Después de que terminara la pelea contra Moro Goku y Vegeta fuerón nombrados pratulleros galaticos como jacob ellos estaban en la corporación cápsula.

Jacob: Hay un villano que a estado viajando por todos los universos, al parecer buscando algo pero.. Mientras
está en esos universos, desata catástrofes, hemos jutando todo lo que tenemos a nuestro alcance pero nada funciona

Saco una foto que proyectaba a aquel ser poderoso

Jacob: El es Haku, es un ser muy poderoso, según nuestras fuentes, su poder viene de ese cetro, hemos intentado apartarlo de el pero todos nuestro esfuerzos han sido en vano.

Goku: ¿Haku?

Jacob: Así es, es un villano muy peligroso que hemos estado persiguiendo, pero atraparlo han sido en vano, así que he venido a pedir la ayuda de ambos.

Vegeta: Ja era de esperarse de unos débiluchos insectos.

Jacob: Aunque no lo creas ese sujeto es muy fuerte, por lo que yo y el patrullero del universo 6 tenemos que reclutar peleadores, pero creo que no ustedes será suficientes.

Goku: Entonces serán unos guerreros que aún no conozco y dices que es muy fuerte ¡¡Que emoción!! ¿Crees que quiera luchar conmigo?

Jaco: Primero deben ayudarme a derrotar a ese sujeto, el guerrero
que traerá se presentará mañana
aquí y entonces podremos discutir
la estrategia entonces ¿Que dicen? ¿Aceptan?

Goku: ¡¡Por supuesto que sí!!

Vegeta: Hum, supongo que necesito una buena pelea, acepto.

Jaco: Genial entonces los estaré esperando aquí mañana.

Jaco se despidió y partió en su nave.

Wiss: Bien, hay algo que debo comentarles, Haku avanza rápidamente por los universos e descubrido que es lo que busca

Vegeta: Bueno ¿Y qué es? (cruzando sus brazos)

Wiss: Nada más y nada menos que una joya llamada Kintare

Goku y Vegeta: ¿Kintare?

Wiss: Así es, una gema de color morado, capaz de dar inmortalidad
y poderea inimaginables.

Salio de su báculo la proyección de aquella gema.

Wiss: Anteriormente está gema solo era útilizada por kaioshins de mando alto para preservar su vida y pudieran ocuparse del cuidado de los universos pero hubo uno que la uso de manera irresponsable envenenanfo su alma por la sed de poder, algo parecido a lo que pasó con zamas.
Zeno-sama al enterarse de esto lo elimino y esta joya fue resguardada, pero al parecer está desaparecidó.

Vegeta: Ya veo, entonces es mejor encontrar aquella gema antes que
el tal Haku ¿Cierto?

Wiss: Así es, hay que aumentar su poder para que se encuentren preparados, está batalla no será fácil, así que hay que aumentar su entrenamiento lo más pronto posible

Vegeta y Goku: De acuerdo.

Wiss: Bien, partiremos mañana ¿De acuerdo?

Vegeta y Goku: Si

************
En la mañana siguiente Goku se fue temprano y Milk

Goku se había ido con Wiss para entrenar otra vez dejándome sola... Y hoy fui a visitar mi padre a mi Castillo

Gente: Princesa Ox... Como está usted (me preguntaban, la verdad es que nunca me gustó ser de la realeza)

Yo sólo sonrei y saludaba como todo lo que era una princesa.

Guardia: Princesa Ox (dijo arrodillandose ante mi)

Milk: No es necesario (le dije incomoda)

Guardia: Usted es la Princesa, claro que es necesario, venga le llevare con el Rey (me dijo amablemente)

Ox-Satán: ¡Hija! (dijo abrasandome)

Ya no pude contenerme por más tiempo y lloré como nunca lo ise.

Ox-Satán: ¿Se fue otra vez no? (me dijo serio)

Yo sólo acenti muy triste derramando más lágrimas sin poder contenerme.

