5 - Milton: Culpable

Milton

Leo mis correos: otra vez el Only Club. ¿De dónde salen estas cosas? Agarro el celular y me comunico con el banco, pues tengo que aclarar que no hice ninguna transacción, no estoy asociado con nada de eso.

―Yo no trabajo con clubes fetichistas ―expreso ofendido ante su explicación desagradable y le corto al interlocutor.

Esto debió haber sido uno de mis administrativos, seguro pensaron que era una buena idea para el negocio, ahora me tengo que aguantar a un club de raritos hasta que encuentre al culpable.

Se están tomando demasiada confianza.

Mierda, tengo que hablar con el dueño de ese club de inmediato, espero que no esté emocionado por hacer negocios con nosotros, porque no pienso agregar más trabajo del que no necesito, más si no tuvo la decencia de presentarse ante mí de primera mano.

Nadie me va a andar quitando dinero sin mi autorización.

Veo entrar a mi secretaria a la oficina y abandono todo mi malhumor cuando la rubia me sonríe.

―Su café y los documentos que pidió. ―Me alcanza la taza.

Sonrío.

―Buenos días.

―Buenos días, no olvide que hay reunión a las tres ―me recuerda.

―¿Qué haría yo sin ti? Gracias. ―Hago una pausa para aclarar―. Te compré algo.

―Tendría a otra secretaria y no debe darme nada por hacer mi trabajo.

Levanto la rosa artificial que guardé en el cajón.

―Mientras venía para acá, vi un puesto y recordé que la otra vez me contaste que se te morían las plantas, así que decidí regalártela.

Se sonroja.

―No... no hacía falta ―expresa tímida al agarrarla.

―Me alegra que me aceptes la flor, ahora acéptame la cita.

―Ay, no, ya le dije que no puedo.

―¿Acaso te tienes que ir corriendo como ayer? ―Apoyo el codo en la mesa y la mano en la mejilla―. Por cierto, descubrí que luego volviste, un empleado me contó.

―¡¿Qué?! ―Se alarma.

―Admítelo, te estás escapando de mí.

―Maldito, Felrri, bocón. ―Hace puchero.

Me muerdo el labio.

―No me hagas esa cara que me muero.

―Basta, esto es acoso, lo voy a denunciar.

―Denúnciame, y pídele que se lleven a mi corazón, es el culpable de todos estos delitos.

―Jefe, por favor, no sea cursi ―se queja.

Me río.

―Lo siento, Josy.

―Me gusta como suena, pero no me parece correcto. ―Bufa.

―Dime la verdad, si no trabajáramos juntos, ¿si me darías una oportunidad?

―Eh... ―Hace una pausa―. No es eso.

―¿Y qué es? ―Enarco una ceja―. Muchas excusas, ¿no? Ya dime que soy feo y terminemos con esto. ―Me río.

―¡No, para nada, es muy atractivo! Pero...

―Pero no soy tu tipo de hombre, ¿eso quieres decir?

―En realidad yo no soy tu tipo ―susurra.

Río otra vez.

―¿Es un chiste? Si te vengo coqueteando por bastante tiempo, eres una mujer hermosa, eres...

La puerta se abre, así que soy interrumpido. Entra Ramir, disfrazado de chica.

―¡Necesito plata! ―chilla mi hermano.

Me levanto de mi silla, desconcertado.

―¡¿Qué estás haciendo así vestido?! ¡¡Una cosa es que seas gay!! ¡¿Pero esto qué significa?!

―¿Además de homofóbico eres transfóbico? ―Joselyn me observa toda indignada, así que me paralizo.

―No... yo... ya superé esa etapa ―intento explicar, luego miro a mi hermano―. Es que me agarró desprevenido.

―Pero lo piensas ―expresa nerviosa.

―No, solo me impacté, estoy preocupado porque necesita plata ―declaro lo que puedo, pues sé que no debí haber dicho eso, sin embargo, todavía me cuesta ser más de mente abierta.

―Sí, sí, necesito plata ―vuelve hablar Ramir y me salva de mi actuar bochornoso―. Mira, es así, le rompí todo al dueño del Only Club, así que le debo mucho dinero, entonces me dijo: "puedes pagarme o ser mi chico de compañía", luego hice esta cara. ―Hace un gesto de extrañeza para mostrar su confusión, acto seguido sonríe―. Después vine para aquí.

―¡¿Exiel hizo eso?! ―expresa sorprendida Joselyn, entonces ambos la miramos por mencionar al culpable.

―¿Lo conoces? ―consulto.

―Eh, uh, pues... ―exclama nerviosa, luego confiesa―. Es mi hermano. Dijo Only Club, es el club de él, al menos el que yo conozco.

―Un momento, déjenme procesar esto: Ramir tiene deudas con el dueño de ese club, el cual resulta ser tu hermano y yo sostengo negocios que no sabía que tenía con ese antro.

Esto es demasiado. Aunque quizás eso explica la razón de rechazarme. Su hermano debe estar muy loco. Necesito arreglar esto, debo sacar este peso de mis hombros, pero ya.

1... 2... 3... ¡Inicia música de batalla!

¡Fight!

¡Excéntrico vs conservador!

🎶🎶🎶

Perdón, tenía la música de los juegos de pelea en mi cabeza 😂💖

Saludos, Vivi.

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