Migraña
Hoy me sentía pésimo, desde que me desperté esta mañana, me dolía muchísimo la cabeza, tanto que no me quería mover de la cama quería estar acostado todo el día aquí en la habitación toda oscura, pero se que debía de moverme después de todo hoy me tocaba entrenamiento con Chozen en la tarde.
Me volteó en la cama y veo que Kumiko no está en ella, de seguro fue a enseñarle a las niñas bailar y eso me saca una enorme sonrisa en mi rostro.
Kumiko si que cumplió su sueño en hacerse bailarina profesional y estoy muy orgullosa de ella, tanto que la amo aun más, desde que la vi por primera vez cuando vine a Okinawa con el Sr.Miyagi.
Como no hacerlo es la mujer más bella que haya visto además de Ali y Amanda, Kumiko siempre ocupaba mi corazón todo este tiempo.
De su sonrisa la manera que bailamos en la aldea, la citas que tuvimos cuando estuve con ella en Okinawa paseando por las ruinas fue una experiencia maravillosa pasar todo el verano con Kumiko y enamorarme de nuevo.
Todavía me acuerdo el momento que el Sr.Miyagi y yo nos tuvimos que regresar, no me quería separarme de Kumiko, pero sabía que eran por el buen nuestro, de que ambos debíamos de luchas por nuestros sueños aunque fuera por separado.
Todos los días siempre pensaba en Kumiko de que habrá sido de ella, hasta que por azar del destino, treinta cuatro años después nos volvimos a encontrar cuando tuve que viajar por negocios.
Viéndola bailar de nuevo, volvieron mis sentimientos por ella, que cuando termino de hablar y me vio y me reconoció y ambos nos mirábamos con una sonrisa enorme en nuestros rostro, para después comenzamos a hablar, como si nunca me hubiera ido de Okinawa y eso fue maravillosamente genial sobre todo cuando Kumiko me entregó la carta del Sr. Miyagi que le escribió para su Tia Yukie.
Ese día hizo que recuperará todas mis esperanzas por que nunca espere que gracias a La carta que tenía Kumiko hizo que volviera a volver a vivir de nuevo desde mi divorcio con Amanda y había recuperado el rumbo de mi vida de nuevo.
En ese mismo momento que volví a ver a Kumiko, sabía que ya no podía regresar a California, así que hice mis contactos y le avisé a mi ex esposa que trabajaría aquí en Okinawa y que lo tomo demasiado bien cuando le confesé que viviría aquí a pesar de la distancia con mis hijos.
Iba ir a ver a los niños tres veces por mes para verlos y convivir y también cuando sean las fiestas Sam y Anthony podrán ir a Okinawa para las vacaciones.
Todo es perfecto tuvo que pasar como cinco o seis citas, hasta que de nuevo le confesé a Kumiko lo que sentía por ella y ella me sonríe de tal manera confesándome que ella tampoco dejó de amarme y desde entonces hemos estado juntos.
Y hemos estado juntos durante cinco años maravillosos, y no podía ser más feliz en mi vida teniendo a Kumiko como mi esposa.
Cuando le pedí matrimonio fue donde tuvimos nuestro primer beso en esa cabaña cerca de la playa.
Había decorado todo el lugar con velas y rosas alrededor, Kumiko se sorprendió bastante cuando vio la cabaña decorada y más el anillo qie tenía en mi mano mientras me arrodillaba a pedirle matrimonio, al principio soltó unas lágrimas para después sonreírme con esa hermosa sonrisa para desacertar ser mi esposa, ese día fue uno de los mejores días de mi vida.
Y ahora soy completamente feliz a lado con Kumiko como mi mujer.
Cuando mis hijos vinieron a visitarme por primera vez, tenía mucho nervios que rechazarían a Kumiko, pero ellos me sorprendieron bastante, cuando se llevaron demasiado bien con ella, sobre todo Anthony que se sorprendió mucho que Kumiko jugara también videojuegos.
Toda mi vida es perfecta tengo a la mujer que siempre ame en mi juventud y a pesar que ame a Ali y Amanda, Kumiko fue la única que me saco una sonrisa verdadera cuando me sentía triste y deprimido cuando todavía recordaba lo que me sucedió en el 85, Kumiko siempre estaba a mi lado conformándome Kumiko es la luz de mis ojos y haría lo que fuera por ella hasta dar mi vida por ella como aquella vez con Chozen daría mi vida si fuera necesario para ver a Kumiko feliz.
