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"The lightning thief"
Acto uno. Cuarta escena.
› › And that's when I called you

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La oscuridad me envuelve, y me encuentro perdida en un laberinto de pesadillas del pasado. Las voces de aquellos que me desprecian resuenan en mis oídos, hiriendo mi alma con cada palabra afilada como una daga. Me siento débil, indefensa, atrapada en un torbellino de emociones turbias y confusas.

Pero en medio de la oscuridad, siento una presencia reconfortante, como un susurro suave en el viento, me otorga fuerza y coraje en mi hora de necesidad. Su influencia se filtra en mi ser, infundiendo un espíritu feroz en mí que se niega a ser derrotado por el odio y la malicia de otros.

Entre la multitud hostil, veo a Perseo luchando por abrirse paso hacia mí, su rostro iluminado por una determinación feroz. Sus ojos encuentran los míos, y en ese momento sé que no estoy sola. Su amor por mí es un escudo contra las palabras venenosas que intentan derribarme.

── Oh amada mía ─susurra Perseo cuando finalmente llega a mi lado, sus brazos envolviéndome en un abrazo protector─ No permitas que el odio de los que desean herirte te consuma. Juntos enfrentaremos esta adversidad, juntos superaremos cualquier desafío que se interponga en nuestro camino.

Sus palabras son un bálsamo para mi alma herida, una promesa de que no estoy sola en esta batalla. Me aferró a él con fuerza, dejando que su amor me envuelva y me reconforte en medio de la tormenta.

── Te amo tanto ─murmura Perseo, su voz cargada de emoción sincera─ Te amo tanto que esta vida no es suficiente para demostrarlo. Reencarnaríamos mil veces, en cada vida encontraríamos el camino de regreso el uno al otro, amándonos con la misma intensidad en cada una de ellas.

Sus palabras son un pacto sagrado, un juramento de amor eterno que trasciende el tiempo y el espacio. En ese momento, la oscuridad de la pesadilla se desvanece, y me encuentro rodeada por la luz radiante de nuestro amor, un amor que nunca morirá, un amor que nos une más allá de la vida y la muerte.

HUBO UN CAMBIO en mi como producto del último sueño, lo sentía y los demás también, ya no me encontraba enojada todo el tiempo, era como si mis emociones estuvieran a flor de piel a pesar del mal clima y la situación tensa entre los dioses.

Mi vida se estaba equilibrando lentamente.

Era demasiado raro como un sueño podía cambiar mi perspectiva, ni siquiera me moleste al ver a Clarisse esta mañana, cosa que si llamó la atención de los demás, hasta Taylor me revisó para ver si estaba enferma cuando la saludé. No entiendo porque todos están sorprendidos, siempre fui un amor.

Mi racha sin bufar o hacer una mueca disgustada era impresionante, veinte minutos, aunque rápidamente se vio interrumpida al escuchar como Quirón nos pedía a los más destacados reunirnos en el comedor para que Percy pueda escoger a tres de nosotros para su misión en busca de regresar el relámpago.

Obviamente iba a escoger a Luke, era el único que se acercaba a él desde que fue reclamado por uno de los tres grandes.

── El oráculo ha confirmado nuestras suposiciones, esta misión partirá rumbo al inframundo, dónde te enfrentarás al dios que se ha revelado contra sus hermanos, Hades, la entrada al reino de Hades se halla bajo la ciudad de Los Ángeles ─nos dijo el centauro, con ricitos de oro a su derecha y el señor D a su izquierda, el chico nos miraba inseguro─ Allí es donde te dirigirás, el tiempo es escaso. He seleccionado a nuestros mejores candidatos, entre los cuales tú elegirás a tres para que te acompañen en esta misión para garantizar su éxito.

── Andrómeda.

¿Huh?

Me removí en mi posición, intentando no lucir tan sorprendida, parecía que hasta él estaba asombrado por su decisión.

── La costumbre es escuchar al menos un par de nombres antes de elegir ¿Al menos quieres escuchar algunos antes de seguir eligiendo? ─consultó el viejo mirando con una pequeña sonrisa al muchacho.

── Ese objeto, el rayo maestro de Zeus, hay que recuperarlo ¿Verdad? ─¿Por qué no da los otros nombres de una vez? Necesitaba tiempo para digerir que iba a salir del campamento luego de años─ Y va a costar bastante ¿Sí? La misión exige alguien que sea capaz de tirar por las escaleras a todos para conseguir el éxito.

