𝟬𝟰. hungry raccoon

04 : : CAPÍTULO CUATRO
❛ mapache hambriento ❜

📍# EVERGREEN
🕚 # 2:47 P.M

ESTABA VOLVIÉNDOSE UNA costumbre que Leight diera excusas tontas para no asistir o salir antes de tiempo de la comisaría, no descartaba la posibilidad que pronto su jefe se enojaría con ella y terminara por despedirla, en el peor de los casos. No sabía cómo manejar sus horarios, era la primera vez que estaba siguiendo a alguien sola. Normalmente en Ciudad Gótica era ayudada por Bruce o sus objetivos de movían de noche, a diferencia de Peacemaker que se traslada a cualquier hora del día.

Todo el mundo tenía prioridades y lo que le interesa a Leighton, era obtener el testimonio de Chris Smith.

Estaba sentada frente a su escritorio, viendo cada cinco segundos la pantalla de su teléfono esperando la hora adecuada para irse. Tenía a Sophie frente a ella, debía mantenerse tranquila para no levantar sospechas de su compañera.

—Entonces, ¿esa noche no viste nada? -Sophie vuelve a preguntar, levantando la vista de la hoja casi en blanco y que tenía el propósito de llevar las anotaciones sobre la declaración de Leighton.

—No, no ví nada en lo absoluto. Lo juro -Responde con total seguridad–. Solo estaba caminando cerca y escuché la explosión. Me acerqué lo más rápido que pude, cuando llegué no había nadie cerca -Arrugó su nariz con asco al recordar lo que vio–. Al menos no vi nada más allá que un puré de carne, órganos y sangre esparcida por el suelo.

Como lo supuso, esa macabra imagen quedó aferrada a su cabeza que hasta aparecía en sus peores pesadillas en los últimos pocos días desde esa noche.

—¿Han avanzado en la investigación? -Indaga Leight, tratando de no sonar demasiado interesada.

—No, estoy esperando los resultados del forense sobre algunas muestras que obtuvimos de la horrible escena del crimen -El cuerpo de Leight se sacude con violencia al sentir escalofríos por su cuerpo de solo recordarlo–. Fue horrible lo que sucedió.

—Completamente. Espero que atrapen al responsable pronto -Apoyó Leight con una pequeña sonrisa antes de volver a encender la pantalla de su teléfono, viendo la hora.

Sophie era muy observadora debido a sus habilidades increíbles de policía, de hecho, era una de las mejores que Leight conocía. Era muy buena observadora y estaba al tanto que Leight no dejó de revisar la hora de su teléfono más de siete veces en los últimos ocho minutos que llevaban en la toma de declaración. Sabía que algo mantenía impaciente a su compañera.

—¿Sucede algo, Leight? -Su voz hizo el esfuerzo de no sonar demasiado curiosa, no quería ser obvia.

—Tengo algo importante que hacer. Algunos asuntos de Ciudad Gótica me siguen atormentando aquí -Se levanta de su asiento y alcanza sus pertenencias con rapidez–. Ese fue todo mi testimonio, Sophie. Sé que no es de mucha ayuda y lo siento tanto...

—No tienes que disculparte, no es tu culpa -Sophie se levanta de igual manera–. Es todo lo que viste y me es suficiente por ahora. Aún tengo que hablar con los dos testigos que fueron secuestrados en su apartamento durante la persecución a los sospechosos

Evan y Amber, esa pareja demasiado problemática que casi causan el suicidio de Leight por su estúpida discusión que armaron mientras intentaba escapar con Peacemaker.

Por suerte, ninguno de ellos vio la cara de Leighton aunque era de esperarse que les dijera sobre su presencia y compañía junto al primer y único sospechoso hasta ahora.

—¿Ya los identificaron? -Leight carraspea levemente, removiendose en su asiento y centrando la atención en Sophie.

—No -Cierra su pequeño cuaderno y alza la cabeza–, pero estamos cerca de atraparlos.

