Celos y Preocupacion

El caballero de Escorpio era conocido por ser serio, tajante y directo, nunca se le veía perder el control fácilmente y siempre se mantenía al margen de la situación hasta que fuera el momento de intervenir pero sobre todo el jamas, JAMAS, habia sentido celos de nada y de nadie...hasta el momento en que vio a SU NOVIA herida siendo cargada por el caballero de pegaso.
Al parecer algo había salido mal en su misión y ella termino herida, apenas los vio casi arranco a la doncella de los brazos del caballero de la esperanza y la llevo a la fuente de athena donde fue atendida rápidamente por las doncellas y hasta por la propia athena mientras que afuera los caballeros de acuario y leo sostenían a un furioso milo que ya apuntaba su aguja escarlata contra seiya quien estaba escudado tras los caballeros de andromeda y cisne.

Milo: no voy a matarte seiya, solo quiero que me expliques con detalle QUE LE PASO A SHOKO!?.-exclamo con la aguja escarlata brillando como nunca.

Seiya: no lo se!-dijo por fin, desconcertando a todos los presentes.

Shun: como? Pero si tu la traías, como no lo vas a saber?-preguntó sin bajar la guardia

Seiya: miren; shaina, shiryu, ban y yo estábamos haciendo guardia en el puerto como de costumbre cuando xiaoling y kyoko llegaron en un barco con shoko ya herida, las dos me entregaron a shoko y me ordenaron traerla lo mas rápido que pudiera aquí mientras ellas se llevaban a un tipo que jamas había visto en mi vida hacia cabo sounion. Eso es todo lo que se!-explico saliendo muy lentamente de la protección de sus hermanos.

Todos guardaron silencio esperando la reacción del escorpiano pero milo no tuvo tiempo de decir nada pues athena y las doncellas salieron de la habitación indicándoles que shoko ya estaba estable y que ya podían entrar a verla.
Ciertamente fue incomodo ver como los únicos que entraron a la habitación fueron milo y seiya.
Dentro, en una de las muchas camillas, estaba shoko con vendas cubriéndole todo la espalda y abdomen pero con una linda sonrisa.

Shoko: hola chicos, espero no haberlos preocupado tanto.-dijo sentándose con algo de esfuerzo en la cama

Milo: como dices eso, boba, casi nos matas del susto.-gruño cruzado de brazos

Seiya: realmente nos preocupaste, shoko, creí que ya no te vería haciendo locuras por el santuario.-río sentándose a su lado.

Shoko: no tienes tanta suerte seiya.-bromeo

Seiya: recupérate pronto shoko, todos te estamos esperando.-dijo tomando suavemente su mano

Shoko: vale, gracias por traerme hasta aquí seiya. Athena me lo dijo.

Seiya le dio una gran sonrisa y, para irritación de milo, un cálido beso en la frente para después salir del templo.

Milo ya tenía un tic en el ojo pero lo disimulo lo mas que pudo para ir hacia la camilla y sentarse frente a ella.

Milo: me explicarás que paso y como terminaste así?-pregunto serio y molesto.

La saintia suspiro, sabia que de esa no se iba a salvar tan fácil.

Shoko: pues no es importante en realidad...-intento reír pero la expresión de su novio le decía que no estaba para bromas.-ok, athena no había enviado a las saintias a supervisar la isla de la reina de la muerte por los entrenamientos excesivamente violentos que les dan a los niños, cuando llegamos mii, xiaoling y yo casi nos volvimos locas cuando vimos a todos esos niños llenos de mas moretones y heridas que ikki, erda y deathmask juntos! Los tres maestros no estaban muy felices al vernos y todo empeoro cuando mi hermana les pateo el trasero a los tres al mismo tiempo frente a los adolescentes que instruían.
Katya los encerró en un cubo de hielo y las demás pasamos a curar a todos los que estaban allí, nos llevo todo el día y parte de la noche así que los mas grandes nos ofrecieron quedarnos en la cabaña de un viejo maestro que ya estaba muerto, creo que se llamaba gulty, como se, las chicas ya estaban dormidas y katya se ofreció a vigilar a los congelados, no tenemos ni idea de como se escapo uno de ellos pero se infiltró en la cabaña y como todo estaba oscuro supongo que me confundió con kyoko, me apuñalo en la espalda, grite y gracias a los dioses que erda se levando y lo noqueó de un golpe.
En la isla no habia ningún equipo médico por lo que tuvieron que traerme en barco lo mas rápido que pudieron, no se en que momento me desmaye y desperté aquí.-termino de contar recostándose otra vez pues la herida y la perdida de sangre la tenían demasiado débil.

Y si antes milo estaba molesto, ahora estaba iracundo! Lo único que deseaba era irse a la dichosa isla y torturar hasta la muerte al bastardo que se había atrevido a tocar a SU mujer.
Shoko, intuyendo el muy mal humor de su chico, le tomo la mano intentando calmar un poco su cólera.

Shoko: estoy bien, soy una guerrera así como tu.-susurro mirándolo a los ojos

Por primera vez en mucho tiempo, milo se sintió debil ante la mirada de la fémina de cabellos rojos que se había robado su corazón. No podía molestarse, no cuando ella lo miraba de esa forma.
Suspiro intentando calmarse y la miro un poco mas tranquilo.

Milo: no me vuelvas a dar esos sustos, niña boba, y no vuelvas a dejar que ese potro con alas se te acerque tanto.-gruño antes de besarla de forma posesiva. Ella era suya, se pertenecían el uno al otro.

Shoko: estas celocito, milo?-preguntó débil pero divertida y algo agitada por el sorpresivo beso.

En respuesta milo chasqueo la lengua y desvío la mirada usando intencionalmente su largo cabello para encubrír el pequeño sonrojo de sus mejillas.
Ni bajo amenaza de muerte diria que estaba celoso pero debía admitir que la ligera risa de su pequeña pelirroja le devolvía algo de alivio y alegría al pensar que pronto estaría bien.
Aunque seguía con la idea de ir, cuando ella se descuidara, a darle una pequeña visita al bastardo de la isla de la reina de la muerte.

Dedicado a unas personitas que al parecer les gusto lo primero que hice de esta pareja Eris_Takahashi y AngelinaArnoldFerana

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