27. LA GUERRA ROJA
Miraba fijamente al poderoso lobo que estaba sentado al borde de la cama. Yo ardía en deseos de escuchar la historia, ya que me intrigaba sobremanera lo que había ocurrido en el bosque. Debió ser el epicentro de algún evento trágico, por ese motivo había tanta energía negativa impregnando la zona.
El lobo se puso bien la ropa mientras agarraba con fuerza el bastón, se quedó callado unos segundos como si estuviera ordenando las ideas de su cabeza. Entonces comenzó a hablar contándome una increíble historia tan cruel que, a día de hoy, sigue revolviéndome las entrañas.
El bosque Susurrante no siempre se le conocía por ese nombre... hace muchos años, cuando los humanos aún poblaban la tierra, lo llamaban "retiro". Era un remanente de paz y tranquilidad, en medio de una horrenda y ruidosa jungla de piedra. Los humanos vivían en lo que denominaban ciudades. Has visto las casas de los del poblado verdad... esas que son de varios pisos.
Asentí inmerso en la historia. Realmente me fascinaba lo que me contaba, aún más contada por alguien tan sabio que llenaba de detalles cada simple frase. Podía transportarme directamente a aquella lejana tierra.
- Bien... pues los humanos vivían en edificios mucho más altos, ni los más fuertes vientos eran capaces de destruirlos. Se mantenían de pie ante viento y marea. Pero... esas ciudades llenas de edificios... eran una cárcel... la gente vivía sin preocuparse por el prójimo, ignorando a sus hermanos y buscando solo el beneficio propio. Los humanos tenían un estilo de vida despreocupado. Se quejaban del trabajo o de los estudios, pero ni de lejos podían imaginar, lo mucho que echarían de menos esa normalidad.
El lobo hizo una pausa dejándome en ascuas, estaba deseoso de que continuara con la historia, lo miraba con la ilusión de un niño pequeño instigándole a que continuara.
- Ahora demos un pequeño salto en el tiempo, Después de la desaparición de la mayoría de los humanos. Los pocos supervivientes se unieron para subsistir, por primera vez en siglos, la raza humana colaboraba para salir adelante en lugar de pelear entre ellos. Pero aquello solo era la punta del "iceberg". Ya que los humanos se encontraron con otro problema, aparecimos nosotros. Unos monstruos de ciencia ficción. Perros y gatos que hablan "que locura es esta" gritaban, sus mentes tan cortas de miras los hicieron aborrecer y detestar a esa nueva raza que se alzaba frente a ellos, en lugar de aceptarlos y tratar de entablar amistad con ellos... decidieron atacarlos y destruirlos... querían seguir siendo los más fuertes. La cima de la pirámide alimenticia. Pero no se dieron cuenta... de que ya no eran nada... simples mortales sin fuerza ni recursos... muchos humanos abandonaron la idea de pelear... y se fueron a diferentes lugares del mundo... aunque... cuando la gran guerra estalló... nadie sobrevivió... los humanos fueron perseguidos como monstruos... y asesinados sin piedad por los perros y los gatos por igual... incluso los cachorros humanos... fueron asesinados sin piedad... en vez de demostrar que somos mejores que ellos... simplemente continuamos matando y rematando... los animales no somos mejores que los humanos...
Agaché las orejas, al escucharle hablar de esa manera. Me entristeció enormemente, no me esperaba que los animales fuésemos tan crueles...al igual que tampoco pude entender... por qué los humanos preferían pelear... antes que dialogar, seguramente nos hubiésemos entendido.
- Y así... llegamos a la guerra roja... La guerra roja fue la guerra entre humanos y animales... la que decantó cuál de las dos especies prevalecería sobre la faz de la tierra. Lógicamente sabes perfectamente cuál de los dos bandos ganó, si no... no estaríamos hablando ahora mismo.
- Según tengo entendido... los humanos fueron aniquilados por los animales... ya que nuestra fuerza era superior a la suya.
- Aniquilados... no es la palabra correcta... mucha gente maquilla esa historia para hacer ver a los animales como seres invencibles ante los humanos... pero realmente la guerra estuvo ajustada... miles de vidas se perdieron... y menos de un centenar de animales sobrevivieron... de los miles y miles que fueron... por parte de los humanos... únicamente tres sobrevivieron a la guerra... el resto... o bien murieron en el combate o fueron ejecutados...
- O vaya... - me quedé totalmente callado al no saber qué decir ante aquella revelación.
- Sí... cualquiera de los dos bandos pudo haber sido el vencedor... fue una guerra realmente igualada...
- Tres humanos sobrevivieron...
- Eso cuentan las historias... únicamente tres... un chico, una chica y su cachorro... y eso fue hace... 50 años... mis padres participaron en aquella guerra... no sobrevivieron... al igual que los de fang... fang y yo fuimos criaros por madres canes... y les agradecemos mucho su amabilidad... pero esa guerra fue un sinsentido... - las lágrimas brotaban de los ojos del enorme animal mientras intentaba contenerlas sin éxito.
