El viento soplo en un remolino, cayendo una hoja sobre su libro abierto. Ya lo había leído una diez veces en los pasados dos meses, pero le reconfortaba leer las ya conocidas paginas una y otra vez bajo aquel roble. Sin embargo, creía que pronto no podría pasat el rato allí tan tranquilo. A unos pocos doscientos metros, constructores provenientes de aldeas vecinas alzaban rápidamente complejos habitacionales. Viviendas de costrucciones endebles, con un ser hogares provisionales para los refugiados. Las aldeas se fuerón construyendo de a poco, pero la destrucción de campos de alimentos y suministros, hicierón que refugiados de distintas Tierras siguirian llegando a Konoha. La llegada de nuevos habitantes, sumando de aumento incidencia criminalidad mantenía ocupados a las distintas aldeas y dirigentes. Las misiones de rango A y S aumentaban consistentemente y Konoha se veía obligada a mantener un equilibrio entre las salidas de sus ninjas de élite a misiones y la protección de su aldea. Tsunade-sama viajaba de reunión en reunión entre los distintos Kages y feudales, planificando obras para solucionar problemas consecuentes de la guerra.

Cerro su libro y lo guardo en su pequeño morral junto a sus kunais. Emprendió su camino calle abajo, hacía la ya conocida tienda de flores.

Ino: Kakashi-sensei (saludo la joven ino al entrar, llevaba su traje color violeta junto a su distintivo cabello rubio peinado en una coleta. Un hermoso buque de lirios blancos reposaba en el mostrador) Termine de armarlo hace un momento... Hoy llego antes de lo usual.

Kakashi: Volví de una misión hoy mismo... En vez de dormir, pensé
en ir temprano (sus ojos se arquearón, dando la sensación de que sonreía)

Ino: Bueno... Luego le recomiendo descansar. Últimamente nuestra aldea no da abasto con las misiones. Los feudales son constantemente asediado. Hoy mismo Chouji fue convocado con otros ninjas a ir hacía la Tierra del relámpago.

Kakashi: Ya veo... Así que la situación contemplada refuerzos desde otras Tierras.

Ino: Tengo entendido que Naruto y Sakura también fue enviados a una misión cerca de las Tierras del relámpago. Se cree que allí se encuentra el núcleo de los grupos de bandidos. No creo que tarden mucho, Shikamaru fue con ellos a pedido especial de Naruto y Sakura (dijo sonriendo confiada)

Kakashi: Se han hechado al hombro la aldea con su corta edad. Deberían tratar de descansar un poco, no se han detenido desde que termino todo. Ayer mismo volvierón de una misión en la Tierra del agua (suspiro, froto sus sienes a modo de cansancio. Sus pupilos no se habían dado un día de descanso después de la guerra. Los jovenes les habían dolido ver las víctimas, los ciudadanos heridos, los niños huérfanos. Kakashi ya había vivido una guerra, pero sus jóvenes alumnos no sabían con lo que se encontrarían)

Ino: Lo entiendo... (dijo la joven mirando sus manos, una libélula paso volando sobre los lirios llamando la atención del enmascarado) Si no fuera porque Tsnade-sama me obliga a permanecer aquí, haría lo posible por realizar la mayor cantidades de misiones.

Kakashi: Tú eres la única de tú clan con el poder de entrar en las mentes de los que se necesitan interrogar. Debes estar aquí... (la joven retorció sus manos. Su rostro mostro una expresión extraña, sus grandes ojos azules parecían vidriosos)

Ino: Lo se... Solo es que me gustaría poder estár haciendo más que cuidar flores.

Kakashi: Llegará el momento en que vendrán con prisioneros, tú tendrás que estar ahí para interrogarlos (el semblante de ino cambio a uno sorprendido por unos segundos y luego asomo una pequeña sonrisa. Parecía haberse dado cuenta de algo)

Ino: Muchas gracias Kakashi-sensei... Son en estos momentos en los que recuerdo lo bueno que es tener un maestro (la mano de la joven acarició un petalo) Tal vez... La próxima, deba llevarle flores a Azuma-sensei.

