Brillaba el sol cuando Mike despertó. La vio encima de su hombro dormida, parecía una diosa con ese brillo que le ofrecía la luz del sol que entraba por la ventana del techo alumbrando la habitación. Recordó lo sucedido en la madrugada y sonrió. Es mía. Le acarició el rostro, ella se movió, abrió los ojos y miró sonrojada, escondió el rostro en su pecho. Él le tomó la barbilla obligándola a verlo.
– ¿Cómo estás?
– Bien. –dijo sin mirarlo.
– Mírame. –aún le tenía la barbilla agarrada. - no tienes porqué sentir vergüenza. Te amo y esto no cambia nada. Ahora eres... –se interrumpió al recordar que ella siempre decía que no era de nadie y las veces en que se enfureció cuando él afirmaba que era suya. - Nos pertenecemos, somos uno, tus sentimientos son los míos, cuidaré de ti con mi propia vida. Además, en mi mundo al encontrar a tu pareja destinada es como estar casados en tu mundo. Así que en esencia estamos casados. –ella le sonrió y le dio un beso suave.  -Vamos, Noah nos ha citado y tú debes estar presente.
Al salir, Midnight se fijó en un calendario que colgaba detrás de la puerta. Vaya también manejan días, semanas y meses. ¿Sólo cuatro meses? ¡Oh! ¿Un año de trescientos sesenta días? ¿Año 1532? Interesante. Eso explica por qué las costumbres, y su vestuario. Tendré mucho que enseñarles antes de sacarlos de aquí para que se adapten perfectamente en mi mundo.
– ¿Por qué el día ciento cincuenta y dos está sombreado? –preguntó con curiosidad.
– Es el día en que llegamos. Así tengo una idea de cuando es nuestro aniversario. –le sonrió. Ella se sonrojó.
– Vamos. –dijo Midnight tomando a Mike de la mano.  ¿Acaso no nos citó Noah?

Entraron a la biblioteca, vieron a todos los líderes reunidos, también estaba Dóminic.
– ¿Estamos todos? –preguntó Noah al verlos llegar.
– Sí. Lo estamos. –contestó Mike pasando la vista por todo el lugar.
Loi, líder del Clan León, advirtió una nota de autoridad en su voz que le llamó la atención.
– ¿Por qué Noah deja que se exprese de esa manera delante de él? –le susurró a Vhans, líder del Clan Panteras, que se encontraba a su lado.
– Sí. –respondió Mattew, líder del Clan Tigres, que se encontraba al otro lado de Loi.-  Eso fue extraño.
Gina, líder del Clan Ninfas, y Gabriel, líder del Clan Hadas, habían estado escuchando los comentarios de los felinos, pusieron los ojos en blanco negando con la cabeza.
– ¿Acaso ustedes saben algo que nosotros no? –preguntó Loi.
– Bien. –dijo Noah cortando los comentarios de los felinos.  -Debemos reforzar la guardia de los límites del reino. La población ha aumentado con la llegada de más personas liberadas y debemos protegerlos. –continuó poniéndose de pie, caminando por toda la habitación.
– Sabemos que el Mago Oscuro está reuniendo gente para lanzar un ataque. –intervino Dóminic.  -Y debemos prepararnos para cualquier movimiento.
– Formemos grupos de vigilancia. –propuso Gina.
– Sí. –apoyó Gabriel.  -Nos turnaremos.
– Que nuestros dos guerreros más fuertes apoyen en la vigilancia. –opinó Mattew.
– Bien. –habló Midnight.  -Hagamos un cronograma para los turnos de guardia.
– Estoy de acuerdo con eso. –dijo Mike.  -De esa manera no habrá desconformidad con las programaciones.
Los felinos lo miraron ceñudos, Loi observó a Noah asentir, ¿por qué lo dejaba opinar? Se supone que era una reunión de líderes únicamente. Dóminic se comprendía por ser el guía y guardián de la diosa. ¿Pero Mike...? Hmmm eso se lo preguntaría después.
– ¿Qué te parece si los días Ra hacen la guardia tus guerreros, Vhans? –preguntó Noah. - ¿Y que los refuercen Said de las Hadas, Esteban de los Leones e Ibis de las Ninfas?
