Capítulo 1

Como siempre, remplacen la letra de la canción por la que he escrito aquí (xD)

https://youtu.be/BDslV7fFaT0

Opening:

En la universidad nos atrapaban siempre,

las cagadas nunca nos faltaban,

nos copiábamos sin pautas,

y director siempre nos congelaba.

¡Vamos! ¡Juntos!

¡Nos volveremos más tontos!

¿Listos? ¡Let's go! ¡Yugioh-gx! ¡Ah, ese no es!

¡Enciende! ¡Enciende! ¡Tus cosmos al máximo!

¡Enciende! ¡Enciende! ¡Las pocas neuronas que tienes!

[Instrumental fachera]

¡Por fin me copiaré!

¡Yugioh-Gx! ¡Oh no, otra vez!

¡Enciende! ¡Enciende! ¡Tus cosmos al máximo!

¡En la nueva temporada de Milo y Kanon X te tienes que encender!

Narrador: En la anterior saga de... ¡Milo y Kanon X! Nuestros amigos fueron a unas alocadas vacaciones para volver renovados, pero como se trataba de ellos, miles de cosas pasaron y no pudieron descansar en el hotel argentino por el dichoso asesinato, y quizás, los fantasmas que vivían ahí junto a la monstruosa inflación que fue librada (de nuevo) gracias a Milei. Sin embargo, ellos están aún muy lejos de terminar con esta saga llena de aventuras porque... ¡ahora las cosas se trasladaban al pasado, en un lugar súper lejano! Ok, no, no es tan lejano porque se da en la universidad de Grecia. Ahora... ¿seremos capaces de ver cómo se desarrolla normalmente esta saga o tendremos más desventuras para nuestros Héroes? ¿La amistad entre Aioria y los demás se verá otra vez opacada por las cagadas que llevaban a cabo o no pasará? ¿Se repetirá el tema de las dimensiones o esta vez se le ocurrirá algo novedoso a nuestra autora? ¡Todo esto y más, en esta nueva temporada de Milo y Kanon X!

Milo se encontraba tallando una barrita de chocolate con un tenedor justo en el comedor de la universidad que, resultaba ser, sin lugar a dudas, el santuario. ¡Sí!, el santuario había sido en otras épocas una universidad en la que no solo se entrenaban cuerpo a cuerpo los discípulos de caballeros, sino que lo hacían a la antigua, con papel y lápiz.

—¿Todavía sigues jugando a ser escultor Milo? —se acercó Camus a él para comenzar a criticarle.

—¡No puedes entender el arte, Camus! —lo regañó Milo—. -w- Algún día seré el más grande escultor de gomitas del mundo, y ya no podrás burlarte más de mí —aseguró orgulloso de su trabajo.

—Otra vez estás desvariando y, además, lo que tienes en la mano no son gomitas, es chocolate —le señaló con el dedo—. Solo te estás dedicando a haraganear y a decir tonterías.

—¿Tonterías? ¡Tonterías! —apoyó exageradamente las manos sobre la mesa dejando su escultura—. ¿Quieres saber qué son verdaderas tonterías?

—Ilumíname —le dijo irónico.

—¡Qué aún no tengamos un comedor con un apartado de gomitas de chocolate! —le aclaró eufórico, y apenas terminó esta frase, Camus agarró la figurita de chocolate con gran velocidad para entonces, hacérsela comer cruda a Milo.

Mientras el caballero de Escorpio luchaba por evitar que Camus lo ahogara con ese trozo, desde la distancia, estaban los gemelos: Kanon y Saga bien trajeados mirando la escena junto a otros tantos.

—Vaya par de idiotas... —comentó Saga—. ¿En verdad están aquí para volverse caballeros o tontear?

—Si me lo preguntas... yo vengo por las dos cosas -w- —dijo Kanon con un tono ligero de burla, creyéndose que había dicho algo inteligente.

—No seas ridículo, nosotros estamos aquí para... —de repente se interrumpe porque pasa la diosa Atenea cerca de ellos—. Casarnos... —aclaró sin querer mientras se le iban los ojos por la muchacha, a lo que Kanon puso cara de desagrado, y le dio un codazo a su hermano en las costillas para que volviera en sí, logrando con dicho acto, que éste escupiera al morderse la lengua por lo mismo.

Por otro lado, como se dijo antes, también había otras personas observando, y esos eran: Shaka, Aldebarán, Aioria, Aioros, Afrodita, Máscara de la muerte. En otra esquina, se veía a Shura y a Mu con unas pintas de barbaros terribles; al parecer, ese par, eran los pandilleros de la misma facultad de caballeros.

