Capítulo 10
Una semana después...
Aún con los malestares y mareos, fui al doctor, mientras que Joey hacía unos trámites en el centro de la ciudad. Luego volvería a la casa...
Escribía la letra de una canción y miró distraído el cielo, tras la ventana. Pensó en mí y en ambos y deseó irse conmigo de una buena vez a Londres y retomar su vida.
No había vuelto a sentirse mal, de modo que Hans se marchó a Inglaterra, confiando en que Joey continuaría bien y no le fallaría el trasplante de médula.
Emocionada y feliz, estaba igual muy sorprendida por la noticia y solo pensé en Joey y en cómo se lo diría. Con ilusiones, me acaricié el vientre.
<< Amor mío... >>
Buscándome en la plaza, donde yo lo había citado, lo esperaba con ansias e ilusiones...
Joey me miró y yo lo miré perdidamente.
Él me sonrió, se sentó a mi lado, y yo tomé su mano con cariño. Estaba nerviosa y Joey lo advirtió.
_ ¿Todo bien con el doctor niña mía? – le sonreí con destellos.
_ Si Joey... ¿Tú cómo te has sentido hoy?
_ Bien – me miró con extrañeza. Me observó fijo y apretó con cariño mi mano.
_ ¿Qué pasa mi vida? Sé que algo importante tienes que decirme – volví a sonreír y bajé la cabeza más nerviosa – él me miró más atento y no soltó mi mano.
_ Sea lo que sea, yo estaré a tu lado hermosa – lo miré con amor.
_ Estoy embarazada de ti Joey. Voy a tener un bebe tuyo – me miró perdidamente.
_ Estás, estás embarazada, mi hermosa
_ Si Joey. Vamos a ser papás – le dije con emoción y él anonadado, sonrió con asombro y de pronto se tornó ido y serio. Su cambio me causó susto.
_ Joey, cariño ¿Qué te pasa?...
_ Es que... - me miró – ¿Y si no llego a conocerlo?
_ No, no digas eso mi vida. Si lo conocerás. Todo salió bien con tu trasplante – le sonreí – Solo tienes que confiar y tener fe – me sonrió con ilusiones.
_ Solo quiero estar contigo. Cuidarte y estar con mi hijo
_ Así va a ser mi Joey – me sonrió perdidamente y sus ojos brincaron de alegría.
_ Un hijo mi Emilia. Vamos a tener un hijo – lo miré con emoción y cariño.
_ Si mi vida
_ Un hijo de nuestro amor
Emocionada, Joey me miró locamente y me abrazó con cuidado. No quería lastimarme y yo lo abrasé con todo mi amor.
_ Te amo tanto Emilia
_ Mi Joey
_ Esta es la mejor noticia que podías haberme dado. Ahora si tengo y quiero luchar por mi vida – me miró con ternura – Tú y ese hijo son mi esperanza para continuar viviendo y lucharé hasta el final – se me cayeron las lágrimas.
_ Joey, mí amado Joey
_ Ya no tengo porque temer si tú estás a mi lado Emilia – le acaricié su rostro.
_ Yo nunca te dejaré solo mi amor. Siempre estaré a tu lado
_ Te amo
_ Y yo, mucho más ahora que llevo algo tuyo dentro de mí
_ Eres tan linda y preciosa. Eres mi dulce niña a la que adoro y amo con todo mi corazón
_ Joey, amor mío
Me cargó en sus brazos y yo me reí. Lo encontré tan tierno y Joey me miró perdidamente enamorado. Me dio unas pequeñas vueltas y ambo nos reímos con mucha felicidad.
Nos besamos y abrazamos tan fuerte, como si el tiempo se hubiera a detener.
Al cabo de besarnos, nos sonreímos y Joey me cautivó con sus profundos ojos celestes.
_ Haré realidad el sueño que tanto anhelabas y escribiste en todas tus historias junto a mí hermosa – le sonreí apenada.
_ Es cierto y soy tan feliz. Estoy embarazada de ti, del único y gran amor de mi vida – me miró halagado y embobado –
_ Ven aquí
Me dijo y volvió a besarme con todo su amor. Yo lo besé, y besé, amándolo y sintiéndome más feliz y dichosa.
_ ¿Puedo acariciarte el vientre? – le sonreí con anhelos.
_ Si, pero aún no se me nota nada – me sonrió con ternura.
_ No importa. Quiero imaginarme a nuestro hijo en mis brazos y amarlo, como ya lo estoy amando
_ Oh mi Joey
Le dije toda derretida y Joey acarició mi vientre. Me miró todo enamorado.
Llegamos a mi departamento, Joey me cargó con cariño en sus brazos y subimos hasta mi dormitorio.
