❥︎ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 23: Lᴜɴᴀʀ ᴡᴇsᴛ ᴡɪɴᴅ

ᑕᕼᗩᑭTᗴᖇ 23 ;;

•𝑉𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑙𝑢𝑛𝑎𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑜𝑒𝑠𝑡𝑒•

✔︎—————;;*;;—————✔︎

☾︎ᵖᵘᵇˡⁱᶜᵃᵈᵒ: 09/11/2020☽︎


—¿De qué habla? —Vladimir se había quedado confundido después de aquel anuncio.

—Pero es imposible, nadie del clan... —las palabras de Lynx se vieron interrumpidas cuando un puñetazo le llegó a la mejilla arrojándolo al suelo.

—¡Ey ¿Qué demonios haces?! —Davy se agachó para ver si el albino se encontraba bien.

Este solo podía taparse la mejilla con gesto adolorido. Nadie se esperaba esa reacción de Langford por lo que Vladimir y Víctor se pusieron alerta por si el castaño intentaba algo más.

—¡Langford, no! —su hermano menor se abalanzó hacia él impidiendo que atacara también a los Blade.

—¡¿Qué demonios hacéis?! —gritó con una ira demasiado perceptible— ¡¿Por qué los de vuestro clan han matado a Columbia? ¿Qué os pasa en la cabeza?!

—No sabemos qué a pasado nosotros tampoco, por favor cálmate —pidió tratando de sonar tranquilo Vladimir.

—¿No ves que hemos estado todo el tiempo aquí con vosotros? ¿Cómo quieres que sepamos lo que ha pasado ahí fuera? —las palabras de Víctor ya sonaron algo más duras.

—Sois unos capullos, ibais de buenos, de ayudar a los demás y sólo estáis intentando ir por vuestra propia cuenta ¿verdad?

—¡No, por supuesto que no! —alzó las manos Vlad.

—Langford, por favor escúchalos, ha tenido que haber un error —le pidió Davy ayudando a Lynx a levantarse.

—¡Y una mierda un error!

A Bradford cada vez le costaba más retener a su hermano, era obvia la diferencia de tamaño y por tanto también la fuerza.

—Langford, recuerda cuando Saturn atacó al grupo de Gabriel y este murió por culpa del clan de la montaña, pero lo hicieron de forma que pareció que Lynx había sido el culpable —trató de dar sus argumentos el del clan del agua—. A podido pasar esta vez algo igual.

—Eso es verdad, por favor Langford hazle caso —pidió también su hermano pequeño.

El mayor dejó de intentar lanzarse a por los del clan de la luna, parecía que había entrado en razón, aunque seguía bastante enfadado. Chasqueó la lengua y Bradford al fin lo soltó sabiendo que ahora estaba algo más tranquilo.

—No puedo creer que Colby... —apretó los puños.

—Si dicen que ha sido alguien del clan de la luna eso quiere decir que el clan de la montaña debe de haberse topado con Tezcat o Raven —comentó Lynx, lo que solo preocupó más a Vladimir.

—No te preocupes, seguro que ella está bien —le seguro Víctor colocando una mano sobre su hombro.

—Si, ella es muy fuerte —asintió tratando de quitarse esos pensamientos pesimistas de la cabeza—. Y Tezcat también, seguro que ambos se encuentran perfectamente.

—Yo entiendo que los de la montaña están trabajando en contra de su voluntad para Cinquedea, pero creo que ya se están pasando —dijo Bradford mirando a su hermano que se negaba a alzar la mirada.

—Será mejor que nos demos prisa en llegar a las escaleras que comentaron, puede que los demás ya hayan llegado —dijo Davy reanudando la marcha y siendo seguido por los Ash y algo más atrás por los miembros del clan de la luna.

Lynx se quedó detrás de los Blade, se hubiera ido junto a Jones, pero no quería incomodar a los Ash, las cosas estaban algo revueltas con ellos por el momento. Al estar solo después de todo lo que había pasado en aquella semana por fin se pudo parar a pensar en todo lo que había pasado.

