Capítulo 6
Al otro día...
Había terminado de escribir el nuevo capítulo de mi próxima historia y más que ilusionada por ella, solo ansiaba publicarla.
Cerré la libreta y pensé en Joey, en todo lo lindo que estábamos viviendo y sonreí con dicha.
De pronto, me llegó un WhatsApp suyo...
Llegué más que contenta al hotel. Joey me abrió la puerta, me sonrió y me hizo pasar a su habitación.
Nos dimos un beso en los labios y luego nos sonreímos. Quería mostrarme una nueva canción que él había escrito...
_ Quiero que seas tú la primera en leerla
_ Será un honor para mí en ser la primera en leer tu canción – sus ojos brillaron.
_ Espero que te guste
Volví a sonreírle y me senté junto a él en su escritorio. Joey me miró anhelante y yo comencé a leer la letra de su canción...
"Quiero elogiarte"
Hay unas sombras en un patio
Queridamente representadas en mi mente
Dos jóvenes amantes moviéndose lentamente
Un deseo que no pueden esconder
Quiero agradecerte
Quiero agradecerte
Hay que decirlo
Quiero elogiarte en todos los aspectos
Quiero elogiarte correctamente
Desde el primer momento que te vi
Simplemente tenía que estar en tu mente...
Lo miré perdidamente al leer esa última frase y Joey me sonrió intenso, completamente enamorado y yo me derretí por él. Él lo supo.
_ ¿Te gustó?
_ Es hermoso lo que dices. Eres muy romántico
_ Niña mía
Lo miré embelesada y no pude más. Me le acerqué con deseos.
_ Mi Joey. Te amo mucho
_ Y yo a ti. Esa canción la escribí solo pensando en ti
_ Oh amor mío
_ Es la verdad. Es lo que siento por ti niña mía. Estoy locamente enamorado de ti. Tu ternura me vuelve loco – lo miré perdidamente.
_ Quiero estar contigo – sonrió apasionado.
_ Yo también. Solo quiero volver a hacerte mía
_ Mi Joey
Alcancé a decirle toda derretida y él me cargó en sus brazos...
Comenzamos a besarnos, yo lo abrasé y él sin apartarme de su pecho, comenzó de pronto a sentirse mal. Yo lo advertí
_ Joey, Joey mi amor ¿Qué tienes? ¿Qué pasa cariño?
_... Nada, solo estoy cansado pequeña...
Se volteó. Estaba mareado y yo lo miré preocupada. Él respiró hondo; se sentía muy débil y mareándose aún más, perdió el equilibrio y se sostuvo de la mesa, lo que a mí más me alarmó.
_ ¡Joey!
_ Tranquila, no he dormido muy bien... ¿Puedes traerme agua por favor?
_ Si, voy de inmediato...
Corrí a la cocina a buscarle un vaso con agua y él aún mareado, le costaba respirar, y temeroso, se preocupó por mí y en que no lo descubriera...
No sabía dónde guardaba los vasos, y nerviosa, abrí un mueble y de este se desprendió una tableta llena de pastillas, las que me llamaron la atención.
_ ¿Qué es esto?
Me pregunté al tomarlas. La miré con atención y no entendí su nombre. Pensé de inmediato en Joey.
A punto de sangrar, trató de evitarlo y recostado en el sillón, respiró hondo y yo me le acerqué con su vaso de agua. Él me miró y me sonrió débil.
_ Toma...
_ Gracias mi vida...
Se enderezó con cuidado, se bebió el agua y yo lo miré preocupante...
_ ¿Seguro que no es nada amor? – me miró.
_... Si, ya te dije, es solo cansancio
_ ¿De verdad?
_ Así es, es más, ya me siento mejor ¿Ves?
_ Entonces ¿Por qué tienes estas pastillas guardadas allá en la cocina? – abrió los ojos y me las quitó bruscamente.
_ ¡¿Por qué estás intruseando mis cosas?! – no entendí su inesperada actitud.
_ ¡Yo no estaba intruseando nada! ¡Pasa que no sabía dónde tenías guardados los vasos y abrí uno de los muebles y se cayeron estas pastillas!
_...
Joey solo me miró y yo desconcertada de su reacción, me dio un poco de tristeza y él lo advirtió.
_ Es mejor que te vayas – se me llenaron los ojos de lágrimas. No entendía porque se estaba comportando así.
_... Bien, creo que es lo mejor... adiós...
Me alejé de él tiesa, como un robot, él solo me miró y yo sin comprender, salí de su habitación con puros deseos de llorar...
Al otro día...
Triste, nunca creí que Joey se comportaría así conmigo; aún me dolía su actitud. Me sentía desilusionada y estaba muy preocupada. Algo no estaba bien con él. Lo sabía y preocupada por él, la angustia y tristeza me consumió.
Débil y deprimido miró por la ventana. Solo pensó en mí y la culpa y angustia lo tenían loco. Nunca pensó en hacerme sentir como lo hizo. Miró las pastillas y volvió a pensar en su jodida enfermedad.
Desesperado, lanzó las pastillas con impotencia.
