Palabras clave: Uniforme, Exhibicionismo, Lencería, Asfixia, Maquillaje, Boypussy, Sexo a pelo, Consentimiento DUDOSO.

El día siguiente transcurrió con normalidad. La comida, las clases, los entrenamientos; pronto cayó la tarde y cada quien aprovechaba su tiempo como más le convenía.

Todoroki estaba ahora en el gimnasio de la academia, fortaleciendo sus músculos. Estaba acostado mientras levantaba pesas; usaba solo sus pantalones deportivos ya que la camisa se la había quitado hace tiempo porque estaba mojada de sudor.

Ya no quedaba mucha gente en el gimnasio, la mayoría se fue a duchar apenas terminaron con sus rutinas; creyó ver que Kirishima y Midoriya continuaban ahí, además de otras 3 personas. Todoroki también estaba por terminar sus ejercicios, hasta que sintió una presión sobre su pelvis.

De no ser porque si soltaba las pesas estas caerían y le aplastarían el cráneo, se obligó a mantenerse concentrado en su ejercicio. Eso no evitó que levantara un poco la cabeza para ver qué fue lo que estaba sobre él.

Se encontró con una persona dándole la espalda, por la forma puntiaguda de su cabello rubio supo quién era.

– Bakugou, ¿Qué haces?

– ¿Qué te parece qué hago, idiota? – Le respondió con otra pregunta – Te doy ánimos.

Bakugou restregó su pelvis, y aquello ocasionó que la polla de Todoroki se empezara a endurecer. Pero no, ahora debía concentrarse en terminar su serie de ejercicios y ya después vería qué hacer con aquel rubio travieso.

– B-Bakugou, nos pueden ver...

– ¿Sí? Que se jodan.

Debido a cómo se encontraba sentado Bakugou sobre él, la gente no podía ver claramente qué sucedía. O sea, sí, podían ver a Bakugou sentado en el regazo de Todoroki, pero no podían ver que el rubio liberó la verga de la ropa y que ahora se restregaba con ella.

Se sentía tan bien que Todoroki pensaba que Bakugou se quitó su ropa también. No es que pudiera ver algo porque seguía ejercitándose y la espalda de Bakugou le tapaba la vista. Pero esa sensación, esos pliegues que se restregaban en cada vena que palpitaba de su polla. Debía haber una explicación.

– ¿Te gustan mis leggins? – He ahí la respuesta – Los compré en línea, se sienten como una segunda piel. Puedo sentir el calor de tu verga en mi coño aún a través de la tela.

Todoroki apretó los dientes mientras seguía. Se forzaba a no pensar en Bakugou, a no sentir su coño restregándose en su polla; solo debía pensar en el dolor de sus músculos mientras subía y bajaba las pesas, solo tendría que hacerlo unas 3 veces más y terminaba.

– Carajo, quiero meterme tu polla hasta...

– Hey, chicos, ¿Ya terminaron? – La voz de Kirishima desvió la atención de ambos pero aquello no disminuyó el temor de Todoroki.

Iban a ver que estaba excitado. Maldito Bakugou iba a... Ahogó un jadeo. No sabía cómo, pero ahora su polla estaba rodeada de un apretado calor familiar que casi le hace soltar la pesa.

– Joder, pelo de mierda, espera tu maldito turno – Bakugou no se quitó de su regazo, y aquello no pareció tan raro para que Kirishima preguntara.

– Lo siento, hombre, he estado siguiendo la misma rutina que Midoriya y aquello me tiene emocionado.

– Tch, la anciana de la enfermería ya tiene bastante con los huesos rotos de Deku, te va a sacar a patadas si tú te unes al club de los lisiados.

– ¡Son los gajes del oficio! Quiero ser tan fuerte como pueda.

La conversación de Kirishima y Bakugou no era rara, no. De hecho, Kirishima no dijo nada respecto a Bakugou sentado sobre él durante su plática, pese a que era algo que de seguro otra persona hubiera señalado. Pero ahora Todoroki quería que se largara, porque no iba a soportar seguir con la polla dentro de Bakugou sin correrse; y no había condón, el riesgo era máximo.

– ¡Kirishima-kun! – Ah, pequeños respiros que da la vida.

– Oh, me llaman. ¡Ahí voy, Midobro!

Midoriya fue bastante oportuno para hablar a Kirishima y hacer que se fuera de ahí. Justo en ese momento Todoroki terminaba con el press de banca y ponía la pesa en el soporte, dispuesto a pararse.

– Sí que te tomó bastante tiempo, idiota – Bakugou se levantó de su regazo y pudo ver cómo el legging se había roto de la parte del coño, justo donde su polla perforó.

Todoroki metió su polla en sus pantalones pese a que la carpa todavía se notaba. Se quedó unos segundos ahí recuperando aire y mirando al suelo. Pero cuando levantó la vista casi hizo que Bakugou cayera porque le temblaron las rodillas.

