❥︎ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 22: Sᴄᴏʀᴄʜɪɴɢ ᴍɪsᴛ

ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 22 ;;

•𝑁𝑖𝑒𝑏𝑙𝑎 𝑎𝑏𝑟𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜𝑟𝑎•

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☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ: 02/11/2020☽︎

DÍA 8

—Me podía haber tocado con otro grupo —suspiró Abigail.

—¡¿Perdona?! —habló indignado Aitor.

—Deberías dejar de quejarte, te ha tocado junto a los únicos que van a poder localizar al resto —explicó Michael quien había tomado una forma licántropa, concretamente la de un lobo bastante grande de pelaje gris.

—Estar hablando con un lobo parlante me hace parecer una loca —matizó la peliceleste.

—Tu pareces loca de todas formas —lanzó la puya Aitor ganándose una mirada afilada de la fémina.

—¡Parad los dos! —se interpuso Fey entre ambos— Este no es el momento, Coffee sé que estar tu sola con todos los miembros de otro clan como el de las bestias, famoso por atacar indiscriminadamente en los torneo, no te hace mucha gracia. Entiendo tu reticencia a confiar en nosotros, pero creeme cuando te digo que estamos todos en un mismo barco ahora mismo, si bien podemos transformarnos en bestias seguimos siendo humanos y podemos hablar tranquilamente, somos capaces de trabajar en equipo a pesar de los estereotipos que te hayan podido enseñar acerca de nuestro clan.

Abigail suspiró, quizás si que estaba siendo más desconfiada de la cuenta, pero Fey tenía razón, lo que en su clan se hablaba sobre el de las bestias no era precisamente bueno. Aunque para ser justos no hablaban bien precisamente de ningún clan.

Al menos estando con aquellos tres y sus sentidos superdesarrollados tendrían una oportunidad de encontrar al resto, eso la aliviaba aunque no lo reconociera en voz alta.

—Esta bien, lo siento —aquella disculpa enterneció a Rune de alguna forma, parecía que al final aquella chica que se mostraba tan a la defensiva comenzaba a relajarse—. Tienes razón, supongo que los estereotipos son demasiado fuerte.

—Siempre me ha dado curiosidad eso —habló Michael de nuevo mientras parecía al fin haber localizado un rastro— ¿Qué dicen en otros clanes de nosotros?

—No sé que dirán en otros clanes, pero al menos en el de la niebla se habla de los habitantes del clan de las bestias como verdaderos seres subdesarrollados —aquello hizo arrugar la nariz a los tres presentes—. En el clan de la niebla se habla sobre que en el clan de las bestias sois seres primitivos que han abandonado su humanidad para vivir como animales, que lucháis entre vosotros para ver quien es el más fuerte de la manada o algo así, que sois incapaces de razonar y trabajar en equipo y que tratáis de atacar a cualquiera que se os acerque.

—Ya, que más le gustaría a esos clanes incompetentes —bufó Ballzack.

—Nuestro clan no es para nada así —negó Fey ganándose la curiosidad de Abigail—. Es cierto que nosotros vivimos más apegados a la naturaleza que otros clanes, pero no somos primitivos, creo que se nos podría comparar un poco con el clan del bosque en ese aspecto.

—También es cierto que nos gusta pelear entre nosotros para medirnos, pero no como animales. Organizamos torneos oficiales para divertirnos, pero ni de lejos nos matamos por eso, es más como un entrenamiento —explicó Aitor.

—Y por supuesto sabemos razonar y convivir con los demás, como ya te he dicho apesar de nuestro don que nos permite transformarnos en animales y obtener ciertas características y habilidades de ellos, seguimos siendo seres humanos, sabemos diferenciar lo que debemos y no debemos hacer —concluyó Michael.

Eso le dio qué pensar a Abigail. Si el clan de las bestias no era ni de lejos como decían las habladurías o los libros de historia, podría pasar lo mismo con el resto de clanes. Quizás todos esos estereotipos solo habían logrado agravar una situación que ya de por si era insostenible.

Debido al cierre de fronteras y a la restricción de información no podían saber qué había más allá de sus clanes, no podían conocer otras naciones o lugares de Kúvii, estaban siendo todos unos descerebrados.

