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Un par de semanas pasaron, faltaban dos días para Navidad, todos se alistaban para la Noche Buena.
Bueno, todos menos cierto cascarrabias que miraba fastidiado a Riki charlar de unas donaciones.
-- A ver, ahora dime, ¿En donde entra la beneficencia de la empresa en todo esto?¿La productividad? --Alzó una ceja a lo que el rubio le miró indignado.
Hacía desde hace ya una semana el menor trataba de invitarlo a salir ya sea a patinar, a tomar chocolate caliente, ¡incluso llevó galletas para decorar juntos a su oficina!, Jake estaba a muy poco de perder la muy poca paciencia que le heredaron.
-- ¿Enserio Shim?¿Acaso no conoces el significado de la palabra donaciones? --Le miró mal el japonés-- Esto se realiza sin fines de lucro, ya elegí el orfanato al cual haré las donaciones de juguetes para mañana, enviaré a comprar todo hoy y en unas horas realizaré el cheque para la donación al hospital público.
-- Riki, lo que haces allí es malgastar dinero, ¿De donde volverá todo lo que gastaste? --Su seria mirada chocó con la filosa mirada de su esposo.
-- Volverá con las sonrisas de los niños y personas a las cuales ayudé, si solo ibas a quejarte al menos cuida tus palabras --Bufó enfadado levantándose-- De igual modo todo irá de mi parte y de mi empresa, recuerda que no eres dueño de ella --Le señaló-- Enserio no tienes corazón Jake, ni siquiera en navidad.
-- No me gusta la navidad Riki, la veo como un gasto innecesario para las personas en decoraciones, regalos y todo eso --Rodó los ojos.
-- Siempre digo que cada quien con sus comentarios, ¿Pero enserio jamás disfrutaste una navidad?¿Ni siquiera de niño? --Le miró al castaño.
-- No, ahora si solo vas a hablar cosas sin importancia, tengo una conferencia en unos minutos --Soltó serio.
Riki sintió su corazón oprimirse por ello pero se negó rotundamente a bajar a su nivel.
-- Bien --Soltó seco y salió de allí de un portazo con sus mejillas rojas de la molestia que sostenía.
Bajó y fue por agua para bajar su rabia interna, desde la barra de la cocina HeeSeung y SeonWoo le miraron caminar de un lado a otro con sus mejillas llenas de agua para no explotar.
-- Oye Riki, hoy pensábamos ir a hacer unas compras, ¿Quieres acompañarnos? --Habló precavido SeonWoo a lo que el rubio les miró y tragó el agua.
-- Claro, necesito salir de aquí antes de que termine aventando a Jake por la escalera --Soltó sorprendiendo a los mayores.
-- Ni voy a preguntar el porqué --Habló HeeSeung a lo que Riki asintió.
-- Sunoo, sabes que no soy de pedirte favores pero necesito que me ayudes a hacer un cheque para el hospital público y de camino por favor paremos en la juguetería para hacer un encargo, pienso donar este año otra vez al orfanato --Sonrió leve a lo que SeonWoo asintió con una sonrisa y HeeSeung miró con ojos brillosos y admiración al rubio.
-- Con gusto Riki, dame unos minutos y hago el cheque para irnos --Dicho esto el pelinegro salió cual bala de allí.
-- Es algo muy bonito de tu parte el hacer esas donaciones --Sonrió Lee.
-- Me gusta hacerlo, para mí nada se compara a las sonrisas de esas personas, sería como un regalo de navidad --Sonrió el rubio tranquilo sintiendo su enojo pasar-- ¿Y qué piensa comprar?
-- El regalo de mi novio, pensaba en un suéter que vio y adoró, solo espero y no lo hayan comprado ya --Sonrió.
-- Eso es muy bonito, será mejor que nos demos prisa --Rió y vieron a Sunoo volver con un cheque en manos.
-- Solo coloca el monto y firma --Señaló.
Riki acató lo dicho, tanto SeonWoo como HeeSeung abrieron sus bocas sorprendidos viendo la cantidad que el menor donaría al hospital público.
A veces creían que Riki era demasiado para Shim Jake y para ese mundo.
-- Listo, vámonos antes de que las tiendas exploten --Rió y los tres salieron de la casa en una charla tranquila que continuó al subir a la camioneta.
