Palabras clave: Monja, Religión, Lencería, Boypussy, Maquillaje, Pasties, Anal, Condón.

El paquete de labiales de colores extravagantes propiedad de Bakugou quedó en el olvido al día siguiente. Nadie dijo nada, ni los amigos más cercanos del rubio, así que el asunto quedó cerrado y todo volvió a la normalidad. Oh, bueno, más o menos.

Todoroki no era un depravado... del todo. Era muy respetuoso con la gente que tenía gustos peculiares. Si a alguien le atraía gente con características animales, no iba a juzgar; si alguien disfrutaba de comer sobre el cuerpo de su pareja tampoco juzgaría.

Pero no todos son como él. Habría gente que a él sí le juzgaría porque sus gustos implicaban incluso a la religión, y no faltaría quien le mandara derechito al infierno por pecador. Meh, con o sin fetiches Todoroki sabía que iba para ahí.

Cuando le compró el traje a Bakugou pensó que este lo quemaría, pero se dio cuenta que ambos estaban igual de enfermos cuando Bakugou no sólo lo usó, si no que también le dio sus propios toques personales para hacerlo más genial.

– ¿Qué quieres ser? – Le preguntó Bakugou cuando lo vio entrar en su habitación – Puedes ser el padre que sucumbe al pecado o, puedes ser el joven que busca el perdón.

– No me gusta ninguno – Todoroki le abrazó desde atrás – Prefiero ser el chico que se mete al convento para tener sexo con la monja más devota.

– Te salió mal porque sería la peor de todas, no la más devota – Se burló el rubio mientras Todoroki bajaba las manos por sus muslos, acariciándolos.

– Mejor aún. Yo me meto al convento para follar a una monja y tú dejas que te folle para rebelarte contra las madres superioras.

– Ya, no seas idiota – Bakugou le empujó la cara con una mano – ¿Cómo me queda?

– Bonito, ¿Le hiciste algo? En el sitio web no se veía así.

– Le hice unos ajustes. Le corté más la falda y le hice una abertura, además de que le quité la parte del pecho.

El conjunto en sí era pecaminosamente acertado. Tenía el velo sobre su cabeza, sobresaliendo unos mechones rubios de él. Su ropa era ceñida y gracias a los ajustes de Bakugou, más provocativa. Usaba medias de red y en la parte de su pecho donde no estaba abierto, tenía pegatinas en forma de corazón color azul cubriendo sus pezones.

– Te pusiste un rosario – Indicó Todoroki. Bakugou tomó en su mano el collar. Sonrió.

– Había que entrar en papel – Dijo sin importancia – También tengo otro rosario más grande en el culo – Eso a Todoroki le llamó la atención.

– ¿Por qué?

– Soy una monja, obviamente mi coño está fuera de discusión. Si quieres usar mi cuerpo deberá ser solo mi culo.

A Todoroki aquello le emocionó. Nunca había follado el culo de Bakugou, y en cierta forma se sintió poderoso de que Bakugou no tuviera que esperar una orden para que se preparara analmente. Simplemente habrá pensado: "Todoroki de seguro quiere cogerme el culo, lo tendré listo".

– ¿Cuál color quieres que use? – Bakugou atrajo su atención de nuevo a él mostrándole 2 labiales – ¿Azul o verde?

– Azul. Te lo dije ayer.

– No jodas, no es cierto – Todoroki sonrió por el gesto confundido del rubio. Cuando le dijo eso Bakugou andaba más que ido por sus orgasmos – Bueno, azul entonces.

Bakugou tomó un espejo de mano y se puso el labial azul. Después de asegurarse de que le quedó bien y pareja, regresó su atención a Todoroki. Este último estiró la mano y tomó la mandíbula de Bakugou para acercarlo a él y poder verle el rostro con detenimiento.

– Anda, es momento de tus oraciones. Ponte de rodillas – Ordenó Todoroki y Bakugou casi de inmediato obedeció.

Se mantuvo en esa posición, juntando las manos como una señal de que iba a rezar; Todoroki entonces se sacó la verga y la masturbó para endurecerla, quedando frente a la nariz de Bakugou.

Bakugou se relamió los labios cuidando no llevarse el labial y con cuidado depositó un suave beso en la punta del glande, saboreando el líquido pre-seminal que había sobre él. Su coño vibró y su culo palpitaba de anticipación con aquellas bolas dentro.