Si soy.

── ¡La primera compañera de misión será Andrómeda Miller! ─anunció finalmente Quirón ¿Acaso mi día podía ser mejor? Miré con intriga a Percy, aún no me agradaba del todo pero supongo que debía agradecerle por escoger, aún cuando dijo que yo era capaz de sacrificarlo─ Ahora pasemos a los demás candidatos.

── De hecho ya tengo un par en mente...

── ¿Realmente no deseas escuchar algún nombre?

── Annabeth y Grover, no tengo que pensarlo más.

No nos tardamos demasiado en recoger nuestras cosas para irnos, solamente fue una muda de ropa, mi espada y elementos de higiene personal (desodorante, cepillo de dientes y uno para el pelo).

Vistiendo lo más casual posible para el primer día; mis jeans azules, mi polera negra de comprensión y una chaqueta azul rey.

Me costó un poco hacer que Georgia me soltara antes de irnos, ella se había aferrado a mi pierna derecha para impedir que me fuera, me había engañado luego de darme una pulsera amarillenta que tenía un título de alguna canción de Taylor Swift ❝Love Story❞ creo que decía, no me imagino cuanto tiempo le costó colocar las letras correctas.

Los cuatro nos encontrábamos con ropa casual y cómoda que nos permitiera pasar desapercibidos entre las personas, subimos hasta la colina mestiza hasta el alto pino que era la hija de Zeus, Thalia, no llegué a conocerla pero por las historias de su valentía nos inspiró a todos los campistas.

── ¿La mejor idea que tuvo el ser más poderoso del universo para salvar la vida de su hija fue convertirla en un árbol? ─preguntó confundido, uh, mal momento para decirlo.

── Era la semidiosa más valiente que he conocido, luchó con valentía y terminó como una heroína ─corrigió Annabeth intentando que se respetara la imagen de su amiga muerta.

── Terminó como un pino.

Ay, ni como ayudarte.

── Los hijos prohibidos viven en peligro, incluso los más fuertes, incluso Thalia ─defendió mi chica, con Grover nos miramos brevemente con incomodidad ¿Quién invitó a Percy? ¿No se puede devolver?─ Y tú no eres Thalia, has exactamente lo que yo digo y tal vez salgas vivo ¿Quedó claro?

El camino colina abajo fue un poco incómodo luego de aquella discusión, no sabía cómo sentirme al respecto, no me había mentalizado para los pleitos tan pronto.

Argos nos condujo a la parte oeste de Long Island con su furgoneta blanca, como me había asegurado con la ventana, me encontraba fascinada mirando cada cosa de la ciudad, desde tiendas hasta los mortales viviendo sus vidas.

── De momento todo bien ─habló Percy hacia los tres, se encontraba a mi izquierda─ Quince kilómetros y ni un solo monstruo.

── Da mala suerte decir eso ─le reclamó Annabeth con irritación, aclaré mi garganta para que se corrigiera, no existía la suerte, todo era el destino, la mala suerte era una ilusión que los mortales se creaban para negar el karma que les llegaba─ Retiro lo dicho.

── ¿En dónde estamos? ─pregunté hacia Argos, mirando su ojo celeste que estaba en su nuca.

── Estamos en Queens.

Mi emoción se esfumó, mi corazón se entristeció mientras buscaba desesperada entre el aglomerado de personas algún indicio de un niño de nueve años ¿Reconocería a mi hermano si lo viera? ¿Me reconocería? ¿Seguirían viviendo acá? Aún con el tráfico lento no logré ver a ninguna persona similar a mi bebé.

Cuando llegamos a Manhattan comencé a jugar con mi pulsera, pensando en todas las formas en las que Peter podría verse actualmente ¿Cómo lo sabría? Ya apenas recuerdo cómo era...

Argos nos dejó en la estación de autobuses Greyhound del Upper East Side, bajó nuestros equipajes mientras se aseguraba que los cuatro tuviéramos nuestros boletos de autobús. Nos tuvimos que sentar en los últimos asientos frente al baño, el mal olor taparía la esencia de semidioses.

No sé cuanto pasó pero sentí como Annabeth me despertaba cuando el bus se detenía, al parecer para recargar bencina, lo que permitía a todos los pasajeros bajar a conseguir cosas.

── Voy a comprar unos snacks ─avisó Annabeth mientras se levantaba, sin embargo la detuve agarrando su mano.

