El ángel sin cabeza
Eran las 10:47 pm cuando Hinata Tachibana abrió los ojos.
Estaba en una habitación extraña: totalmente desnuda y con el cuerpo unido al de el rubio en un abrazo. Sus piernas unidas con las de el. Debajo de la sabana su cabeza sobre el masculino pecho arrullandose con su tranquila respiración, logrando escuchar los fuertes latidos de su corazón resonando en su cabeza.
«¿Que diablos había hecho?»
Hina intentó moverse pero este no la soltaba. Hasta que con un sólo movimiento, el chico se removió en la cama. Una vez mas ella intentó levantarse, volteó a su derecha solo para encontrar un cuerpo medió tapado. Al instante se sonrojó, pues esa era la primera vez que miraba su espalda desnuda...
El Joven se movía de un lado para otro y suspiraba una y otra vez como si estiviera de verdad agotado. «Mikey» pensó fascinada, mientras en silencio observaba el varonil cuerpo de su acompañante.
—Hi..Na— fue lo primero que escuchó salir de sus labios. La chica apenas y asimilaba aquella situación y fue allí que al fin las miradas se encontraron.
—¡Mikey!— Habló apresurada e intentando escapar. Sin embargo y como era costumbre el chico actuó mas rápido sometiendola con facilidad, para poder posarse sobre ella.
—No pense que quisieras mas tan pronto— Susurró en su oido, para luego bajar y darle un pequeño mordisco en el cuello.
—Es tarde, debo irme— anunció ella levantándose inmediatamente, dejando que el muchacho mirara una vez mas su delgada y desnuda figura. —¡basta deja de mirarme asi!— dijo ella y se apartó de el, solo para intentar vestirse rápidamente.
Sus pechos se resguardaron en el hermoso sujetador rosa, su vientre liso latía frenéticamente y sus largas piernas eran bellamente visibles mientras intentaba colocarse la falda.
—No quiero que te vayas todavía— En ese momento la sorprendió cargándola hasta dejarla de nuevo sobre la cama y frente a el.
impotente lo golpeó en la espalda con los puños cerrados. —¡SUELTAME MIKEY!
—¡NO QUIERO HACERLO!— sus varoniles brazos la cobijaron con fragilidad, sus propios sentimientos lo aterraban, le aterraba la inseguridad de poder tocarla, ella era frágil y el... —no deberias sentir vergüenza de que te vea, no es como si no te hubiera visto toda anoche— de un solo movimiento abrió su blusa y de forma traviesa dejó una marca sobre uno de sus pechos. —además en adelante te voy a ver desnuda y te voy a tocar mas seguido— ni siquiera supo de donde saco el valor de hablarle así.
—¡Callate tonto!— Súper roja la chica intento esconder lo apenada que se sentía en ese instante. Simplemente no podía con la vergüenza, quería huir así que dijo lo primero que se le ocurrió. —¡necesito ducharme!.
Divertido el muchacho la soltó. —¡Muy bien!— se puso de pie sin una pizca de pudor se acerco a la pequeña ventana de la habitación contemplando la hermosa vista nocturna: El cielo, la luna todo era hermoso. Su rostro expresaba cansancio y en el silencio unas enormes ganas de besarlo invadieron a Hina, su corazón latía fuerte, los ojos oscuros la obligan a caminar hacía el, sus manos se tornaron calientes y dio unos pasos. Pero antes de llegar se detuvo.
—tomaré mi baño— dijo mirando la cama.
Entró al pequeño baño de la habitación y se duchó, queriendo sentirse renovada. "Mikey esperaba por ella".
Segura de si Hina envolvió una toalla alrededor de su cuerpo y salió del baño.
El chico había encendido un cigarrillo, ella no sabía que fumaba, pero supuso entonces que ese era uno de los cambios que Emma había mencionado.
El rubio se encontraba sentado al borde de la cama, su cabello estaba alborotado y no llevaba nada puesto. Su atractivo sexual la dejó sin aliento. En silencio se puso de pie, sus hermosos ojos brillaban. Él sonrió sensual. —¿Te sientes mejor después de tu baño?— Ella asintió. —Creo que a la próxima te acompañaré.