Se iba a ir al infierno, se quemaría en las llamas del fuego y estaría condenado al castigo eterno. La única cosa que le daba alivio, era que Todoroki iba a terminar ahí con él, porque tampoco se imaginaba al bicolor yendo al cielo.

Cuando el tiempo fue demasiado para ambos, Bakugou decidió abrir la boca y comenzar con la verdadera mamada que haría que su labial se corriera por todos lados. Dejó marcas en la verga y en los testículos, así como también en algunas partes de los muslos. Su boca se estiraba al punto de parecer una aspiradora.

Joder, rebajarse tanto como para que el bastardo dos caras lo use como su muñeca sexual cada que quiere y peor aún, que aquello le gustara. Definitivamente no tenía salvación del infierno.

– Je, la forma en la que me la chupas nunca deja de sorprenderme. Ni parecieras ser la misma persona de la primera vez que te follé – Todoroki se impulsó y sostuvo la cabeza de Bakugou para que tragara toda la extensión.

Solo fue cuando Todoroki le soltó, que Bakugou pudo salir de la polla para tomar aire. Tenía los ojos llenos de lágrimas y saliva colgándole de la boca; así como un ceño fruncido hacia el bicolor.

– Entraste a mi habitación y me follaste sin permiso, imbécil.

– Error. Te estabas masturbando con la puerta abierta. Yo entré y te eché una mano.

– Tienes suerte que no le haya dicho a alguien o te hubieran sacado de la academia por la cosa tan baja que me hiciste – Bakugou masturbó la polla con su mano para que esta no se volviera flácida.

– Dices eso pero tú eras quien tenía la puerta abierta mientras jugabas con tu coño. Tus intenciones estaban claras, ¿Quién querías que entre y te folle, Bakugou? ¿Acaso tu plan era que alguien te viera?

– Tch, p-por supuesto que no...

– Aunque dudo mucho que alguien más haya podido complacerte – Todoroki entonces le ayudó a ponerse de pie y de nuevo tomó su mandíbula – Te quejas porque dices que abusé de ti, pero eso es mentira, ¿cierto? porque tú eres el que tenía la fantasía de que alguien te forzara a hacerlo. Si no, me hubieras noqueado apenas entré.

– No digas c-cosas solo por decirlas, idiota... como si yo, y-yo...

– Te estás sonrojado, Bakugou. Tú y yo sabemos la verdad. Ahora tienes 2 opciones. Seguir negándolo, o dejar de fingir y comportarte como eres realmente. Porque una persona cuerda no le daría su culo a la persona que abusó de ella ¿verdad?

Bakugou no respondió verbalmente, si no que se abalanzó sobre Todoroki. Le rodeó el cuello son los brazos y le besó. Un beso de lengua obsceno que haría sentir falto de emoción a cualquier beso de película pornográfica. Todoroki metió sus manos por la falda del traje hasta llegar al culo y lo masajeó.

Apretó las nalgas y las movió arrancándole varios gemidos a Bakugou entre el beso. Movió sus manos de poco a poco hasta que llegó a donde quería y con cuidado tocó aquel "rosario" que Bakugou le había mencionado antes.

– N-Nou... – Bakugou se separó del beso y su vista fue a sus espaldas, donde las manos de Todoroki estaban en su culo.

Pese a su negación, no hizo nada para impedirlo. Todoroki jugó con eso y por primera vez le hizo caso, alejando las manos de ahí. Como respuesta, Bakugou movió las caderas y el trasero para tener de nuevo su atención. Todoroki sonrió y enganchó un dedo en el juguete anal listo para sacarlo.

– ¿Lo ves? – Se burló – Actúas como si no quisieras que lo haga, pero cuando me alejo mueves tu culo para que regrese a él. Eres tan tierno – Le dio un beso en la sien y antes de que Bakugou dijera algo...

Todoroki sacó el juguete con rapidez. Una a una, las bolas dentro de Bakugou salieron disparadas; desde la más grande hasta la más pequeña, ocasionando un orgasmo en el rubio quien sollozó de placer, mientras se corría abriendo sus piernas temblorosas. Su culo se abría en búsqueda de algo que tapara el vacío.

Se sostuvo de Todoroki mientras jadeaba, intentando recuperar aire. El bicolor atrajo el juguete hacia él para verlo más detenidamente y sonrió. Estaba empapado de lo que parecía ser lubricante y los jugos de Bakugou. Su polla se contraía ansiosa de meterse ahí.