– ¡Kirishima, está libre! – Gritó sin apartar la mirada de Bakugou. No esperó a nadie, tomó sus cosas y se levantó para irse antes de que alguien viera que estaba duro. No sin antes susurrarle al oído al rubio – Te veré en 20 minutos en tu habitación. Más te vale estar listo.

Después se fue, dejando a Bakugou con el vientre hormigueando y su coño soltando jugos libremente. Aquello le recordó al rubio que esa parte estaba descubierta y también tomó sus cosas con cuidado –para que su coño no sea visto– para irse también. Bakugou tomó una ducha rápida y casi corriendo fue a su habitación a cambiarse de ropa.

Se puso calcetas largas, y lo que parecía ser un uniforme de mujer de su academia, con las características de que este lucía más como lencería que realmente como uniforme. Su falda verde apenas y le tapaba el culo y la camisa blanca era más un croptop ceñido y transparente; finalizó poniéndose la corbata y el labial verde para combinar.

Tal como Todoroki dijo, en 20 minutos o menos ya estaba ahí tocando su puerta. Bakugou se arregló su cabello, sacudió cualquier polvo sobre su conjunto y le dijo que podía pasar.

Cuando Todoroki entró tenía el cabello ligeramente húmedo, su ropa era una camiseta sin mangas y un pantalón de chándal; tenía aquella mirada que le dio en el gimnasio y eso lo puso nervioso. Iba a decir algo pero apenas abrió los labios la mano de Todoroki fue directo hacia su cuello y tiró de él para acercarlo.

Bakugou llevó sus manos a la que tenía en el cuello para intentar apartarla pero con una mirada, Todoroki le dio a entender que no estaba jugando. Si quería portarse mal entonces debía soportar los castigos que vinieran después. Así que pese a que se quedaba sin aire, ya no peleó y se derritió en el toque de Todoroki.

– Cállate – Le gruñó Todoroki aunque Bakugou no dijo nada – Si vas a abrir la boca, que sea para lo único que sirve.

Todoroki se había vuelto muy bueno en el combate cuerpo a cuerpo y en sus movimientos; misma razón por la que Bakugou apenas y tuvo tiempo para reaccionar cuando Todoroki maniobró para darle la vuelta y dejarlo de cabeza.

Toda la sangre se iba para abajo, arriba, no sabía cómo decirle a la posición en la que estaba; su falda se levantó y reveló su coño –aunque de por sí no tapaba una mierda– y Todoroki fue a por él, chupando su clítoris con fuerza. Bakugou chilló y se aguantó el inminente orgasmo y sosteniéndose con fuerza de las piernas de Todoroki, le sacó la polla de la ropa y succionó.

Movió su cabeza con fuerza de adelante hacia atrás, se sostuvo de las piernas de Todoroki para ayudarse con su empuje y cuando se metía la polla casi se ahogaba. De por sí manejar la verga de Todoroki es difícil de la manera tradicional, ahora estando de cabeza y sin mucho aire, podríamos decir que tenía suerte de no vomitarse.

Además, Todoroki todavía le estaba comiendo el coño, lo que ocasionaba gemidos que enviaban vibraciones a lo largo de la polla. Bakugou no estaba seguro de que Todoroki tuviera alguna práctica sobre comer coños, pero la forma en la que se comía el suyo le daba sus dudas. En cierta manera le recordaba a alguien que no tenía cuchara y decidía comerse solo con la lengua un pudín.

Pensó que Todoroki estaría cansado después de su entrenamiento pero no, fue como si esta situación fuera la prueba que debía pasar con sus ejercicios anteriores. Ser sostenido por los grandes músculos de Todoroki y cargado con facilidad volvía loco a Bakugou. Su coño chorreaba de tanto placer y más empeño ponía en su mamada invertida.

Bakugou casi se ahogaba cuando Todoroki se corrió en su boca sin avisarle. Sus ojos se cruzaron hacia arriba de placer y temió por un momento que el semen se le fuera a la nariz. No pudo tragarlo por la posición así que tuvo que expandir su boca para que saliera por las comisuras.

Todoroki finalmente lo soltó, y por fortuna no le dejó caer o se hubiera desnucado. Por más que intentó no pudo evitar que algo se le fuera a la garganta y ahora tenía la nariz moqueando y los ojos llorosos. Sacó la lengua para que el semen que no tragó pero se mantuvo ahí, saliera.

– Luces patético – Dijo Todoroki como un simple comentario. Como pudo se incorporó en el suelo. Grave error.

Todoroki aprovechó para agacharse a su nivel y tomarlo del pelo para levantarlo. Sus piernas temblorosas tardaron en acatar la orden pero cuando finalmente se pudo poner en pie, el bicolor lo arrinconó contra la pared y le levantó una pierna, de tal manera que terminó haciendo un split vertical.