En momentos como ese envidiaba a Erika, ella no se dejó llevar por esas tontas palabras y prohibiciones sin sentido, ella se reveló contra todo eso y fue capaz de encontrar el amor en otro clan. Luego su mente pasó a su líder, Gabi, antes de morir también fue capaz de darse cuenta del error en el que todos estaban y fue capaz de dar su corazón a otra persona también de otro clan como lo era Damian.

Ahora se sentía como una idiota por haberse enfadado con él, no estaba traicionando al clan de la niebla, solo estaba tratando de vivir una vida que se le prohibió desde el momento en el que nació. No pudo evitar apretar los puños clavándose las uñas en sus palmas, necesitaba al pelirrosa allí a su lado, todos los del clan de la niebla lo necesitaban.

No se dio cuenta que su mano comenzaba a sangrar por la presión hasta que Fey puso una mano en su hombro trayéndola de vuelta de sus pensamientos.

—No hagas eso —dijo abriendo él mismo su mano y viendo la pequeña herida que se hizo—. García no hubiera querido eso —aseguró como si supiera lo que se pasaba por la mente de la chica.

—Soy una idiota.

—Todos lo somos.

—Tengo un rastro —afirmó al fin Michael—. Se mezclan varios olores lo que significa que van en grupo.

—Menos mal, parece que entre ellos se han podido ir reuniendo —suspiró aliviado Rune.

—Si... No puedo distinguir bien todos los olores debido al ambiente cargado y cerrado de la cueva, pero estoy seguro que mínimo Carmina y Greene van en ese grupo —aseguró el chico que ahora era un lobo.

—Démonos prisa en ese caso —dictaminó Abigail y todos aceleraron un poco el paso para tratar de alcanzar a sus compañeros.

—Por cierto, Coffee —llamó Cazador su atención—. ¿No te interesa saber qué se habla en otros clanes sobre el clan de la niebla?

No había caído en el tema, pero ahora que lo decía...

—Si pudieras ilustrarme estaría bien.

—Bueno... —el de pelo azul pensó por unos segundos antes de hablar—. Lo mas destacable es que se dice es que no sois de fiar, que podéis ser gente muy falsa que solo busca un beneficio y una vez que lo obtienen no tienen problema en deshacerse de los suyos. También recuerdo algo sobre que tenéis una cara oculta o algo así, pero eso también se decía de los del clan de la luna, así que no estoy muy seguro.

—Si, si —asintió Fey—. Se decía que era una característica que compartía el clan de la luna y el de la niebla. Que eran unos expertos engañando a los demás e incluso a si mismos, algo así como unos mentirosos naturales.

Ahora fue el turno de Abigail de arrugar la nariz haciendo reír a los otros tres.

—Imagino que esa cara significa que eso no es verdad —habló divertido Fey.

—¡Por supuesto que no! Está claro que aquí cada uno se inventa lo que quiere —suspiró la peliceleste.

—Al final puede que esta alianza entre clanes no esté tan mal —admitió Aitor—. Al menos nos sirve para saber lo idiotas que estábamos siendo.

Abigail miró a su compañero y sonrió, probablemente era una de las pocas sonrisas sinceras que alguna vez dedicó a alguien de otro clan.

—Alto —ordenó Michael de repente parando él mismo también.

—¿Qué pasa? ¿Por qué paramos ahora? —preguntó Abigail— Los del otro grupo se van a alejar.

—Ese es el problema.

—¿Has perdido el rastro? —preguntó Fey y Michael asintió.

—A desaparecido de repente, un rastro no puede desaparecer por arte de magia —afirmó el chico regresando a su forma humanoide—. Me preocupa mucho eso, antes de que el rastro desapareciera capté por un segundo el olor característico de los del clan de la montaña.

—Mierda, ¿crees que les han hecho algo? —preguntó Aitor.

—No lo sé, pero matarlos al menos no —pudo asegurar—. El olor a sangre es uno de los olores más difícil de hacer desaparecer, de hecho es casi imposible, por no decir imposible que sin los útiles de limpieza adecuados pudieran lograrlo, y me parece que dentro de una cueva poco material de limpieza hay.

—Que estén vivos me alivia, pero si el clan de la montaña a logrado capturarlos no sé cuanto tiempo podrán estarlo —reconoció tragando saliva el de pelo verde.