Jake miró con una ceja alzada por la ventana polarizada de su oficina como la camioneta salía del terreno, SeonWoo había pedido permiso por unas horas y HeeSeung de igual modo, sabía que iban a llevarse a Riki y aun más luego de esa discusión que tuvieron.
Le restó importancia y miró a su computador notando así el pequeño adorno bajo la pantalla de un bonito árbol de navidad, inmediatamente supo quien dejó aquello allí y suspiró dejando el adorno en su lugar para seguir con su trabajo.
Lejos de allí, llegando a una tienda, los tres chicos bajaron y entraron viendo al gentío comprar ropa.
-- Vaya que este lugar está que explota --Soltó Nishimura riendo junto a los otros dos.
Lee casi que corrió a una sección en especifico y sonrió al ver la prenda aliviado de que nadie la comprara.
-- Ay, está muy linda, adoro los gustos de tu novio --Sonrió Riki viendo el bonito suéter de lana blanca en manos de HeeSeung-- Por cierto, ¿Cuando lo presentas?
-- Uh, creo que ahorita estaba por acá cerca, quizás y en un rato te lo presente si sigue en la repostería con su madre --Sonrió Lee viendo alguna que otra prenda para comprarse a sí mismo.
-- Perfecto --Rió Nishimura y caminó a ver algunas prendas que le gustaron, tomó una que otra camiseta y gorro, a pesar de ser una tienda no muy costosa, tenía mucha ropa bonita.
-- Creo que estamos listos, ¿Y tú Riki? --Sunoo le miró a lo que asintió.
-- Listo --Hizo un eyes smile y miró las pocas prendas de ambos chicos en manos-- Hey, ¿Por qué no escogen más?
-- Uh, nos alcanza para esto, además aun debo comprar unos juguetes --Respondió Sunoo.
-- Nada de eso, elijan más, yo pago --Sonrió tranquilo.
-- P-pero Riki- --HeeSeung fue interrumpido por el menor.
-- No acepto un no por respuesta, ustedes me han ayudado mucho, para mí no es nada, así que vayan, elijan lo que quieran --Sonrió.
-- A veces enserio creo que eres un ángel Riki --Sonrió Lee y fue a por algunas otras prendas.
-- Sin quejas, yo pago los helados --Le señaló Sunoo riendo antes de ir a la sección infantil nuevamente.
El rubio sonrió y miró la ropa tomando una bonita camisa con estampado de la serie infantil ''Tayo'', miró la talla y la colocó entre sus prendas para enviársela como regalo al pequeño hijo de Sunoo.
El pequeño Kim JungWon de apenas tres años era una de las razones de vivir de SeonWoo junto a su esposo Park SungHoon, aun no tenía la dicha de conocer al pequeño niño ya que una vez casualmente en un encuentro inesperado en el parque conoció a SungHoon.
Sonrió al ver un bonito suéter rojo, le recordó bastante a su esposo por lo que lo tomó y lo dejó entre las tantas prendas para al menos darle algo como regalo en noche buena aun sabiendo que Jake puede que ni siquiera estuviera en casa esa noche.
Vio a sus amigos volver con más prendas y asintió satisfecho, caminó a la caja registradora y pagó todas las prendas como si nada, pidió que envolvieran el suéter que HeeSeung había elegido para su novio, la camisa que eligió para JungWon y el suéter de Jake.
Salieron con casi tres bolsas de ropa entre risas y fueron a la camioneta para dejar todo allí e ir al parque de enfrente un rato.
-- Oh miren, ¡SungHoon! --SeonWoo sonrió levantando su mano al ver a lo lejos a su esposo con su hijo de la mano.
El pelinegro le miró y sonrió yendo hacía ellos.
-- ¡Appa! --Vieron a un pequeño correr y saltar a los brazos de Sunoo quien rió recibiéndolo en brazos y dándole besos en las mejillas hasta que llegó su esposo al cual recibió con un beso.
-- Wonnie, te presento a Riki, te quería conocer desde hace mucho --Les presentó luego de saludar al pelinegro recién llegado.
-- Hola --Saludó Riki con una sonrisa-- Soy Riki, mucho gusto JungWon, tu papá me ha hablado mucho de tí.
