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Había un constante pitido en el aire, pero era más como un eco, sin embargo, parecía que sólo Jimin podía oírlo, pues los demás a su alrededor se mantenían inmunes ante el ruido, quizás al final estaba perdiendo su mente, las cosas iban tan mal que ya estaba quedando loco, al menos si quedaba loco no debería preocuparse por donde vivir o el resto de su vida.

Sus padres eran estrictos en su forma de pensar, no debía estudiar, él no servía para ello y quizás tenían razón, sus calificaciones eran un desastre, y últimamente su concentración era aún peor. Su madre le había dicho que debía mejor buscar un marido con estabilidad económica, embarazarse y atarlo de por vida, solo que, por muy tentador que aquello fuera, a Jimin no le llamaba la atención.

Claro que quería casarse y tener hijos algún día, era una de las  cosas que quería hacer en la vida, sin embargo, también quería privar su valor, quería demostrar que en su familia no sólo servían de amas de casa, no porque tuviera algo en contra de ello, sino, porque sabía que había más para él en la vida.

Sé secó las lágrimas que caían de sus ojos con las mangas de sus suéter tejido, a veces sólo deseaba una oportunidad de demostrar que podía ser diferente, su mirada siguió a cada persona en aquel parque, había algo interesante en ver a la gente desde la fuente, se sentía sigiloso, la gente no parecía tener problemas y algunos le veían como si fuera un bicho raro y tal vez lo era, es decir, ¿quién lloraba en medio de un parque?, era estúpido, pero no podía hacerlo en sus casa o su madre lo reñiría por hacerlo y diría que es un inútil, hablaría de nuevo sobre las citas a ciegas, hablaría sobre la importancia de dejar de estudiar y buscar un esposo, uno que se hiciera cargo de él.

Suspiró hondo y se levantó de allí, caminó hacia su casa que en realidad era un pequeño apartamento. Su madre se quejaba constantemente de aquel lugar, lo pequeño que era, de que se había casado con un inútil que le había prometido la luna y las estrellas, pero que sólo las había visto en el clímax de un orgasmo.

Su único amigo era su vecino, Kim Taehyung, un omega que estaba casi en su misma situación, sus padres ya lo tenían concertado a un matrimonio que no quería, sabía que estaba enamorado de un chico que trabajaba en el cine de la ciudad, sin embargo, sus padres jamás lo iban a permitir, jamás dejarían que estuviera con él, para ellos era un don nadie que jamás le daría nada a su hijo, quizás por eso ellos se llevaban tan bien, porque se sentían igual de miserables, la única diferencia es que Jimin no amaba a nadie, salvo tal vez el chico que le parecía guapo, un chico de una cafetería, era un beta, y eso sería peor si Jimin mostraba algún interés.

Subió las escaleras hacia su casa, pero no entró y mejor pasó de largo, dirigiéndose más arriba al techo del edificio, allí había mucha ropa de cama tendida y el aire soplaba más fuerte que abajo, vio la figura de su amigo y se acercó a él.

— ¿Todo bien? — preguntó, al verlo cabizbajo y jugando con sus dedos

— Ya hay una fecha para mí boda — anunció sin ningún afecto o emoción

— Lo siento, no puedo creer que tus padres sean así de crueles — no sabía que más decir, no sabía cómo consolar a su amigo, lo único que podría decirle es que huyera y sabía que si se metía, su madre se molestaría

— Hablé con Jungkook — ese era el nombre del chico del cine

— ¿Qué te dijo? — preguntó Jimin

— Dijo que, huyeramos, que nos fuéramos juntos esta noche — Jimin había imaginado que diría algo así

— ¿y lo harás? — temía saber la respuesta

— sí, no voy a quedarme aquí y arruinar mi vida, yo no sé tampoco lo que me depara el futuro con Jungkook, pero no planeo quedarme aquí a averiguar un matrimonio con alguien veinte años mayor que yo, solo tengo 19 años, no quiero una vida así, pero sé que mi madre no lo va a permitir, no tengo permitido resistirme a la idea de esa boda, debo simplemente aceptarlo y no quiero, no lo haré, mil veces preferiría morir, Jimin, te lo juro — al final las lágrimas estallaron en los ojos de Tae y Jimin simplemente pudo atinar a abrazarlo, podía sentir el dolor y sufrimiento en su amigo.

— Yo no le diré a nadie, lo juro, juro que no le diré una sola palabra a tus padres y de verdad, espero que seas feliz y algún día me llames o algo, cuando ya esté todo mejor — susurró el rubio

— Prometeme que su algún día te pasa como a mí, huiras, prometeme que te irás o me llamarás, porque tendrás mi número, me aseguraré de llamarte y cuando ya no puedas más, lo harás, prometelo Jimin — pidió Taehyung

— Lo prometo — susurró entre lágrimas

Así estuvieron abrazados un rato, hasta que ambos se fueron de allí, Jimin entró a su casa me hizo caso omiso a las palabras de su madre sobre su llegada tarde, no tenía ánimos, no quería nada, ahora estaría solo, su mejor amigo se iría y no le pediría que se quedara solo por él, eso sería cruel.

Así que, simplemente se acostó en su cama y durmió, esperando el día siguiente, que tampoco sería un buen día, ya que sería completamente real que Tae no estaría allí para él, era curioso que aún con personas a su alrededor se sentía sólo.

A la mañana siguiente el fuerte golpeteo en la puerta lo hizo despertar de forma abrupta, su madre gritaba su nombre, sin embargo, sonaba lejado.

— ¡Park Jimin, abre la maldita puerta! ¡Juro por Dios que en esta casa no hay puertas cerradas! — ahora la voz más clara, se levantó y abrió, su madre y la de Taehyung entraron como un huracán y empezaron a revolver todo a su alrededor, Jimin aún llevaba la ropa del día anterior y su madre lo miró despectivamente

— ¿Dónde está mi hijo! — exigió la señora Kim

— No lo sé — respondió — En su casa supongo — agregó

— Mi hijo se fue a mitad de la noche y yo sé que tu sabes, dime a dónde fue — volvió a exigir la mujer

— No lo sé, ni he hablado con Tae desde antes de ayer, no sé dónde está — repitió

— Más vale que no sepas nada y ay de mi hijo si lo encuentro con el inútil Alfa de ese cine por el que suspira — la mujer salió hecha una furia y se fue

Mientras que la gélida mirada de su madre decía todo para Jimin, <<si ella se llegaba a enterar de que él sabía, estaría en graves problemas >>.

..

Bueno esto será así, los primeros capítulos de esta historia, veremos el pasado de Jimin y cómo conoció a Agust, también, no recuerdo si los padres de Jimin estaban vivos (que mala escritora soy), pero lo solucionare en todo caso. Por si ko y por si sí.

La otra parte ya será el presente ajá ajá y así hasta el último libro que ya será el YM. 🔹

Bueno eso. 🔹