—Esto que paso entre tu y yo— bajó la cabeza incapaz de terminar la frase.
—estoy un poco avergonzada.
Mikey se acercó, hasta que se detuvo a menos de un pie de distancia. —¡Que idiotez. No hay necesidad de estarlo!— ella extendió la mano y la colocó sobre su pecho, mirándolo, aflojó la toalla, dejándola caer. La masculina mirada bajó por su cuerpo y un ruido sordo salió de su garganta. —No me avergüenza mostrarte mi cuerpo, soy tuyo. Mi corazón es tuyo. Mi cuerpo. Todo de mí te pertenece— el agarró suavemente sus caderas.
—es tarde y...
—Estás pensando demasiado de nuevo, solo dejate llevar...
Y así lo hizo, apensar de saber los problemas a los que se enfrentaría, se dejo amar por el una vez mas.
3:35 am.
—¡Basta!— se quejó con una sonrisita mientras el rubio la besaba para depedisrse. —Debes irte.
—¿por que siempre tienes que volver a casa?
—Eso es lo normal— Colocó las manos sobre su largo cabello para acomodarlo.
—No me puedo quedar a vivir contigo.
—Deberias— de nuevo la besó.
Sin embargo ella notó algo extraño en su mirada, estaba vacía, con menos brillo y con toque melancólico que de verdad le preocupó.
—Oye, si algo te preocupa solo tienes que decirmelo— pasó sus manos por su cabello una vez mas (a Hina le gustaba acomodarlo) —Confía.
—Quiero que te quedes conmigo y que no tengas que volver a casa— el rubio la miró a los ojos con seriedad —Casate conmigo Hina. Por favor acepta— ella no podía contestar.
Estaba desorbitada, jamás imagino recibir esa proposición tan seria. —¿Se trata de algún tipo de broma?
—No. Te quiero y quiero que estemos juntos. Además ya lo hicimos, ¿para que esperar?
—¿Quieres decirlo mas alto? Seguramente no te escucharon en Mexico— le tapó la boca muy apenada. —Ademas es una locura, todavía no termino la escuela y tengo muchos planes, casarnos tan jóvenes. Creo que nisisquiera se puede. ¿no tienes sueños Mikey?
—Que te cases conmigo no me impide cumplirlos, asi que esta bien— con amor la abrazó. le daba tranquilidad tenerla junto a el. Tranquilizaba a su alma atormentada, sin embargo la razón de encontrarse ahí, haciendo tal propuesta era que solo estando con ella lograba olvidar un poco todo lo malo que lo rodeaba. —Dime que si.
—Pero si solo estamos juntos hace 3 meses Manjiro — soltó apresurada. Lo miró en silencio y lo pudo ver, tan calmado y sereno, que cada vez se convencía mas que no bromeaba.
—¿Y que importa?— Entonces caminó hasta llegar a la diminuta mujer de cabello castaño y ojos inocentes. —Hinata, me tomó un solo día quererte y no me llames Manjiro que siento que me estas
regañando —intentó bromear sin llegar a alterarse.
—Ya no digas locuras, debo entrar— nerviosa Hina no lo podía entender, ni menos comprender. ¿Por que Mikey quería eso?
—¡¿Es por Takemichi?! —dijo con voz neutra, apartando su mirada de la de.ella. —¿Es por eso no es así?.
La chica sonrió y retrocedió un paso.
—¡NO! —gritó en cólera, no pudo aguantar al escuchar tal estupidez. —Tu me importas mucho, mis sentimientos por son diferentes y no me voy a separar de ti, por que...
—¿Es por que cogimos?— la interrumpió.
Ella pudo ver fijamente sus ojos penetrantes, siempre fue así, directo y firme, jamás callando ante nadie. Sin embargo, ya no había marcha atrás para evitar lo inevitable.
—Es por que te quiero— su rostro lucía inseguro ante sus propias palabras, repentinamente, sintió las manos de su novio en sus hombros. —¡Mikey!