Leighton abandona la comisaría a pasos largos, en el camino evitó que Larry le hablara cuando él llegaba y ella abandonaba el edificio con un semblante de pocos amigos junto a los pasos más apresurados que pudiera para que se dieran cuenta que estaba en medio de algo serio y tenía prisa. Funcionó, claro que lo hizo porque Larry se ahorró su decimoquinto intento de invitar a Leighton a comer si quiera un caramelo.

Subió a su auto y no demoró mucho en llegar a su apartamento. Se dirigió hacia los pisos superiores antes de detenerse en el sexto piso, el penúltimo, donde se encontraba su apartamento entre los otros tantos que habían en el pasillo. Retira las llaves de su chaqueta y abre la puerta principal de su pequeño apartamento que a comparación con el lugar donde vivía en Ciudad Gótica, era notablemente más reducido.

Se deshizo de la ropa que llevaba para colocarse la misma ropa oscura que tuvo puesta durante esa noche donde ocurrió la explosión, consistiendo de unos pantalones ceñidos a sus piernas, una camiseta de color completo, botas militares y un saco negro que llegaba hasta la parte trasera de sus rodillas, todo del mismo color negro. La tela negra lo llevaba amarrado al cuello para cubrir la mitad de su rostro en el momento adecuado. Ajustó el cinturón en su cadera, ese mismo que fue diseñado para guardar todas las armas que necesitara en cualquier momento.

Vuelve a abandonar su apartamento en pocos minutos. Revisa el chat donde se mostraba la conversación con Bruce. No había leído los últimos mensajes que ella le había enviado, por lo que era un hecho que estaba ocupado y era mejor así, no soportaba teniéndolo respirando en su nuca.

Se detiene en un callejón que entre todos los enormes objetos abandonados que estaban por ahí, se encontraba un Sportster 5 de último año del mismo color que las prendas que vestía porque dicho vehículo solo era utilizado para sus actividades como Black Hawk. Además que disfrutaba de utilizarlo, amaba esa moto más que cualquier cosa en este mundo.

Se monta en este y sale a la calle siguiendo las instrucciones que escuchaba a través del audífono en su oído izquierdo, que estaba conectado al GPS que le había colocado a Chris Smith la noche donde lo ayudó a escapar. En un momento rápido, logró colocarle un GPS en los zapatos que él llevaba ese día y una vez más, agradecía a Bruce por toda la tecnología que le había brindado antes de abandonar Ciudad Gótica.

Según donde la inteligencia artificial que le hablaba, Christopher Smith se encontraba en un bosque, no tan lejos de una residencial y es donde Leight se sintió confundida. ¿Qué hacía en ese lugar?

Deja la moto no tan lejos de la carretera pero lo suficientemente escondido para que nadie se lo intente llevar, de igual manera podría encontrarlo en cuestión de horas pero le daba pereza imaginarse tener que dejar a una persona al borde de la muerte por haberse llevado su vehículo más importante para ella. Levanta el pañuelo negro que tenía en su cuello y cubre la mitad de su rostro, solo dejando sus ojos a la vista.

Encuentra a Chris pero no estaba solo, tenía a una chica al lado y la reconoció de inmediato como Emilia Harcourt. Debía imaginarselo, una vez más confirmaba la teoría que Smith estaba trabajando de la mano con el gobierno, específicamente con Amanda Weller, de nuevo. Entonces la relación entre Amanda y Christopher era muy cercana, por lo que aumentaba las esperanzas de Leight en saber lo que quería cuando tome la iniciativa de preguntarle a él.

No quiso llamar la atención de ambos, por lo que se subió al árbol más cercano que pudo para no ser vista pero vigilarlos de lejos al mismo tiempo. Quería saber qué demonios estaban haciendo ahí y la razón por la que cada uno llevaba un rifle apuntando hacia una enorme casa residencial que tenían a varios metros de distancia. Ya estaba por anochecer, no faltaba mucho y lo único que Leight pudo hacer durante el tiempo que los estuvo vigilando, fue jugar con su teléfono en silencio.

