Eran las 8 de la mañana y aun Saga no había ido a decirle que se alistara para el entrenamiento, eso era por que Saga había salido temprano para ir a una misión, pero no por eso no habría entrenamiento pero su maestro sería Kanon.

Él, a diferencia de su hermano, lo dejaba dormir hasta tarde para recobrar la energía perdida por los ejercicios de Saga. Ambos eran diferentes pero buenos maestros aunque Kanon sería siempre su favorito, era él más humano y más complaciente.

Sin perder más tiempo bajo hacía la cocina esperando ver un grandioso desayuno como todas las mañanas pero lo que vio fue a el gemelo de Saga leyendo una carta. Su rostro se oprimía a cada momento.

-"Kanon"- dijo acercándose a él con vacilación.

-"¿eh?"- se tallo el los ojos.

-"¿que tienes?"- se sentó en su regazo.

-"nada Milo"- se quitó al niño de encima y comenzó a servir el desayuno -"¿por qué? "

-"te veías triste"-

-"no lo estoy, es sólo que recordé malos tiempos, es todo"- le resto importancia.

-"¿malos tiempos?"- se regañó mentalmente por meterle ideas a Milo, ahora no lo dejaría en paz.

-"¿te parecé si vamos al cabo?''- dio su último intento por cambiar el tema.

Al parecer funcionó, por que Milo frunció el ceño lo más que pudo y su cara se torno roja: simplemente adorable.

-"¡no!"- gritó recordando lo humillante que le pasó en dicho lugar.

FLASH BACK

Ambos se encontraban en la desolado puerto del cabo, en un risco un poco alto, las olas del mar se rompía una a una contra las piedras.

El mayor dejo de cargar al niño poniéndolo en el suelo para que admirará mejor el lugar, aunque a Milo no le parecía tan 'impresionante'. La sal llenaba sus fosas nasales causando que su nariz comenzará a picarle.

-"ven"- llamó Kanon para que el niño se quitara los zapatos y que sus pies sintieran la arena.

Milo gruño cuando sus dedos se llenaron de un desagradable polvo (arena), harto se sacudió los pies para estar limpio ¡grave error! Ahora sus manos estaban llenas de arena.

Kanon río al ver los intentos del niños por permanecer limpió sin pensarlo muy bien le aventó arena a la cara causando que la desesperación del niño aumentara.

-"ya"- intento parar de reír.

Milo como último recurso pateó en su dirección, ensuciando sus pantalones azules pero esto no molesto a Kanon ¡como molestarse! ¡SI EL AMABA EL MAR!

Sin avisó cargo al niño como costal de papa hacía el mar pero bajado el risco tropezó causando que Milo se resbalara y callera de lleno en el mar.

El menor se asustó cuando sus pies no sentían donde pisar, con desesperación abrió la boca tragando el agua salada, ya no le quedaba más aire. Alzó sus brazos, por reflejo, esperanzado a que esto sirviera de algo.

Kanon tenía una expresión de mudo dolor por un golpe que se había llevado en la rodilla, dejo de prestarle atención al raspón cuando noto (al fin) que Milo había caído al mar.

Con calma lo saco, jalando ambos brazos -"¿estas bien?"- preguntó.

Milo intentaba llenar con aire sus pulmones, respirando y exhalando una y otra vez.

-"¿estas bien?"-

El menor lo observo por varios minutos con una expresión de mudo odio -"¡no!"- grito cerca del oído del gemelo -"¡no estoy bien!"-

FIN DEL FLASH BACK

-"ya"- grito el niño viendo como el mayor reía al recordar tan gracioso recuerdo, por lo menos estaba de mejor humor.

-"esta bien"- la risa paro -"ven, vamos a entrenar"-

-"a donde..."-

Aunque el día fue muy gratificante la mente de Kanon no podía dejar de pensar, esos recuerdos lo atormentaban y todos eran de su infancia, cuando tenia unos 4 años...

Continuara!!