Capítulo 9:
Opening 2:
¡Copia, copia, con velocidad!
¡Mucha ferocidad!
¡Ferocidad!
¡Como un rayo, métele!
¡Copia, copia, copia!
No hay nadie más bizarro,
No encontrarás otro más tonto y despistado,
¡Ellos enfrentan situaciones con mil complicaciones!
Con mucho estrés y desmotivaciones,
y sin dar explicaciones.
¡Ya ves! ¡Tal vez! ¡Tal vez! ¡Vez! ¡Vez!
¡Ellos son! ¡Ellos son!
[Invéntenle ustedes que no encontré rima]
¡Copia! ¡Copia! ¡Copia!
¡Copia! ¡Copia! ¡Copia!
¡Milo y Kanon!
(Son los mejores)
¡Milo y Kanon!
(Flores de campeones)
¡Milo y Kanon!
(No te agarrarán de la mano ¬w¬)
¡Velocidad!
(Milo y Kanon)
¡Velocidad!
(Son Milo y Kanon)
Como un rayo, ¡copia, copia, copia!
¡COPIA CON FUERZA!
¡Milo y Kanon X!
¡Como un rayo, métele!
¡Copia, copia, copia!
¡Milo y Kanon X!
Narrador: En el anterior capítulo de Milo y Kanon X... Milo se transformó en una especie de gigante con antenas pedorrete, de ahí, todos empezaron a ser amenazado gracias al mal olor que estaba soltando, e incluso, si no recuerdo mal, Poseidón murió hecho cenizas mientras que Radamanthys salió corriendo como un cobarde junto a sus conocidos para salvar su vida antes de que Milo los matara. Desde aquí, hubo caos y destrucción, en donde para resumir, algunos de los protagonistas dorados murieron, pero luego mágicamente fueron revividos. A los minutos, y después de ser cancelada la competición, los muchachos vieron salir de un aro pedorro dimensional a un erizo azul junto a un zorro amarillo, ahí se enteraron de que se trataba de Sonic, el erizo y Tails, su mejor amigo, no obstante, uno de ellos cayó enfermo y debieron socorrerlo. Por otro lado, y volviendo con Dohko, él se encontraba en otro plano recibiendo la noticia de que eran rehenes de unas poderosas brujas 3D que invadirían ahora su mundo. ¿Podrán ahora nuestros héroes prepararse para una verdadera batalla? ¿Será que toda la experiencia que juntaron hasta ahora los liberará de una conquista interdimensionales? ¿Seremos testigos de un beso entre Mu y Aioria en este tiempo pasado? ¡Todo esto y más en el capítulo de hoy!
Mientras los nuevos villanos se tomaban el tiempo para prepararse maquillándose en los camerinos de esta "famosa" saga, los chicos llevaron a Sonic a la enfermería de la facultad, en donde atendieron al erizo, pero obtuvieron una mala noticia en el proceso de parte de la enfermera.
—Lo siento chicos, no soy veterinaria, por lo que no puedo atenderlo —comentó la mujer.
—¿Cómo es que no puede atender a un ser humanoide? No termina de ser un bicho, ¿está ciega acaso? -w- —indicó Kanon señalando con ambas manos al erizo azul.
—Tranquilos, tranquilos —pidió Tails—. Tal vez podamos resolver esto de otra manera...
—Pero tu amigo está hiperventilando —señaló Milo mientras se comía una barrita de chocolate.
—¡Awgh! ¡Ughh! —expresaba de manera exagerada el espinoso azul.
—¡No se preocupen! ¡Yo tengo un doctorado en veterinaria! —aseguró Aldebarán, quien intercedió por ellos y le puso oxígeno a aquel nuevo individuo.
—¿Y vos desde cuando sos veterinario? —preguntó Aioria llevándose las manos a la cintura sin poder creérsela.
—El año pasado hice un curso de tres meses para que mi mamá dejara de llamarme inútil; fue una excusa nomás, aunque estuvieron fáciles las lecciones —aseguró mientras atendía al paciente.