—Huelo algo más —admitió el de tez morena—. Creo que es esto lo que está camuflando el olor del grupo.

—Si, yo también noto el olor —admitió Aitor.

—Yo no huelo a nada a parte de a tierra y aire rancio de estar aquí atrapado —dijo Abigail.

—Michael, ese olor es... —Aitor miró a su líder preocupado.

—Es gardenia —afirmó Michael y Abigail alzó una ceja.

—¿Y qué pasa por que huela a flor? Lo mismo en realidad los de la montaña son muy finos y usan perfume.

—Claro que si, en medio de un torneo a muerte —dijo con sarcasmo Aitor.

—La gardenia es una planta que se usa para crear somníferos gracias a su rápida actuación en los nervios y conexiones neuronales —explicó Fey.

—Están echando gas somnífero por toda la red de cuevas para tratar de dormirnos a todos —completó la explicación Michael.

—Gas ¿eh?

—El olor es muy leve por lo que está aún lejos, tenemos tiempo de dar media vuelta —pero Abigail negó ante la idea del moreno.

—Al final es muy probablemente que el gas termine invadiendo toda la cueva incluso es capaz que logre sacarnos fuera de nuevo y hemos llegado muy lejos como para volver al punto de partida.

—¿Entonces tu qué propones? —le preguntó Aitor.

—Este tipo de estrategias que usan gas no tienen ningún efecto sobre los miembros del clan de la niebla ya que nosotros podemos controlarlo.

La fémina comenzó a generar niebla que salía directamente de su piel y la hizo avanzar. En pocos minutos los del clan de las bestias sintieron aminorar el olor a aquella planta.

—¿Qué estas haciendo exactamente? —preguntó Fey curioso.

—Mezclo la niebla con el gas somnífero y junto las moléculas de agua de ambas sustancias logrando así romper la conexiones del gas y devuelvo sus moléculas a un estado líquido condensándolas —trató de explicar de manera simple—. Mientras haya alguien del clan de la niebla este gas no será ningún problema, podemos avanzar.

La chica hizo caso a sus propias palabras adelantándose al grupo. Los tres chicos la siguieron en seguida, la cueva ahora tenía aún menos visibilidad si es que eso era posible gracias a la niebla, pero al menos no tenían que preocuparse del somnífero.

—No estamos solos —afirmó Aitor de repente.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Fey, normalmente los del clan de las bestias podían sentir la presencia de otros seres vivos gracias a su mejor desarrollo de la cognición espacial, pero en esta ocasión ni Fey ni Michael sintieron nada.

—Me tenía preocupado el tema del gas, si el grupo de Carmina y Greene había desaparecido alguien tuvo que llevárselos, los cuerpos no se mueven solos dormidos —explicó—. Así que extendí los cables de acero de mi dispositivo como una red para detectar otras presencias.

—Y has detectado algo —afirmó Michael y Aitor asintió— ¿A qué distancia?

—Veinte metros —afirmó el de pelo azul.

Michael apretó los dientes, eso era demasiado cerca ¿cómo pudieron acercarse tanto sin que los detectaran?

—¿Echo algunas bombas al frente para asustarlos? —preguntó Fey llevando su mano a la bolsa con las minibombas.

—No, huele a alcohol —lo frenó Michael—. Creo que han podido mezclarlo con el gas somnífero como apoyo en caso de que descubriéramos la forma de frenarlo.

—Entonces lanzaré yo una flecha como advertencia —dijo Abigail cogiendo su arco y una flecha de su carcaj—. Aitor ¿puedes decir una posición exacta?

—Exacta no, creo que se han dado cuenta de que los hemos detectado, pero estoy seguro de que siguen más o menos en el mismo sitio, solo apunta al frente y dispárala lo más lejos que puedas.

—Está bien.

Abigail colocó la flecha en el arco y tensó la cuerda, solo esperaba que aquello funcionara, una pelea directa no sería buena idea. Soltó la flecha que salió disparada perdiéndose entre la niebla y la oscuridad, no la escucharon clavarse en ningún lado debido a la distancia.