– Me parece bien. Así si suceden errores no podrán taparse unos a otros. -dijo Vhans.
– Bien. –continuó Noah. - Los días Aton el grupo de las brujas junto con Joseph de los Tigres, Dan de las Panteras y Lyla de las Ninfas. –todos asintieron.-  Loi, ¿qué opinas si tu gente se encarga de vigilar los días Maat? –dijo Noah. - Junto con Josh de los Lobos, Issa de las Brujas y Adrián de los Faunos.
– Perfecto. –dijo Loi.
– Los días Hapi serán de los lobos apoyados por Sebastián de los Faunos, Liam de las Hadas e Ino de las Brujas.
– ¿Noah? –interrumpió Midnight.  -¿No crees que las brujas se sentirán ofendidas de tomar las decisiones por ellas?
– Ellas no tienen líder que las representen. –le dijo Mike. - Por lo tanto, los demás líderes deberán decidir por ellas, les guste o no.
– Así es. –convino Noah.  -Sigamos. –Midnight quedó pensativa escuchando a Noah. - Los días Jnum será para los tigres, ¿estás de acuerdo Mattew? –preguntó.  -Junto a Vasili de los Lobos, Nini de las Brujas y Nathaniel de los Leones.
– De acuerdo. –dijo Mattew.
– Bien continuemos. –Noah hizo una pausa.-  Los días Thot se los daremos a las ninfas, ¿bien? –dirigiéndose a Gina. Ella asintió.  -Nick de los Lobos apoyará junto con Dóminic y Mike, ¿estás de acuerdo? –preguntó dirigiéndose a Mike. Los felinos lo vieron con extrañeza.
– Tranquilo, lo que tú decidas para mi está bien. –contestó Mike. Noah rodó los ojos poniéndolos en blanco.
– Sólo quedan los días Ptah que tomaran las hadas, ¿de acuerdo Gabriel? –siguió hablando Noah.
– Si, pero veo que para reforzar sólo están Víctor de los Tigres y Simón de las Panteras. Necesitaré a alguien más para mi grupo que es pequeño.
– Yo los apoyaré. –intervino Midnight. Todos posaron su mirada en ella.
– Pero Mid. –empezó a decir Noah.
– Ya ella dijo que lo haría. –cortó Mike la réplica de Noah.
– Bien. Así será. –dijo Noah en un respetuoso susurro.
Los felinos quedaron sorprendidos con la aceptación de Noah. Les pareció como si el rey obedeciera a su segundo al mando. Eso era muy extraño.
– Daremos inicio al cronograma de inmediato. Hoy es Thot, les corresponde a las ninfas. Dom, Mike al terminar se dirigirán hacia los límites y repartirán la zona para cubrir más espacio. –dijo Noah tomando unos papeles de mesa en la que se encontraban sentados. - Pasemos a otro punto. Los reportes de la llegada de personas nuevas, liberadas impresionan. Son muchas las personas que han llegado por asilo y el reino no da abasto para la cantidad de demanda presentada.
– Noah tiene razón. –intervino Zayn.  -Y no podemos dejar que la población llegue a los límites del reino.
– Si hubiera edificios fuera más fácil ubicarlos. –dijo con sarcasmo Dóminic. Midnight lo miró como sopesando la posibilidad.
- ¿Edificios? -preguntó Gina.
- Son lares que van uno encima de otro en los que caben varias familias por piso. -explicó Dóminic como si eso fuera algo normal.
Los líderes lo vieron como si estuviera loco.
– Cabe la posibilidad. –dijo Midnight.  -Puedo intentar hacer un prototipo y ver cómo queda.
– Entonces salgamos y has ese prototipo de inmediato, veamos que resulta. –dijo Noah y salieron todos fuera del palacio rumbo a las aldeas asignadas.
El prototipo creado por Midnight gustó a los habitantes. Era un edificio de quince pisos con ocho lares en cada uno en los que cabían muy bien una familia de seis y ocho miembros.
– Bien. Me convenciste. –dijo Noah.
– Yo puedo ayudarla. –dijo Zorina.