Nos besamos apasionados, con deseos y nos recostamos en mi cama e hicimos el amor. Queríamos darle todo nuestro amor y cariño desde ya a nuestro bebe.
Tenía que ver unos asuntos con la editorial por la publicación de mi nuevo libro y solo pensé en él. La alegría que sentía no se describía con nada. Era algo grande, precioso y maravilloso. Mi espera se había transformado en el signo de amor y dicha más fuerte que nada, o nadie podría destruir. Algo que a Joey y a mí nos hacía indestructibles, la dulce causa de nuestro amor.
Miraba fijo al mar. Se dejaba atrapar por las serenas olas y pensaba que habíamos hecho el amor. Su corazón latió de dicha y recordó con alegría y emoción...
<< Estoy embarazada de ti Joey. Voy a tener un bebe tuyo...>>
Sonrió perdidamente. Se sintió maravilloso, el hombre más feliz y afortunado de todos.
<< Un hijo. Mi Emilia va a darme un hijo >>
<< El niño que creí que nunca llegaría a mi vida y ahora por fin lo tendré>>
<< Debo, debo salir adelante y lo haré hermosa. Por ti y por nuestro hijo lo haré...>>
Lo vi sentado frente al mar y mi sonrisa se intensificó.
_ ¡Joey!
Volteó a verme y se colocó rápido de pie. Yo no pude resistirme y corrí hacia él.
Él me recibió en sus brazos y yo lo miré perdidamente.
_ Mi vida, no debes correr así ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? – Colocó su mano en mi vientre - ¿Nuestro hijo está bien? – le sonreí.
_ Si tranquilo. Ambos estamos bien, más ahora que estamos contigo
_ Mi amor. Te amo tanto – volvió abrazarme y yo lo abrasé con cariño.
_ Yo también te amo mi Joey. Te amo más día a día – me sonrió y yo de pronto me sentí mareada y con muchas náuseas. Él lo notó.
_ ¿Qué pasa amor?
_... Tengo un poco de náuseas. Todo me da vueltas
_ Ven, es mejor que te sientes y descanses – me dijo y me cargó en su hombro. Me ayudó a sentarme en la arena y yo le sonreí.
_ Gracias - me sonrió y tomó mi mano con cariño.
_ De nada...
Feliz, y mimada, me recargué en su pecho. Joey me miró con ternura y ambos escuchamos las olas del mar ir y venir.
_ ¿Cómo te fue en la editorial?
_ Muy bien. La venta de mis libros ha sido muy exitosa, de modo que, quieren que les escriba otro – me sonrió.
_ ¿Quién diría que me harías más famoso con tus tiernos libros? Eres una gran escritora. Me siento muy orgulloso de ti
_ También te lo debo a ti, porque si no te hubiera conocido nunca, mi vida no tendría sentido – me miró perdidamente enamorado.
_ Tampoco la mía tendría sentido si tú no te hubieras aparecido en ella – le acaricié su mejilla y él me sedujo con sus ojos sexys.
_ Mi Joey
_ Te amo Emilia
_ Y yo a ti
Nos besamos, amándonos y sintiéndonos muy felices y realizados. Después nos sonreímos y Joey acarició mi vientre.
_ ¿Aún no lo has sentido moverse?
_ No, aún es muy poco tiempo
_ Quiero sentirlo. Quiero que sepa que soy su padre y que ya lo quiero con todo mi corazón y que lo espero con ansias – le sonreí.
_ No te preocupes que, desde su primera patadita, sabrá que eres su papá – me miró con anhelos.
_ Quiero estar a tu lado todos estos meses. Quiero cuidarte y ver crecer a mi hijo en tu vientre – anhelé aquello y le sonreí con ternura.
_ Me dará un poco de vergüenza – me sonrió.
_ Vergüenza ¿Por qué?
_ Porque siento que engordaré mucho para cuando él comience a crecer y tú estarás ahí conmigo, observándome – me miró intenso.
_ Es lo que más quiero – le sonreí apenada.
_... Yo también así lo quiero. Que solo tú estés conmigo en esta espera
_ Así como en todas tus historias
_Así es... - acarició mi mejilla.
_ Te verás preciosa. Yo lo sé. Acabo de imaginarte
_ ¿De veras?
_ Si. Tendrás una barriga enorme y muy levantada
_ ¿Levantada?
_ Si, levantada. Lucirás hermosa
Le sonreí más apenada y lo abrasé con pudor. Él se río y besó mi cabeza.
_ Seremos aún más felices cuando nuestro hijo llegue a nuestros brazos
_ Si mi Joey, lo seremos - sonrió con ilusión.
_ Quiero que nos casemos cuanto antes mi Emilia. Quiero tenerte como mi esposa
_ Si mi Joey. Feliz quiero ser tu esposa, mucho más ahora
_ Te amo
_ Y yo a ti...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top