Se sentía en la mierda y no solo físicamente por estar agotado, con un dolor bombeante en su mejilla derecha y estar cubierto de arañazos y heridas que se había hecho durante el torneo, además de que ahora su pelo blanco estaba enmarañado y con partes grises por todo el polvo de esa maldita cueva. También estaba agotado mentalmente. Él había llegado con la idea de no atacar a nadie, no era ningún asesino y no iba a matar a una persona solo porque si para obtener unos puntos y ganar una wstupidez de torneo.

Ganar el Midnight War no era sinónimo de ser fuerte, de ser un ganador, no, era sinónimo de ser un maldito asesino sin corazón y él no quería ser eso. Su idea era sobrevivir, solo atacar si era para protegerse, y por supuesto que su clan aceptara crear una alianza con el clan del agua para así poder estar algo más cerca de Davy y poder protegerlo de alguna manera, pero nada había salido como planeaba.

Su clan decidió hacer una alianza con el clan del hielo, los mayores asesinos de aquel torneo, y él solo se marchó sin poder soportar la idea de ser tan cruel como ellos. Era irónico que al final no los hubiera necesitado para ello.

Había atacado a Daystar, aunque al final la flecha le dio a Slocker, él trataba de autoconvencerse de que como ellos atacaron primero él solo los atacó en autodefensa, pero realmente los atacó para vengar al clan del hielo, clan que había estado odiando desde un principio, no tenía ningún sentido. Su cabeza acabó hecha un lío, sentía que aquella situación al final siempre terminaba superándolo, quizás no había sido tan fuerte como el pensaba y la presión del Midnight War pudo con él a todos los niveles.

Lo que colmó el vaso fue la muerte de Gabriel. Si bien esta vez era verdad que esto no lo hizo por propia voluntad, eran sus manos las que sostenían la flecha con la que apuñalaron al pelirrosa. Damian no le atacó, no le recriminó la muerte del que estaba claro era o iba a ser su pareja, ni siquiera la ira o el dolor pudieron nublar su juicio y fue capaz de entender que Rigel no fue el culpable aquella vez y eso por alguna razón solo le hundía más en la miseria.

No sabía como definir exactamente lo que sentía, no encontraba las palabras para ello y eso le frustraba. Nadie lo culpaba por la muerte, pero él si se culpaba a sí mismo. Quizás él no mató a Gabi, pero pudo intentar impedirlo, si tan solo hubiera reaccionado más rápido podría haberse quitado de encima a Saturn, él era más fuerte que el castaño, pudo darle una patada para alejarlo, partir la punta de la flecha rápidamente para que no se la pudiera clavar o incluso usar su don de sombras para retenerlo, pero no le dio tiempo. Para cuando quiso darse cuenta la flecha ya se había hundido en el estomago del otro, la sangre carmesí ya manchaba sus manos y el anuncio estaba a punto de sonar por toda esta puñetera isla que si lograba salir vivo de allí solo volvería a verla en sus peores pesadillas.

Le había recriminado a Davy que mataran a Mars del clan del sol, pero resultó que él había sido mucho peor. Sus manos temblaban por la incapacidad que sentía, el saber que no podía controlar nada, ni siquiera sus propios actos, lo aterraba.

Un extraño sonido a sus espaldas fue el único que consiguió devolverlo a la realidad, era como el sonido de una pequeña brisa, como de un escape de gas o algo así. Miró para ver que pasaba, parecía que sus compañeros no lo habían notado, notó una leve bruma blanca llegar hacia ellos, seguramente sería de nuevo aquel gas somnífero que estaban usando los del clan de la montaña.

Por alguna razón aquella vez se notaba diferente, las otras veces no escuchó aquel sonido como de escape, quizás porque estaba entretenido con otras cosas o porque esta vez los del clan de la montaña estaban más cerca y si estaban más cerca esa podía ser su oportunidad para atraparlos.

