Datos para los capítulos:

Hablando: ¡¡HOLA POLLOS!!

Pensando: "Sospeshoto"

Acción: -Nigerundayo-

Tartamudeando: T-t-e-ngo m-mi-e-edo

Comentarios míos: (OWO)

Comencemos:

[Universo 4 – 2024 – Abril]

Se podía ver a cierto peliverde con una sonrisa caminando por el bosque cerca de Musutafu mientras cantaba con una botella de Sake en la mano. Era un día domingo y todos los profesores de la UA habían salido a festejar un rato. Obviamente él no era mucho de beber, pero todos lo invitaron para conocerse mejor ya que era inicio del año escolar y porque era el último día para descansar y no preocuparse por las clases o por los alumnos.

Mientras el caminaba y cantaba con alegría los demás profesores seguían en el local, pero no porque la fiesta continuase, sino que los demás estaban tan borrachos/curados que no podían ni levantarse mientras que el, bueno...digamos que él tiene una enorme resistencia al alcohol (Se termino 20 botellas de Sake y solo estaba un poco ebrio.)

Este continúo caminando por varios minutos hasta que escuchó el gruñido de un animal más adelante, claramente de algo grande. A pesar de eso, Izuku siguió a esa dirección. Digamos que el alcohol tiene efectos diferentes en las personas en el caso de Izuku pues...lo volvía más valiente y temerario.

Después de varios minutos, Izuku chocó contra algo. Finalmente, al levantar la cabeza, sus ojos se abrieron del asombro.

¡En el suelo, frente a él, había un dragón!

Se alzaba sobre él de forma enorme, con las mandíbulas ligeramente abiertas para demostrar que podía devorarlo fácilmente de un solo mordisco. Sin embargo, el peliverde ladeo un poco su cabeza y al mirar sus escamas verdes, él vio hilos de sangre roja que corrían hacia abajo, causados ​​por una enorme espada clavada en el costado de la criatura.

Humano. ¿De qué agujero saliste arrastrándote? -pregunto el dragón con seriedad y desprecio en su mirada y voz-

Al oír esa voz, Izuku levantó la vista para ver que los ojos amarillos con pupilas rojas de la criatura ahora lo estaban mirando.

¡Vaya un dragón eso es genial! -exclamo el peliverde con una sonrisa- ¡Dejame darte un abacho! -dijo el peliverde con una sonrisa para abrazarla-

...

¡Vete, humano insolente! ¡De lo contrario, te comeré! -exclamo el dragón y para enfatizar esta declaración, este lanzó una ráfaga de aire de sus fauces tan poderosa que Izuku fue arrojado de espaldas-

Varias veces se revolcó en la tierra y las hojas hasta que quedó boca abajo. El joven hizo una mueca de dolor y miró hacia arriba para ver si el dragón se levantaría para cumplir su promesa. O para ver si las llamas llenaban su boca, listas para cocinar su comida primero.

En cambio, pareció quedarse allí tendido por un momento antes de girar la cabeza para mirar la cuchilla que tenía en el costado.

...

Ya que, eso no cambia nada -dijo el dragón para apoyar su cabeza en el suelo- igual voy a morir. Ja. Qué trágico es que el último ser que conocí sea un patético humano -Mientras el dragón hablaba, sus ojos comenzaron a cerrarse levemente mientras bajaba la cabeza al suelo-

Al mismo tiempo, algo en la resignación en el tono de la criatura despertó algo en el joven de cabello verde. Una sensación que no sentía hace años. Antes de que supiera lo que estaba haciendo, el joven se había precipitado al lado del dragón y ahora estaba trepando por el cuerpo escamoso del dragón.

¡¿Qué estás haciendo?! -rugió el dragón al sentir a Izuku trepar por su cuerpo, sus ojos se volvieron redondos, círculos blancos- ¡Deja de treparme inmediatamente!

Voy a sacar eso -gruñó Izuku aun medio borracho apuntando con su dedo índice a la espada-

Este casi se resbaló mientras hablaba por estar curado. Afortunadamente, logró agarrarse en el último momento antes de que la gravedad pudiera devolverlo al suelo del bosque. El dragón lo observó mientras se acercaba a la gran espada, con la mandíbula ligeramente abierta.