—No lo acepto. No me voy a separar de ti, por la maldita escuela— hizo un puchero y se cruzo de brazos.
—¡Estupido, no, nos vamos a separar!. Solo quiero esperar, ¿puedes? Soy la chica de tu vida. ¿No?— Mikey se quedó abruptamente callado, no supo qué más decirle para hacerla cambiar de opinión, y ella lo único que hizo fue llorar delante de él. El muchacho se dio cuenta de la seriedad del momento y decidió reconfortarla en un abrazo que ella aceptó sin rechistar. —Lo siento —fue lo único que salió de la boca de la muchacha. —ahora no puedo aceptar ser tu esposa. No me siento preparada—hundió su rostro en el pecho del rubio, su calidez natural le daba paz y armonía.
—Esta bien, pero no significa que esperare hasta que seamos viejos.— fruncio el ceño.
La chica tomó la cara del muchacho entre sus manos y beso su frente. —Espera un poco y si después de la escuela, todavía quieres casarte te diré que si,
sin pensarlo — bromeo animada.
—Mas te vale, si no es asi lamentaras haber dejado ir al invencible Mikey — comenzaron a reír...
—Ok, tu ganas. Eso lo se. Si llego a perderte lo lamentare toda la vida— De nuevo se rieron y esta vez de la nada el la abrazo y con suma ternura beso sus labios. Ese beso le había dado esperanza a la chica, y a la vez la respuesta a su gran duda. ¡Ella si lo quería y no tenía nada que ver con Takemichi y el deseo de olvidarlo!
—Ahora si ya debo irme—con una última mirada despidió al chico, al par que subía las escaleras.
Lo que ella no sabía era que en ese momento Manjiro ya se sentía en la oscuridad. Apesar de sonreír estaba triste, pues se habia transformado en aquello que tanto odiaba. Y eso no era lo pero, pues debido a que perdieron aquella pelea, Valhalla básicamente se había apoderado de Toman, todo esto y la cumpla lo estaban llevando a un callejón sin salida.
Para el la felicidad no existía. No sabía lo que era un mundo sin violencia, ni una relación sana.
A su corta edad eran pocas las ocasiones en las que había vivido de forma simple.
Su talento para las artes marciales era una maldición que en cualquier momento se podía salir de control y destruir a aquellos que amaba.
(✿✿✿)
La obscuridad de la madrugada se asomaba por la ventana, su casa estaba en total silencio y eso la hizo caminar de puntitas.
Pero con lo que ella no contaba era con la presencia de su padre, quien la esperaba en la sala. Preocupado el pobre hombre permanecía hundido en sus pensamientos, no había dormido en toda la noche y mucho menos lo haría casi al amanecer. Era un padre protector, así que obviamente se había dado cuenta de que su pequeña y amada hija se había fugado y no había regresado durante la noche.
—¿Papá?— su juvenil y sorprendida voz parecía haberlo sacado de alguna clase de transe.
—¡Hinata!— sorprendída miró a su padre a los ojos. —Estaba esperando a que volvieras. ¿Donde estabas? Espero haya valido la pena como para tener que escabullirte en la noche como
un ladron— Su padre la miraba con completa seriedad. No parecía el risueño y compremsivo hombre de siempre, mas bien se notaba enojado, sus ojos reflejaban la terrible noche que había pasado y eso preocupo a Hina. —Tu ropa no se ve nada bien— Su eterna mala suerte hacía de las suyas. Su padre camino hacia ella y la miró con curiosidad, mientras que a Hina las manos le temblaban, como las lagrimas suelen hacerlo en los ojos antes de brotar.
Ninguna excusa llegaba a su mente.
Su padre tenía razón, su ropa era un completo desastre y no quería ni imaginar su cabello. En la emocion del momento Mikey había arrancado un par de botones de su blusa, así que con un alto nivel de vergüenza retrocedió un par de pasos. ¿Donde habían quedado todos esos años de buena educación? ¿Sus valores? ninguna señorita en su sano juicio pasaría la noche fuera de casa con un hombre...
—Papá es que...— estaba apunto de inventar un excusa, cuando su padre la detuvo tomándola del brazo derecho.