—Joder -Murmura lo más bajo posible cuando pierde el último nivel de un juego que se acaba de descargar hace minutos.

Ya era de noche, el bosque cobraba vida por los insectos y pequeños animales en su interior que empezaban hacerse notar como los grillos, que emitían sus propios sonidos en medio del silencio.

Hubo un momento en el que Harcourt se alejó del lugar, avisándole a Smith que se alejaría por unos minutos y él debía vigilar en su ausencia. Chris se acercó a la mira telescópica del rifle que estaba en posición de disparar en cualquier momento, por ese lente podía vigilar a la persona que se encontraba en el interior de la enorme casa que tenían a largos metros de distancia a dónde se encontraban ellos.

Los arbustos al lado de Chris empezaron a moverse ligeramente, incluso salían pequeños sonidos del interior como si hubiera algo o alguien detrás del montón de hojas y ramas. Leight frunció sus cejas confundida y alejó su espalda del tronco del árbol para ver más de cerca qué era lo que se movía en los arbustos. Estaba concentrada en agudizar su mirada en la oscuridad del lugar para intentar identificar lo que había en las sombras pero fue interrumpida por un mapache que le estaba gruñiendo.

—Vete -Le murmura al animal pero este da un paso hacia ella, sin dejar de gruñirle–. Silencio

El animal no tenía intenciones de obedecerle y corría el riesgo de ser descubierta. Mira a todas las direcciones posibles asegurándose que Chris estuviera distraído y no se haya dado de su presencia. Con una mano se mantiene sujeta del tronco y con la otra intenta alejar al mapache pero era casi imposible por la lejanía de ambos, hizo movimientos con la mano para espantarlo pero nada resultaba efectivo. Casi pierde el equilibrio pero volvió a sujetarse con ambas manos, el mapache la mira en silencio durante unos segundos antes de gruñirle de vuelta y dar varios pasos hacia ella.

Volvió a sostenerse de una mano pero esta vez para inclinarse hacia el animal y darle de la poca comida que tenía consigo, que era lo que el mapache quería desde que olió la fritura a metros de distancia. Corriendo el riesgo de ser descubierta, le tira la comida al animal pero termina por perder el equilibrio y cae varios metros hasta aterrizar sobre las hojas secas.

Esperaba que ninguno de sus huesos haya tenido el trágico final que las hojas y ramas rotas debajo de su cuerpo.

Gruñe de dolor mientras se gira para despegar su espalda del suelo, fue una caída demasiado dura pero pudo ser peor si caía de frente. No hace falta aclarar que Leight fue descubierta en ese instante porque literalmente, cayó frente a Chris y la persona que se encontraba acechando detrás de los arbustos, quién ya había abandonado su escondite pocos segundos antes que Leight cayera del árbol.

—¿Black Hawk? -Escucha la voz de Chris confundido por su presencia, sobre todo en su aparición bastante accidentada.

—Sí, no estás ciego. ¿Podrías ayudarme? Creo que me quedé parapléjica -Vuelve a quejarse y escucha pasos acercarse hacia ella. Chris la ayuda a levantarse tirando de ella con fuerza, lo que provocó un grito ahogado de dolor por su brusquedad–. Joder. No sé si devolviste mis huesos a su lugar o los partiste en tres.

—De nada -Chris responde con sinceridad y Leight lo mira con confusión, considera en decirle que lo decía con sarcasmo pero luego cierra su boca.

—¿Qué haces aquí? -Leight y Vigilante preguntan al mismo tiempo.

—Yo pregunté primero -Añade Vigilante.