Una de las manos de Todoroki le tomó del tobillo de su pie levantado y lo sostuvo ahí para que no lo bajara; la otra mano fue a su cuello y apretó para hacerle ver quien mandaba ahí. El coño de Bakugou estaba ahora abierto y en posición para ser follado y lentamente observó la polla acercarse a su entrepierna. Cuando el glande se frotó con su coño, jadeó.

– N-No... – Logró murmurar con la mano en su cuello impidiéndole la movilidad así como el habla – C-Condón, Todo... condón.

Sin embargo, Todoroki se burló de él con una risa nasal.

– ¿Cómo dices? – Le provocó mientras seguía restregando ambas entrepiernas – En el gimnasio no parecías preocupado por esa diminuta cosa.

Bakugou entendió a donde quería llegar. Es cierto que en el gimnasio se tuvo que penetrar con la polla desnuda, pero fue para esconderla de Kirishima, no porque estuviera bien que follaran sin condón. Era muy peligroso aunque no ovulara todavía.

Con una mano intentó quitarse la que le apretaba el cuello y con la otra empujar inútilmente a Todoroki fuera. Pero nada parecía funcionar. Todoroki no sería capaz de follarlo crudo ¿cierto? No era probable que alguien tan amable y serio como el bicolor hiciera algo tan bajo.

– La próxima vez... – Todoroki le susurró en el oído – Piensa antes de actuar.

Si su gemido no fue alto, fue porque la mano en su garganta se lo impidió. Todoroki se había metido hasta el fondo, casi con todo y pelotas en su coño desnudo y vulnerable. Bakugou se avergonzó de que tanto el trato rudo como la asfixia hicieran que se corriera. Un chorro salió disparado hacia el suelo y el rubio quería que la tierra se lo tragara.

Casi de inmediato Todoroki comenzó a follarlo tal y como él sabía hacerlo. Su única pierna que tenía de soporte comenzaba a temblar y a dar indicios de derrumbarse pero el bicolor lo apretó con su cuerpo en la pared y continuó follándolo. Bakugou realmente sintió que podría morir por una verga y no era una muerte digna para un héroe.

Todoroki generalmente no perdía los estribos, pero hoy era un caso aislado. Bakugou intentó usar su quirk para defenderse pero al estar siendo cogido como actriz porno, no pudo concentrarse para dejar salir al menos una chispa. Su mente estaba hecha papilla y en ese momento dejó de pasarle por la cabeza intentar escapar.

El ritmo que marcaba Todoroki al follarlo era rápido y áspero; eran los golpes más brutales que el coño de Bakugou haya experimentado con él y para ser honesto, al rubio le fascinaba. Sus gemidos salían entrecortados y su cuerpo se debilitaba justo antes de finalmente rogarle a Todoroki que no se atreva a correrse dentro.

– ¡Lo shientoo...! – Gimió con las cuerdas vocales siendo aplastadas.

– ¡Una simple disculpa no bastará!

– ¡P-Perdóname, por shavoooor! – Bakugou lo volvió a intentar. La respiración de Todoroki se volvía dificultosa y pronto se correría – ¡Nouu...! ¡No te coshas en mi coñooo!

Su coño chorreaba como loco, su cara ya se había puesto roja debido a la escasez de oxígeno y su cabello estaba húmedo por el sudor. Casi a último momento, Todoroki se salió y con un jadeó primitivo finalmente dejó su cuello y usó su mano libre para masturbarse y dejar salir su semen en el cuerpo de Bakugou. Fuera, no dentro.

Finalmente el bicolor le soltó y con cuidado le dejó en el suelo. Bakugou tenía una cantidad de líquidos anormales sobre él. Desde sudor, lágrimas, semen, moco, saliva, squirts, hasta un poco de sangre por morderse la lengua sin querer. Su maquillaje destruido justo como su coño que ahora estaba de un color rojizo de la fuerza con la que fue tratado.

Todoroki se arrodilló entonces y le dio una caricia en el cabello para atraer su atención. Bakugou apenas y pudo mover la cabeza para verlo.

– Nada de sexo en público si yo no lo digo, ¿de acuerdo? – Con dificultad, el rubio asintió – Bien. voy a traer la cena – Todoroki lo cargó y dejó en la cama para luego salir de la habitación.

Bakugou comenzó a cuestionarse el fin de su relación con Todoroki para su propia salud mental, pero al mirar a su mesita de estudio se dio cuenta de que no podía.

Todavía le quedaban colores de labiales por probar.

N/A: Oigan, pueden comentar si quieren, despues me pongo tiste :c

P/D: Ahora sí, pueden votar por cuál quieren que vaya primero.
La anterior parte no hice porque ya aprendí, de las opciones que dí la primera vez, eligieron la única que no había hecho xD

💛

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