Ian y Maria estaban en el bosque recoriendo mientras hablaban
-¿Eres de Puebla no? Yo vivia ahí-dijo Maria
-Pues mi madre es de Puebla, yo naci en el inframundo-dijo Ian
-Sabes, mis padres me escondieron de la sociedad cuando solo era una niña, y ahora solo estoy vagando en este bosque sin restriciones de nadie-dijo Maria
-Y ¿como fue tu vida en Puebla?-dijo Ian
-Pues, naci en 1868 mi familia era rica en ese tiempo por la belleza de sus cuatro hijos mayores pero a mi me alejaron de la sociedad como si no valiera nada, a mis diez años mis padres me dejaban salir solo al balcón a ver las afueras de la ciudad, no podia salir de la mansion, escribia cartas para aliviar mi soledad pues mis hermanos ya habian dejado la casa y mis padres en ese entonces tenian 25 o 39 años, y me escape de la casa conservando mi apellido, mis cartas y algo de ropa-dijo Maria
-Mi padre es algo sobreprotector conmigo desde que me escape del inframundo y me secuestraron para ofrecerme como sirviente y mi madre esta en coma-dijo Ian
-Mira, hay algo que esconde este pueblo abandonado en el que vivo, habia una bruja llamada Moira que hizo una pocion para parecer más joven y asistir a un baile de la ciudad pero la quemaron viva al descubrir que era una bruja, hay una forma de revivirla pero es demaciado complicado-dijo Maria
-Yo te puedo ayudar Maria-dijo Ian
Maria solo fue a un viejo arbol para descansar un poco pues habian caminado bastante, Ian se acosto a su lado mientras Maria acariciaba el cabello de Ian
-Hoy volví a dormir en nuestra cama
Y todo sigue igual
El aire y nuestros gatos, nada cambiará
Difícil olvidarte estando aquí, oh, oh, oh

Te quiero ver
Aún te amo y, creo, que hasta más que ayer
La hiedra venenosa no te deja ver
Me siento mutilada y tan pequeña, ah, ah, ah

Ven y cuéntame la verdad
Ten piedad
Y dime por qué, no, no no, oh
¿Cómo fue que me dejaste de amar?
Yo aún podía soportar
Tu tanta falta de querer

Hace un mes solía escucharte
Y ser tu cómplice
Pensé que ya no había nadie más que tú
Yo fui tu amiga y fui tu compañera, ah, ah, ah

Ahora dormiré
Muy profundamente para olvidar
Quisiera hasta la muerte, para no pensar
Me forro pa' quitarme esta amargura, ah, ah, ah

Ven y cuéntame la verdad
Ten piedad
Y dime por qué, no, no no, oh
¿Cómo fue que me dejaste de amar?
Yo aún podía soportar
Tu tanta falta de querer

Ven y cuéntame la verdad
Ten piedad
Y dime por qué, no, no no, oh
¿Cómo fue que me dejaste de amar?
Yo aún podía soportar
Tu tanta falta de querer-canto Maria mientras miraba a Ian dormir
Maria escucho el galope de un caballo
-Creo que se acabo el tiempo Maria-dijo una voz atars de ella
-¡No, necesito más tiempo!-grito Maria viendo aterrorizada al Charro Negro
El Charro Negro agarro a Maria y la subio al caballo sin importarle lo que estuviera gritando Maria
Ian desperto al escuchar unos gritos vio a todo los lados pero no habia nadie, se habia quedado solo
-Creo que deberia volver a casa-dijo Ian levantandose pero vio una rosa blanca a su lado
Ian la tomo y fue a la hacienda en el inframundo