Palabras clave: Exhibicionismo/Sexo público, Sexo a pelo, Bikini, Diferencia de edad, Maquillaje, Boypussy, Degradación, Lactancia masculina, Condón.

Era sábado, y desde ayer la mayoría de estudiantes se fueron a sus casas. Todoroki era de esos que no quería ir, y la visita a su madre era hasta la otra semana. Bakugou cada vez que iba, sus padres le hacían recordarle por qué se fue, independientemente de los altercados con villanos que hayan sucedido.

Entonces ninguno iría a casa. Tampoco se quedarían en la academia. Todoroki tenía acceso al dinero de su padre, y ninguno de los 2 necesitaba el permiso como para irse de viaje a la playa; mientras sus padres no se enteraran, todo en orden.

Todoroki llamó por una habitación en la playa más lejana pero cercana posible. Aquella donde estaba seguro que nadie los reconocería pero estaba lo suficiente cerca para llegar en unas horas. Las playas cerca de poblaciones rurales eran lo mejor. No televisiones, no cámaras, no fanáticos. La gente vivía bajo una piedra en esos lugares.

Era el lugar perfecto para lo que Todoroki quería. Ambos bajaron temprano con sus respectivas maletas y salieron de la academia, sin levantar sospechas de que no iban a sus respectivas casas. Se fueron en metro y después de algún tiempo, llegaron.

La estación más cercana estaba a considerables metros de la playa, por lo que caminaron. Llegaron al lugar de hospedaje, notando que eran pocas habitaciones separadas entre sí. Todoroki habló con el dueño y después de un rato, le pagó lo justo y pudieron instalarse.

Eran días calurosos, el sol brillaba en lo alto y Bakugou se moría por tomar un baño en el mar. Pero después de acomodar las cosas que trajeron, Todoroki se encontró mostrándole el bikini más diminuto, revelador y ajustado que alguien pudiera haber diseñado. No solo iban a verle el coño con eso, iban a verle hasta el útero.

– Venimos a la playa porque quería verte en esto – Tuvo el descaro de decir mientras le sacudía el bikini en la cara.

– ¡Eres un idiota! – Bakugou le dio un golpe en la mano para alejar esa cosa de él – ¡No me voy a poner esa mierda! ¡Alguien me va a reconocer!

– No lo harán – Contestó Todoroki muy seguro de sí mismo – Por algo elegí este lugar. Estás a salvo. Ambos lo estamos.

De todas formas Bakugou no estaba seguro de salir en público así. Aprendió la lección de que no le estaba permitido coger cuando haya gente, pero eso se debía a que era Todoroki quien daba la orden de cuando lo harían en público, las decisiones eran de él pero ahora Bakugou comenzaba a tener sus dudas.

– Date prisa. No queremos que se nos haga tarde – Todoroki le dejó el bikini y buscó sus propias cosas que llevaría a la playa.

Bakugou le dio un último vistazo y suspiró. Realmente no tenía otra opción así que comenzó a desvestirse para cambiarse. Esperaba que Todoroki se excitara y lo follara para no tener que salir y por ende que nadie lo viera, pero aunque sí excitó a Todoroki, no evitó que siguiera adelante.

Se lo puso sintiéndose incómodo. Era de color negro, y aunque pareciera ser de 2 piezas en realidad era una sola. La parte superior cubría con 2 triángulos sus pezones y de ahí bajaba en delgados tirantes hasta su coño, siendo también un pequeño triángulo que lo cubría. Del lado trasero era donde se unían, pues se conformaba de los 2 tirantes de arriba con el tirante de abajo que salía del culo.

Bakugou se puso sus lentes de sol y su sombrero, rogando parecer lo más incógnito que se pueda. Tomó su bolso con cosas como toalla, teléfono, bloqueador solar, etc y se puso una camisa larga de botones encima. Todoroki también estaba listo; tenía sus bañadores y su camisa abierta al igual que su sombrero.

Si Todoroki tenía la idea de hacerlo salir casi al desnudo o no, no dijo nada respecto a la camisa que le cubría. Salieron de la posada, Todoroki cargando un paraguas, cerraron con llave y caminaron a la playa.