—Lo tengo —afirmó Michael—. Se ha movido para esquivarla y ya tengo su posición exacta, solo es una persona. Abigail lanza otra flecha a exactamente 18 metro y medio para que sepa que ya sabemos su posición.

Abigail obedeció, cogió una flecha más que lanzó a la distancia justa que indicó el más bajo.

—Si, se mueve, se está marchando —dijo con media sonrisa el moreno.

—Menos mal —suspiró aliviado Aitor—. Yo tampoco detecto a nadie mas con los cables.

—Un momento —los hizo callar Fey— ¿Qué es ese sonido?

Los tres se mantuvieron en silencio unos segundos para tratar de escuchar a lo que Rune se refería, como el peliverde advirtió detrás de ellos empezaba a escucharse un fuerte estruendo que cada vez se hacía más fuerte ya que se iba acercando.

—¡Un derrumbe! ¡Corred! —gritó Abigail siendo la primera en echar a correr seguida por los tres chicos.

El derrumbe no tardé en alcanzarles y algunas pequeñas rocas comenzaron a caer por donde ellos estaban. La niebla desapareció, pero ahora todo estaba lleno de polvo por las rocas caídas, Abigail tosió pues este se metía por sus vías respiratorias agobiándola e impidiéndole respirar con normalidad, al menos se había librado del derrumbe por los pelos, literalmente, pues la tumba de rocas se quedó a tan solo 2 metros de ella.

La chica se quitó algunas pequeñas rocas que le cayeron y se levantó del suelo aún tosiendo y quitándose la tierra de la ropa. No podía ver nada. ni tampoco escuchaba a nadie, solo esperaba que todos estuvieran bien y que no se hubieran vuelto a separar sin querer.

—¡¿Estáis todos bien?! —preguntó alzando la voz para que quien estuviera cerca pudiera escucharla, pero esto hizo que el ataque de tos volviera.

—Si, estoy bien —escuchó la voz de Fey cerca de ella y también su tos—. No veo nada y me cuesta respirar, pero estoy de una pieza.

—¡Michael, Aitor ¿estáis por aquí?! —gritó al ver que los otros dos chicos no le contestaban quizás habían quedado atrapados entre las rocas, así que calló y afinó el oído.

—Si, estoy aquí —escuchó la baja voz del peliceleste.

Fey y ella la siguieron hasta dar con el más bajo que estaba aún tumbado en el suelo debido a que su pierna había quedado atrapada bajo los escombros.

—Me vendría bien que me echarais una mano la verdad.

Abigail quitó las rocas más grades para quitar presión de la pierna del chico y Rune tiró de él para sacarlo consiguiéndolo rápidamente.

—¿Te duele mucho? —preguntó Fey tocando la pierna de su líder que se quejó ante el tacto.

—Creo que está rota —admitió Ballzack.

—En ese caso hay que inmovilizarla —dijo Aby sacando una flecha de su carcaj y quitándose la chaqueta.

—¿Qué vas a hacer? —le preguntó Fey cuando vio como usaba la punta de la flecha para cortar la chaqueta en tiras.

—Es un truco que me enseñó Erika —dijo mientras colocaba la flecha de metal justo al lado de la pierna del moreno y con la tela de la chaqueta ya rota la usaba como venda para unirlas—. Se usa algo rígido como punto de apoyo y se ata fuerte con algo de tela o unas vendas, así se inmoviliza la extremidad rota y no se causa más daño a los huesos, ligamentos o músculos. Estas flechas son de acero, por lo que no debería de haber problema.

Cuando Abigail dio un último tirón de la tela para ajustarla bien, Michael se quejó por el dolor, pero al menos la chica ya había terminado.

—Esto ya está —afirmó.

—Bien, pues busquemos a Cazador y sigamos —dijo Michael siendo ayudado por la chica para levantarse.

—Eso no va a ser posible —negó Fey señalando hacia las rocas del derrumbe—. Él no tuvo tanta suerte.

Cuando los otros dos miraron al mismo punto que Rune pudieron ver como se vislumbraba fuera tan solo un brazo, y entre las rocas escurrían pequeños chorros de sangre.

¡Atención todo el mundo, Aitor Cazador del clan de las bestias ha caído, muerte a manos del clan de la montaña!