– Sí. Sólo necesitaremos a dos ninfas y dos brujas para moldear y endurecer la tierra volviéndola roca. –dijo Midnight.

Tardaron alrededor de cinco semanas en crear las edificaciones. Hicieron cerca de doscientos edificios para las personas que iban llegando. El último edificio fue terminado bien entrada la noche, de pronto escucharon un estruendo proveniente del terreno designado a las ninfas, corrieron y al llegar encontraron a Said herido, con las alas rotas. Vanessa salía de detrás de un árbol toda sucia, agarrándose el hombro izquierdo.
– ¿Qué ha sucedido? –preguntó Zorina con autoridad de reina.
– Nos atacaron unos leones dominados, tenían los ojos rojos. –respondió con voz cansada acercándose a ellas-. Han muerto tres ninfas, muchas más están heridas. Debemos llevarlas a un lugar seguro.
Midnight se arrodilló tocando el suelo con las manos.
– Harry. –susurró.  -Convoca a más faunos para llevar a los heridos a un lugar seguro y enterrar a los muertos. –dijo cuándo Harry apareció.
– Así se hará. –contestó.
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Zayn estuvo yendo de aldea en aldea sanando a los heridos con la ayuda de los faunos que potencializaban sus poderes dejándolos en un sueño de sanación de dos días.
Dos semanas después de esa emboscada Noah convocó una reunión con los líderes de cada Clan, habían llegado los reportes de las guardias y las estadísticas de los ataques habían ido en aumento. Las brujas eran las más afectadas.
– El Clan Brujas vendrá a vivir dentro de palacio y dejaran de hacer guardia. –dijo Noah a los demás líderes.  -Debemos llenar ese espacio que queda desamparado.
– Harry. –dijo Midnight.  -¿Podrías encargarte tú?
– Por supuesto Mid.
– Gracias.
– Sabemos que matan a las brujas para robar su poder, no podemos permitir eso.
– Levantemos una muralla en los límites del reino. –intervino Midnight. Todos la miraron.  -Con la ayuda de Zorina, podremos levantar un muro que resguarde al reino.
– Estoy de acuerdo. –apoyó Zorina.
– Además, debemos abrir una investigación sobre los ataques que se han presentado las últimas semanas. –opinó Gabriel.
– Bien. Nick y Liam se encargarán de la investigación.
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Tenían tres semanas construyendo la muralla. Les quedaban pocos metros para terminar.
– ¿Acaso no es esa Lyla? –preguntó Zorina a pocos metros de ella levantando la voz para ser escuchada.  -Y tal parece que la persigue un hombre.-
Midnight desvió la mirada hacia donde señalaba Zorina, al ver al hombre que corría detrás de Lyla abrió los ojos como luna llena, papá.
– ¡Corran! ¡Rápido! –ordenó Midnight al notar dos enormes lobos perseguirlos. Zorina se disponía a embestirlo.  -No ataques –le dijo  -es mi padre. -Lyla y Brandon cruzaron el límite estilo película de acción, seguidos del cierre rápido de la muralla quedando ese pedazo un poco debilitado.
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– Te dije que no podrías resistirte. –dijo el Mago Oscuro acercándose a Kenia, estaba de rodillas con la cabeza gacha.  Ahora necesito que me traigas a la diosa con vida. –le sobó la cabeza como si fuera un cachorro. Ella se levantó dirigí en dos en a la celda de Brandon, le colocó una mano en el hombro, dio media vuelta y corrió a la salida del castillo.  síganla y tráiganme a la diosa viva. –dijo a un par de jóvenes que tenía a los lados.
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Nick y Liam habían estado hablando con todos los que estuvieron presentes durante los ataques. Se dieron cuenta que en los días Ra eran más fuertes los ataques. Decidieron confirmar quienes patrullaban ese día y quienes apoyaban.
– Mira -dijo Liam acercándole varios informes resaltando un dato específico.  -las zonas que fueron atacadas con brutalidad estuvieron siempre a cargo de Vanessa. Lo más raro es que para ser atacada con tal violencia ella salía solo un poco rasguñada. -comentó comprobando la información dada por los guerreros panteras que patrullaban junto a ella.