Ox-Satán: Hija ya no llores (me dijo sonriendo)

Yo me pare y me diriji a mi ex cuarto no tenia ganas de hacer nada así que me dormi todo el día...

Narradora normal

Cuando abrió sus ojos. Se destapo y bajo de la cama lo más silencioso posible. Salió del castillo, que ahora se encontraba sano y limpio. Con un nudo en la garganta se dirigió hacia el pequeño bosque donde solía escaparse cuando quería pensar. Se sentó junto al lago donde había entrenado con Goku, y donde se sentaba a rememorarlo en su juventud. La luna se veía reflejada en él, pareciendo que hubiera dos enormes faroles alumbrando la noche. Vio luciérnagas recorrer los rayos plateados, y las libélulas cerca de la orilla se asomarón a verla. Estiro la mano y una de ellas se posó sobre esta. Sintió un extraño alivio al ver la luna, al oír el sonido del agua y el viento. Como si la Tierra siquiera darle consuelo. Lágrimas silenciosas cayerón sobre sus mejillas, preguntandose, como seguiría ahora su vida. Tal vez le pediría a Goku que volveria hasta su muerte, que le cunpliera su promesa de estar juntos en el final. Tal vez podría hablar con Bulma y hallar alguna forma de poder seguir viviendo, no podía rendirse.

¿?: Todo eso es en vano... (escucho detrás de ella, se dio vuelta asustada ante el repentino comentario. Pero lo único que vio era un gato, era de gran tamaño, blanco, naranja y negro; sus ojos era grandes y amarillos. Y... ¿tenía dos colas?) En efecto son dos Milk (no pudo ver si la boca del gato se movía, pero podía jurar que le estaba hablando)

¿?: Antes que nada soy hembra... (dijo el animal peludo de tres colores) Y segundo, no soy cualquier gato. Soy un Bakeneko... (dijo mientras comenzaba a lamer cuidadosamente una de sus dos colas. La otra oscilaba sobre su cabeza mientras escuchaba un fuerte ronroneo provenir de su garganta)

Milk: ¿Bakeneko? (pregunto mientras fruncía el ceño extrañada. Recordaba las historias que contaba su madre cuando era pequeña, de gatos que se transformaban en humanos, crecían enormemente y lamian lamparas de aceite. La mitad de ellas eran terroríficas, la otra mitad de miedo. Se levanto del suelo y limpio su vestido, abalizando la situación y discutir si se estaba volviendo loca. Se relajo un poco ante el pensamiento de que, después de haberse casado con un hombre de otro planeta y visto dioses del universo, no le debería extrañar que esos cuentos fueran más que cuentos) ¿Que es lo que busca de mí? ¿Acaso escucha mis pensamientos? (pregunto con todo el respeto que le podía dirigir a un gato)

¿?: Podría decirse que si... Hace un momento tú te preguntaste porque ShengLong no puede ayudarte... (milk miro sorprendida a la gatita seguramente estuvo allí todo el tiempo, observando su desesperación ante la búsqueda del deseo de no morir)

¿?: Tú eres un alma bidimensional Milk... (dijo la gatita sin más. La mujer la observo sin entender nada, la gata volvía a lamer sus manos y se las pasaba insistentemente sobre sus ojos) Eso quiere decír que tú muerte ya está predeterminada, y que ni bien suceda volverás a la vida en otra dimensión

Milk: ¿Otra dimensión?