—Ahí están otra vez esos dos abusivos... —comentó entre cerrando los ojos Afrodita.

—¿Y qué tienen de malo? Me parecen dos chicos completamente normales —aseguró Aldebarán quitándole peso a la escena, a lo que Shaka agregó mientras pasaba sus manos sobre una bola de cristal.

—Su aura es espeluznante... ¡Estoy seguro que serán unos contrincantes alucinantes! —recalcó con entusiasmo este pacifista.

—¿Contrincantes? ¿Hablas de los exámenes? —levantó una ceja Aioros mientras se apoyaba en una mano un tanto aburrido.

—¡Ninguno de ustedes lo entiende! —gritó Afrodita frustrado.

—¿Qué debemos entender? —parpadeó Aioria—. Yo no les veo nada de especial más que esos trajes ajustados de gimnastas que tienen con esos lentes raros...

—¡Los trajes no son lo importante! ¡Tampoco los lentes! —advirtió el de la rosa, y señaló con una a Shura justo en su paquete—. ¡Ese rostro de malote me re prende! —enseguida todos hicieron cara de asco. ¡Cómo podía considerar ESO, su rostro!

—¿Quieres que te lleve al oculista de Dohko? Aún estás a tiempo para que te mire, Afrodita —le dijo amablemente Aioros con una mirada, esta vez, brusca.

—Sigo sintiendo su aura demoniaca... —susurró Shaka sin darles bola.

—¡No necesito ningún médico! ¡Jum! —declaró y se cruzó de piernas de una forma muy afeminada—. No entiendo cómo es que me junto con ustedes.

—¡Nuevos alumnos! —gritó Camus, a lo que todos lo miraron, pero perdió la atención enseguida porque detrás de él se encontraba Milo desmayado y con los miembros congelados, aunque este llamado de atención solo duró un segundo cuando el Acuariano nuevamente habló—. ¡Sean bienvenidos a su nuevo ciclo lectivo! Deben seguir las reglas del instituto, y... de no hacerlo... —hace su pose de exclamación de aurora—. ¡Les congelo a todos las pelotas!

—Pero qué motivador —comentó irónico por lo bajo Kanon.

—¡Me encantan los hombres que saben poner los puntos! —dijo aplaudiendo Afrodita muy emocionado—. Pero sobre todo... otros puntos —movió las cejitas, a lo que sus compañeros los miraron asqueados de nuevo.

—¿Nos lo bajamos? —consultó Shura a Mu.

—Sí, nos lo bajamos —aseguró, y entonces hicieron una combinación de manos, confirmando de ese modo, que iban a intentar cargarse al director.

—Ahora... ¡salgan de mi vista y vayan a estudiar! ¡Inútiles! —les señaló, y Camus se retiró.

—¡Baja un cambio! ¡Mi mamá es la única que pueda llamarme inútil! —señaló Máscara de la muerte molesto, a lo que Afrodita lo frenó.

—¡Para un poco la mano! ¡Aparte de que es un insulto que se hereda! ¡No es su culpa! —justificó Afrodita deteniendo a Mascarita.

—Bueno, ¿y ahora qué hacemos? ¿Vamos a estudiar enserio? —preguntó Aldebarán con inocencia.

—Y... tenemos que seguir el guion —aseguró Aioria, quien no tenía ganas de hacer nada, pero se levantó igual porque era muy responsable al final—. Panas, vamos pa el salón.

—¿Te volviste mexicano con una combinación de argentino de repente? ¿No eras español? —le preguntó Máscara de la muerte.

—¿De qué estás hablando, pana? Yo siempre fui griego —le aseguró el castaño, dejando con el ojo cuadrado a más de uno.

Como sea, los chicos se levantaron y se olvidaron de Milo, quien se quedó ahí aún congelado, es por eso que les pidió ayuda a los matones de turno, pero éstos se le pararon lado a lado, lo miraron, se le cagaron de risa en la cara y se fueron al salón también.

—¡Qué alguien me ayude por favorrrr! —gritó angustiado Milo, a lo que Kanon se acercó porque su hermano no quiso ayudarlo.

—Yo te ayudo -w- —le tiró aguja escarlata rompiendo de ese modo el hielo.