Kakashi observo a la joven con tristeza la guerra le había llevado demasiadas cosas preciadas. Un mundo donde los niños no tuvieran que vivir momentos de muertes trágicas, tal y como deseaba su maestro. ¿Podría hacerse realidad?

Kakashi: Sería algo muy noble... (dijo tomando las flores y dejando el dinero en el mostrador) Hasta luego Ino... (saludo con la mano mientras se marchaba, la joven se limitó a sonreírle con mirada triste. Pudo sentir un sollozo al pesar el umbral
y un frio sentimiento de vacío le recorrió el pecho)

Camino con las flores en sus manos hacía el cementerio, el cual había crecido considerablemente en el último tiempo. Desde la muerte de Rin iba frecuentemente a visitarla y luego de la muerte de Obito había pedido que hicieran una placa junto a ella. El viento soplaba de forma cálida, y el dolor a césped y flores le recordó que ya era primavera tardía y que pronto llegaría el verano. Una aroma distinto despertó sus instintos, al mismo tiempo que una libélula volaba hacía sus amigos, sin apurar el paso se acercó a sus tumbas y observo como una mujar yacía dormida junto a estas.

Respiro profundamente y posicionándose en cunclillas observo las facciones de la joven mujer. Tendría unos veinte años, su cabello negro ébano caía sobre su rostro y llevaba unas extrañas ropas amarillas que se encontraban rotas y húmedas. Corrió las hebras negras de su rostro y la observo detenidamente. Era una joven bonita.

Kakashi: Tengo el presentimiento de que me arrepentiré de esto (dejando el ramo de flores junto a las tumbas, tomo a la joven en brazos) Rin... Obito... Hoy es un saludo rápido, como verán tengo que hacer (con una leve reverencia aun con la mujer en brazos se encamino hacía el hospital

Al entrar al edificio, un enfermero casi lo atropella. El gran salón de entrada, antes amplio y silencioso, rebosaba de gente y enfermeros iban y venía con vendajes, medicamentos y papeles. Por un momento Kakashi se sintió perdido pero recordo que Sakura estaba en una misión pero, hasta que vislumbro la caballera azulada oscura la alumna de Kurenai

Kakashi: ¡Hinata! (llamo mientras se acercaba a ella. Tenía su cabello atado y su bata de medico por encima de su ropa chunin. Bolsas oscuras parecían debajo de sus ojos de color morado)

Hinata: Kakashi-sensei (respondió acercándose a su encuentro) ¿Un refugiado? (miró atentamente a la joven de cabello oscuro)

Kakashi: La encontré en el cementerio Tal vez se desfalleció en búsqueda del hospital (la alumna de Kurenai suspiro cansada y haciendo un leve gesto de asentimiento se acerco a ella. Observo sus facciones unos segundos antes de pedirle que la siguiera a la sala de examinación)

Hinata: Es la cuarta que aparece desmayada en la semana... (el olor a desinfectantes era mucho más intenso de lo normal y podía escuchar el fuerte murmullo en casi todas las habitantes) El hospital no da ha basto... Tuvimos que usar habitantes como sala de examinación y estudiantes se encuentran haciendo exámenes y tratamientos (una niña de no más de 11 años corría hacía una de vendajes. Podía ver su banda de la aldea de la hoja en su brazo derecho salpicada en sangre) Los gennin también son de utilidad... Pero siguen siendo niños (dijo al ver las temblorosas manos de la niña cuando pasaba los vendajes a un ninja médico
Un enfermero sostenía un torniquete en la pierna de un hombre inconsciente en la camilla. El suelo estaba lleno de sangre, la pequeña gennin miraba con ojos vidriosos la escena) Algunos de ellos ni siquiera estuvierón en la lucha de Pain... Pero es mejor que estén aquí antes de chocarse en una misión con ninjas rezagados.