¿?: Cuando reviviste en la última guerra con Majin Buu... Rompierón ciertas reglas universales (comenzó a decír acercándose a ella. Milk se apoyó sobre el viejo árbol y poco a poco se dejó caer, quedando sentada en el césped) No necesariamente fue culpa del dragón que gobierba las esferas, ellos no miden las consecuencias de los deseos que cumplen, sino hasta donde se limita su poder al cumplirlas (la gatita se sentó cuidadosamente en su regazo. Los grande ojos amarillos se clavarón en los suyos despertándole una cierta incomodidad) Usted junto a los suyos han vivido tanto tiempo alrededor de situaciones fantásticas y han roto tantas reglas que creen que cosas como la muerte definitica no existe...
Eb este mundo rigen los espíritus de la Tierra, por más Dioses del universo que existan, los humanos son hijo de la Tierra. Y tú alma pertenece a la Tierra (milk trago en seco, ¿espíritus?) Y aquellos que lideran los espíritus desean que cumplas un cometido. Deberías haber nacido hace tiempo
en otra dimensión y cumplir ciertos papele allí, pero debido a la interferencia de dioses extranjeros haz tenido más tiempo en este mundo. Sin emvargo, tú cuerpo sigue siendo terrestre y está comenzando a sentir el rechazo de está dimensión.

Milk: ¿Quiere decir... Que moriré? (pregunto con lágrimas en los ojos,
le parecía increíble que no hubiera forma de sobrevivir)

¿?: Si... Pero volverás a vivir.

Milk: En otro mundo lejos de mis seres queridos... (dijo enfadada)

¿?: En aquel mundo tal vez encuentres otros seres queridos.

Milk: ¡¿Otros seres queridos?! No digas ridiculeces... (sentencio levantándose del suelo. No iba a rendirse. No iba dejar que después
de todo su esfuerzo no pudiera cumplir con su deseo)

¿?: Milk... Tarde o temprano morirás. No hay vuelta atrás. Y cuando llegue ese momento, renacerás.

Milk: ¡Me niego rotundamente! (la gatita la miro con detenimiento por unos segundos)

¿?: ¿Y si te ofrezco un trato? (pregunto sin más)

Milk: ¿Un trato?

¿?: Hace ya mucho que deberías haber nacido en esa dimensión, tú no nacimiento complico varias cosas que se han solucionado parcialmente. Pero es necesario que se cumplan otras. Si llegas a morir volverás a nacer, pero entra en la probabilidad de que sea demasiado tarde cuando seas consiente de poder realizar las tareas para las que te necesitamos (se acercó a ella lentamente, podía sentir el viento acariciando sus mejillas. Llamándola. ¿Era posible que sintiera eso? El murmullo de los árboles parecíab estar diciendo su nombre una y otra vez) Si decides venir conmigo, y cumples tú cometido, podrás volver.

Milk: ¿Y ya no estaré enferma?

¿?: Cuando salvas la Tierra en una dimensión Milk, la salvas en todas. La Tierra y sus espíritus son siempre los mismos, lo que cambia son las almas
y las historias que recorren. Si logras salvarla estoy segura de que te recompensaran.

Milk: ¿Cuánto tiempo me tomara?

¿?: El tiempo no transcurre de la misma manera aquí y allá. Lo que tal vez sean horas aquí sean años allá, o lo que tomen horas allá sean años aquí. No puedo decirlo con claridad.

Milk: Déjame... Despedirme de mi familia (dijo dubitativa) Si no llego a cumplir con mi deber seguramente me quedare allí por siempre ¿Verdad? (el felino pareció meditarlo un poco antes de contestar)

¿?: De acuerdo... Tienes una semana Milk. Te buscare aquí, en este bosque. No me defraudes... (dijo desespareciendo en la oscuridad, dejando solo el destello de sus ojos amarillos)

Milk giro hacía el resplandeciente lago, observo las dos enormes lunas y se preguntó que era esa energía que parecía estar llamándola. Era como si sintiera desde su vientre una mezcla de tristeza y resentimiento; pero a la vez un infinito amor salir de su pecho. Lloro silenciosamente, sin saber si lloraba por su fatídico destino o por esos desconocidos sentimientos. El viento soplo fuerte, rompiendo el reflejo de la luna, dejando sobre la superficie del lago cientos de hojas. Había tomado uns decisión. No solo porque no quería rendirse, sino porque de alguna manera le era imposible no responder a ese llamado.