– ¿Será posible que sea una traidora? –preguntó Nick.
– Es lo más probable. No creo que diez informes de diferentes personas digan lo mismo y sea una casualidad.
– Tienes razón. Hay que informar a los líderes. Reunámoslos para comunicarles. -salieron de palacio.
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– ¿Lyla? –llamó Vanessa.
– ¿Qué sucede? –preguntó con el ceño fruncido.
-Sé que no me corresponde patrullar el día de hoy. Pero quería pedir permiso para ayudar con la vigilancia a la diosa, el lugar donde está hoy es muy solitario, casi nadie se acerca por esos lados a hacer guardia.
Lyla la observó detenidamente, algo no le convencía.
– Concedido. –dijo finalmente.
Vanessa corrió hasta el límite norte fijándose que la reina y la diosa se hallaban separadas a casi diez metros una de la otra tan concentradas que no advirtieron su presencia saliendo fuera de los límites del reino. Más adelante se tropezó con un hombre alto y guapo, de cabello castaño y piel dorada, corría en dirección a ella. El hombre la miró, pero no se detuvo. Ella desvío el camino a la parte trasera de la muralla que conectaba con la cascada. Destelló justo detrás de Dóminic que besaba en ese momento a Jelena, sacó una daga de su bota apuñalando en un costado a Dóminic y empujándolo al agua, luego abrazó por la espalda a Jelena, le sonrió a Dóminic, que la veía con sorpresa, mientras le pasaba la lengua por la sien a Jelena destellándose con ella.
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Cerca de la puerta de hierro caminaba Lyla en dirección al lugar que debía apoyar.
– Lyla. –la llamó Nick. Ella se giró encontrando su mirada.
– ¿Si? –pasó la vista de uno a otro, Liam le sonrió, ella le devolvió la sonrisa bajando la cabeza ocultando su sonrojo.
– Tú debes apoyar hoy la vigilancia, ¿no? –preguntó Nick.
– Si, ¿por qué?
– La reina y la diosa terminan hoy la muralla. Quiero que estés atenta a cualquier movimiento.
– Si, -intervino Liam sin dejar de mirarla.  -tenemos motivos para sospechar que Vanessa es una traidora.
– ¿Vanessa? –preguntó con los ojos bien abiertos.-  ¡Oh maldición! Avisen a los líderes. –se giró. - Yo debo darme prisa en llegar donde la reina y Mid. –corrió.

Lyla se detuvo en el límite norte buscando a Vanessa, llevaba el sable enfundado como siempre cuando hacía guardia, vio que la reina y Midnight estaban separadas aun por siete metros de muralla sin terminar. Notó huellas en el suelo que salían del perímetro, decidió seguirlas saliendo también del reino. Adelante se encontró con un hombre de piel dorada y cabello castaño. Debe ser otro liberado. Detrás del hombre vio un par de lobos perseguirlo. Saltó enfundando el sable, pasando por encima del hombre, cortó la oreja del lobo haciéndolo caer, aterrizó en sus pies se giró hacia el hombre.
– ¡Corre! –gritó pasando por su lado. El lobo había retomado su carrera.  Por aquí. –indicó. Alzó la mirada, vio a la reina y a Midnight observándola.
– ¡Corre! ¡Rápido! –oyó gritar a Midnight. Apretó la carrera saltando, cayeron de pecho estilo película de acción, quedando dentro de los límites del reino al tiempo que Midnight y la reina cerraban la muralla.
Midnight se giró hacia el hombre que había saltado junto a Lyla.
– ¿Papá? –dijo mientras el hombre se incorporaba ayudado por la ninfa. De pronto Brandon golpeó con fuerza a Lyla lanzándola contra la muralla.  -¡Papa! –gritó abriendo los ojos como luna llena.-  ¡¿Qué haces?! –Brandon giró hacia ella con una mirada amenazante.  -Tú no eres mi padre... –murmuró retrocediendo.
Brandon se le lanzó en un ataque mortal. Estaba paralizada, no podía enfrentar a su padre, aunque realmente no lo era, tenía el aspecto de su padre excepto por sus ojos, los de este eran avellanas y estaban perdidos. Vio a Zorina derribarlo de una fuerte patada en el pecho tirándolo al suelo, lo inmovilizó con el peso de su cuerpo.