El anuncio se había escuchado por toda la cueva y fue una de las cosas que hizo que Artemisa comenzara a abrir los ojos ¿en qué momento había quedado dormida?

—Parece que JP lo hizo bien —escuchó una voz masculina.

Artemisa se dio cuenta de que estaba en movimiento, alguien la llevaba al hombro pues podía ver el suelo y la espalda de alguien. Giró muy levemente la cabeza solo para ver como quien la llevaba a ella tenía en el otro hombro a Tet Aqua.

Es verdad, ya iba recordando cosas, estaba recorriendo las cuevas con Jade Greene, Terry Archibald y Erika Müller cuando se cruzaron con Cálico Corsair y Tet Aqua del clan del agua. Al parecer los dos chicos iban con Bay Laurel y Rina Ibara cuando por un derrumbe acabaron separándose.

—Los llevaremos a las celdas junto al otro grupo y saldremos a por los demás —notó que habló la persona que los cargaba a ella y Tet—. No podemos fallar ahora que estamos tan cerca de terminar, Cinquedea nos vigila más que nunca.

Reconoció la voz, era Il Grande. Estaban cerca de terminar... Eso debía significar que estaban a punto de usar la bomba, si era eso ¿Porque no la habían usado ya? ¿Tenían que cumplir algún tipo de requisito antes?

No se movió e hizo como si siguiera inconsciente, de todas formas ella sola contra el clan de la montaña no tendría ninguna oportunidad, pero así al menos podría obtener información.

—¿Crees que podemos fiarnos de los infiltrados? —preguntó Ringo.

¿Infiltrados? ¿Se referían a los traidores que tenían entre ellos como Flashman?

—Si, no creo que ellos nos den problemas, quizás a ellos no les importe Evans, pero Cinquedea los tiene atrapados bajo sus garras también —aseguró Alessandro—. Flashman la lió en su intento, pero los otros tres no deberían.

Tres. A parte de Falco había tres traidores más.

—Hablando de eso, ¿ellos dónde están y qué demonios están haciendo? Se supone que deben ayudarnos a atraparlos a todos, o al menos quitarse a alguno de encima —habló esta vez Houdini aparentemente enfadado.

—No te enfades, tampoco es como si estuvieran perdiendo el tiempo, Dreamblack ya hizo su parte al menos —Artemisa quedó en blanco al escuchar ese apellido—. Los otros dos deben de estar intentándolo, si se encontraron con un grupo amplio no podrán hacer mucho solos, los otros clanes tampoco es que sean unos débiles.

No podía ser verdad, era imposible, ¿Raven del clan de la luna era también una de los traidores? Pero no tenía sentido, los traidores tenían la misión de matarlos a todos o atraparlos, ella tenía a Vladimir, no tenía sentido que quisiera matar a su novio.

Entonces recordó todo lo que estuvo hablando con los demás antes de entrar a la cueva, era posible que Gyan les prometiera algo a cambio de su ayuda. No estaba segura, pero era posible que la promesa fuera sacarlos a ella y Vladimir vivos de la isla, quizás decidió traicionarlos a todos por salvar su propio pellejo y el de la persona que más le importaba.

Apretó la mandíbula, no sabía si debía enfadarse con ella y maldecirla hasta quedarse sin voz o compadecerla por lo que debía de costarle traicionar a los de su propio clan, a Lynx, Tezcat y el propio hermano menor de su pareja, Víctor. Su mente era un autentico lío, y la cosa no mejoró nada cuando escuchó las siguientes palabras de Saturn.

—Pues a ver si Dreamblack sirve de ejemplo y Kirk y Daystar se ponen las pilas de una maldita vez.

Ahogó un grito por la sorpresa, pero esto trágicamente no consiguió que Alessandro, quien la llevaba al hombro, la escuchara.

—¡Maldita sea, está despierta! —gritó el mayor soltándola de golpe y logrando que cayera al suelo.

Esta vez Artemisa si que soltó un querido por el dolor de haber caído al frío suelo. Alzó la mirada y vio como Il Grande soltaba a Aqua en el suelo para acercarse a ella. Algo más adelante iban Saturn y Houdini, el primero encabezaba la marcha llevando en su mano una antorcha, y el segundo tiraba de una carretilla donde llevaba apilados a Müller, Archibald, Corsair y Greene.