-- Soy JungWon --Sonrió el niño saludando con la mano sacando risas.
-- Justo íbamos a casa, ¿Qué hacen por acá? --Les miró SungHoon con una bonita sonrisa.
-- Estábamos comprando algunas cosas, ya iba a pasar por la casa a dejarlas --Sonrió Kim-- Creo que iré con ellos, ¿Me pueden pasar buscando de regreso? --Miró a Lee y Nishimura quienes asintieron.
-- Claro, no es molestia --Sonrió Riki y recordó algo por lo que sacó del auto el pequeño regalo de JungWon-- Toma Woonie, es de mi parte, espero y te guste --Le tendió el regalo al niño quien lo miró curioso y miró a sus padres quienes asintieron dejandole recibirlo.
El pequeño lo tomó y lo abrió con cuidado sonriendo al ver la camiseta.
-- ¡Papi mira es Tayo! --Sonrió con emoción.
-- Si mi amor, está preciosa, ¿Cómo se dice? --Alzó una ceja Park.
-- ¡Gracias! --Sonrió el niño y estiró sus bracitos al rubio quien le cargó gustoso y aceptó el abrazo del pequeño junto al beso en la mejilla.
-- Eres un pequeño muy tierno JungWonnie y si alguien te dice lo contrario, diles que tienes un tío que los puede hacer desaparecer --Rió a lo que SungHoon rió con ganas a igual que HeeSeung, Sunoo negó riendo.
-- ¿Con magia? --Le miró con ojitos brillosos.
-- Sip, con magia y el hechizo se llama Lee HeeSeung enojado --Soltó la carcajada junto a Sunoo mientras HeeSeung les miraba incrédulos.
-- No puedo con ustedes --Negó Lee.
Tras un rato más de charla, finalmente se despidieron del pequeño Kim y SungHoon, Sunoo tomó su bolsa de compras y se retiró con su familia rumbo a su hogar.
HeeSeung y Riki mientras decidieron ir a la pastelería de los suegros de Lee, no tardaron más de cinco minutos en auto. Al bajar Lee le guió a la entrada y el olor a dulces y chocolate caliente rápidamente inundó al rubio.
-- HeeSeung, ¿No estabas trabajando? --Le sonrió amable la mujer detrás del escritorio antes de mirar al rubio-- Oh, mucho gusto joven, bienvenido.
-- Gracias --Sonrió Riki mirando alrededor tranquilo por el bonito ambiente.
-- Él es Nishimura Riki, el esposo de mi jefe y un amigo --Le presentó HeeSeung-- Riki, ella es Park RyunJin, mi suegra, la madre de mi prometido --Sonrió.
-- Mucho gusto señora Park --Sonrió amable a lo que la mujer le devolvió la sonrisa.
-- El gusto el mío jovencito, ¿gusta algo?¿Café?
-- Uh, creo que chocolate caliente, el olor me está matando, huele muy rico --Sonrió a lo que la mujer asintió.
-- ¿Dónde está? --Lee miró a la mujer quien borró un poco su sonrisa y señaló a una de las esquinas del lugar donde lograron ver a un chico rubio mirando por la ventana aburrido mientras revolvía el contenido de un vaso con una cucharilla.
-- No ha querido comer hoy, convencelo que al menos coma unas galletas de avena --Le miró-- Enseguida te traigo tu chocolate cielo --Miró a Riki quien asintió.
-- Ven --Le señaló Hee y se acercaron al rubio quien pareció sentir su presencia y les miró.
-- Hee, pensé que saldrías hasta más tarde --Sonrió el rubio y miró a Riki ladeando su cabeza-- Creo que tu debes ser Riki, ¿O me equivoco? --Sonrió al ver las mejillas encendidas del rubio.
-- Dios me siento como un famoso --Chilló avergonzado-- Si lo soy, es un gusto finalmente conocer a quien trae como bobo a Hyung --Soltó a lo que ambos rubios miraron al pelirojo sonrojarse avergonzado.
-- Que falta de respeto --Chilló Lee-- Riki, él es Jay Park, mi prometido --Presentó y ayudó a su pareja a levantarse para que reverenciara levemente por educación.
-- Mucho gusto Riki --Sonrió el rubio antes de volver a sentarse.