Para ser sábado, estaba sorprendentemente vacío. Uno esperaría ver familias enormes disfrutando de las playas, pero solo había unos cuantos pubertos disfrutando del mar y ancianos admirando la vista; los 2 grupos tenían pinta de ser locales. Era una playa casi desierta pero eso no evitó que Bakugou se pusiera menos nervioso.

– Bien, podemos ponernos aquí – Dijo Todoroki clavando el paraguas en la arena y poniendo las toallas – Déjame ponerte protector solar y podemos ir a nadar.

Bakugou sabía qué significaba eso, que estaría casi desnudo frente a esa gente. De todas formas, obedeció y se quitó la camisa que traía encima dejándola caer. Se sintió avergonzado cuando la brisa marina le erizó el cuerpo y fue todavía peor cuando escuchó los silbidos de los mocosos que estaban por ahí. No quería ni saber qué caras estaban haciendo los ancianos.

– Bakugou, creo que eres la cura para la disfunción eréctil – Todoroki ya estaba sentado y con la mirada en donde estaban los viejos – Así como también la causa de la precocidad – Y su mirada se desvió al grupo de pubertos.

– Solo cállate, bastardo – Bakugou se sentó a su lado – Joder, han de creer que soy un maldito pervertido.

– Lo cual, no es del todo mentira.

– Pon el maldito bloqueador en mi espalda para que podamos irnos a nadar.

Todoroki se encogió de hombros pero accedió. Se puso el protector primero él y después se tomó su tiempo poniéndoselo a Bakugou, en toda la piel que tenía descubierta –hablamos de casi el 95%–. Cuando los 2 estuvieron listos, fueron a nadar.

Bakugou se hizo el tonto pero era obvio que los mocosos se metieron al mar también por él. Tenían sus googles de buzo y nadaban ridículamente cerca de donde estaban; de seguro viendo su culo y coño bajo el agua. Agradecía que sus jugos no se notaran por el mar.

Todoroki también notó a los pubertos y en vez de alejarlos, atrajo a Bakugou a él para abrazarlo y besarlo. Su beso fue dulce, pero sus manos no; le agarraron el culo posesivamente y Bakugou reaccionó intentando alejarse.

– E-Espera, Todoroki – Bakugou puso una mano en los labios del bicolor para que no siguiera besándolo – Son unos escluinces, no deberíamos mostrarles este tipo de cosas.

– Alguien tiene que enseñarles educación sexual, Bakugou. Y la escuela no lo hará – Respondió Todoroki quitando la mano de Bakugou – Lo haremos nosotros.

Todoroki metió una de sus manos en sus bañadores y sacó su verga, alineando la punta donde estaba aquel pedazo de tela pequeño que apenas cubría el coño de Bakugou. Ambos esperaban que el agua salada no les diera una infección.

Gracias al agua, fue más fácil para Todoroki cargarlo. Lo "levantó" por encima de su polla y lo hizo hundirse hasta el fondo. Lo sostuvo de las piernas y aquello solo provocó una nueva vista para los chicos que se habían acercado más a ver el show bajo el agua. El puro placer ahogó a Bakugou desde su palpitante coño hasta su cabeza vacía.

– No te preocupes, con tu sombrero podemos cubrirnos de los adultos mayores – Le susurró Shouto cuando empezó a moverse – Y lo sacaré antes de correrme.

Bakugou se dio cuenta de ello, de que lo iban a coger sin condón –otra vez– y de que tenía público. Pero qué más daba; no le quedó más remedio que besar a Todoroki con lengua para callar sus gemidos.

Todoroki pretó su trasero para levantarlo, luego lo golpeó nuevamente, y otra y otra vez. Aunque quiso embestirlo con velocidad y dureza, el agua hacía la tarea más difícil. Bakugou tomó esa polla como siempre terminaba haciendo. Se agarró de los hombros de Todoroki mientras se esforzaba en rebotar sin salpicar agua.

– Te sientes bien... – Todoroki se estremeció – Siempre lo haces.