—¡Ya fue! ¡Acá moriste desgraciado por meterte con mi mamá otra vez! —y con el rugido de un leopardo, Máscara de la muerte se le echó encima a Aldebarán atacándolo sin piedad, y levantando una nube de polvo en el proceso.
—Oh, viejo, pensé que no iba a sobrevivir a eso —por fortuna, la atención del caballero de Tauro surgió efecto antes de que éste fuera noqueado por el Canceriano, y entonces, Sonic se sentó sobre la cama y se quitó la máscara de oxigeno para poder hablar bien.
—¡Gracias a Dios! ¿Estás bien Sonic? —indagó Tails.
—¡Sí! ¡Tan fresco como una lechuga! —aseguró el erizo azul.
—Me alegra que hayan sobrevivido a ese Armagedón, ahora... ¿podrían explicarnos cómo es que llegaron aquí? —preguntó Kanon.
—Oh, cierto. Nosotros vinimos escapando hacia esta dimensión de unas brujas que se apoderaron de la nuestra —aseguró el zorrito—. ¡Vinimos a ésta en busca de aliados que nos ayuden!
Los chicos se miraron entre ellos un momento y cuando estuvo a punto de abrir la boca Kanon, el buen samaritano de Aioria, se le adelantó.
—¡Claro que los ayudaremos tío! ¡No podemos abandonar a los que son buenos! —aseguró con orgullo.
—Ahí va con su acento de nuevo —mencionó por lo bajo Afrodita.
—Che, para, es mucho laburo, y ya quiero que termine esta temporada y así tomarme un año sabático; me da mucho estrés seguir escribiendo esto -w- ¡digo! ¡Me da mucho estrés seguir estas tramas! —aseguró Kanon.
—¿De verdad no van a ayudarnos? —Tails empezó a hacer ojitos de cachorro, por lo que Sonic, como gran amigo que era, lo apoyó haciendo la misma expresión, aumentando el poder de su dulzura, cosa que conmovió a Mu.
—Vamos, Kanon, Milo, ¿acaso no tienen ni una pisca de compasión por estas personas? —preguntó el Ariano.
—¿Tú ves que son personas? —lo cuestionó el Geminiano levantando una ceja.
—Bueno... somos una especie humanoide con inteligencia, así que eso nos da una cierta categorización... —comentó Tails.
—No te estaba preguntando a ti -w-
—¡Ya basta Kanon! ¡Compórtate como el protagonista que eres y actúa como héroe, no como antihéroe! ¡Esa vida ya la dejaste atrás! ¡Rescátate! —Aioria lo tomó de los hombros y lo agitó para hacerlo entrar en razón.
—¡Bueno! ¡Bueno! ¡Ya me calmé! —aseguró quitándose al castaño de encima—. Bien, ¿y qué sugieren que hagamos entonces?, porque a mí como prota no se me ocurre nada -w-
—Che, ¿ustedes sabían que Sherlock Holmes tiene un hermano que se llama Mycroft? —comentó Dégel leyendo un libro de la saga de Conan Doyle.
—¿Y eso de que nos sirve? -w-U
—De nada, pero me pareció divertida la idea de que el hermano de este personaje tuviera un nombre parecido al de la compañía de Mark —y se carcajeó como un idiota; al parecer, la estupidez lo había alcanzado, de modo que Aioria se asustó, y entonces hizo retroceder a sus camaradas.
—Este virus yo lo conozco —anunció Aioria.
—¿De qué hablas Aioria? Qué yo sepa, vos no tenés ningún profesorado en medicina —habló Mu preocupado.
—¡No! ¡Él tiene razón! —anunció Tails—. ¡Fueron esas brujas! ¡Ellas también soltaron el virus de la estúpides en nuestro mundo!, y ahora... me temo que no podemos hacer nada por su amigo... —se lamentó, a lo que todos los demás presentes, se aterraron, y entonces observaron cómo Dégel seguía riendo e inmediatamente se levantaba de golpe para empezar a correrlos—. ¡Huyan!