- Lamento mucho escuchar eso...
- Bueno... la guerra roja... fue una guerra larga... duró diez días y diez noches... al amanecer del undécimo día... la guerra terminó. Fue una lucha encarnizada. Muchos buenos hombres y animales perdieron la vida en esa disputa.
- Qué horrible...
- Ahora... se le llama bosque susurrante... porque esa zona... contiene las almas de todos los caídos en aquella batalla... se dice que si eres descendiente de algún animal o humano que participó en esa guerra... puedes escuchar los gritos y la agonía de ese momento como si te hubieran transportado directamente a ese momento. Yo... cuando entro al bosque... escucho a mis padres... los gritos me desgarran el alma... me llegan a lo más profundo de mi corazón... cuando fueron a la guerra yo solo era un cachorro... y no recuerdo demasiado sus rostros... pero sé que son ellos... mi instinto me lo dice... murieron en la guerra de una manera horrible... maldiciendo el haber ido a pelear... deseando volver a mi lado...
- Drok... no debes martirizarte contándome eso... si de verdad te duele tanto...
- Si te lo cuento... es porque necesito decírselo a alguien... mucha gente ha muerto cerca de ese acantilado... y mi trabajo es darles un entierro digno... es lo único que puedo hacer... solo de pensar... que mis padres mataron a humanos sin piedad... me llena de tristeza...
Drok agarró su bastón con fuerza. Su pata le temblaba por la rabia e impotencia que sentía, la culpa le devoraba por dentro. Estaba seguro de que ese animal sabía muchísimas historias y que era una fuente inagotable de conocimiento. Era alguien sabio e inteligente.
- Vine a vivir a este bosque... únicamente para expiar los pecados de mi familia... pienso que todo lo que está ocurriendo... es algún tipo de castigo divino... por los pecados que hemos cometido como raza... hemos sido los culpables de la extinción de otra especie... somos monstruos...
- No sabemos si están extintos... igual han sobrevivido algunos humanos... pero simplemente se han escondido para no llamar la atención... eso no lo sabemos...
- Tienes razón... pero aun así seguiré con mi labor... me quedaré en este bosque... y daré apoyo o prestaré mi ayuda a cualquier animal que pase por aquí.
- Al entrar en el bosque... escuché muchos gritos... pero sinceramente... no sabría decirte con exactitud de que eran... veía muchas sombras...Los sonidos eran ensordecedores... llantos... golpes...gritos...súplicas... fue una experiencia horrible...
- ¿Escuchaste más de dos voces? Normalmente se escuchan los gritos de los familiares con los que tienes parentesco... en mi caso solo escuchaba dos voces... las de mis padres.
- Como te he dicho... escuchaba varias... pero hablaban un idioma extraño... no era el idioma animal común... no entendía la mayoría de los gritos... solo algunos...
- Ummmmm, que extraño acenix... a no ser que en tu caso tengas sangre mixta... y escucharas las de muchos animales... pero es raro... los animales deberías entenderlos perfectamente...
- Prefiero no darle demasiadas vueltas... me duele la cabeza solo de pensar en ello...
Drok asintió y se levantó entre quejas de la cama. Pude ver que llevaba su mano hacia mi cuerpo para nuevamente examinarme y comprobar cómo iba mi recuperación. Esta vez el dolor era soportable... siempre y cuando no tocase mi pata derecha... me dolía a rabiar... cuando la tocaba me daban ganas de morderle el brazo.
Al inspeccionar mi cuerpo puso una mueca de disgusto, como si algo no fuera bien o fuera diferente de lo que esperaba.
- ¿Ocurre algo Drok? – pregunte con temor.
- ¿Alguna vez... te ha visto un médico o alguien que sepa de medicina? – preguntó llevando su pata al hocico.
- No... siempre me he sentido bien... ¿por qué? -estaba asustado por la reacción de Drok, El lobo frotaba su cabeza en silencio, mientras pensaba.
- Porque... no sé muy bien como decir esto... - se acarició la cabeza sin saber exactamente que palabras usar – bueno... es igual... te lo contaré cuando te recuperes... tampoco es nada serio... - se acercó a su mesa y comenzó a rebuscar nuevamente entre sus frascos – tómate la medicina... y así te recuperaras cuanto antes.
- Pero... que le pasa a mi cuerpo... por qué has puesto esa cara... es algo malo...
- No, no es malo. Simplemente extraño. Pero prefiero no alterarte con minucias... - se acercó a mí con el frasco en la mano – solo por precaución... - se quedó mirándome con sus ojos lechosos antes de continuar – ¿tuviste relaciones?
La pregunta fue tan directa que las palabras se me atragantaron en la garganta, no sabía qué decirle. Tampoco entendía el motivo de su pregunta. Sentía que mi propio pelaje iba a cambiar de color a causa de la vergüenza. Finalmente, reuní el valor para mirarlo y responderle a la pregunta.