Se paró sin que los demás se dieran cuenta, la bruma se acercaba a él, seguía pensando que era extraña, quizás era la niebla de alguno de ese clan. Extendió la mano hacia ella y ahí se jodió todo.

El resto de sus compañeros se giraron asustados cuando escucharon un grito de dolor de Rigel, este se había quedado atrás y se sujetaba la mano con dolor alejándose de la bruma.

—¡Lynx! —Davy quiso correr hacia él, pero el de tez morena fue más rápido.

—¡No vengáis, tenemos que correr ya! —grito corriendo él mismo hacia sus compañeros.

—¡Esa niebla no es un somnífero ni es del clan de la niebla, es ácido fluorhídrico!

Aquella información horrorizó al resto de chicos. Bradford miró hacia la pared de su derecha, donde había una pequeña piedra con rastro de moho por la humedad de aquella zona. Cuando aquella extraña niebla lo alcanzó literalmente lo derritió.

Espero que no olvidárais a nuestros preciosos Jeagers ¡que son la novedad del torneo de este año! Os habéis encontrado un Jaeger de tipo químico que envidia, os lo vais a pasar de lujo corriendo, porque si no se os derretirán hasta los huesos.

—¡Había olvidado por completo esas mierdas! —gritó Langford sin dejar de correr.

—¡Yo no pensaba que tendrían Jaegers bajo tierra también joder! —gritó Davy agarrando a Lynx quien aún se veía a dolorido y se cubría la mano herida.

La carrera por los caminos subterráneos no tardó en producirse. Corrieron por el lugar con la única iluminación que tenían gracias al fuego que generaban los Ash, llamas que por el movimiento se hacían más pequeñas e iluminaban menos la zona, pero así no se comerían una pared al menos. Estuvieron corriendo por cerca de 20 minutos sin lograr deshacerse del gas, de hecho cada vez se acercaba más a ellos, como si avanzara más rápido en lugar de irse deteniendo por no poder abarcar más terreno.

La cara de los Ash y posteriormente la del resto de chicos se volvió pálida al notar que habían llegado literalmente a un callejón sin salida. El camino se acabó y se toparon con la pared de roca sin tener ningún desvío más por el que ir.

—¡¿Y ahora qué?! —cuestionó Víctor visiblemente alterado.

El gas seguía avanzando hacia ellos sin descanso y eso solo lograba que entraran más en pánico y no pudieran pensar con tranquilidad.

Lynx notó como Davy lo ponía a su espalda en un intento destinado al fracaso de protegerlo si el gas los alcanzaba. El albino miró su mano visiblemente quemada, es cosa ai que quemaba, pero era gas después de todo... ¿Sería inflamable?

—Bradford, Langford —los llamó con una voz segura y autoritaria que llamó la atención de todos—. Es muy posible que el gas sea inflamable, si lográis echarle aunque sea una chispa de fuego debería de arder y explotar así que no nos alcanzaría.

—Ajá, si, claro ¡El problema es que nosotros explotaríamos con el gas! —gritó Langford como si el chico fuera un completo idiota.

Lynx sin decir nada comenzó a tocar la pared con los nudillos dándole pequeños golpes. Si, definitivamente todos pensaron que se había vuelto loco, al final la situación si que pudo con él. O eso creían hasta que un sonido hueco fue descubierto por el albino.

—¡Aquí! —señaló con su índice—. Esta pared está hueca por lo que dará a otro camino, loa derrumbes no solo han cerrado caminos, también han creado unos nuevos, Davy usa un fuerte golpe de agua para tirar la pared abajo, así podremos huir.

El peliazul por fin entendió el plan de su pareja así que simplemente obedeció. Consiguió capturar la poca humedad que quedaba en el ambiente gracias a que esa maldita niebla estaba acabando hasta con el vapor de agua, no fue suficiente cantidad y tuvo que dar algo de su propia agua corporal. De un fuerte cañonazo de agua la pared se rompió en pedazos dejando visible un nuevo camino.