Su coño chupó la polla de Todoroki mientras su culo se esforzaba por rebotar más fuerte y rápido. El público que tenía alrededor le hacía apretarse en la polla de Todoroki como si fuera la última vez que lo cogerían. Siempre le había gustado el peligro de que le descubrieran, pero ahora que fue descubierto, la sensación de ser vistos era muchísimo más emocionante.

Cada empujón aumentaba su excitación. Los mocosos a su alrededor lo empujaban al orgasmo que casi podía sentirlo salir. Se esforzó en mover sus caderas para perseguirlo, su respiración entrecortada y pequeños gemidos en voz baja para no delatar a los ancianos de la orilla que estaba siendo follado, aunque de seguro ya lo sabían.

Una lengua se hundió dentro de su boca y las manos de Todoroki se movieron cerca de su culo. Bakugou sabía lo que se avecinaba, pero aun así se sacudió cuando un dedo se deslizó lentamente hacia adentro. Jadeó en el beso. Su coño se apretó violentamente: no podía respirar.

Su orgasmo lo dejó fuera de sí. La explosión de placer lo aplastó de pies a cabeza. Su cuerpo se arqueó, sus músculos se tensaron de la mejor manera. Todoroki lo folló hasta el final. Su coño chorreaba mezclándose en el mar y su culo se apretó con fuerza. Pero con todo su placer que experimentó, Todoroki no se había corrido.

– Rayos, no puedo correrme así... – Murmuró Todoroki separándose del beso que compartían.

Salió de su interior y lo volvió a poner de pie, sintiendo la arena entre sus dedos y que el agua evitara que cayera. Bakugou acomodó su bikini para cubrir su coño y le pareció escuchar los quejidos de decepción que soltaron los mocosos a través de su tubo respiratorio. Fingió ignorarlos y comenzó a seguir a Todoroki que salía del agua.

– Ven, podemos hacerlo en la arena – Dijo mientras tomaba su mano.

– ¡¿Perdiste la razón, icyhot?! – Bakugou replicó de inmediato – Una cosa era hacerlo en el mar, pero en tierra... no lo haré. Además no quiero que se me meta arena en lugares donde no debería haber arena.

– Está bien. Escuché que este lugar tiene pequeñas cuevas repartidas a lo largo de la costa. Podemos escondernos en una.

– Creo que no entendiste lo que estoy diciendo, témpano de hielo.

Ambos salieron del agua y Bakugou volvió a sentirse avergonzado porque el agua corría por su cuerpo semidesnudo y el sol le hacía brillar. Se acomodó mejor el sombrero y los lentes y siguió rápido a Todoroki.

El bicolor tomó sus cosas y comenzó a caminar. Bakugou no estaba conforme con lo que Todoroki tenía de itinerario pero quedarse solo en esa playa con viejos pervertidos y mocosos pubertos tampoco le agradaba. Así pues, corrió tras él.

Durante el camino se secaron un poco y dejó de haber rastro de gente. No encontraron cuevas pero si un pedazo de playa donde no había nada. Ni construcciones, ni caminos, ni personas; una playa privada en miniatura. Todoroki volvió a instalar todo y Bakugou se encontraba nervioso.

– ¿Estabas excitado por la atención? – Preguntó Todoroki mirando con picardía al rubio.

– ¡D-Desde luego que no! – Bakugou intentó negarlo pero era muy obvio.

– Apretaste fuerte – Siguió el otro – Al principio creía que era el mar. Pero no te sorprendas que hayas excitado a esos chicos ¿Sabías qué toda la clase te quiere coger?

Aquella pregunta sorprendió a Bakugou, además, su coño se humedeció y se intentó convencer de que fue algo del agua de mar que todavía quedaba en el bikini.

– Tch, como si fuera a creer esa basura – Respondió frunciendo el ceño pero con las mejillas rojas.

– Es verdad – Continuó Todoroki – No diré nombres, pero he escuchado que quieren destrozarte. Dicen que te crees la gran cosa pero que si pudieran follarte, seguro te convertirías en la mascota de la clase. Uno en particular tiene el deseo de preñarte.