—¡Muchas gracias! =D Pero espera... ¿Cómo es que tenés mi poder? ¡Me cagaste el poder! D=<

—Es el poder de la trama -w-

Y así es como Kanon y Milo se volvieron amigos (no como en la primera temporada que no se cuenta un cuerno de este evento porque no estaba planeado que se sacaran como 5 libros).

En el aula de clases...

—Bien... vamos a donde nos quedamos ayer... —explicó el maestro girándose hacia el pizarrón, a lo que Aldebarán levantó la mano.

—Pero maestro... empezamos hoy la escuela, no es como si hubiéramos dado algo ayer —renegó.

—¡Se me calla! —le ordenó dándose vuelta violentamente—. ¡Vamos a retomar desde la que dimos el año pasado!

—Señor... disculpe —levantó la mano Aioros—. Pero nosotros somos de primer año.

—¡Pues qué mal que no pudieron adelantar años! ¡Ahora se van a tener que aguantar por ineptos! —señaló.

—¡Deja de imitar a mi mamá pendejo! —Máscara de la muerte se levantó del asiento que estaba delante de Afrodita, y éste lo agarró de la camisa para pararlo.

—¡Por última vez! ¡Gaznápiro! ¡Qué no está hablando de tu vieja! ¡Y sentate que no puedo ver el pizarrón! —le dijo bastante cabreado.

—De hecho, señor... —se levantó uno que tenía el pelo verde, y no, no era Shun porque tenía lentes.

—¿Y ahora qué carajos pasa? —renegó el profesor.

—No está en el reglamento que se den temas que no están disponibles para personas que no han cursado años posteriores al primero, así que le pido amablemente, que reconsidere su postura —le dijo.

—¿Y vos quién sos? —lo encaró Máscara de la muerte sin sentarse todavía.

—Me llamo Dégel —se presentó a secas—. Soy el caballero de Acuario.

—¡Deja de hablar al pedo que el único caballero de Acuario que hay acá es Camus! ¡Vos ni siquiera sos de esta serie! ¡Tómatela! —le contestó sacado el Canceriano.

—Lo estoy remplazando porque tiene que cumplir el papel de director en esta entrega y no me quedó de otra, aparte... —se acomodó los lentes—. Por fin va a tener a alguien coherente con el que puedan intercambiar comentarios inteligentes.

—¡Te dije que te fueras, imbécil! —le dijo claramente molesto Máscara de la muerte, quien recibió otro tirón de parte de Afrodita, quien también estaba ya enojado.

—¡Y yo a vos que te sentaras, pendejo!

—Me sorprende cómo es que no lo pusieron para el reparto de chicos malos también —comentó Aioria mirando la escena.

—Sí, y los otros dos lo que menos hacen es ser villanos —ambos hermanos se giraron a ver a Mu y a Shura que estaban cambiado figuritas del mundial de Argentina.

—Todavía no tengo a Messi. ¿A vos ya te tocó? —consultó Shura.

—No. ¡Es re difícil de conseguir a ese chavón! —aseguró Mu.

—Profesor, ¡una última pregunta! —levantó de nuevo la mano Aioros.

—¿Qué pasa ahora?

—¿Dónde está Dohko? —consultó.

—Para... Dohko no puede estar acá porque no tiene nuestra misma edad —le dijo Aioria con una gota en su mejilla.

—Es cierto —respondió Afrodita, quien logró por fin sentar al rabioso de Máscara de la muerte.

—Pero yo lo vi en la lista de asistencia —aseguró Aioros.

—De hecho... tiene razón —dijo el profesor revisando la lista.

—¡Por fin llegamos! —anunció Kanon, quien abrió la puerta de un golpe dándole en toda la geta al profe.

—... —toda la clase se le quedaron mirando a él y a Milo entrar.

—Ups... —dijo al darse cuenta de su fallo.

Mientras tanto... desde un lugar lejano...

El gran maestro de Shiryu se estaba viniendo desde China corriendo porque había perdido el autobús.

—¡Maldita sea, no debí quedarme hasta tarde jugando family con Shiryu!

Narrador: Y este fue el primer capítulo de la temporada cuatro de Milo y Kanon X en la universidad. ¿Podrá Dohko acercarse a la escuela que queda en Grecia antes de que llegue el fin del ciclo lectivo? ¿Qué sucederán con los exámenes si deben aprender cosas de un año por encima de ellos? ¿Estará bien el profe o habrá ocurrido otro asesinato como en la vez anterior? ¡Todo esto y más en el siguiente capítulo de Milo y Kanon X en la universidad!

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