—¡Perfecto vámonos...! —pero Bradford cayó noqueado al suelo por su propio hermano, el resto lo miró sin entender.

—Toma, sacadlo de aquí —le pasó el cuerpo de su hermano a Vladimir.

—¿Qué? ¡¿Por qué?! ¿Que vas a hacer? —se veía el mayor algo alterado y confundido.

—Lynx a encontrado la solución, tenemos la salida delante de nuestras narices —le señaló Davy el nuevo camino.

—Sé que vosotros pensáis que no soy precisamente el más espabilado del clan del fuego, pero me di cuenta incluso a pesar del miedo que el plan de Lynx tiene un fallo demasiado importante.

Los otros cuatro lo miraron sin entender, hasta que Vladimir por fin cayó en la cuenta.

—La explosión provocaría un derrumbe de la cueva a gran escala —afirmó y Langford sintió.

—Para que el derrumbe no nos afectara deberíamos estar a una distancia demasiado amplia, pero a esa supuesta distancia nuestras llamas no alcanzarían el objetivo y menos si el camino, como pas en estas grutas, no es recto—explicó con el ceño fruncido—. Este gas no parece tener la intención de frenar, si lo dejamos libre es muy probable que acabara rodeándonos y matándonos a todos, incluso a los del clan de la montaña. Si permitimos que el gas nos encierre ya no habrá salida, ahora un podemos hacer algo, pero alguien debe quedarse atrás y provocar la explosión.

—No me digas que tu... —Lynx no se atrevió a terminar su frase.

—No voy a dejar que mi hermano muera así —dijo con seguridad el castaño—Iros, en unos minutos, cuando tenga el gas más cerca, lo haré estallar todo, pero vosotros tenéis que estar muy lejos ¿entendido?

A pesar de que el plan no era del agrado de todos, pues implicaba dejar atrás a uno de ellos, no había otra solución. Vladimir, con Bradford a su espalda, fue el primero en salir corriendo siendo seguido casi al instante por Víctor.

—Vámonos —le dijo Davy a Lynx corriendo el también hacia el nuevo camino.

—¿Estás seguro de esto? —le preguntó a Langford, este asintió.

—Es mi hermano ¿Tu no harías lo mismo por las personas que te importan? ¿No harías lo mismo por Jones?

Con eso Lynx supo que ya no había marcha atrás.

—Cuida de Bradford, Jade y Artemisa, por favor —fue lo último que escuchó decir a Langford antes de comenzar a correr.

No tardó en alcanzar al resto, durante algunos minutos no se escuchó nada hasta que una enorme explosión se se hizo notar claramente. Lynx usó sus sombras para crear un escudo a sus espaldas taponando el camino para que en caso de no estar lo suficientemente lejos el fuego no los alcanzara.

"Has sido un héroe de verdad"

Fue lo que se le pasó a Lynx por la cabeza en aquel momento.

¡Atención todo el mundo, Langford Ash del clan del fuego ha caído, la muerte se considera suicidio por lo que nadie se lleva los puntos!

—¿Qué ha sido eso?

Dulce miró hacia atrás al sentir un fuerte estruendo y como la tierra se movía bajo sus pies.

—Alguien ha hecho explotar algo —contestó Damian.

—Espero que todos estén bien —el gesto de Arion mostraba la preocupación que sentía incluso por personas que no eran de su clan—. Los últimos anuncios no han sido demasiado buenos...

—La cueva es frágil, pero si se han alejado lo suficiente el derrumbe tras la explosión no debería de haberlos dañado —aseguró Tezcat sin dejar de mirar al frente.

—¿Te encuentras bien? Estás algo inquieto —le preguntó Luciel a Sol.

El de hebras naranjas llevaba ya un rato moviéndose nerviosamente. Sabía que algo le pasaba, pero Luciel solo pensó que serían los nervios por el cada vez más cercano enfrentamiento contra los de la montaña.

—Ah si, estoy bien, no te preocupes —sonrió tratando de trasmitirle tranquilidad al rubio.