—¡Papa!— trato de soltarse pero fue imposible, su rostro reflejaba una decepción incontrolable.
—Solo trato de protegerte, estar con pandilleros no te llevara a ninguna parte— su voz se suavizó al igual que su semblante. Pero ya era tarde.
Esa noche había sido el comienzo de una serie de apasionadas aventuras.
Pues en adelante Hinata Tachibana ya no tenía ojos solo para Takemichi, en realidad quien no salia de su mente era Manjiro Sano; él rubio se había metido en lo mas profundo de su alma.
Y se notaba pues después de ese encuentro espléndido los momentos con el eran más intensos. Espectaculares ,apasionados , llenos de atracción y adrenalina al parecer era eso lo que lo que mantenía al antes mencionado bajo control.
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.
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Habían pasado casi 8 meses desde que Valhalla absorbio a Toman volviendose así una organización gigante con Mikey como comandante y Kisaki como comandante interino. Con ese cambio tan radical, habían llegado, la manipulación de armas, vandalismo y robo.
Él corazón de Draken latía descontroladamente, las ganas de golpear a su amigo lo invadieron pero no lo hizo. Simplemente lo miró volver a su motocicleta, con la camisa ligeramente manchada de sangre. «¿Como fue que el se convirtió en eso?» Se pregunto pensativo tras miarar la forma sádica en la que Mikey había acabado con una pequeña pandilla...
Ya no era el mismo, no se encontraba nada bien y lo peor de todo era que el no sabía como ayudarlo. Realmente, su frustración y furia se habían desatado por completo, desencadenado un sin número de incidentes en especial durante sus peleas. Haciendo obvio para sus compañeros que algo de verdad extraño le ocurría a su comandante: el muchacho estaba siendo muy agresivo y cruel.
—¡Mikey!— el chico mas alto intento detenerlo para poder hablar.
—Ken-chin— la voz lo hizo dejar la mano a unos centímetros de su hombro. —Denles un lugar a los que quieran pertecer a Valhalla, a los que no acabenlos de una vez.
—Eso es una locura, como podríamos nosotros hacer algo como eso.
—¿Puedes encargarte Ken-chin?
—¿Que?
—Si no eres suficientemente fuerte entonces le encargaré esto a otra
persona.— el rostro serio de Mikey dejó a todo el mundo atónito. El comandante del pasado seguro habría dejado ir a todos, pero el de ahora no podía mostrarse débil y mucho menos ante ellos, así que apretó los puños y optó por una solución cruel.
—¡SOLO DIGAN SI PUEDEN CON ESTO!— gritó para que todos les prestaran atención. —¡Escuchen bien!. Para los que todavía no lo tienen claro, Toman ya no existe, en este momento solo existe Valhalla y en Valhalla las cosas se hacen diferentes. A partir de ahora, el objetivo es ser los mas poderosos. Por lo tanto el camino que recorramos para lograrlo será peligroso y quizás algunos no sobrevivan, si estan conmigo se los agradecere eternamente y si quieren volver a casa este es el momento, yo lo comprenderé de igual manera— todo fue silencio por unos segundos. Pero luego la euforia los invadió, era obvio que estaban de lado de su lider, dispuestos a morir por el, dispuestos a seguirlo sin objeción alguna. —¿Puedes encargarte Ken-chin?
—Si Mikey.
—Eso pensé.
Fuerte derrota que lentamente destruye
el lado más sutil y más súblime de la vida
luz que lentamente se irá apagando,
luz que en la obscuridad su final determina.
Camino obscuro de dolor penetrante
que arrastra agonías de lindos recuerdos
que traviezan cuan fuerte y sólido escudo
y que llevará tristezas a través del tiempo.
Continuará...
HOLA AQUI UN CAPÍTULO MAS...
¿QUE OPINAN?
¿SE ESTA VOLVIENDO MALO?
BUENO
SIN MAS ME DESPIDO.
Gracias por leer y perdón por las faltas de ortografía, si les gustó no olviden votar o comentar. Como siempre su opinión es
MUY IMPORTANTE.❤❤
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