<< ¿Qué hago con ella? >>
<< ¡Estoy desesperado! >>
Llegó a la residencial en donde yo me estaba hospedando y preguntó por mí en la recepción...
Recostada en la cama, miraba, ida por la ventana, con mis ojos hinchados de tanto llorar, cuando tocaron a mi puerta.
Me levanté a abrirla y quedé casi sin aliento. Joey me miró con dulzura a los ojos y yo le sonreí confusa y sorprendida. Lo amé inmensamente.
_ ¿Qué haces aquí?
_ Quería verte ¿Puedo pasar?...
_...
Aún estaba molesta y dolida por su actitud. Lo miré y sin más, lo dejé pasar.
_ ¿De qué quieres hablar? ¿De lo que pasó ayer? ¿De por qué te comportaste así conmigo?
_ Niña mía, perdóname por favor. No debí actuar así contigo, pero es que...
_ ¿Qué?
_...
_ ¿Qué es lo que te pasa Joey? Sé que algo te ocurre y no me lo quieres decir
_ No mi vida, no me pasa nada. Ya te lo dije ayer, solo estoy cansado, es todo
_ ¿Y esas pastillas? ¿Por qué las estás tomando?
_ Solo eran para el dolor de cabeza
_...
Lo miré sin creerle. Su desconfianza más me entristeció y me devolví sin habla a la cama. Joey me siguió.
A punto de llorar me tendí sobre ella y Joey se aferró a mi espalda.
_ Mi amor
_ Sé que algo me estás ocultando y no me lo quieres decir. No es que sea entrometida, solo estoy preocupada por ti – me abrazó con cariño.
_ Shuuu. No tienes nada de qué preocuparte mi vida. No me pasa nada, de verdad – volteé a mirarlo.
_ ¿De verdad?
_ Si niña mía. Ayer me comporté como un imbécil, y es por eso, que ahora estoy aquí, porque te amo y no quiero perderte – se me cayeron las lágrimas.
_ Yo tampoco quiero perderte mi vida
Me sonrió y yo no aguanté más y lo abrasé con todo mi amor. Él correspondió y me ató a sus brazos. Me amó con locura y acarició mi largo cabello. Pensó en su verdad y se entristeció.
Lo miré perdidamente; pude sentir su respiración y él bajó su mirada y me sonrió.
_ ¿Quieres que retomemos lo que dejamos pendientes ayer?
_ Si. Es lo que más deseo – me miró perdidamente enamorado.
_ Te amo
Tomó mi rostro con cariño y comenzó a besarme. Yo lo amé con todo mi ser. Lo abrasé y besándonos, hicimos el amor.
Abrazados, desnudos, en la cama, yo acariciaba sus pequeños vellos en su pecho y Joey me miraba con destellos. Se sentía el hombre más afortunado de todos.
_ Que preciosa eres. Me gusta mirar todo tu cuerpo así desnudo para mí
_ Mi Joey, mí amado Joey. Me hace tan feliz de estar así en tus brazos – me sonrió y besó mi frente.
_ Te amo
_ Y yo a ti mi vida
_ Quiero leer tus otros libros – me sentí enrojecer.
_ ¿Ahora?
_ Si ¿Por qué? ¿Te da vergüenza? – me reí.
_ Si un poco – él también se río.
_ Oh vamos. No tienes de que avergonzarte porque me imagino de que se tratan y me fascinaran – le sonreí.
_ Nunca me imaginé que tú leerías todas mis historias, inspiradas en ti – me sonrió tierno.
_ Que halagado me siento de saber que fui y soy el que te inspira a escribir todas tus historias de amor. Te amo tanto mi Emilia
_ Y yo a ti Joey – me apoyé en su pecho varonil – Te amo más y más cada día – acarició mi espalda, yo lo miré, él me miró intenso y nos besamos...
Juntándose con su doctor en una cafetería, Hans lo miró serio y Joey ignoró aquello. Hans se sentó.
_ Bien ¿Y ya lo decidiste?
_ No te llamé para eso
_ ¿Entonces, para que rayos me hiciste venirme de Santiago para acá?
_ Porque necesito que me aumentes la dosis de pastillas. En unos días más viajaré con mi novia al extranjero y tengo que estar bien
_ ¡¿Acaso estás loco?! ¡Lo que tú tienes que hacer es someterte al tratamiento ya!
_ No lo haré Hans
_ ¡¿Qué?! ¡¡Pero en qué estás pensando Joey?!
_ Ya lo decidí y es mejor así
_ ¿Y tú novia que dice? ¿Está de acuerdo?
_...
_ ¿No se lo has dicho?
_ No y no lo sabrá nunca...
_ ¡Eres un desconsiderado! ¡No estás pensando en esa pobre muchacha! ¡Tienes que decírselo!
_ No, no se lo diré
_ Si no se lo dices tú, se lo diré yo...
_...
Más que contenta e ilusionada, escribía el nuevo capítulo de mi próxima historia. Sonreí y pensé en Joey, en que nos habíamos reconciliado y habíamos vuelto a hacer el amor.
_ Oh mi amado Joey. Me entregaría a ti una y mil veces más...
Dije con ilusión y pensé en que en unos días más me iría con él y me llené más de anhelos y sueños.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top