Pero ahora me sentía completamente destrozado, mi cabeza me dolía bastante estoy seguro que tengo una gran migraña suspiro triste por que odiaba tener migrañas.
Hace años que no tenía migrañas la última vez que lo tuve fue cuando tenía veinte años y estaba con él Sr.Miyagi arreglando Miyagi-Do.
Pero ahora está migraña vino en el peor momento, me paro de la cama apenas con fuerzas, y cuando me levanto siento un feo mareo y me tuve que agarrarme de la mesita de noche para no caerme.
Cuando pasó el mareo comencé a moverme al baño para bañarme, cuando termino me veo en el espejo y me miro miserable, tenía los ojos rojos, con ojeras y estaba seguro que estaba pálido, lo mejor era que no fuera con Chozen, aunque él me dijo que me enseñaría una técnica nueva.
Despacio me visto, me pongo un Pans gris con una playera azul y salgo de la casa, no sin antes pedir un taxi, ya que no me confiaba a mi mismo que pudiera conducir el coche.
Cuando llegó a la casa de Chozen, El me estaba esperando en la puerta con la ceja levantada y mirándome como preocupado.
"Daniel-San me alegro que hayas llegado ¿pero te encuentras bien?" me pregunto mirándome angustiado, al parecer todavía tenía la cara pálida.
"Si estoy bien Chozen, no te preocupes vamos enséñame esa técnica que mencionaste antes" mentí dándole mi mayor sonrisa y en sus ojos todavía habían duda en ellos.
"Esta bien sígueme al parecer estás muy entusiasmado para aprenderla" comentó y nos dirigíamos al Dojo, yo cada vez me sentía mal, mi cabeza estaba explotando con todas las luces ya sean del sol o de la casa, definitivamente me estoy arrepentimiento por venir con una migraña.
Cuando llegamos al Dojo nos cambiamos de ropa hasta quedar con nuestros Gi, el mío blanco como siempre el suyo café y de inmediato Chozen se estaba poniendo su posición de combarte y yo le imito y cuando comenzó el combate, todo fue muy rápido solo recibí una patada en mi pecho y mi mundo se volvió negro.
No sé cuánto tiempo estuve en la oscuridad hasta que siento un paño húmedo en mi frente que hace que suspire de alivio y comience abrir mis ojos y veo que está oscuro la habitación, yo solo observaba aturdido de cómo llegué aquí, lo único que me acordaba fue que estaba entrenando con Chozen.
"Daniel- San me alegro que ya estés despierto, me asustaste mucho" comentó la voz de Kumiko y yo volteó mi cabeza a ver que a lado mío estaba Kumiko mirándome con una preocupación en su rostro y a lado suyo también estaba Chozen mirándome de la misma manera.
"¿Qué pasó?" pregunte confundido y todavía sentía mi cabeza me dolía bastante y Kumiko debió de suponer que me dolía, por que de inmediato me pasó un vaso de agua y dos Advil que rápido las tomé tomara un tiempo que hagan efecto.
"Pues estábamos entrenando y cuando te di la patada te desmayaste, si tanto te sentías mal no hubieras venido yo lo hubiera entendido" me reprendió Chozen ahora mirándome serio y yo solo lo miro avergonzado.
"No te quería decepcionar Chozen por eso fui, lamento tanto los problemas que te cause" comenté con tristeza en mi voz y veo que tanto Kumiko y Chozen me miraban sorprendidos.
"Para nada me decepcionas Daniel-San, pero si te sentías mal lo mejor era que descansaras mírate ahora donde acabo esto, pero en fin menos mal que no fue grave, voy a prepárate algo que comas debes de estar hambriento" comentó Chozen levantándose de la silla y antes de salir le digo.
"Gracias Chozen por tu hospitalidad de seguro que estoy todavía en tu casa" conteste sonrojado y veo que se ríe.
"Eres más que bienvenido tu y Kumiko, Daniel-San, no te preocupes por eso" me dijo sonriendo y se retiro del la habitación dejándonos a Kumiko y a mí solos.
