Jimin se encontraba frente a la puerta donde estaba dando clase su pequeño novio, le prometió ir a comprar helado y ver una película y eso hará, no quiere que Yoongi se enoje otra vez con él porque sino será difícil compensarlo otra vez. Una vez escuchó la puerta ser abierta alzó la cabeza viendo a un profesor salir de ella y estudiantes detrás de él, sino fuera por su altura le sería muy difícil para el divisar a Yoongi por su baja estatura.

- Yoongi - lo llamó una vez dio con él.

- ¡Jiminnie! - corrió hacia el rubio y lo abrazó rodeando sus bracitos por el cuello, después sintiendo unas manos en su fina cinturita.

Las demás personas que contemplaban la escena aún no podían creer ellos estuvieran juntos, es decir, alguien tan social, tierno, amigable, risueño como los es Yoongi; con una persona todo lo contrario a él, siendo Jimin prepotente, grosero, asocial, lleno de perforaciones. La gente los ve y piensan que la conocida y típica frase "los polos opuestos se atraen" los describía perfectamente.

A ellos nunca les importó las miradas de los demás, siempre que estaban juntos se encerraban en su burbuja - ¿Nos vamos cariño? - separándose del cuerpecito tomándolo de la mano y saliendo de la Universidad hacia la motocicleta.

- Ya quiero helado, Hyung - puchereó Yoongi.

- Paciencia amor - se subieron a la Harley, Yoongi rodeando sus bracitos en torno a la cadera del mayor, así dirigiéndose hacia la heladería. Al llegar, el azabache no dejó ni siquiera que Jimin estacionara bien la motocicleta bajándose y corriendo - ¡Yoongi no vuelvas a hacer eso, pudiste haber caído! - el mencionado paró en seco por el tono de regaño su Hyungie.

- Lo siento, honey. Es que estoy muy emocionadito por la tarde de hoy.

- Está bien solo no lo vuelvas a hacer, vamos entremos y vayamos por tu helado - Yoongi se limitó a mostrar su característica sonrisa donde sus encías salían y asintiendo eufóricamente. Tomándose de las manos entraron a la heladería muy colorida para el gusto de Jimin, se acercaron a la encargada detrás del mostrador.

Jimin carraspeó, para que la tendera que estaba distraída en su celular los notara, ella levantó la mirada perezosamente, una vez reparó al azabache se recompuso. - Oh, lo siento. Bienvenidos que se le ofrece - saludó, dedicándole una enorme sonrisa a Jimin.

- Un bote de helado crema del cielo para llevar, por favor - la chica que en ningún momento quitó la vista de él asintió llendo por el bote. Aunque las miradas que le regalaba no habían pasado desapercibidas por el menor, así que hizo lo que cualquier novio celoso hubieron hecho; tiró del brazo de Jimin para que esté le prestase atención, este volteó expectante viendo a su Yoongi inclinándose formando un piquito con su roja boquita, río bajo sabiendo porqué este lo hacia solo le siguió bajando su cabeza y depositar un pequeño beso en ellos.

Al separarse voltearon hacia la encargada que los veía con los ojos muy abiertos y avergonzada - A-aquí tiene su pedido, señor - el azabache sonrió triunfante, el peli eubio tomó su pedido llendo hacia la salida, sintiendo un jalón en el brazo.

- ¡Jiminnie Hyung mira, son mis mecatos favoritos! - giró su cabeza hacia donde su novio apuntaba viendo una máquina expendedora. - ¡¿Me los compras Jiminnie, please?!

- No, no puedes comer tantas chucherías, vamos - tomándolo de la manito para salir de allí, pero volvió a sentir el jalón.

- Solo por está vez - el mayor volvió a negar. Yoongi colocó una cara triste «Oh no, aquí va de nuevo», caviló Jimin.

- Por favor, por favor, por favor Jiminnie ¡Quiero comer mecatos! - empezó con su berrinche mientras abrazaba y zarandeaba mayor - Quiero comer, solo por está vez, te lo ruego honey please.

Jimin solo se dejó vencer - Con tanta ternura que desprendes me vas a volver diabético, ve rápido por tus mecatos antes de que cambie de opinión.

- ¡Siii! ¡Gracias Jiminnie Hyung! - le dio un pequeño beso en su mejilla para ir corriendo hacia la máquina. El mayor sonrió viéndolo.

Si que lo traía loco.