Gracias a la luz que ambos emitían por sus palmas Slocker pudo ver que Sol no solo es que estuviera más nervioso, también parecía más pálido, pero claro, con la poca visibilidad tampoco podría asegurarlo.

—Llevamos un buen rato caminando ya, deberíamos de estar cerca de las escaleras ¿no? —preguntó Dulce, realmente ella comenzaba a estar cansada.

—Empiezo a pensar que esta zona está modificada —afirmó Damian.

—¿Modificada? —cuestionó Arion, el castaño asintió.

—Creo que es muy posible que el clan de la montaña usara los días del torneo en los que no estuvo participando para modificar esta red de grutas para convertirlas en un laberinto subterráneo —se explicó.

—Eso explicaría por qué ningún clan se topaba con ellos los primeros días —asintió Tezcat de acuerdo con la teoría del otro chico.

—Al parecer caímos de lleno en su trampa —prosiguió Laggerfeld su explicación—. La red de grutas abarca casi toda la isla, que no es pequeña precisamente, por muy del clan de la montaña que sean, solo siendo cinco, cuatro tras la muerte de Changcheng, es imposible que modificaran todo el subterráneo. Lo que hicieron fue impedirnos a nosotros la entrada por los otros acceso para obligarnos a pasar por el principal, nosotros nunca estuvimos impidiéndoles salir, ellos nos invitaban a entrar, la intención de su clan nunca fue salir al exterior de nuevo, quieren acabarlo todo aquí de una u otra forma.

—Mierda —bufó Slocker—. Al menos podemos asegurar que aquí abajo hay una forma de salir de la isla.

Damian asintió.

—Probablemente la salida esté en la zona donde ellos estén, es decir, al final de este laberinto junto con la bomba.

—La intención es atraparnos a todos aquí dentro, activar el explosivo y ellos marcharse por la salida —concluyó el de pelo negro que miró a sus compañeros.

—¿Y por qué no la han activado ya? —cuestionó Dulce— Llevamos aquí atrapados por al menos ocho horas, creo que ya han tenido tiempo más que de sobra de activarla, marcharse y matarnos a todos.

—Porque la misma pieza que usaban para mantenernos vigilados es la que ahora los está entorpeciendo —aclaró Damian de nuevo.

—Hablas de los traidores —afirmó Slocker entendiendo esta vez por donde iba la conversación.

—Efectivamente. Tienen que esperar a reunirse con el resto de traidores, son de su mismo equipo por así decirlo y no los pueden dejar aquí abandonados.

—En ese caso si consiguiéramos identificar a los traidores podríamos ganar tiempo reteniéndolos con nosotros —apuntó Dulce como si acabara de resolver el problema.

—Es el mejor plan, pero el que tiene también el mayor fallo —reconoció Damian—. Principalmente porque no sabemos quienes son los famosos traidores, tampoco sabemos cuantos son y para colmo aunque lo supiéramos ahora estamos divididos en varios grupos por culpa del derrumbe del principio y no podríamos atraparlos o comunicárselo a los demás.

—Pues vaya —infló las mejillas molesta la chica.

—Oye ya no es mi imaginación, estás más pálido —escucharon decir a Slocker.

—Y yo te digo que solo es tu imaginación. Además ¡¿Cómo vas a saberlo si estamos casi a oscuras?! —se defendió Daystar.

—Porque no es solo tu repentina palidez, hace rato que estás andando mas lento y vas muy distraído.

—Porque este sitio empieza a darme claustrofobia, ya sabes, muy oscuro, cerrado y con aire cargado.

Skocker siguió mirando al más bajo, no parecía estar seguro del todo de esa razón, y la respuesta llegó demasiado rápido cuando de repente Sol perdió las fuerzas de golpe y estuvo a punto de caer a saco al suelo.

—¡Sol! —Slocker lo cogió rápidamente antes de que siquiera tocara el suelo— ¡Ya sabía yo que no estabas bien!

