Capítulo 14
Opening:
♫ Una botella turuturu turu turu♫
♫ Una botella turuturuuu Una botella turuturuturuuu Una botella ♫
♫ Botellazo Tururururu Botellazo tutututututrruruuuuu Botellazo tururu Botellazo♫
♫ Milo y Kanon turutururu se van de joda tururu se van de joda turururu y se van de joda♫
A la verga todos tururururu a la verga turururu a la verga tutururururu a la verga♫
Si ves dos Milo y Kanon, por favor, no los violes.
Narrador: En el anterior capítulo de Milo y Kanon XX... pues había pasado muchas cosas como para contarlas en un practico resumen, y para ser sincero, me da paja. Así que vamos directamente a las preguntas. ¿Podrán Milo y Kanon superar lo de la homosexualidad oculta en los caballeros? ¿Decidirán vestirse de mujer para ingresar al boliche Gay? ¿Tendrán lo huevos como para repartir? ¡Todo esto y más en el capítulo de hoy!
Al final, como era de esperarse, Milo y Kanon no tuvieron otra opción que hacerle caso a Seiya, pero no irían solos, ya que obligaron a éste troglodita a ir con ellos, después de todo, necesitaban un guía para que los llevase al dichoso lugar.
—¿Por qué mierda me hacen ir si está doblando la puta esquina? —se quejó el caballero de Pegaso—. Además, ¿por qué se vistieron como los demás personajes de Rapunzel? —dijo desconcertado estando cruzado de brazos.
—Esa no es la pregunta —mencionó Milo—. La verdadera pregunta es... ¡por qué chotas soy yo el caballo y no el príncipe! —gritó muy descontento.
—Es que a vos te va bien ir en cuatro —aseguró Kanon buscando joder al Escorpiano, pero éste se la devolvió.
—Buena intento Kanon, pero te recuerdo que al que pusieron arriba fue a mí, no a ti en aquel poema —señaló él, haciendo una leve referencia al poemario de Naty Perez.
—¡Pero sigue siendo algo ficticio! —puso como excusa.
—Nosotros también somos ficticios lol
—¡Ah! Vete a la verga Milo —la discusión llegó hasta ahí por el motivo de que Seiya los interrumpió, ya que habían llegado al templo gay, digo, al boliche gay.
—Ya llegamos —mencionó Seiya, pero antes de poder entrar, tenían que pasar con una rigurosa inspección.
—¿Dónde están sus huevos? ¡Quiero verlos ahora, o si no los echaré a la calle de una patada! —anunció el guardia.
—Aquí están —Tanto Seiya como quienes lo acompañaban mostraron lo que portaban, y no, no eran sus genitales, eran huevos de gallina; cada uno tenía uno.
—Bien hecho, ahora pasen —el guardia los dejó por fin entrar, y una vez ahí, se encontraron con un montón de gente poco común; había de todas las clases, los colores y los sexos.
—Hay de todo acá dentro —mencionó Kanon mientras miraba a su alrededor.
—¡Mira a esa belleza! —señaló Milo entusiasmado, y volteó a ver a donde le indicaba, pero allí no vio más que gente disfrazada de dulces, la cuales entre ellas había un panquesito, y también lo que parecía ser una tarta de chocolate.
—Despierta Milo, son personas. No se pueden comer —mencionó de mala gana Kanon, pero el otro hizo caso omiso a lo que dijo su amigo y salió corriendo al encuentro con la tarta de chocolate.
—¡Chocolate! —y fue así cómo el caballo Escorpión mordió el disfraz de la tipa, la cual gritó ante este comportamiento tan demencial.
—Pero que idiota —se llevó una mano a la cara Kanon.
—¡Kyaaa! ¡Me está mordiendo un caballo! —exclamó con angustia la chica, y Milo, quien notó el mal sabor después de haberle quitado un cacho a ese disfraz (cosa que luego escupió), retrocedió.
—¡Qué asco! —se quejó el caballero de oro.
—Te lo dije, subnormal -w-U
—Oigan, dejen de tontear y vamos a buscar a Ikki y a Shun —los regañó el caballero Rapunselazo.