Un grito a su espalda llamó su atención haciéndola girar bruscamente la cabeza. Lyla, se hallaba en el suelo boca arriba apoyada en el codo izquierdo, las piernas flexionadas y el brazo derecho levantado intentando protegerse. Midnight miró hacia arriba, un gran pedazo de la muralla caía en dirección a Lyla.
- No! -gritó mientras estiraba ambas manos inclinándose, una hacia la muralla intentando detener en el aire el pedazo que caía sobre Lyla y la otra queriendo alcanzar a la ninfa. De pronto un portal se abrió debajo de Lyla absorbiéndola. Se enderezó con los ojos abiertos como luna llena recogiendo las manos en el pecho viendo como golpeaba el gran pedazo de muralla en el lugar donde había estado Lyla. Volteó hacia Zorina, era arrojada por los aires golpeándose con la muralla y cayendo inconsciente. Brandon le dio una patada aprovechando su descuido cuando observaba con sorpresa el portal creado por Midnight.
Brandon corrió hacia Midnight con ferocidad, pero ella logró enredarlo entre raíces que hizo brotar del suelo dejándolo inmóvil. Se giró al escuchar un gruñido. Alzó la vista viendo a dos lobos derribar la parte débil de la muralla. Un trozo del muro le caía encima. Saltó hacia atrás ayudada por una ráfaga de viento alejándose varios metros, su pelo rubio revoloteaba y sus ojos azul hielo no dejaban de mirar a los lobos, tropezó mal aterrizar cayendo sentada. Los lobos cayeron junto con el pedazo de muro en el lugar donde ella había estado. Se levantó tratando de transformarse, pero no pudo, dio un paso atrás, dos. Los lobos se lanzaron encima de ella.
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– Tenemos motivos para sospechar que Vanessa es una traidora. –dijo Nick a los líderes sentados alrededor de la mesa en el salón de reuniones.
– Estás haciendo una acusación de gran magnitud. ¿Entiendes lo que eso significa? –preguntó Vhans, líder de las panteras. - Estás hablando de una de mis mejores guerreras.
– Aquí están los informes de las últimas semanas. –dijo Liam entregando los documentos.
– Tienen razón. –dijo Noah.  -Los informes apuntan a ella. Todos entraron en discusión.
– ¡Señores, señores! –dijo Liam elevando la voz para ser escuchado. Se levantó alejándose un poco de la mesa.  -Ustedes –decía mientras los señalaba a todos con las manos estiradas al frente y las palmas hacia arriba separándola a ambos lados. - Nosotros deberíamos...
No pudo terminar. Un brillo de luz blanca con violeta hizo que todos elevaran su mirada al techo, observaron un portal abrirse sobre la cabeza de Liam y a Lyla saliendo de él dando gritos aterrizando en los brazos del hada cayendo ambos al suelo.
– Lyla. –dijeron en una sola voz.
– ¿Estás bien? –preguntó Liam acariciándole el rostro. Todos quedaron sorprendidos.
– Si –contestó Lyla inclinando su rostro hacia la mano de Liam.  -La que necesita ayuda es Mid. Su padre está atacándola y dos lobos intentan traspasar la muralla por el límite norte. –Harry corrió al escuchar a Lyla, fuera del palacio desapareció en la tierra dejando la flor de cerezo. Zayn desapareció tras la sombra de la gran puerta de palacio. Los demás corrieron al límite norte del reino.
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Harry, líder de los faunos, emergió de la tierra junto con Adrián y Sebastián protegiendo a la diosa quedando entre ella y los lobos. Crearon enredaderas con las ramas de los arboles más cercanos inmovilizándolos.
– ¿Estás bien? –le preguntó Harry preocupado.
– Si, sólo un poco cansada. –contestó levantándose y caminando hacia su falso padre.  Ahora tú pagarás caro. –incendió sus manos, su cabello rojo y naranja y sus ojos miel brillaban con intensidad.
– No lo haga mi señora. –gritó Zayn saliendo de la sombra de los árboles.