¡Eres un idiota! -gritó con los ojos blancos- ¡Ni siquiera lo intentes! ¡Si un mortal tocara la espada de Dios, su mente seria destruida en segundos! -advirtió el dragón-

Izuku, sin embargo, ignoró las palabras del dragón mientras sus zapatos presionaban contra las escamas verdes empujándolo hacia arriba. Para cuando llegó a la parte superior de la espalda del dragón, podía sentir que jadeaba pesadamente. Podía sentir que el sudor se acumulaba en su espalda entre los omóplatos y bajaba...Izuku también se dio cuenta de la cantidad de cortes en su ropa, causados ​​​​ya sea por cuando el aliento del dragón lo había hecho rodar hacia atrás o por la agudeza de las escamas. Al menos sus manos no sangraban, aunque estaban un poco rojas. Aun así, independientemente de su estado, había llegado a la cima.

Después de secarse la frente sudorosa con su traje, Izuku se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la espada empujándola hacia un lado mientras estaba de pie frente a ella, extendiendo sus manos lo más que pudo para poder agarrar los lados. Con un gruñido, comenzó a empujar hacia arriba con todas sus fuerzas, claramente luchando con el intento. Apretando los dientes con fuerza, aún más sudor corría por su rostro y espalda mientras convocaba toda la fuerza que podía reunir.

¿Por qué? -preguntó el dragón con incredulidad- ¿No obtendrías un premio mayor al reclamar mi piel? ¿Por qué arriesgar tu alma y tu mente para salvarme? -cuestiono el dragón-

...

Porque...necesitas...ayuda -logró decir Izuku con los dientes apretados y con un poco de conciencia en su embriagades-

Fue entonces cuando la espada finalmente salió del cuerpo del dragón y fue disparada al aire.

Los ojos del dragón se abrieron de par en par ¿Cómo un simple humano logro tal proeza?

Al mismo tiempo que aquella pregunta rondaba la cabeza del dragón, Izuku cayó hacia atrás con una sonrisa en su rostro, viendo como la espada giraba y giraba antes de golpear el suelo con fuerza generando un poco de polvo por el impacto.

...

Te doy las gracias, humano -dijo el dragón, con su voz cada vez más fuerte- Sin tu ayuda, habría muerto -dijo mientras su herida se regeneraba- aunque todavía eres débil e inferior.

Izuku ignoro las palabras del dragón y se sentó frente a este.

¿Qué haces? -cuestiono el dragón mientras Izuku servía el sake en un vaso-

Toma -dijo el peliverde como orden-

¿Que? -cuestiono el dragón aún más confundido por las acciones de este humano sin embargo un sonido retumbante se escuchó y para sorpresa de Izuku y del dragón provenía del vientre de este.

Avergonzado, apartó la mirada del peliverde.

¿Quieres algo de comer? -pregunto el peliverde sacando algo de su mochila-

Eran unos bentos que preparo en la mañana.

Oh casi me olvido -sacando un enorme pedazo de carne que compro- sírvete si quieres -dijo el joven sin notar las pequeñas estrellas en los ojos del dragón-

Está bien -dijo el dragón para que frente a ella un círculo mágico se formase-

Un aura blanca la envolvió mientras su enorme forma se encogía. Cuando la luz se fue, todo lo que Izuku vio no fue un dragón, sino a una joven con cabello amarillo anaranjado, ojos rojos, cuernos saliendo de su cabeza, cubierta con una túnica marrón y una gran cola verde arrastrándose detrás de ella.

¿Eres una chica? -cuestiono Izuku mientras la dragona se sentaba frente a él-

Por supuesto que soy una chica -respondió la dragona algo enojada por la pregunta del peliverde-

Oh lo siento eso fue grosero de mi parte -el peliverde se disculpó- es solo que es la primera vez que veo una dragona...¡Y UNA MUY LINDA, POR CIERTO! -exclamo apuntando al aire-

Un leve sonrojo se formó en las mejillas de la dragona, esta sacudió rápidamente la cabeza y tomo el pedazo de carne que el peliverde le regalo y se lo comió de una bocanada.