Tanto Riki como HeeSeung se sentaron con él, Lee a la par y el japonés enfrente sacando una leve charla animada con el mayor.
-- HeeSeung, hazme un favor cariño, la batidora nuevamente no quiere arrancar --Le llamó la señora Park tras llevarle su chocolate caliente.
-- Ahora vuelvo --Avisó y se retiró el mayor de la mesa.
-- Hyung, ¿Se siente bien?, está un poco pálido --El menor le miró preocupado al rubio mayor quien negó tranquilo.
-- Estoy bien, no te preocupes, es normal --Respondió como si nada.
-- No lo creo, parece papel, sin ofender claro --Dijo sacandole una risa a Jay quien negó.
-- ¿HeeSeung no te ha dicho? --Alzó una ceja curioso.
-- ¿Decirme qué? --Ladeó su cabeza confundido-- No me diga que también va a ser padre y no me dijo --Chilló a lo que Park rió más negando.
-- No, no te lo mencionó --Calmó su risa el mayor-- Es muy cuidadoso con ello, pensé que te había comentado ya que eres como un hermano menor para él.
-- Pues mire cuando lo vengo conociendo, eso no es de muy hermanos --Soltó riendo-- Hyung enserio me preocupa, está bastante pálido --Le señaló.
-- Que ya es normal, tú tranquilo, yo nervioso, ¿Va? --Sonrió ladino.
-- ¿Cómo estoy tranquilo si está más blanco que la leche? --Le señaló-- Esto no es gracioso si quieren jugarme una broma.
-- ¿Pasa algo? --Ambos miraron a Lee volver y sentarse abrazando a su pareja.
-- Que Jay Hyung está más blanco que la leche --Señaló Riki-- Está muy pálido, ya me está asustando.
-- Le estoy diciendo que es normal y no me creé --Puchereó Park.
-- Oh... aun no le cuento cielo --HeeSeung miró a Riki mientras acariciaba uno de los brazos de su novio-- No quería decírtelo hasta que lo conocieras, eres como un hermano Riki --Sonrió.
-- Tanto drama y suspenso me pone nervioso, está peor que las novelas de mi mamá --Chilló el japonés sacando una risa de ambos mayores.
-- Jay padece de cáncer --Soltó Lee tras un rato congelando a Riki quien esta vez fue quien se colocó pálido-- Por eso su palidez, ya es normal --Relató.
-- ¿Q-qué? --Abrió sus ojos y boca sorprendido y aun en shock.
-- Segunda etapa de cáncer de riñón, estoy en tratamiento --Comentó el rubio mayor.
-- Y-yo... E-enserio lamento mucho eso Hyung, espero y pronto se pueda sanar --Tartamudeó aun sorprendido y sin saber que decir-- ¿No le han dicho si puede operarse?, eso es más efectivo que el tratamiento de quimioterapia.
HeeSeung iba a responder más sintió el apretón en la mano por parte de su pareja quien sonrió como si nada.
-- El doctor dice que no hace falta, el tratamiento está ayudando, tranquilo --Dijo, a HeeSeung se le rompió el corazón con pensar que su pareja mintió para no causarle lastima.
Conocía bien el corazón de Riki, si le decían que estaban reuniendo entre ellos y la familia de Park para la cirugía del rubio y extraer aquel maldito tumor que mataba a su novio lentamente, el japonés no iba a dudar en darles dinero y lo que menos quería su pareja era parecer un aprovechado.
-- Está bien, pero si necesitan algo no duden en decirme Hyung's, con esto no se juega --Sonrió el menor a lo que ambos asintieron y siguieron con algún otro tema de conversación.
Tras un rato finalmente decidieron irse, se despidieron de Jay y se retiraron del lugar.
Riki simplemente se hundió en sus pensamientos durante el camino de vuelta luego de buscar a SeonWoo.
A veces creía que el mundo le colocaba las peores pruebas a las personas más gentiles y amables de mundo, no creía que Sunoo tuviera que ahorrar tanto para comprarle unas pocas prendas de ropa a su familia y dos juguetes usados a su hijo, o que HeeSeung tuviera que cargar con una gran lucha junto a su novio contra una fuerte enfermedad.
A veces la vida podía ser el peor enemigo de uno mismo.
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