Kakashi: La situación ha empeorado demasiado... (comento siguiendo a la peli azulada oscura que había iniciado nuevamente el paso)

Hinata: Nadie creyó que después de una guerra en donde parecía haber una unión mundial, un cuarto de la población nunja se rezagara del la sociedad y comenzarán a hacer estos desastres.

Kakashi: En mi última misión... Tuve que salvar a una campesina de ser violada (dijo con asco, miro a la joven que tenía en brazos por unos segundos, mientras seguían su camino se preguntó si tenía las ropas destrozadas debido a una violación. Sintió un escalofrió e inconscientemente la acerco a su pecho) Tres intentos de ninja habían matado a su esposo y antes de irse con todo lo que tenía planeaban divertirse con ella (ese día había deseado matarlos, pero la política era capturar la mayor cantidad posible de bandidos para sacar información sobre el líder de ellos. Un deseo de asesinar que hace mucho no había tenido apareció cuando vio que uno de ellos tenia la banda de Konoha... Los miserables ni siquiera tenían la decencia de sacarse la banda una vez abandonado la ideología de su aldea)

Hinata: La mayoría de las mujeres que vienen aquí han sido violadas (dijo con un tono duro. Casi pudo sentir el dolor en sus amargas palabras) ¿Como es posible sensei? (pregunto apretando los puños) ¿Que después de haber mandado al infierno a una diosa no podamos salvar a está gente?

Kakashi: No porque nos hayamos unido para una guerra, los humanos dejaran de tener intereses individuales y egoístas Hinata... (la peli-azulada no dijo nada, simplemente hizo una mueca indescifrable no había si era enfado
o tristeza)

Se detuvierón frente a una puerta blanca del pequeño cuarto. Allí, había una camilla en el medio y una gran mesada donde reposaban frascos de brebajes y medicinas. Kakashi la recostó suavemente, observando como los cabellos oscuros de la chica hacían constraste con el blanco de la camilla. Tenía un semblante sereno, y su piel blanquecina resaltaba el rosado de sus labios. Una pequeña risa proveniente de Hinata llego a sus oídos.

Hinata: Es muy bonita... ¿No lo cree así Kakashi-sensei? (sintió el calor en sus mejillas inmediatamente al verse descubierto)

Kakashi: Solo revísala Hinata (pidió recostándose sobre la pared, saco su ejemplar de ich-icha leyendo de forma desinteresada)

Hinata: De acuerdo... (su sostro reflejaba claramente que se divertía ante los esfuerzos de su maestro por no mostrar interés ante la linda chica) Byakugan (Haciendo las posiciones de mano adecuadas, el nitjutsu de la palma mística apareció rápidamente. Paso sus manos sobre su cuerpo,  con el byakugan activado reviso cada parte del cuerpo, por algún tipo de lesión o enfermedad. Al cabo de unos minutos, había terminado su examen haciendo desaparecer su chakra en una flama verduzca. El gesto de preocupación de la peli-azulada oscura le llamo la atención)

Kakashi: ¿Cómo se encuentra? (pregunto cerrando su libro)

Hinata: Es una joven perfectamente sana, sin embargo, su chakra se encuentra algo revuelto

Kakashi: ¿Revuelto?

Hinata: Pocas veces he sentido este tipo de desbalances (se mordió el dedo suavemente, ese gesto que solía hacet cuando pensaba detenidamente) Solo los he sentido al sanar Shinobi con gran cantidad de chakra desgastado. Como cuando Naruto comenzó a entrenar de forma excesiva. A pesar de que tenía grandes cantidades de chakra, al recuperarse la energía se distribuía de una forma extraña hasta que se balanceaba. Recomiendo que descanse lo suficiente, y verla nuevamente cuando despierte.