– Tendrás que darme una buena razón para que no acabe con este maldito. –dijo con dientes apretados sin apagar el fuego de sus manos ni apartar la vista del falso Brandon.
– Ella es... –suspiró.  Kenia, mi esposa.
– ¿Estás totalmente seguro? –se giró hacia él.
- Completamente Mid. -bajó la cabeza.
Midnight se calmó volviendo a su forma normal, desvió la mirada un poco más allá. Cerca, venían los demás líderes. Mattew y Vhans golpearon a los lobos que luchaban por soltarse dejándolos inconscientes haciéndolos volver a su forma humana. Noah llegó con ellos acercándose a Zorina, comenzaba a despertar de su inconsciencia. Harry también se acercó pasando las manos sobre Zorina examinándola. Tenía una especie de rayos equis en sus manos.
– Está bien. Sólo es el golpe en la cabeza. –dijo Harry.
– Yo me encargo. –dijo Zayn.
– Tú puedes liberarlos. –dijo Harry sintiendo como la preocupación de Midnight crecía-. Sólo tienes que proyectar un poco de tu energía a ellos.
– ¿Estás seguro?
– Claro. Si quieres te ayudo.
– Bien. –dijo preparándose, sacudió los brazos a ambos lados, abrió y cerró varias veces las manos, giró los hombros hacia atrás, ladeó la cabeza a un lado y otro. - Coloquen a los lobos cera de Kenia. –siguió preparándose, sacudió las piernas, una primera, la otra después, separó las piernas haciendo unos movimientos de kung fu. Se concentró, llevó sus manos al pecho con las palmas hacia afuera, luego las estiró con fuerza hacia adelante arrojando una ola de energía acompañada de un viento suave que movió sus cabellos despertándolos del dominio mental del Mago.
Midnight cayó al suelo agotada e inconsciente, Harry corrió a examinarla pasando las manos por todo su cuerpo, desde la cabeza a los pies, de ida, se detuvo un rato en su vientre, frunció el ceño, de regreso volvió a detenerse otro rato en su vientre, esta vez sonrió.
– Se encuentra bien. Sólo necesita descansar. -dijo Gabriel la tomó en brazos y se marchó volando con ella hasta el palacio.
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– ¡¿Cómo es posible que me hagan esto?! –dijo Nini llena de rabia dirigiéndose al palacio, lanzó a Vasili y a Josh entrando al salón de reuniones.
– Deja que te explique –intentó calmarla Nick.
– ¡No! ¡Tendrá que aclararme esto! –irrumpió en el salón. Los líderes posaron sus miradas en ella con el ceño fruncido.
– ¿Qué sucede? –preguntó Loi con indignación colocándose de pie y golpeando la mesa.
– ¡Ustedes me han relevado del apoyo a la guardia delegándome tareas inútiles para una guerrera!
– Cuidado cómo le hablas a un líder. –dijo Mattew también colocándose de pie y levantado la voz para callar a la bruja.
– Fue una decisión tomada sin mi consentimiento. –siguió diciendo Nini sin prestar atención a las palabras de Mattew.
– Fue una decisión tomada por los líderes de cada clan. –intervino Vhans.
– ¡No había un líder de mi clan! –empuñó las manos a los lados.
– Porque no lo tienen. –dijo Noah acercándose a ella.
– Es cierto. ¡Pero tengan en cuenta que las brujas sólo reciben órdenes de una bruja así que no crean que pueden decirme que hacer. Seguiré apoyando la guardia pese al que le pese y no pien...!
– No iras –la interrumpió Midnight entrando al salón.
– Pero...