Con cuidado Arion ayudó al rubio a sentarlo en el suelo. Ahora se hizo muy evidente para todos que el chico del clan del sol no se encontraba para nada bien, parecía incluso que le costaba respirar.

—Sol ¿Qué te pasa? ¿Te encuentras mareado? —le preguntó Slocker con tranquilidad para no agobiarlo demasiado.

—Me cuesta respirar desde hace un rato —consiguió decir al fin.

El rubio pegó su oreja al pecho de su novio tratando de escuchar sus respiraciones. Estas eran claramente más lentas y dificultosas.

—¿Te duele? —Sol negó.

—Es simplemente como si no hubiera oxígeno en el aire.

—¿Qué le pasa? —preguntó Tezcat sin entender muy bien lo que sucedía.

Era verdad que el ambiente era más cargado debido a que a tanta profundidad había menos oxigeno, pero por el momento no era tan notoria esta falta como para que se encontrara tan mal.

—Es por sus pulmones —explicó por encima—. Tuvo cáncer hace algún tiempo y en principio lograron "curarlo" pero supongo que las secuelas aún sigue. Su capacidad respiratoria disminuyó en un 20% y debe ser esto por lo que le cuesta respirar en este sitio donde el aire tiene más... polvo que aire —suspiró el rubio.

—Si, con los numerosos derrumbes que aparentemente está habiendo todo está muy cargado —reconoció Dulce—. Mi pelo rosa ahora parece el de una anciana de ochenta años con tanto polvo gris encima.

Arion no pudo evitar reír, Loamy trataba de quitar tensiones a la situación y pareció conseguirlo cuando Sol soltó una pequeña risa.

—¿Crees que puedes seguir? —le preguntó Slocker en un susurro solo a Sol.

Este se lo pensó un poco, pero luego asintió decidido.

—Creo que una vez nos alejemos de todo este polvarín estaré mejor, solo dame un momento para descansar.

El rubio asintió y besó la frente del más bajo. Realmente se preocupaba mucho por Sol, desde que ambos se conocieron en aquel hospital, aún lo recordaba como si hubiera sido ayer mismo a pesar de que ya habían pasado algunos años.

—Escucho a alguien —dijo Dulce de repente y todos cayaron.

Arion también parecía estar muy atento, después de los miembros del clan de las bestias, los del clan del viento eran los que mejor oído tenían. Pasaron algunos segundos en silencio hasta que Dulce y Arion se miraron y sonrieron.

—¡Son los demás! —gritó dando saltitos la fémina.

—¿Seguros? —arqueó Damian una ceja.

—Si, estoy casi seguro que esa es la voz de uno de los Sesame —asintió Arion.

—Y creo que también he escuchado la voz de Lucas —añadió Dulce.

—Bien —Sol se puso de nuevo en pie siendo imitado por su pareja—, pues es hora de ponernos en marcha. Ya estamos en la recta final.

Cuando todos volvieron a caminar, Sol guardó sus manos en los bolsillos de la chaqueta y tragó saliva cambiando su sonrisa por un gesto preocupado.

Después de andar unos cuantos metros más y girar a la derecha en el siguiente cruce de caminos lograron ver a lo lejos a algunas de las personas de las que se separaron al entrar. Parecían estar formando un circulo al rededor de algo.

—¡Bailong! —gritaron Sol y Luciel a la vez cuando vieron que el albino era parte del circulo.

El mayor se giró para mirarlos y sonrió al ver que estaban sanos y a salvo.

—Gracias a Ansyhtma que estáis bien, me teníais muy preocupado —dijo abrazándolos cuando estuvieron lo suficientemente cerca.

—Tu nos tenías a nosotros preocupados —señaló Slocker— ¿Dónde estabas? ¿Te pasó algo?

—Estuve en el mismo grupo que Kirk, Skywalk, Di Rigo y Divine, fuimos el primer grupo en llegar y el resto fueron llegando después —explicó.

Era verdad que ya había varias personas ahí reunidas y todas estaban concentradas en lo mismo.