── ¿No es mejor que vaya yo? Mi madre no es una olímpica, así que mi olor no debería gustarles demasiado ─propuse, en verdad no quería ir, tenía miedo que se fueran sin mí.

── Yo también quiero ir ─habló Percy rápidamente.

── No, iré yo ─sentenció mi mejor amiga estresada, mala idea darle algo tan importante a un grupo de pubertos con TDAH─ Los monstruos no pueden olerte por eso, ─señaló el baño─ así que te quedas.

── ¿Por qué no voy yo? ─cuestioné esperando que me dijera la razón por la que prefería ser ella quien bajara.

── No irás sola ─fue lo único que dijo, comprendiendo que ella sabía mi miedo, aclaró su garganta para añadir algo más, para que Percy no supiera la verdadera razón─ Además, si sucede algo tú puedes protegerlos.

── Quiero votar ─desafió el rubio, lo miré con una ceja alzada─ ¿Quién cree que todos deberíamos bajarnos, tomar aire fresco y comprar nuestros bocadillos?

── Ricitos, no hay que votar, es sentido común ─hablé llamando su atención mientras me colocaba en el asiento de Annabeth, el del pasillo, para poder estar más cerca de ellos.

── ¿Ricitos? ─repitió incrédulo, manteniendo sus ojos sobre mi─ No me parece justo que ustedes decidan cuando votamos.

── Lamento escuchar eso ─contestó Chase ya agotada.

── Quiero votar sobre si ustedes pueden decidir si votamos.

── No ─contesté rascando mi frente irritada, preguntándome mentalmente cuanto se tardaría el chico en comprender lo vulnerable que somos fuera del campamento.

── No es just-

La discusión se vio interrumpida de una forma un poco rara, Grover se encontraba aplaudiendo mientras tarareaba una canción de Sátiros para calmar el ambiente, aunque lo único que provocó que que los tres lo miraramos extrañados.

── ¿Papas fritas y bebida está bien?

Los tres asentimos mirando hacia el frente, resignados, la canción de consenso había sido muy rara pero supongo que efectiva, Annabeth asintió mientras bajaba del bus.

── Nuestro sistema democrático está roto ─escuché a Percy susurrar, puse mis ojos en blanco irritada.

── ¿Te das cuenta que llevamos cuatro horas de misión y ya te estás quejando? ─cuestioné sin mirarlo, estaba demasiado enfocada en observar a la gente del exterior en busca de algún posible peligro.

── Estamos algo alejados de Nueve York y ya llevamos dos discusiones, creo que tengo derecho de quejarme ─me respondió con el mismo tono que usé, cosa que provocó que volteara a verlo lentamente.

── ¿Quieres una tercera? Porque la tendrás ─iba a responder algo más tajante, pero seguía un poco feliz por el sueño que había tenido, al menos en mi imaginación alguien me amaba.

── ¿No puedes ser un poco más amable? Estamos en la misma misión después de todo ─me pidió incrédulo, bufé sabiendo que tenía un poco de razón─ Pareciera que estás consumida por odio.

¿Huh?

── Está bien ─acepté sorprendiendo a los chicos─ Mira, no me opongo a lo del consenso pero debes saber cuando es buena idea callar y aceptar los planes de los demás.

Expliqué de forma más calmada, practicando los ejercicios de respiración que GG me habia insistido en enseñar, llevando todo el fastidio que sentía lejos de mi "aura" o como sea que ella lo llamaba. Busqué la sensación de tranquilidad y seguridad que me había otorgado el sueño.

── ¡Chicos, abran la ventana ahora! ─me alerté al oír la voz de Annabeth, me levanté de mi asiento con mi espada en mano.

Los chicos comenzaron a abrir la ventana de emergencia cuando la Furia se hizo presente en el autobús, cosa que obligó al resto de pasajeros a evacuar por el escándalo que hicimos. Había sucedido muy rápido y no supe exactamente como pasó, pero tenía mi espada enterrada en el cuerpo de una segunda Furia que había entrado por la misma ventana que nosotros liberamos.

── ¡Corran! ─grité saltando por la ventana, ayudando a Percy a bajar al tener la caja con las zapatillas de Luke en mano.

Guié a los tres por el bosque, recordando fugazmente el camino que debíamos trazar para llegar a nuestro destino.

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(AUTHOR'S NOTE):

El sueño me dio vibras de
"In a world of boys, he's a gentleman"

Por favor voten y/o comenten, me
siento flop, es la única forma para
saber que les gusta.

[2.109 palabras]

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