Kakashi: Bien... La dejo en tus manos entonces (dijo preparándose para irse)

Hinata: Espera Kakashi-sensei... (lo detuvo) No tenemos suficiente lugar. Los últimos refugiados han estado en tiendas de emergencia que la oficina del Hokage proveyerón

Kakashi: Ya veo... (dijo suspirando. Sabía lo que significaba. Abte una gran cantidad de chakra como la que Hinata había percibido era obvio que no era una aldeana común. Dejarla en una tienda de emergencia sospechando de que fuera alguna clase de enemigo era demasiado arriesgado) La tendré en mi casa hasta que despierte y sepamos más sobre ella. Me reuniré con Tsunade-sama para saber cómo proseguir.

Kakashi: Es buena idea... Le haré llegar el informe médico ni bien lo termine. Espera unos segundos afuera, le cambiare estás ropas.

Ya afuera del consultorio hizo la conocida posición de Kage bunshi, apareciendo una copia exacta a su lado. Está, salió rápidamente del hospital hacía la oficina del Hokage. Al poco tiempo, Hinata salió indicándole que ya podría llevarsela. Observo a la joven de cabellos negros unos segundos antes de cargarla en sus brazo, por alguna razón, no sentía ningún tipo de peligro. Una extraña serenidad lo llenaba al verla, sintió algo de incomodidad ante ese sentimiento.

Kakashi: Ni bien ella despierte la traeré de nuevo... (comento dirigiéndose a la salida)

Hinata: Nos vemos luego, Kakashi-sensei (se despidió su alumna)

Camino a paso cuidado hacía su casa, no quedaba muy lejos de allí. El cuerpo de la chicq era ligero, pero por alguna razón, no quería que se despertara en esa posición. Cuando llego al complejo de departamentos, subió las escaleras con sumo cuidado. Adentro de su casa decidio recostarla en su cama. Vio las blancas ropas del hospital, pensó que necesitaría ropas más adecuadas para andar por la aldea. Ante el pensqmiento, froto su rostro con las manos. Podría ser su enemigo ¿Y quería conseguirle un atuendo?

Kakashi: Vuelve a la realidad Kakashi... (se dijo a si mismo, arropándola y saliendo de la habitación)

Tomo las mantas que guardaba para las visitas inesperadas, en que por lo general constaba de Gai, y las desplegó sobre el sofá de la sala. Llevava tres días sin dormir debido a una misión, así que trataría de descansar, su clon se encargaría de vigilarla cuando llegara. Se dispuso a ir al baño a ducharse para acostarse a dormir cuando escucho un sonido sobre la ventana. Una linda gata de tres colores miraba hacía adentro, tocando la ventana con sus patitas. Kakashi sonrió debajo de su máscara, la gata apareció hace un mes, cuando había vuelto a Konoha. Dormía en la pequeña terraza del departamente y desde que la abrió para darle de comer nunca más se fue. Abrió la ventana y la gatita salto hacía adentro. Busco en la cocina las latas de atún que compraba exclusivamente para ella y la atendió en el suelo.

Kakashi: Me gustaría jugar contigo, pero voy a dormir un buen rato. Vigila a la mujer ¿Me haces el favor? (dijo sonriendo tocándole detrás de las orejas. La gata de tres colores le contesto con un ronroneo, fijando sus ojos amarillos los suyos)

Después de un relajante baño, camino hacía donde se encontraba la joven. Se había acurrucado con las mantas y su respiración era pausada y suave. Su clon lo observaba desde una esquina de la habitación.

KakashiCopia: Tsunade-sama quiere verla ni bien despierte. No hay necesidad de pedir audencia antes.

Kakashi: De acuerdo... (decidio a marcharse, observo con claridad un cojunto color azul en la silla de su escritorio. Miro su copia, quien leía un libro sin prestarle atención)

KakashiCopia: Por alguna extraña razón, sentí que debía comprársela (comento sin levantar la mirada. No dijo palabra alguna, pero no importaba demasiado, ese mismo pensamiento había cruzado su mente hace unas horas)

Ya en la sala, se recostó en el sofá, y abrió su libro en su capítulo favorito. Leyó las líneas que ya sabía de memoria y poco a poco cayo dormido.