– ¡Pero nada! –habló con fuerza. Ella bajó la cabeza seguida de Vasili, Josh y Nick, ellos habían entrado tratando de detenerla. Los líderes quedaron sorprendidos, nunca la habían visto enojada de esa manera. Sus ojos y su cabello eran un caleidoscopio de colores. - ¡¿Por qué no entiendes que ustedes están siendo disminuidas en número?! ¡Que las matan para robar sus energías! –decía caminando de un lado a otro-  ¿Pretendes abandonar a su suerte a tus hermanas? ¿Acaso no ves que tú eres su líder en estos momentos? –levantaba cada vez más la voz con cada regaño que impartía. - ¡¿Por qué no te comportas como la guerrera que pregonas ser y acatas una simple orden?! –Nini bajó la cabeza apretando los puños a ambos lados.  -¿Dime –caminó hacia ella hasta quedar frente a frente-  realmente quieres ir y apoyar la guardia? –la miraba con enojo. - Ve entonces –la empujó hacia la puerta de palacio tirando de su mano. Nini se detuvo  -defráudalas desamparándolas. Ellas se apoyan en ti, ¿es que no lo ves?
– Yo no... –empezó a decir, pero las palabras se negaron a salir.
– ¡¿Tú no qué?! –gritó Midnight. - ¿Realmente quieres salir allá, afuera y morir? –su cabello se volvió rojo y naranja, la miraba intensamente con sus ojos miel.  -¡Dime si quieres morir! –estiró las manos a los lados con las palmas hacia afuera brotando de ellas fuego. - ¡Dímelo!
– No, Mi Señora –dijo Nini bajando la cabeza, cayendo de rodillas con las manos unidas en el regazo.
– ¿Acaso no eres una guerrera? ¡Contesta como tal!
– ¡He dicho que no Mi Señora! –dijo esta vez con más fuerza.
– Así está mejor. –dijo volviendo a su estado normal.-  ¡Nick! –llamó.
– Mande usted. –corrió Nick a su lado con la cabeza agachada.
– Cuídala y no dejes que se acerque a los límites del reino.

Mike entró al salón de reuniones viendo salir a Nick con Nini, temblaba con los ojos llenos de lágrimas, frunció el ceño.
– ¿De qué me perdí? –preguntó Mike desde el umbral de la puerta. Nick levantó la mirada hasta encontrar la de Mike, negó con la cabeza cerrando los ojos. Vio a Vasili y a Josh inclinados hacia Midnight, los líderes con la cabeza baja. Se acercó a ella.  -Hola. No te encontré en el lar. ¿Qué sucede? ¿Por qué todos están como reprendidos?
- Nada. –dijo ella aun un poco enojada. El, mirándola fijamente. Quiso darle un beso, pero Harry lo impidió. - Noah. ¿Dónde está Dom?
– No lo sabemos –dijo  -está desaparecido igual que Jelena. –había preocupación en su voz.
– Sí. También Vanessa lo está. –dijo Vhans.
– Hmmm. –dijo paseándose por todo el salón.
Nadie se atrevía hablar. Mike la observaba con atención, notó que Harry no se separaba de ella ni un ápice.
– ¿Y si te conectas con su alma? –preguntó Harry tomándola de la mano. Mike gruñó frunciendo el ceño y apretando los puños a ambos lados.
– Tienes razón. –dijo aceptando la mano de Harry. Salió de palacio, se sentó en el suelo en posición india junto al pozo natural con las manos en la tierra. Se concentró cerrando los ojos, aspirando profundo, moviendo su torso en círculo con la cara al cielo. De pronto se detuvo abriendo los ojos y enderezando la cabeza.  -Búscalo. –le ordenó a Harry.
– Enseguida. –convocó a Adrián y Sebastián. - Síganme. –dijo desapareciendo y dejando la flor de cerezo.
Encontraron a Dóminic en el agua y sangrando.
Aprovechando el momento Mike se acercó a ella.
– ¿Qué le sucede a Harry? No me deja acercar a ti.
– No lo sé. –dijo tomándolo de la mano para levantarse.
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Dóminic abrió los ojos lentamente, notó que se encontraba en su habitación. ¿Quién me habrá traído hasta aquí? Hmmm sí. Mid. Estoy seguro, sentí su alma llamarme. ¿Pero... cómo? Se levantó observando una nota que decía: Cuando despiertes, te espero en la biblioteca. Mid.
Se revisó, no tenía herida alguna. Se vistió y salió directo a la biblioteca.

– ¿Cómo podemos estar seguros de que Vanessa es una traidora? –preguntó Vhans.  También está desaparecida.