—¿Qué es lo que sucede? —cuestionó Dulce en voz alta.

—Estoy seguro que están ahí —habló Michael—. Huele a los del clan de la montaña —más que contestar a Dulce parecía estar hablando en general.

—Lo malo es que también se puede sentir el rastro de algunos compañeros —frunció el ceño Fey—. Han podido atraparlos mientras estábamos separados.

—¡Madre mía al fin hemos llegado! —por el lado contrario al que el grupo de Dulce llegó se asomó Liliya.

La chica de pelo ceniza era seguida por Ibara, Laurel y Snio que venían a un paso más tranquilo.

—Rina, Bay, menos mal que os encontráis bien —se reunió Riccardo con ellos.

—La verdad es que no hemos tenido muchos problemas, a excepción de un derrumbe que nos separó de Cálico y Tet ha sido un camino tranquilo —reconoció Rina.

—Por el caminos nos cruzamos con Njord y Liliya y decidimos venir juntos para evitar peligros innecesarios —explicó Bay señalando con el mentón al otro par.

—¿No hay nadie más por aquí de mi clan? —preguntó entonces Njord.

—Como iba diciendo, varios de nuestros compañeros fueron atrapados, es muy posible que Terry o Infinity, o incluso los dos, estén ahí abajo, huele a clan del hielo —señaló Fey las escaleras que bajaban.

Ahora que todos podían fijarse mejor la bajada era bastante estrecha, tendrían que descender encorvados para no dar con la cabeza arriba y además solo podían bajar de uno en uno.

—¿Estamos seguros de que no han colocado trampas? —preguntó ahora Lucas, pero nadie supo responderle al 100%.

—No pondría la mano en el fuego por ello, pero realmente lo dudo —dijo al final Damian—. Creo que todo esto fue una trampa desde el principio y nos están guiando ahí abajo.

—Tu también lo has notado ¿eh? —habló Riccardo— De todas formas no hay más remedio que bajar, ya no hay marcha atrás.

—Y además literalmente.

Todos miraron en la dirección de aquella voz. Víctor venía encabezando a ese nuevo grupo, tras él iban su hermano Vladimir que llevaba a su espalda a un inconsciente Bradford y detrás, cerrando la cola, llegaban Davy y Lynx.

—La última explosión de antes la provocamos nosotros, soltaron uno de esos Jaegers, era un gas corrosivo para matarnos —prosiguió Víctor—. La explosión ha terminado de cerrar todos los caminos, por mucho que quisiéramos dar la vuelta ahora ya no hay zona por la que salir al exterior.

—Pues con más razón hay que seguir —dijo más seguro Hocus.

—¿Qué le pasó? —preguntó Wolfe acercándose para recibir a Bradford pues Vladimir ya se veía exhausto.

—Langford lo noqueó.

—¿Y dónde está él? —preguntó Rina al no ver al mayor de los Ash junto a ellos como debía ser.

—Digamos que la explosión no fue gratis —suspiró Davy quien hacía rato que no soltaba a Lynx.

—Tezcat —Vladimir se acercó al de pelo negro en cuanto ya no tenía sobre él al menor de los Ash— ¿Tu sabes algo de lo que pasó con Columbia? ¿Por qué nos dieron esos puntos a nosotros?

—No tengo ni idea, estoy igual de perdido que tu Vlad —reconoció— ¿Tu hermano y Lynx tampoco saben nada? —Vlad negó.

—Hemos estado juntos todo este rato.

—En ese caso no hay otra posibilidad más que Raven sea la que ha tenido algo que ver.

—Pero no puede ser, Raven no mataría a otra persona sabiendo que estamos trabajando juntos.

—Seguro que hay una explicación —puso Tezcat la mano en el hombro del mayor.

Vlad asintió no muy seguro, estaba bastante confundido ante todo lo que estaba pasando.

—Y hablando de Raven ¿no ha llegado todavía? —habló Dulce— Faltan aún varios de nuestros compañeros.