—No voy a caer en tus juegos infantiles -Leight entrecierra los ojos y sacude su vestimenta con ambas manos, limpiando cualquier rastro de tierra u hojas secas–. Vine para asegurarme que Peacemaker no estuviera en problemas. Últimamente es el objetivo de muchos y necesita de alguien que lo ayude a escapar cuando la policía llegue.

—¿Estás tratando de decirme que quieres reemplazarme? -Vigilante pregunta antes de reír como si le hubieran contado un chiste–. Eso es muy estúpido de tu parte.

Antes que Leight pudiera hablar para arremeter contra el justiciero sanguinario vestido de azul, el mismo se esconde detrás del mismo arbusto del que había salido minutos antes. Harcourt aparece pero Leight no se sorprende ni intenta esconderse, sobre todo porque apenas puede respirar sin que le duela alguna parte de su cuerpo.

Harcourt mira por unos segundos a Black Hawk pero no dice nada, más que levantar su ceja al verla inclinada hacia adelante mientras tiene una mano apretando el lado izquierdo inferior de su espalda, intentando aplacar el dolor de su accidente.

—Sabemos que está ahí, Peacemaker -Harcourt se dirige hacia el mencionado.

—Amigo, saben que estás aquí. Sal de los arbustos -Chris gira la cabeza hacia los arbustos.

—No sé de qué estás hablando -Responde Vigilante luego de unos pocos segundos en los que de seguro, estaba pensando en qué decir.

—¿Qué se supone que es? ¿Un arbusto parlante? No entiendo qué está tratando de hacer.

—Nadie sabe lo que intenta hacer -Leight resopla con cansancio.

—Mierda -Vigilante se reincorpora, dejándose ver detrás de su escondite.

—Amigo -Llama Peacemaker luego de un corto silencio que se hizo en el lugar.

—¿Qué?

—Eres un maldito payaso -Comenta Harcourt y Leight suelta una pequeña risa, llamando la atención de la rubia–. ¿Y tú? ¿Quién se supone que eres?

—Nos "conocimos" -Hace comillas con sus dedos-, ese día que ayudé a Peacemaker a escapar de los policías y quisiste darme con un dardo tranquilizante.

—¿Tú también eres una especie de súperheroe o solo eres una payasa como él? -Señala a Vigilante.

—Oye, estoy aquí -Se señala así mismo al ser testigo de un hilo de ofensas como si no estuviera presente.

—Digamos que soy más profesional y tengo más neuronas -Encoge sus hombros. Vigilante que estaba a su lado, la empuja con una sola mano causando que soltara un quejido de dolor–. Idiota, te voy a matar.

—Ya lo veremos -Ríe antes de cruzarse de brazos.

Los minutos transcurrían en silencio entre los cuatro presentes. Leight había sido ayudada por Peacemaker para recostarse en la piedra más cercana debido a su condición grave pero con el tiempo y un buen descanso, podría quedar como nueva. No creyó que Chris Smith se tomara un segundo en ayudarla, no lo creía capaz por alguna razón y cuando se acercó para ayudarle a sentarse. Es ahí cuando se preguntó, ¿cómo él había terminado en la cárcel?

—¿Por qué no eliminamos a los guardaespaldas y entramos? -Vigilante fue el primero en romper el silencio.

—Los guardaespaldas son inocentes contratados para protegerlos -Responde Harcourt.

—Claro, bien. ¿Esa es la respuesta?

—Si quieres puedes ir y hacerlo por ti solo, nadie te va a extrañar -Comenta Leight con los brazos cruzados y la mirada hacia el cielo completamente oscuro.

Vigilante la mira unos segundos antes de responder.

—Está bien -Encoge sus hombros y se levanta con intenciones de obedecer pero Leight se apresura en colocar una mano sobre su pecho.

—Oye, enfermo, era una broma -Leight se exalta por su disposición a morir con facilidad. Ambos se miran por unos segundos en los que ella cae en cuenta que tiene su mano en el pecho de él pero eso no es todo, sino que su pecho está bastante duro como el suelo–. ¿Cuánto ejercicio haces? -Presiona más el pecho del chico sin pudor alguno sintiendo lo fuerte que estaba.