Carmina trató de ponerse en pie, quizás con suerte podría aprovechar que los otros tenían las manos ocupadas para huir y avisar a los demás. Con su don hizo que la llama de la antorcha que Ringo llevaba creciera considerablemente y el castaño tuviera que soltarla par no quemarse, eso llamó la atención de Harrold también por miedo a que el fuego se extendiera más.

Artemisa supo que ese era el momento y fue a ponerse en pie fallando patéticamente en el intento. Su cuerpo no respondía, ¿por qué? Cuanto más en pánico entraba menos podía moverse, estaba realmente asustada y al mirar al suelo vio como se hundía en la tierra como si fueran arenas movedizas.

Ante su desconcentración la llama de la antorcha volvió a la normalidad y Saturn la agarró de nuevo centrándose en la fémina pelivioleta y su líder al igual que Harrold. Alessandro se agachó para estar algo más a su altura y Artemisa lo miró con una mezcla de pánico y asco.

—Debes mejorar tus dotes de actriz —le dijo sin más—. Normalmente te tendría que matar por escuchar algo que no deberías, pero de todas formas vais a morir todos más tarde así que da igual.

El chico se puso en pie de nuevo, él era muy alto, y entre eso y que ella no podía levantarse del suelo, es más, se hundía en el, le pareció un verdadero gigante.

—Eres repugnante —fue lo único que Artemisa pudo decir ante la impotencia.

—Y tu patética.

Lo último que vio antes de perder la consciencia fue el pie del mayor acercándose a su cara.

Su cara le dolía, pero su cabeza aún más. Sentía como si hubiera estado todo el día de fiesta y ahora llegara la resaca, ojalá esa fuera la verdadera razón y no la que era. Fue abriendo poco a poco los ojos, solo podía ver el techo de roca iluminado por una tenue y cálida luz.

Cuando fue completamente consciente de lo que pasaba trató de levantarse lentamente debido a su aún fuerte dolor de cabeza y apoyó su espalda en la pared más cercana quedándose sentada.

Estaba en una fría y oscura celda subterránea que solo era iluminada por una simple antorcha como la que recordaba que llevaba Ringo. Miró a su alrededor y notó como no estaba sola, algo más lejos, en la otra parte de la celda, estaba Jade sentada y con la espalda también apoyada en la pared.

La pelirroja miraba algo en sus manos con una pierna flexionar y la otra recta sobre el suelo, en cuanto la fémina notó que su compañera ya estaba despierta guardó dentro del bolsillo interior de su chaqueta lo que tuviera en sus manos y le dedicó una leve sonrisa.

—¿Cómo estás?

—Me duele la cara —admitió la pelivioleta.

—Ringo me dijo que al parecer despertaste por el camino y Alessandro te dio una patada para que volvieras a dormir —dijo Jade—. Me lo dijo cuando me trajo un botiquín para curarte la cara.

—Me extraña que te lo diera, después de todo a mi me dijo que íbamos a morir de todas formas —bufó, Jade se encogió de hombros.

—Supongo que a pesar de todo siguen teniendo corazón, aunque trabajen para alguien que definitivamente no lo tiene.

El silencio regresó entre las dos mientras que Artemisa ordenaba sus pensamientos y recuerdos que iban llegando con el paso del tiempo. Miró hacia el pasillo que separaba la fila de celdas de la derecha y de la izquierda y pudo ver en la celda de enfrente a Aqua y Corsair que también hablaban entre ellos en voz baja.

—Algo te preocupa —escuchó hablar a Jade.

—No sé por qué lo dices.

—Por que no soy idiota y te conozco desde hace el suficiente tiempo como para saber que me ocultas algo, y por tu cara diría que es algo bastante gordo.

Artemisa bufó, Jade era como esa madre a la que no podías ocultarle nada, pero ¿qué sentido tenía ocultarlo? Ellas desde ahí dentro no podían hacer mucho, pero era mejor que todos estuvieran al corriente.

—Se quienes son los traidores junto a Flashman y el clan de la montaña —admitió ganándose la sorpresa de su líder de grupo.

—¿Cómo lo sabes?

—Escuché como lo decían Il Grande y sus compañeros cuando desperté y ellos aún creían que estaba dormida.

