“Reencarnación”

¿Por qué?

Solo quiero saber eso.

Intenté mil maneras para tenerte, viví y morí tantas veces que ya ni recuerdo cuantas fueron.

Renací y volví en el tiempo incontables veces, todo por tí.

Pero para qué; para nada. Tuve tantas vidas y en todas terminaban con el mismo final.

¿Por qué ahora?

¿Por qué cuando decidí rendirme contigo te presentas ante mí, arrodillado al suelo, mientras extiendes un anillo y con eso ojos que expresaban esperanza, me pides matrimonio?

—Por favor Chloé, cásate conmigo— me pides mientras todos a nuestro alrededor esperan por mi respuesta, al igual que tú—

Si soy sincera, en otros tiempo u otras vidas pasadas, hubiera estado tan contenta por ésta petición que estaría aceptando sin divagar.

Pero en esta vida no, ya no...

Chloé retrocedió un leve paso, miró a Adrien y con una gentil sonrisa negó.

—Lo lamento— dijo ella—

Adrien se sorprendió, se levantó y se acercó a Chloé, la tomó de las manos y la miró con súplica en sus ojos.

—¿Por qué? — preguntó él— Solo dime por qué no quieres estar conmigo.

Chloé sonrió, soltó una de sus manos y acomodó uno de los mechones rebeldes de Adrien.

—Te mereces a alguien mejor— respondió y se alejó—

Adrien sintió su corazón romperse al momento que ella lo soltó.

—Chloé— exclamó él con dolor— no me dejes.

La rubia río, se volteo y de reojo habló.

—No, Adrien. Tú no me dejes— dijo y comenzó a avanzar alejándose de Adrien y de todos los demás que le estaban haciendo de público—

Adrien quedó devastado, cayó al suelo, mientras lágrimas se delizaban por si rostro.

Algunos presentes miraban con lástima y dolor a Adrien, otros comenzaban rumorear y susurra entre ellos, mientras que los que sobraban intentaban encontrar alguna respuesta al por qué de la situación.

...

La noche cayó, Chloé estaba recostada, sobre una silla, en su balcón, con una copa en mano mientras miraba a la hermosa Luna que tenía de paisaje.

Su televisor se encontraba desconectado, su celular apagado, la puerta de habitación cerrada y asegurada.

Se encontraba totalmente sola y silencio, disfrutaba sus últimos momentos.

Mientras ella admiraba el cielo un héroe enmascarado apareció aterrizando en su balcón.

Ella ni siquiera lo miró, sabía perfectamente quién era.

—¿Cómo haz estado? — preguntó él—

—He estado mejor— respondió ella en un leve tono apagado—

—Ví las noticias, no creí que en verdad rechazarias la propuesta de Adrien— dijo el héroe— Me sorprendiste.

Chloé dejó a un lado la Copa y suspiró, su cabeza comenzó a dolerle levemente, pero lo ignoró.

— Hice lo que tenía que hacer— dijo ella— Adrien no es para mi y yo no soy para él, me cansé de tener que repetir siempre la misma historia.

—Pero ésta vez la historia cambió...

Chloé por fin se dignó a mirar al héroe y le sonrió.

—Aunque haya cambiado, en el instante que yo hubiera aceptado estar con él, la historia iba a volver a su guión original y todo terminaría de la misma manera en que terminó todas las anteriores veces: él yéndose con otra y yo muriendo en soledad para luego despertar nuevamente a cuando tenía cinco años y revivir la misma historia una y otra vez. — dijo Chloé mientras su corazón comenzaba a acelerarse de manera extraña— Pero ésta vez será diferente.

El héroe comenzó a mirar como Chloé poco a poco perdía el tono de su piel y su voz se iba debilitando.

—Chloé— exclamó preocupado y se acercó a ella—

—Esta vez no terminé peleando por él, ésta vez no luché una batalla pérdida.

—No no no no, Chloé, Chloé por favor mírame— pidió el héroe cuando notó que el color de los ojos de Chloé se iba opacando—

—Sé que ésta vez será diferente, ésta vez podré descansar en paz.—susurro—

El héroe comenzó a llorar mientras repetía una y mil veces el nombre de ella.

Con cuidado giró el rostro de Chloé para que ambos conecten sus ojos, pero los de ella se iban opacando, iban perdiendo su brillo e iban cerrándose.

—Chloé... —exclamó triste—

—Todo fue gracias a tí, Viperion. — con la toda la fuerza que pudo, Chloé trató de llegar al rostro del nombrado y poder acariciarlo— Te agradezco tanto a tí.

—No tienes que agradecerle Chloé—dijo y sostuvo la palma de ella en su rostro—

—Creo que no llegará el día en el cual conozca tu identidad, me hubiera gustado conocer el nombre del amor de mi vida...

Chloé perdió la fuerza, sus ojos se terminaron de cerrar y Viperion rompió en llantos.

—Soy Luka, Chloé, por favor escuchame antes de irte, mi nombre en Luka Couffaine y soy Viperion... — dijo él entre sollozos y lágrimas—

Viperion miró a Chloé y gritó, gritó de enojo y tristeza, era un gritó tan desgarrador y que expulsaba todo sentimiento enterrado en lo más profundo de su corazón.

...

Chloé de cinco años de edad despertó alarmada y exaltada en cuanto escuchó el grito.

Su rostro que era pálido poco a poco comenzaba a tomar color, su respiración acelerada poco a poco se iba calmando y aligerando.

Miró y observó hacia todos lados y reconoció al instante el lugar donde estaba.

Sus ojos comenzaron a cargarse de lágrimas, se tiró nuevamente sobre su cama y comenzó a llorar, lloraba de tristeza y enojo, lloraba porque era lo único que podría hacer, lloraba porque ya estaba cansada, lloraba porque siempre terminaba igual.

Volví..

Volví otra vez...

¿Por qué?

Solo quiero saber por qué...