Por fortuna, Camus estaba ahí y usó su exclamación de aurora para congelar a Dégel y así se libraron de él por el momento.
—¡Muevan ahora sus traseros hacia el refugio! ¡Ahora! —ordenó Camus.
—¿Qué te hace pensar que nos protegerá ese bunker de esta nueva invasión después de que no pudo salvar a los demás de los pedos de Milo? —Consultó Shura.
—Qué buena observación compañero —aseguró Mu.
—Gracias —chocó las manos con Mu.
—Ustedes dos... —dijo tembloroso Camus, el cual se arrepentía en ese momento de haberles salvado el ojete.
—¡Tranquilo, viejo! —intervino Sonic—. Estoy seguro que vamos a encontrar algo que nos sirva ahí abajo, así que... ¿por qué no lo intentamos? —consultó a todos, quienes lo analizaron y, aunque tenían sus dudas, fueron todos al bunker del que tanto había hablado Camus hasta ahora. Al llegar ahí abajo, los chicos fueron testigos de unas remodelaciones que no se hicieron en la primera parte de esta saga.
—¿Esto estaba aquí antes? —consultó Aioria, tocando unos abrigos de piel que estaban colgados en varios percheros porque eran muchos—. Son una banda. ¿Para qué son?
—No sabría decirte —mencionó Aldebarán—. Pero creo que ya estaban aquí.
—¡Che, miren! ¡Hasta tienen el poster de la nueva película que se estrenará este año! —señaló Afrodita—. Yo apliqué para el reparto, pero como no escupía cubos de hielo, ni era de la Antártida, no me agarraron.
—¡Dejen de meter sus narices donde no les llaman y entren aquí! —señaló Camus tapando con sus manos el poster para luego, indicar una puerta de donde salía un aire frío por debajo.
—Che... ¿qué es eso? —preguntó Aioria desconfiado.
—Esa puerta no nos llevará a la casa de Libra, ¿o sí? -w- —indagó Kanon.
—Como a alguien se le ocurra decir alguna otra tontería más, le introduciré una estalactita por su parte posterior sin usar lubricante —les advirtió Camus.
—Tampoco creo que haya la necesidad de ponernos tan agresivos -w-U —aseguró Milo masticando un chicle de chocolate; sí, en esta historia existen.
—¡Vayan de una vez! —y es así como los empujó a todos dentro de la puerta, ahí descubrieron el maravilloso mundo de Klonoa, que tenía unos escenarios parecidos a los de Sonic.
—¡Wiiiiii! ¡Esto me suena muy familiar, Tails! —dijo Sonic deslizándose con todo el estilo por una bajada, mientras su mejor amigo volaba con sus colas y los demás caballeros usaban sus propias caras o pechos para derrapar porque no podían frenar.
—Si me lo preguntas a mí, esto parece plagio —aseguró mientras escuchaban de fondo la canción Klonoa.
https://youtu.be/dY_6jipjKyY
Mientras los muchachos se divertían a su manera, las tres brujas miraban a través de su bola de cristal, sus nuevas víctimas para conquistar.
—Ellos han arribado a otro mundo, pero no tienen idea de que ese ya es nuestro —se rio malévolamente Gilda.
—Pobres criaturas... —añadió Zelda.
—... no saben lo que les espera —continúo Sabrina, y entonces, todas volvieron a reír.
Narrador: Y es así como cierra este capítulo con las arremetidas indirectas de las brujas. ¿Podrán nuestros protagonistas evadir sus monstruosos planes? ¿Será que se darán cuenta de que se olvidaron los abrigos? ¿Podrán los chicos regresar por cuenta propia a su mundo? ¿Por qué esta vez no supimos sobre las condiciones de Dohko y su discípulo? ¡Todo esto lo sabremos en el siguiente capítulo de Milo y Kanon X en la universidad!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top