—Artemisa, ¿quienes son? —el gesto de Greene se volvió más serio y la miraba fijamente a los ojos.

—Raven Dreamblack, Sol Daystar y Jimmy Kirk, al menos eso dijeron ellos.

Jade se dejó caer de nuevo hacia atrás tras haberse incorporado para escuchar a su amiga. No se lo podía creer, no tenía ningún sentido y sin embargo Alessandro no tenía por qué mentir, más si creía que todos estaban inconscientes en aquel momento.

—Nada de esto tiene sentido —volvió a hablar Artemisa— ¿Por qué ellos se unirían al enemigo? Además Jimmy es del clan del cristal, a quienes les robaron la bomba en un principio, y además... Los de la montaña mataron a Iris ¡Mataron a su compañera y él aún así esta de su parte!

Aquel último grito desesperado rompió el alma de Jade quien se levantó a abrazar a su amiga. El grito también alertó a Cálico y Tet quienes estaban en la celda de enfrente, y probablemente si alguien más estaba en aquella sala también la escucharon.

—¡¿Arti?! —Jade y Artemisa se sorprendieron al escuchar la voz de Columbia allí.

—¿Colby? —habló Jade— ¿Tu también has sido atrapado?

—¿Jade? Madre mía os atraparon a vosotras dos.

—Si, Artemisa, Corsair, Müller, Archibald, Aqua y yo íbamos juntos y nos atraparon a los seis durmiéndonos con un gas extraño.

—A nosotros igual —afirmó el chico—. Millennium, Beyond, Fourseason, Dreamblack y yo también fuimos atrapados.

Al escuchar ese último apellido el cuerpo de Artemisa se tensó. La peliplateada había estado en el mismo grupo que su amigo, ella pudo matarlo si hubiera querido. En ese momento la ira fluyó por su cuerpo y se puso en pie de golpe ante la sorpresa de Greene y se acercó a los barrotes.

—¡Raven no está atrapada! ¡Es su culpa que estéis aquí! —gritó tan fuerte como sus pulmones le permitieron.

—¿A qué te refieres? —escuchó la voz de Infinity preguntar, aunque no supo decir de donde venía exactamente.

—¡Raven, Sol y Jimmy son los tres traidores que estaban compinchados con Falco y el clan de la montaña! —admitió apretando los puños— El mismo Alessandro lo dijo cuando creía que solo sus compañeros lo escuchaban.

El silencio se apoderó de toda aquella sala de celdas, aparentemente cada uno tenía cosas que asimilar al obtener aquella información, el silencio solo fue roto por unos lentos aplausos.

—Enhorabuena Carmina, eres la mejor detective del continente, te felicito —habló con sarcasmo Alessandro adentrándose en el lugar.

Carmina quiso saltar de aquella celda y abalanzarse al cuello de la chica que pasó junto al mayor. Raven había tenido la cara de ir allí incluso a pesar de haber sido descubierta.

—¡Eres una hija de perra! ¿Por qué nos has traicionado? ¡Íbamos a salir de aquí todos juntos! —gritó con furia y confusión.

—No seas idiota —el tono de la otra chica era igual de neutro que siempre, lo que solo enfadó más a Artemisa—. Ese espíritu e ideal inútil sobre el compañerismo solo es una ilusión, un grupo de novatos no iba a poder acabar con un plan elaborado durante casi dos siglos como el que esta llevando acabo el clan del acero.

El clan del acero, el decimotercer clan, esas palabras confirmaron lo que el grupo de Njord descubrió en los subterráneos.

—Podíamos haberlo intentado...

—Yo no tenía margen de error, nadie de los "traidores", como vosotros nos llamáis, tenemos margen de error —dijo desviando la mirada—. Un fallo significa no solo nuestra muerte, sino la muerte de todo aquello por lo que hemos luchado.

—Y doblegaros ante el clan del acero y perder vuestro orgullos, dignidad y amor propio era mejor ¿no? —Raven miró a Jade, quien habló aquella vez y estaba al fondo de la celda simplemente viendo todo.

—Por salvar mis ideales y a las personas que me importan soy capaz de arrastrarme por el lodo más profundo si es necesario.