—Sí, sí —respondieron en conjunto, y fue allí que ahora se adentraron más profundamente en la boca del lobo.
En la parte más oscura del boliche, se encontraban toda clase de carteles fluorescentes que hacían mal a la vista, es por eso que antes de ingresar le dieron unos lentes de plásticos pixelados que no servían ni para mirar quién viene.
—Esto no sirve ni para mierda —mencionó Kanon.
—Cierto, veo todo negro, y no porque haya cerrado los ojos como vos aquella vez —capten la referencia de la primera temporada.
—Eso fue un error, no me lo recuerdes -w-U
—Miren gente, ahí están —señaló con su dedo a un chico vestido con lentejuelas, un short bien ajustado, y a otro con una camisa gris o plateada, la verdad ni yo estoy seguro de cuál cuernos es el color.
—¿El de la camisa es Ikki? —preguntó Kanon.
—No sé, no veo un carajo —aseguró Milo.
—Dios mío con ustedes. Les estoy diciendo que ahí están, ¡y quítense esos lentes de mierda! —y así lo hicieron, se quitaron aquellos lentes pedorros y lograron ver con claridad a sus compañeros perdidos.
—¡Oh, chicos, no los esperaba ver por aquí! —gritó con emoción Shun, quien ahora mismo iba a donde estaban los muchachos e indiscriminadamente tomó del brazo a Seiya—. ¿Vinieron a pasar la noche con nosotros? —preguntó y luego entre cerró los ojos haciendo un movimiento de cejas muy sugestivo—. Hoy el dos por uno está baratísimo.
—No hablamos de dulces, ¿verdad? -w- —preguntó el que estaba vestido de caballo.
—No creo que hable de eso -v-U —dijo por lo bajo el que hacía de príncipe.
—¡Shun, por favor, no vinimos hasta aquí por eso! —Seiya lo alejó.
—¡Oh por favor, esa pinta de maricón lo dice todo! —se sumó el caballero de Fenix a la charla.
—¡Cállate, era para la fiesta de Camus, no para esta gilada! —renegó Pegaso.
—Bueno, ya basta de tanta charla, que me estoy re meando. Más tarde tendrán tiempo para sus homosexualidades —intervino Kanon.
—Oh... —expresó con evidente pena Shun.
—Si no vinieron para lo que dice mi hermano, ¿entonces para qué están acá? —levantó una ceja Ikki con una copa en la mano.
—Necesitamos saber dónde está el inodoro dorado —mencionó Milo.
—¿Inodoro dorado? ¿Te estás drogando? —le dijo el otro.
—Lo que Milo quiso decir, que queremos saber dónde carajos movieron el baño de Camus —le hizo saber Seiya.
—Oh, eso. ¿Y qué les hace pensar que podemos mover un baño? ¿Creen que tienen rueditas como los ancianos que están allá? —señaló con su bebida a unos viejos vestidos en mayas jugando poker, y por lo tanto, todos miraron.
—Tírame un cinco —dijo uno.
—Mejor te tiro un cuatro y te pongo en cuatro 7w7 —después de escuchar el comentario de aquel hombresito mayor, los tres muchachos se asquearon y volvieron a la charla anterior.
—Déjate de payasadas, se me va a reventar la próstata —Kanon ya estaba llevándose las manos a la entre pierna.
—¡Si serás bruto! ¡La próstata es el culo, no la pij*! —Shun silenció a su hermano.
—Hermano, no seas tan mal hablado —le rogó a Ikki.
—Lo siento, pero estos nabos me sacan —cerró los ojos.
—¡Ya dinos de una vez! —le rogó Kanon casi en lágrimas.
—Ya, ya, se supone que debería ir atrás de la casa de Camus, allí tiene que estar el baño —mencionó Ikki.
—¿Pero qué estás diciendo? Ya fuimos ahí y no estaba —aseguró el gemelo.
—Es verdad, me encontré con Kanon en la selva de cartón, y luego con Camus y Saga —les recordó a nuestros lectores.
—Espera, ¿Saga? —preguntó Kanon sintiendo como si sus neuronas por fin funcionaran de alguna manera.
