mientras estéis casados.

— ¿Y qué? ¿Vas a ser tú quien la embarace? Me encantaría ver cómo dos donceles logran tener hijos. Mejor vete de aquí, ya he perdido demasiado tiempo contigo.

— Aunque yo sea doncel, tengo más astucia que tú y conozco bien las leyes, Min. Si no puedes darle un hijo a mi amigo, él tiene todo el derecho de establecer un concubinato para lograrlo. Los médicos han confirmado la fertilidad de Jimin, y si no lo has dejado en cinta, el problema eres tú.

— Jimin está locamente enamorado de mí; no se involucraría con nadie más que conmigo.

— Es cierto que lo está, pero también tiene claro dónde pasas las noches y no creo que esté dispuesto a sacrificar su matrimonio y el bienestar de su familia por ti.

— Eres peor que una serpiente ponzoñasa Suga, sería mejor que cortará tu lengua para que dejes de envenenar en mi contra a Jimin.

Yoongi había perdido toda la serenidad que le quedaba; las palabras de su hermano, aunque ciertas, podían comprometer aún más sus planes por la culpa de Jimin. Daga en mano se acercó a este amenazante, pero antes de que pudiera acercarla a su cuello, una katana se interpuso entre ellos.