– Tú sí que eres un pervertido, Bakugou – Le susurró al oído – Ahora sé bueno y déjame follarte por el culo, ¿sí?

Bakugou aun confundido sobre lo que pasó, se dio la vuelta y se inclinó, sus manos fueron a su trasero para levantar la falda y separó sus nalgas para que Todoroki pudiera ver su culo y su entrepierna. Solo ahí Todoroki se dio cuenta de su coño también tenía una pegatina de corazón azul, empapada, pero estaba ahí.

Justo como el papel que desempeñaban, pasó por alto el coño. Se colocó el condón y se puso detrás de Bakugou para comenzar a meter su polla dentro. Las piernas del rubio temblaron y Todoroki lo empujó para que cayera en la cama con el culo levantado.

– Di tus oraciones – Se burló antes de impulsarse hacia adentro y penetrar analmente a Bakugou con toda la fuerza que tenía.

El gemido que Bakugou soltó no sonó humano. Sumergió la cara en la  cama y apretó con fuerza las matas sobre ellas intentando callar los sonidos extraños que salían de su boca. Todoroki le sostuvo de su cabeza y tiró de ella, provocando que su velo de monja se desacomodara.

Con la cara lejos de la cama sus sonidos casi animales se volvieron a escuchar, su delineador se había corrido y su labial azul estaba en todos lados menos en la boca; hasta la cama ya tenía restos de su maquillaje arruinado.

Todoroki siguió con su ritmo rápido y fuerte, Bakugou casi quedó bizco del placer indescriptible que le recorría al ser follado analmente. Cuando se preparó le dio placer, por supuesto, pero no se comparaba a lo que estaba sintiendo ahora.

Era una mezcla de dolor y placer, como cuando te rascas una picada de mosquito pero mil veces mejor. La forma en la que Todoroki lo trataba, tan salvaje y brutal hacía temer a Bakugou que su culo pudiera terminar roto. Su coño estaba desatendido pero chorreaba como loco a través de su pegatina.

La puso ahí para que Todoroki no le metiera la polla pero con el placer de ahora, casi suplicaba en voz alta que se la quite y lo folle también por ahí. Ah, sin duda se ha vuelto el tipo de perra que Todoroki tanto se esfuerza en decirle que es.

– E-Estás apretando mucho... – Farfulló Todoroki entre diente, como si se estuviera aguantando el orgasmo. Bakugou no dudada que así fuera.

– Joder, icyhot... – Mordió la manta de la cama para callar sus gemidos – Vas a... vas a romperme el culo – Gruñó un poco inentendible – T-Tu verga me llega hasta... hasta el estómago...

Tal vez Bakugou exageraba y científicamente la polla de Todoroki no podía llegar hasta ahí o lo mataría –literalmente–. Pero Bakugou lo sentía así, y dado el estado en el que se encontraba mientras le follaban de forma anal –con la mente más revuelta que frappucino de whitexican– lo podemos dejar ser.

El algún punto las embestidas se volvieron brutales. Todoroki se impulsaba hacia su culo con tanta fuerza que el choque de las bolas con su piel le estaba causando escozor. Pero eso era la señal de que pronto se correría, y Bakugou tampoco aguantaba más.

– Bakugou... – Por la forma en cómo Todoroki gemía su nombre, lo supo, se estaba por correr.

Y no se equivocó. Con un empuje profundo Todoroki metió toda su verga dentro y se mantuvo ahí. Bakugou ya se había corrido varias veces y manchado la cama pero aquella acción ocasionó un orgasmo más que terminó de humedecer su pegatina y hacer que se despegara un poco revelando su coño.

Fueron segundos largos mientras intentaban recuperar la respiración, poco a poco Todoroki fue saliendo y justo como el día de ayer, el culo de Bakugou apretaba igual o más que su coño y por más que intentó sacarlo sin meter sus manos, no podía. Terminó por sacar su polla y después el condón atrapado en el culo del rubio.

– ¿Bakugou? – Le habló mientras le movía la cadera pero fue inútil, Bakugou estaba más que perdido en el placer. Todoroki sonrió mientras se tiraba a su lado para acostarse.

Se preguntó que labial le pediría a Bakugou que use mañana pero al final después de tanto pensarlo, decidió dejar que el rubio lo sorprendiera.

N/A: Lleven sus votaciones para el siguiente capítulo.
Hay 3 opciones pero lo único que sabrán es el color de los labiales porque quiero sorprenderles.
Dejen un comentario en el que quieran ver primero, gracias

🩷

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