– Porque fue ella quien me atacó en la cascada secuestrando a Jelena. –dijo Dóminic seriamente entrando a la biblioteca.
– Sí. Pero debió estar bajo el dominio del Mago Oscuro. –refutó Vhans.
– Créeme cuando te digo que estaba totalmente consciente de lo que hacía.
– No puedo creerlo. –dijo Vhans en un suspiro dejando caer los hombros. Él sentía una química fuerte por Vanessa. Después de la muerte de su compañera no había vuelto a sentir nada por nadie hasta que la vio llorar por su compañero muerto en batalla. Ahora traicionaba a su gente. Se sentía defraudado.
– ¿Zayn? –llamó Midnight.-  ¿Puedes trasladarte y averiguar cómo se encuentra Jelena, por favor?
– Claro Mi Señora, será un honor servirte. –Kenia le colocó la mano en el hombro, él posó la suya sobre la de ella sonriéndole. Se levantó, caminó hasta la sombra detrás de la puerta.
– Ah. Zayn, averigua que sabe ella. –dijo Midnight. Zayn se detuvo antes de entrar.  -Y… no vuelvas a llamarme así. –se masajeó el puente de la nariz con los dedos índice y pulgar.
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Zayn observaba oculto entre las sombras a Jelena, encadenada a la pared como lo había estado Gaia en un principio, estaba de rodilla con la cabeza gacha, el cabello negro largo caía hacia delante cubriendo su rostro. Vio como ella levantaba la cabeza lentamente con el ceño fruncido mirando en su dirección.
– ¿Zayn? –escuchó en su mente.
– Sí. –sabía que era ella la que se comunicaba con él.  ¿Cómo estás?
– Preocupada por mi bebe. –bajó la cabeza sin cortar la comunicación. - ¿Cómo está Dom?
– Bien. Lo encontramos a tiempo. Harry y yo lo curamos.
– Gracias.
– No hay de qué. Él... está preocupado por ti.
– Me lo imagino. Yo misma no puedo borrar de mi mente su expresión cuando desaparecí.
– ¿Sabes por qué Vanessa hizo todo esto? ¿Sabes si lo hizo bajo dominio mental?
– Ella estaba consciente de lo que hacía. –suspiró  -Dijo que lo hacía por una recompensa que le había ofrecido el Mago Oscuro y que no podía dejar pasar.
Zayn bajó la mirada, tenía una expresión apesadumbrada por la situación de Vanessa. La traición era castigada con la pena de muerte.
– Debo irme y dar aviso de la traición de Vanessa. Tranquila estamos haciendo todo lo posible para sacarte de aquí.
Jelena sintió como la conexión desaparecía. Zayn se había marchado. Giró la cabeza hacia el pasillo de los calabozos, vio al Mago Oscuro acercarse, Vanessa iba a su lado.
– Ahora veremos si no me entregan a la diosa. –dijo con una mirada de triunfo. Vanessa sonreía.
– No creas que te será tan fácil. –le escupió Jelena.
– ¡Oh! ¡Sí que lo será! Eso. Si no quieren que te regrese a ti en pedazos y a tu bebe en una caja de regalo. –Jelena abrió los ojos llevándose las manos al vientre y sintió cómo su corazón se desbocaba.

Dóminic vio a Zayn aparecer detrás de la puerta del gran salón donde todos se encontraban en ese momento. Habían salido después que Midnight se disculpara y se dirigiera junto a Mike a la habitación de Nini. Sintió que su corazón latía enloquecido.
– Cómo está ella. –preguntó llevándose la mano al corazón.
– Bien. Está bien pero asustada.
– ¿Y qué sabes de Vanessa? –preguntó Vhans.
Zayn bajó la cabeza con la misma expresión apesadumbrada en su rostro que tenía cuando partió de los calabozos. Vhans dio un paso atrás, suspiró, su decepción creció, de haber estado bajo el dominio mental él hubiera apelado al perdón, pero de ese modo solo quedaba la muerte.
– Traición. –murmuró Vhans sin poder creerlo.
– Sí. Lo hizo por una recompensa que le ofreció el Mago Oscuro, pero Jelena no me dijo de qué se trataba.