—Es cierto, Maxim no está por ningún lado —habló Rina echando un rápido vistazo por la zona.

—Cálico y Tet tampoco están —observó Davy también.

—Me atrevería a asegurar que están ahí abajo todos los que faltan —señaló Fey—, por la mezcla de olores y este ambiente cerrado que no ayuda no los puedo distinguir persona a persona, pero hay olores de varios de los clanes.

—Entonces deberíamos bajar ya, no me hace gracia dejarlos mucho tiempo ahí abajo también junto a la bomba y la única posible salida —dijo Michael tratando de ponerse de pie.

—Ey no —lo detuvo Fey—. Tienes la pierna demasiado jodida como para meterte de lleno en la pelea.

—¿Y qué quieres que haga? ¿Quedarme aquí cruzado de brazos?

—Podríamos hacer una cosa —habló Pen—. Los que estén en peores condiciones para pelear que se queden aquí al cuidado de los que entiendan más de medicina y eso, los demás mientras podríamos entrar a rescatar a los demás y atrapar a los de la montaña.

—Es ese caso Sol también debería de quedarse aquí, si hace falta yo me quedaré cuidando a los heridos —habló Slocker sorprendiendo al pelinaranja.

—¿Yo? ¿Por qué? —se le veía algo nervioso.

—Por el bajón que te ha dado antes cuando veníamos, este ambiente no te sienta demasiado bien, no sé si será buena idea que bajes ahí en ese estado.

Sol abrió la boca como si quisiera protestar, pero no dijo nada finalmente.

—Entonces Sol se quedará aquí y Slocker también —retomó Callis el tema.

—Michael obviamente también se quedará aquí —afirmó Fey sin dejar que el moreno protestara.

—¿Vosotras que vais a hacer? —preguntó Lucas mirando a Rina y Liliya.

—Me falta un ojo, pero no estoy manca, aún puedo ayudar —dijo Rina con claras intenciones de pique a Liliya, pero la otra chica solo sonrió.

—Yo estoy manca pero creedme que eso no es un problema —rió tras decir eso.

Rina iba a añadir algo más, pero un repentino resplandor la interrumpió haciendo que todos tuvieran que cerrar los ojos, no veían nada.

—¡¿Qué es eso?! —gritó Davy.

Nadie tuvo tiempo a contestarle cuando el suelo bajo sus pies se rompió dejándolos caer a todos hacia abajo... Una vez más para algunos.

𝗟𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗲𝗰𝗶𝗱𝗼𝘀:

– Zaphod Riker

– Aum Nirvana

– Frank Foreman

– Mars Deimos

– Glacia Vessal

– Wanli Changcheng

– Zack Avalon

– Doug McArthur

– Adé Kébé

– Goldie Lemmon

– Serafina Aura Storm (OC)

– Falco Flashman

– Gabriel García

– Iris Meyer (OC)

– Aitor Cazador

– Colby Columbia

– Langford Ash

𝗖𝗹𝗮𝘀𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻:

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊: 45 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙷𝚒𝚎𝚕𝚘: 40 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚃𝚛𝚞𝚎𝚗𝚘: 30 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙼𝚘𝚗𝚝𝚊𝚗̃𝚊: 25 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙲𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙽𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙰𝚐𝚞𝚊: 10 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚘𝚕: 0 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘: -5 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚅𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘: -15 p

• 𝙲𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊𝚜: -20 p

Por aquí estamos un día más con un capítulo de Midnight War.

En el siguiente capítulo ya se viene todo el barullo, no va a quedar ni uno con cabeza, bueno, quizás no tan así, pero ya me entendéis XD

Estimo que quedan unos 2 capítulos más de este arco, es decir que la semana que viene o tal vez el lunes de la siguiente ya entraremos al segundo y último arco. No quiero decir mucho más por el famoso filtro anti-spoiler, pero creedme que se viene algo gordo.

Preparaos para el drama en estos últimos capítulos de la primera mitad :') yo solo aviso.

~Ciao

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top