Ian estaba junto a Maria en el jardín de la hacienda viendo los rosales
-¿Son hermosos no? En especial estos blancos de ahí-dijo Maria viendolos
-Si, y más los de sakura-dijo Ian viendo las hojas rosas caer del cerezo
Maria y Ian fueron al mundo de los vivos para recolectar algunas cosas
-Ian yo voy a buscar algo me esperas-dijo Maria
-Si-dijo Ian mientras se sentaba en un arbol
Ian escucho una voz de otro lado del bosque
-A Maria no le molestara creo-dijo Ian mientras iba a ver.
Ian vio a un chico albino quien estaba cantando algo
-J'ai perdu mes lunettes, enfin j'ai pas voulu les mettre, elles me font une drôle de tête, une tête de flamme à lunette-dijo el chico
-OH petite allumette, c'est dangereux d'être coquette, au point de n'en faire qu'à sa tête, quand ça peux vous coûtez les yeux-le siguio Ian
El chico se le quedo viendo algo extrañado
-¿Tu tambien la sabes?-le pregunto el chico
-Si, la señorita Denisse me la enseño-dijo Ian
-Kiuto, me llamo Kiuto-dijo Kiuto
-Soy Ian-dijo Ian estrechandole su mano
-Ian!-grito Maria del otro lado
-Ven vamos Kiuto-dijo Ian
Kiuto solo lo siguio sin decir nada
-¿Y ese quien es?-le pregunto Maria
-El es Kiuto-dijo Ian
Maria solo dejo las cosas debajo del arbol y le acaricio el rostro
-Te me hces extrañamente conocido-dijo Maria
-Emmm yo no te conozco-dijo Kiuto nervioso
-Bueno adios, ya va a ser de noche y Ian tiene que volver a su casa y tu tambien-dijo Maria recogiendo las cosas
-Yo no tengo donde ir-dijo Kiuto
-Ven conmigo entonces-diho Maria mientras se iba
-Si adios Ian-dijo Kiuto mientras seguia a Maria
-Adios-dijo Ian mientras abria el portal
Ian entro al portal y vio a su padre
-¿En donde estabas?-le pregunto el Chatro Negro
-En el mundo de los vivos con Maria-dijo Ian
El Charro Negro solo lo cargo, lo llevo a su cuarto y lo acosto
-Descansa, mañana te enceñare algo-dijo el Charro Negro mientras se iba
-Si, hasta mañana-dijo Ian mientras se dormia
El Charro por su parte fue a ver a Leo
-Mirate, tan hermoso como el dia en que te sucedio todo esto-dijo el Charro Negro mientras miraba a Leo
El Charro Negro solo se durmio a su lado mientras escuchaba los latidos de Leo