—Ahora que lo dices, ese hermano tuyo no te quiere mucho, así que seguramente movió el baño de lugar para joderte la vida —supuso Ikki.
—Tiene razón, y capaz que conspiró con Camus -w-U —Milo recordó cómo Saga lo sacó cagando cuando estaba con Camus—. Tienen los dos el mismo carácter de mierda.
—Al menos ya sabemos a donde tenemos que ir —se mostró un poco más positivo el caballero de Geminis.
—Bueno, ahora que ya resolvieron sus dudas, me voy de regreso a la fiesta —Seiya saludó a todos, y se fue por el camino opuesto, el cual vendría a ser la entrada del boliche.
—Nosotros también nos vamos. Hasta luego —saludaron tanto Milo como Kanon y se pusieron en marcha. Pero cuando llegaron a la casa de Camus, notaron que estaba todo en silencio.
—¿Por qué todo está tan callado? —dijo el gemelo sospechando de tanta paz.
—¿Ya habrá terminado la fiesta? —preguntó tomando un refresco mientras se limpiaba el sudor de su rostro con una toalla que había sacado de quien sabe dónde, ya que tuvieron que correr de nuevo para llegar hasta ahí.
—De cualquier forma, hay que entrar —mencionó Kanon, y Milo asintió ante eso.
Dentro de la casa de Acuario, todo se veía negro, opaco, sin ni un rastro de luz, lo cual levantaba sospechas de que algo grave había sucedido en su ausencia.
—Pero hasta hace un rato estaba repleto de gente y con la música a todo lo que da —se extrañó el Escorpiano.
—Sí, y no hay ni rastro de nadie —de repente, cuando su compañero dio un paso, se escuchó un crujido.
—¡Ay mis huevos! —y definitivamente resultó en un lamento desconocido.
—¡Qué susto! —dijo haciéndose hacia atrás el gemelo.
—¿A dónde creen que van ustedes? —una voz muy familiar se escuchó de entre las sombras.
—¡Quién es! —exclamó Milo.
—Siento que he vuelto al pasado —ambos protagonistas se pusieron en posición de pelea.
De repente, como era de esperarse, las luces se encendieron dejando ver a los nuevos villanos de este arco, bueno, no tan nuevos, porque eran Saga y Camus.
—¿Camus? —se le vio sorprendido al Escorpiano.
—Sí, soy yo Milo. ¡Y esta vez te voy a romper el culo por haberme hecho enojar! —lo señaló el refri con patas.
—-w- Ya sabemos que te vamos a romper el orto de nuevo como en la primera temporada. ¿Qué necesidad hay de hacer esto de nuevo? —le restó importancia el caballero que venía con el otro que era de la octava casa.
—¡Cállate subnormal, deja de spoilear a los que no leyeron aún la primera parte! —lo regañó Saga.
—Me chupa bien un huevo —aseguró el que apareció alguna vez encerrado en el cabo.
—Entonces... ¿hay que pelear otra vez? —preguntó Milo mirando a Kanon.
—Sí, eso parece —se puso serio el Geminiano—. Vamos a enfrentarnos entonces, ¡hermano!
Y entonces todos se pusieron en posición de pelea (otra vez) con la intensión de ganar un poco de tiempo, es decir, de hacer relleno para dejar en suspenso el combate tan repetitivo que se llevaba a cabo en la serie sin cesar.
—¿Ya? —miró de reojo a Milo.
—No, espera, un poco más subnormal —en el lugar de Escorpio, fue Saga quien le respondió.
—Vos cállate gil, o te cago a puñetes antes de que empiece el último capítulo —aseguró su hermano.
—Me la pelas, menso —aseguró Saga en la misma posición.
—-w-U Estos weones —susurró para sí mismo Milo.
Narrador: Y así chicos, es cómo se hace el relleno para el ante último capítulo de Milo y Kanon XX, espero que estén disfrutando de la serie. ¿Podrá Kanon superar a su hermano para llegar al baño? ¿Tendremos un poco más de relleno? ¿Camus volverá a ser el villano en la serie en la siguiente temporada? ¿Cuándo se dejará de reciclar personajes? ¡Todo esto y más en el siguiente capítulo de Milo y Kanon XX!
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