Al escuchar eso toda la ira acumulada en el cuerpo de Artemisa estalló y quiso hacer uso de su don, pero no pudo, daba igual las veces que lo intentara, le era imposible.

—¿Qué me habéis hecho? ¿Por qué no puedo usar mi don?

—El gas que respirásteis no solo tenía un somnífero, también una modificación de un veneno especial que afecta al gen cedido por la diosa para el uso de nuestros dones—habló el chico.

—¿Estás diciendo que nos has bloqueado los dones?

Alessandro asintió.

—No podréis usarlos en varios días, y para cuando él efecto pase ya será demasiado tarde para vosotros.

Artemisa apretó la mandíbula y sacó las manos entre los barrotes logrando atrapar a Il Grande quien se acercó mas de lo debido. Pegó la espalda del chico a los barrotes y colocó una afilada roca cerca de su cuello. Era sílex, una de las rocas más cortantes que existían, al parecer las paredes de aquella cueva tenían mucho de ese material y a falta de su arma esa roca tan cortante le venía perfecta.

—Suéltanos o le corto el cuello —amenazó Artemisa haciéndole un leve corte superficial a Il Grande en el cuello para que Raven viera que iba en serio.

—Eso no va a funcionar —Raven sacó su pistola apuntando a Artemisa directamente a la cabeza.

—No me das miedo.

Raven inspiró profundamente mirando los ojos marrones de la otra chica, se desafiaban mutuamente con la mirada.

—Te voy a mostrar lo que puedes perder cuando desafías a alguien claramente superior a ti —dijo Raven cambiando la dirección en la que apuntaba y disparando al instante sin darle tiempo a Artemisa a procesarlo.

Il Grande aprovechó el desconcierto de la chica para de un movimiento brusco quitarle la roca y alejarse tocando el leve hilo de sangre que le caía por el cuello.

—¿Qué has hecho? —preguntó Artemisa casi de forma automática y sin hacer caso al chico que acababa de liberarse, acababa de escuchar caer a alguien a plomo al suelo en la celda de al lado.

—Lo que tu sola has conseguido con tu actitud —afirmó y cuando Artemisa escuchó la voz de Cronus el mundo se le vino encima.

—¡Columbia!

El tétrico anuncio no tardó en sonar por todos lados, pero Artemisa ya no estaba escuchando nada.

¡Atención todo el mundo, Colby Columbia del clan del fuego ha caído, muerte a manos del clan de la luna!

𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:

– Zaphod Riker

– Aum Nirvana

– Frank Foreman

– Mars Deimos

– Glacia Vessal

– Wanli Changcheng

– Zack Avalon

– Doug McArthur

– Adé Kébé

– Goldie Lemmon

– Serafina Aura Storm (OC)

– Falco Flashman

– Gabriel García

– Iris Meyer (OC)

– Aitor Cazador

– Colby Columbia

𝗖𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻:

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊: 45 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙷𝚒𝚎𝚕𝚘: 40 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚛𝚞𝚎𝚗𝚘: 30 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊: 25 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙽𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙰𝚐𝚞𝚊: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘: 5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕: 0 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚅𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘: -15 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊𝚜: -20 p

Y claro, dos capítulo seguidos sin muertes pues ya no se puede :')

Está todo bien liado y se ve venir un desenlance no muy bonito. Aquí hemos visto también la maravillosa noticia de que los traidores son Raven, Sol y Jimmy ¿cómo os quedáis? ¿Alguien se lo vio venir?

Tendremos que ver el por qué de esto más adelante. Ahora un minuto de silencia por Colby y Aitor, se nos murieron los pobrecillos ;-;

Como anécdota del día estaba escuchando música en mi PC mientras escribía este capítulo y estaba en aleatoria la playlist de youtube, a pasado de una música de electropop a "El lago de los cisnes" me quedé con cara de idiota al darme cuenta del cambio tan radical, para que veáis como mis gustos son tan extremistas.

Esto me recordó un montón a ValParAde y estuve toda la canción medio ida pensando en estupideces hasta que acabó la canción y luego ya no sabía que estaba haciendo porque mi memoria a corto plazo no da para más XD alta pena que este finde no hubo cap.

Sin nada más que añadir nos vemos este jueves en Olympus :*

~Ciao

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