– Tch, Deku.

– ¿Cómo supiste?

– Porque si me preña cree que se podrá casar conmigo. Ese inútil.

– Bakugou... – La voz de Todoroki salió ronca – ¿Terminamos lo que dejamos en la playa?

El coño de Bakugou palpitó de emoción y cuando vio que la polla de Todoroki salía de la ropa, pasó la lengua por los labios. Tenía tantas ganas de dejar marcada esa polla, pero hoy no llevaba labial. Aunque un héroe siempre está preparado.

De sus cosas sacó un espejo compacto y el labial negro. Se lo puso rápidamente y casi con hambre se lanzó a chupar la cabeza de la verga con entusiasmo mientras masturbaba el eje. La plática anterior le había excitado mucho.

– Está salado por el mar pero... – Bakugou puso énfasis en la uretra con su lengua y chupó sus dedos de la mano libre antes de llevarla a su coño – Sigue estando deliciosa.

Los chicos de su clase podían joderse, su coño era de uso personal de Todoroki Shouto. Si bien no era mentira que si lo follaban se volvería su perra, Bakugou era fiel a la primera polla que lo destrozó. Su coño siempre palpita cuando la voz de Todoroki suena ronca y necesitada.

Después de dejar todo manchado de su labial, Todoroki buscó algo en sus cosas hasta sacar la caja de condones y Bakugou se lo arrebató casi de inmediato. Sacó uno de la caja y después de abrirlo, se lo puso en la boca para ser él mismo quien pusiera el condón en la verga.

Todoroki lo recostó en la toalla y se puso encima con la polla en la mano. Bakugou se sintió ansioso cuando la vio sobre su vientre, era asombroso el tamaño y parecía que su coño no podría con ese monstruo pero, cuando lo follaban, se lo tragaba todo hasta la base. Todoroki fue entrando lento hasta el fondo y después de unos segundos, se comenzó a mover.

Bakugou soltaba unos gemidos ahogados. El calor y el sol los hacía sudar y producía el típico chasquido de pieles por la rapidez de las embestidas. Todoroki lo perforó con movimientos rápidos y poderosos. Apenas podía contener sus gemidos cuando se corrió y sus jugos prácticamente explotaron de su coño.

No solo eso, recientemente descubierto su habilidad para lactar, incluso sus pezones comenzar a humedecer de nuevo el bikini y Todoroki rápido los liberó para poder tirar y apretar de ellos haciendo que Bakugou gritara y se corriera de nuevo incluso regando la leche de sus pechos.

Su coño apretó fuerte y Todoroki se enterró lo más profundo posible y se mantuvo ahí, corriéndose con un jadeo ronco mientras se vaciaba en el condón que Bakugou creyó que se rompería dentro. La acción se detuvo y ambos recuperaron oxígeno; solo fue después de unos momentos de silencio, un ruido casi imperceptible los puso a ambos en alerta.

Bakugou levantó la cabeza y vio unos pies al revés –por su posición–; Todoroki incorporó su torso y pudo ver mas claramente a los intrusos que parecían tener rato ahí. Los mocosos de la playa los siguieron, los veían sonrojados y apenados. Todos con una carpa visible en los pantalones que inútilmente intentaban ocultar.

Todoroki sonrió y volvió a agacharse a Bakugou para susurrarle:

– Dime ¿Les mostramos cómo se hacen los bebés?

Bakugou miró a los chicos, sonrió y asintió.

N/A; todavía no alcanzaban los 150, pero terminé antes el capítulo afortunadamente. Ya solo falta una parte. además, no saben cuantas ganas tenía de hacer un cap así. Y eso que es más suave de lo que me hubiera gustado. Algún día haré ese fic cuestionablemente enfermizo, aun si me banean de wattpad y me funan por usar todas las temas que atenten contra los derechos humanos 😈

PD: En mi segundo perfil, Ari-nee2, pueden encontrar una nueva historia, y otras que he re-subido (porque Wattpad las borró de este perfil) más historias diferentes y comisiones. Nos vemos en el siguiente capítulo cuando alcancen los 150. Los quiero~