- A...a...aún no... - suspiré al terminar de responderle.
- Entonces todo está bien gatito. Simplemente era curiosidad.
Acercó el frasco a mi hocico y comencé a beber su contenido. Nuevamente sentí el sabor horrible de la medicina, aunque debía reconocer que me estaba acostumbrando a su sabor. Terminé de tomar la medicina y pude notar que el lobo llevaba su pata a mi vientre para volver a examinarme, apretaba mi estómago y movía su pata intentando sentir todos mis órganos uno por uno y viendo como estaban. Gracias a la medicina no sentía el dolor, pero la cara de sorpresa del lobo me dejaba intranquilo.
- De verdad que no es nada... me estas examinando demasiado para no ser nada...
- En sí no es nada grave... simplemente que no sé qué ocurrirá en el futuro con los cambios que tiene tu cuerpo... ¿no recuerdas nada de tu madre...? ¿no vivía en manadas? ¿no sabes qué tipo de hembra era?
- Esto... no la recuerdo... creo que era... una beta... pero mi padre sí que no sé qué era... mi abuela nunca me habló sobre él...
- Así que... una madre beta y un padre desconocido... es extraño... ojalá pudiera inspeccionarte mejor... pero desde que perdí la vista solo puedo guiarme por lo que siento...
- No pasa nada Drok... solo... puedo... darte... las gracias... - al terminar la frase caí dormido instantáneamente a causa de la medicina.
Recuerdo que aquella vez, tuve un sueño extraño. Podía ver una sombra encapuchada, esa sombra me acariciaba la cabeza como si fuera un cachorro. La sombra me hablaba, pero yo no entendía lo que me decía, pero sus palabras me hacían sonreír por alguna extraña razón. De repente, la sombra se dio media vuelta y se alejó de mí. Intente perseguirla, pero otra sombra me agarró delicadamente. Esta sombra era más nítida que la anterior y se podía percibir la figura de una hermosa hembra felina. La felina se agachó hasta ponerse a mi altura y me dio un beso en la frente. En ese momento desperté agitadamente.
Me froté la frente con la pata izquierda, aquel beso parecía tan real. No podía creer que fuera solo un sueño. Quiénes eran esas sombras... por qué me sentía tan feliz al estar cerca de ellas. Lo único que tenía sentido en mi mente, era que fuera un recuerdo reprimido de mis padres... pero... por qué a mi madre sí la veía más o menos claramente... y mi padre solo era una sombra informe...
Tenía demasiadas preguntas sin respuesta. Me levanté de la cama haciendo acopio de toda mi determinación. comencé a moverme para comprobar qué tal estaba mi cuerpo. El dolor había remitido en su mayoría, a excepción de algún resquemor puntual. La única parte del cuerpo que sentía que el dolor iba a matar, era la pata derecha. Pero no podía permitirme el lujo de quedarme sentado para siempre... tenía demasiadas cosas que hacer...
- Ya puedes levantarte... eres resistente gatito... - el lobo blanco entró en la sala portando su bastón en una mano y un plato con comida en la otra – te he traído algo para comer... que llevas varios días sin hacerlo... y estarás hambriento...
- Te agradezco el gesto Drok... aunque debería irme ya... debo descubrir algo sobre mi padre... y debo volver con Axel y los demás...
- Creo que tendrás tiempo para comer... así te podré hablar sobre un tema... ahora que parece que estas mejor...
- De acuerdo...
Me senté nuevamente en la cama y Drok, con paso firme, se acercó y se sentó a mi lado ofreciéndome el plato con comida caliente. Parecía una especie de sopa.
- Bueno... iré directo al grano... acenix... tu cuerpo tiene algo muy extraño... algo que es... anormal en animales... no sé si es porque tu madre era beta... o por algo extraño de la naturaleza... pero... - tomó aire antes de volver a hablar.
No podía creer lo que Drok me acababa de decir... no era posible...
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FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!
Espero tengáis todos un buen año feliz y lleno de buenas cosas. Ahora dejando lo sentimental.
Aquí estamos con un nuevo capitulo. las cosas cada vez están mas interesantes. pero cada vez estamos mas cerca del final del libro. Espero que os mantengáis atentos. Recordad que si podéis compartir la historia me hacéis un grandisimo favor y darle vuestro voto para que wattpad lo recomiende a la gente. Tengo pensado una vez terminemos esto, intentar sacar el libro ya corregido y bien publicado tanto en pdf como en físico. Pero eso sera si consigo permisos y alguien le interesa sacar el libro.
Dejemos ese tema para el futuro. A partir de aquí la historia se pone interesante, así que preparaos!!
Pasar una buena semana, Poneos la mascarilla que esto no es un juego y como siempre... NO DEJEIS DE LADRAR!!
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