"Lamento mucho haberte preocupado mi amor, ni fue mi intención espantarte" comenté con una mirada triste a ver qué ella tenía la misma expresión que yo, y de inmediato lleva su mano en mi mejilla y me la acaricia suavemente.
"Lo sé Daniel- San se que no fue tu intención darme este susto, solo me hubieras avisado en que te sentías tan mal, para que hubiera estado contigo para cuidarte" me contestó acariciando mi cara antes de besarme, yo le correspondo el beso.
"No te quería preocupar, ademas tenías las clases con tus alumnas y se que es lo más importante para ti enséñales, por eso no te lo dije Kumiko" comenté avergonzado y veo que Kumiko me sonríe, yo la miro sorprendido no esperando que me sonriera.
"Como siempre te preocupas tanto por mi Daniel-San pero sabes que es más importante para mi además de enseñar baile, eres tu Daniel-San tu serás mi prioridad desde siempre lo has sido cariño, cuando nos conocimos por primera vez y dejaría cualquier cosa, para cuidarte por que eres mi esposo y mi deber como esposa es amarte y cuidarte siempre" termino de decir y yo la miraba asombrado no esperando lo que escuchaba de verdad Kumiko es fantástica, ella es la única que me deja sin palabras.
"Y tu eres lo más importante para mi lo sabes Kumiko desde que te vi de nuevo bailando en la plaza, me hechizaste como no tienes idea mis sentimientos por ti volvieron con fuerza y nunca dejé en pensar en ti todo ese tiempo cuando estaba con él Sr.Miyagi" confesé tímido y veo que Kumiko me sonríe y me da otro beso en mis labios yo con gusto le correspondo el beso.
"Siempre lo supe que estabas enamorado de mi Daniel-San y a pesar de todos lo que tuvimos que pasar, ahora estamos juntos" respondió y veo que camina hacia mi cama y se acuesta a lado mío y yo la miro a sus hermosos ojos marrones idénticos a los míos.
"Así es estamos juntos para siempre Kumiko" sonreí antes de besarla.
"Solo prométeme Daniel-San que si te sientes mal, me avisaras por favor no importa si estoy trabajando, tu salud es importante para mi y quiero cuidarte nunca me vuelvas a ocultarme esto, no sabes lo asustada que estuve por ti, cuando Chozen tuvo que llamarme para decirme que te desmayaste en medio de su Dojo, por favor nunca me des un susto como este de nuevo" confesó Kumiko con lágrimas en sus ojos y a mi se me rompió el corazón a verla sufrir y más si fue por mi culpa yo la acercó a mi pecho y la abrazo y limpio sus lágrimas.
"Te prometo que nunca más haré algo estupido como eso te lo juro Kumiko, no fue mi intención asustarte, así ya de ahora en adelante te lo dire si me siento mal, lamento toda la angustia que te cause mientras estaba inconsciente" comenté con una enorme culpa en mi voz y veo como Kumiko me da una pequeña sonrisa y lleva sus labios a los míos para besarme.
"Se que lo harás Daniel-San y te perdono se que no fue tu intención en darme esos sustos" respondió acariciando mis mejillas y yo me relajo con sus toques, que me hacían sentir mucho mejor.
"Muchas gracias Kumiko por perdonarme"sonreí tímidamente y empiezo a bosteza, todavía me sentía muy cansado y lo único que deseaba en estos momentos era dormir y Kumiko lo nota ya que se ríe levemente.
"Lo hago es por que te amo y siempre te voy a perdonarte Daniel-San, ahora es mejor que duermas un poco más yo te despertaré cuando la comida esta hecha" comentó siguiendo acariciando mi cabello oscuro y yo cierro los ojos.
"Gracias Kumiko te amo" comenté y antes de quedarme dormido escucho las palabras que me sacan una enorme sonrisa en mi rostro.
"Yo también te amo Daniel-San".
Fin
Bueno aquí con otro fic un Daniel y Kumiko este lo escribí hace mucho cuando salió Kumiko en la tercera temporada y desde qie se vieron veía una enorme felicidad de Daniel en reencontrarse con ella y por eso lo escribí .
Mi primer Daniel y Kumiko se que algunos no le gusta pero bueno solo lo quería escribir.
Muchas gracias por leer y buen día.
El viernes subo un capituló de Cautivo estén pendientes
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