FEBRERO.

—Así que me trajiste para evitar a la bomba sexy—dijo Sussie divertida.

Era el jodido día comercial para amigos y enamorados. Si, hablaba de que era San Valentín.

Hoy todos habíamos salido temprano por lo que apenas quedé libre fui en busca de mi alocada amiga elfo. Se suponía que hoy era un día el triple de cargado para Sussie pero ella me dijo que resolvería con Charlie, cosa que hizo porque cuando llegué a la tienda ella estaba esperándome en la puerta. Era quizás algo insólito, considerando que Sussie nunca estaba a tiempo.

Mientras caminábamos al bar empezamos a hablar de nuestro día y puede que sin querer le haya hablado de Fiona.

—Te invité porque podrías ser la única amiga de verdad que tengo—le dije, ella se detuvo y me observó con los brazos cruzados—. Hablo en serio.

—Entonces que yo esté aquí no tiene nada que ver con que un bombón de tu trabajo te haya invitado a salir hasta el cansancio y está vez tu estarías solo en el local con ella poniéndote el ojo encima por lo que no te dejaría tranquilo ni por un minuto.

—No—Tardé un en responder, así que agregué un poco más a mi negativa—. Escucha, nunca he salido con mis compañeros de trabajo a estas reuniones. Pensé que si había podido salir de mi zona de confort en Navidad tal vez podría volver a lograrlo. La cosa es que Navidad lo disfruté gracias a una cosa.

—¿Y eso fue?

—Tú estuviste ahí cada día, Sussie. Si haría esto tenía que hacerlo contigo.

—Aww eres tan tierno, Jethro—Limpio una lágrima imaginaria bajo su ojo—. Pero que te acompañe no significa que actúe como tú salvavidas.

—Oh, vas a serlo. No has conocido a Fiona.

Una vez fuera del local, suspiré profundo armándome de valor, Sussie por su parte estaba que se moría de risa con mi actitud. Ella realmente pensaba que esto era fácil para mí. Estaba lejos de serlo.

Al entrar, muchos se sorprendieron con mi presencia, pero ninguno fue grosero, me dieron la bienvenida con calidez.

Presenté a Sussie a todo aquel que se me acercara. Era increíble ver el don que Sussie tenía con la gente, todos quedaban encantados con su presencia.

Eran el brillo y la calidez de Sussie las que brindaban la luz y el calor al lugar.

—¿Quieres otra cerveza?

Cuando ella asintió caminé hasta la barra y la dejé con un colega y su esposa quienes hablaban felizmente de su hija más joven, Sussie escuchaba encantada la hazaña de la niña de hacer pipí y pupú finalmente en la bacinilla.

Miraba fijo al bartender servir las bebidas cuando sentí una mano tomando mi antebrazo. Fiona, alias la bomba, me sonreía felizmente mostrándome sus brillantes perlas bajo un labial rojo pasión, la acompañaba un vestido del mismo color que los más conservadores podrían clasificar como demasiado revelador.

—¡Estás aquí, Jeth!—exclamó emocionada.

—Estoy aquí.

—No puedo creer que finalmente te dignaras a venir a Pick up. Rex, Jeth ahora es un cliente premium—le dijo al bartender. El tipo solo asintió con su cabeza y dejó mis dos bebidas en la barra—. Oh, verdad que dijiste que traerías a un amigo... Uno sexy. ¿Dónde está?

Fiona realmente pensaba que iba a traer un amigo, si o, masculino. Contuve mi sonrisa.

—Ahí está, la chica de negro—señalé a Sussie quien aún se encontraba sonriendo con los orgullosos padres de la niña bacinilla.

No pude quitar mis ojos encima de Sussie, realmente se veía hermosa esta noche, con un vestido negro un poco más arriba de sus rodillas y sus piernas estaban cubiertas con un par de leggins calientes de invierno. Su cabello estaba ondulado, solo una vez la había visto con ese peinado y había sido en nochebuena con su traje de elfo. Al notar la pesadez de mi mirada, posó sus ojos en mí, luego en Fiona y después sonrió. Le dijo algo a la pareja para después ponerse en marcha hasta mi posición.

—¿Trajo una chica?—Fiona susurró muy por lo bajo pero logré escucharla.

Sussie se puso a mi lado enrollando nuestros brazos después de tomar su vaso de cerveza de la barra.

—Ya estabas tardando, amor.

—¿Amor?

Si Fiona estaba confundida yo lo estaba al triple.

—¡Oh! ¿Tú eres Fiona, no? Jethro me ha hablado mucho de ti. Es un placer—le extendió la mano y Fiona reticente se la estrechó—. Soy Sussie, su novia.

—Yo... Es un placer—Fiona me miró como si hubiese matado a su perrito, después se recompuso aunque de lejos su sonrisa parecía falsa—. Pensé que eras una amiga.

—Jethro había invitado a mi hermano ya que pensé que no podía venir—se excusó rápidamente el elfo—. ¡Pero aquí estoy!

—¡Genial!—dijo la bomba con falso entusiasmo—.Oh, creo que me están llamando en aquella esquina. En serio fue un placer conocerte Sally.

—Es Sussie, pero no hay problema. Muchos se confunden.

Nadie nunca se confunde con su nombre, era demasiado simple.

—¡Sussie, lo siento!—Fiona se inclinó y besó mi mejilla, estaba seguro que su labial había manchado mi piel—. Nos vemos luego, Jeth. Me alegra que hayas venido.

Y así como rápido llega, fácil se va.

Miré inquisitivamente a mi acompañante quien felizmente tomaba de su bebida. Cuando notó mi mirada frunció el ceño y me preguntó que sucedía.

—¿Qué fue todo eso?

—Eso fuiste tú mandándome señales de SOS desde el otro lado del bar—Sussie se rio un poco y discretamente miró en dirección de Fiona quien también imitaba su acción desde una de las esquinas del bar—. Ya veo porque la has rechazado.

—¿En serio? Porque todos piensan que estoy demente y que debería ir tras ella. ¿Estoy muy loco porque no me atraiga como a todo el mundo?

—Tú no eres todo el mundo, Jhetro—lo dijo burlona, pero ella estaba lejos de imaginarse lo importante que habían sido esas palabras para mí.

Eso era lo que yo siempre decía con respecto a Fiona.

Ay Sussie, somos tan iguales y tan diferentes a la vez.

Este capítulo me lleva a una pregunta: ¿Alguna vez han mentido solo para salir de una situación incomoda? Apuesto un montón de dinero a que si xD

Dedicación para Sandra :) Espero y te haya gustado❤

Nos leemos mañana x