A cierto donde están mis modales -haciendo una reverencia- mi nombre es Izuku...Izuku Midoriya es un placer -se presentó el peliverde- ¿Cuál es el tuyo?

Tohru -se presentó la dragona para soltar el hueso de su boca-

Tohru -el peliverde repitió para sonreír y tomar un sorbo de sake- lindo nombre ¿tiene que ver con el dios Thor? Ya sabes...el de la mitología nórdica -recordando las viejas leyendas e imitando el giro del martillo con su mano derecha-

¡Claro que no! -exclamo la dragona-

[...]

No se sabía cuántas horas habían pasado desde aquel extraño encuentro, pero a ninguno de los dos le importaba ya que...los dos estaban borrachos.

¡Y te lo digo el director Nezu gasta casi todo el presupuesto de la academia en café y queso en vez de seguridad para ella! -despotrico el peliverde para darle un sorbo a su vaso de Sake- y no me hables de los robots ¡Dios sabe cuántos se han destruido en solo los exámenes! -exclamo mientras Tohru se reía-

Ambos, tanto humano como dragona se reían de sus anécdotas e historias bajo la atenta mirada de la luna.

¿Oye Tohru? -Izuku llamo la atención de la dragona- cuando termine esta noche ¿A dónde iras? -pregunto el peliverde para tomar otro sorbo de Sake sorprendiendo a la dragona por la pregunta-

Una mirada de tristeza y melancolía se formó en el rostro de Tohru.

Bueno...realmente no lo es -dijo para tomar un sorbo al sake- no tengo a un lugar al donde volver o llamar hogar desde hace mucho tiempo -dijo en tono triste- y más ahora que estoy en un mundo diferente.

...

Izuku al escuchar esas palabras simplemente se quedó en silencio y dio una mirada de entendimiento, el entendía aquella sensación.

No sentirte aceptado en un grupo.

Sentirse como el bicho raro.

Sentirse como si estuviese solo en el mundo.

El entendía bien esa sensación.

Ya que él la vivió gran parte de su vida.

Por ser Quirkless.

El peliverde dio un gran sorbo de su sake.

Tohru -dijo Izuku llamando la atención de la dragona- si no tienes un lugar en donde quedarte...te puedes quedar conmigo -dijo el peliverde con una sonrisa marca prota- ¿Te parece bien?

...

Tohru jadeo de sorpresa mientras procesaba esas palabras para bajar la cabeza.

Unas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos preocupando a Izuku ¿Talvez no fue buena idea ser tan directo?

Pero todas sus dudas se fueron al ver la enorme sonrisa de la dragona.

No eran lágrimas de tristeza o dolor sino de alegría y felicidad.

¡C-CLARO QUE SI! -exclamo la dragona con una sonrisa y emoción-

El peliverde simplemente sonrío para dar un enorme sorbo a la botella de Sake y en medio de la embriagades, emoción y palabras una idea llego a su mente.

Si vienes a vivir conmigo -dijo para tomar de los hombros a Tohru- ¡Serás mi Maid! -exclamo el peliverde con una sonrisa-

...

¿Que? -pregunto Tohru ante el abrupto cambio en la actitud del peliverde-

[A la mañana siguiente]

Se podía ver al peliverde despertándose en su cama gracias a que la luz del sol se filtró por la ventana.

Oh que sueño más raro tuve la wea -se dijo al peliverde, asimismo mientras estiraba sus brazos- soñé que estaba en un bosque y me encontré un dragón con una espada clavada en su espalda de ¿Dios? -recordó lo bizarro de la situación mientras se bañaba- y yo la salve y resulto que el dragón era una dragona -mientras se servía su desayuno- jaja que loco...talvez tengo que dejar de ver animes de fantasía -el peliverde se recrimino para salir a trabajar, pero se quedó congelado cuando vio lo que estaba frente a él-

Frente a su casa estaba el dragón de su sueño.

...

"No fue un sueño" -pensó el peliverde nervioso-

FIN

BUENO QUE OS PARECIÓ ESTE CAPÍTULO SI LES GUSTO DEJEN SU ESTRELLA, PERO SINO IGUAL DÉJENLA Y SIN MÁS ME DESPIDO ADIÓS...