২ capítulo 05
Era un miércoles festivo, Yoongi y Jimin estaban reunidos en la casa del rubio con algunos amigos charlando, comiendo comida chatarra y riendo de los chistes malos de Jin.
- Chicos, ¿Quieren que cuente algo de Yoon?
El menor que estaba sentado entre las piernas de su novio sonrió mostrando su característica sonrisa al ser el centro de atención.
- Claro, ¿Qué es? - preguntó Jackson con curiosidad.
- La primera vez que Jimin y yo vimos a Yoongi fue cuando estábamos en la cafetería, el venía corriendo y se enredó con sus propios pies chocando con Jimin derramando el jugo que tomaba en su camiseta favorita - Jin soltó una gran carcajada ante el recuerdo.- Yoon terminó en plancha en el suelo, demasiado cliché a mi parecer pero no deja de ser gracioso. - apretaba su estómago por el dolor que causa reírse mucho.
Los presentes también desataron pequeñas risas, a excepción por el azabache siendo remplazada su sonrisa por un pucherito, la naricita arrugada y el rostro con un tinte rojizo. Eso era evento muy penoso para el.
- ¡E-eso no da risita! ¡No se rían de mi! - estaba apunto de decirle a su novio que les dijera que dejaran de burlarse, se desconcertó cuando lo vio reír igualmente-. ¡Jiminnie! ¡¿Por qué te ríes?! N-no lo hagas.
Paró al reparar las pequeñas gotas cristalinas formarse en los ojitos de su bebé. - Listo se acabó, dejen de reír de una maldita vez. - todos acataron la orden, después de todo el moreno daba miedo cuando se trataba de proteger a su novio.
Jimin se levantó del sofá tomándolo de las delicadas manitos yendo hacia la cocina, estando ahí agarró su esbelta cinturita, lo elevó sentándolo sobre la mesa para que estuviese a su altura y tomó su rostro entre sus palmas.
- No pongas esa carita precioso, ¿Sabes? En realidad estoy feliz de que ese día te toparas conmigo. Porque te conocí por lo que gracias a ello ahora estoy irremediablemente enamorado de la personita más linda de este mundo. Tú y solo tú, inclusive si eso significara arruinar mi camiseta favorita. - dijo haciéndolo reír.
- Gracias Hyungie siempre saber que decir para hacerme sentir mejorcito.
Yoongi picoteó varias veces los belfos opuestos pero Jimin tomó las hebras azabaches de su amante incitándolo en un primitivo ósculo, mordiendo sus labios y uniendo sus lenguas en un baile erótico con chasquidos, el moreno comenzó a descender por su mentón creando un camino húmedo de succiones y besos hasta llegar hasta su cuello succionando la hermosa piel palida dejando marcas violáceas.
- A-ah Ji-Jimin - jadeó - N-nos pueden escuchar.
El susodicho sonrió con picardía Yoongi era muy ruidoso y más cuando se trataba de sus zonas erógenas por ende se dirigió a su oreja más específicamente al lóbulo, lo ocupó con sus dientes para después chuparlo.
- ¡AHH! ¡N-NO! - se tapó su boquita con las manos por el sonoro gemido, esa zona era una de la más sensibles por lo que comenzó a estremecerse - P-para por favor Hyungie, please.
El rubio obedeció, al separarse contempló a su niño todo ruborizado, a continuación lo bajó de la mesa para volver a la sala con sus amigos, al visualizarlos estos están boquiabiertos, Yoongi emitió un gritillo escondiéndose detrás de su Hyung por el bochorno de que lo hayan escuchado gemir.
- ¿Qué mierda se les perdió? - su matiz cambió a una más fuerte y grave. Inmediatamente los chicos colocaron su atención a la película.
Los enamorados tomaron asiento con el menor entre sus piernas y con aún la cabecita gacha. -No pasa nada amor, yo estoy aquí. - trago grueso al sentir el cálido aliento de su amante en su oreja.
- Hyung... -susurró suavemente - Ahora no.
- Esta bien amor, pero la próxima no te salvas.
La próxima vez...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top