Digamos que Leight se había golpeado muy fuerte la cabeza al caer, solo eso, no más.

—Mierda -Se queja Harcourt, llamando la atención de Leight y Vigilante que estaban en un momento bastante extraño–. Los osos Berenstain están en el comedor.

Leight aleja sus manos de Vigilante para reincorporarse e inclinarse por detrás de Harcourt para intentar ver o saber lo que estaba ocurriendo, tratando de dejar de lado que estuvo manoseando a un hombre que no conocía y consideraba seriamente que era su rival. Peacemaker estaba frente al rifle, con el ojo puesto en el mirador telescópico mientras Harcourt miraba por unos binoculares especiales.

—Todavía no -Responde Peacemaker a la persona que le hablaba por el audífono que tenía en una oreja, probablemente las personas con las que trabajaba e incluso, podría tratarse de la misma Amanda Waller–. ¿Qué carajo?

—¿Qué estarán viendo? -Vigilante le susurra a Leight que estaba al lado.

—No lo sé -Responde la morena en el mismo tono de voz.

—Agudiza tu visión de halcón para saberlo -Leight gira hacia él con lentitud, viéndolo con ganas de querer ahorcarlo en ese preciso instante–. ¿Por qué me miras así? ¿Es que acaso no tienes súperpoderes? -El corto silencio de ella fue suficiente respuesta para él y que soltara una corta risa divertida–. ¿Black Hawk es una estafa? Debí suponerlo.

—Juro que verás de lo que soy capaz si no cierras la boca -Amenaza entre dientes, tratando de juntar toda la poca paciencia que habita en su interior.

—No sé si puedo acertar...

—Están despejados. Dispara -Harcourt le dijo a Peacemaker, quién dudaba de jalar del gatillo.

—Deberían haber puesto una paloma en el arma.

—Toma un respiro, Smith. Tranquilízate -Sugiere Harcourt pero con notable presión para que el mencionado haga lo que se le estaba pidiendo.

Peacemaker no podía disparar y eso le sembró una duda en Leight, que lo estaba vigilando en silencio y con total discreción buscando algo que le parezca extraño. Y el hecho que un asesino recién salido de la cárcel no pueda disparar, daba todas las señales para que Leight tratara de averiguarlo.

—Oye, amigo. Muévete un momento -Vigilante coloca una mano sobre el hombro de Smith. Lo aleja con suavidad del arma y este cede, hasta sentarse al lado de Leight.

—¿Estás bien? -Chris asiente en silencio ante la pregunta de la morena. Ambos centran su mirada en Vigilante, quién toma control del rifle y se prepara colocando el dedo en el gatillo.

Vigilante tararea una canción al azar mientras direcciona el enorme arma. Hace su primer disparo sobresaltando a Chris.

—Mamá osa cayó -Avisó Harcourt viendo por los binoculares que sostenía–. Hijo oso cayó. Hija osa cayó.

—Esperen, ¿acaban de asesinar niños? -Leight pregunta sin poder creer lo que acaba de suceder, incluso se levanta con dificultad pero se traga el dolor–. ¿Están jodiendo? ¿Cómo se atreven a hacerlo?

—Se hace todo lo que sea necesario -Vigilante encoge sus hombros.

—No eran niños -Comenta Harcourt, dirigiéndose a ella por primera vez.

—Y ahora, papá oso.

Antes que Vigilante pudiera apretar el gatillo, alguien aparece de entre los arbustos y lo envía varios metros lejos de una sola patada voladora. Todos se levantan con rapidez para enfrentarse a dicho enmascarado de verde que no superaba el metro y medio de estatura pero era demasiado ágil. Harcourt lo apunta con su arma pero el desconocido la golpea antes de disparar. Patea a Peacemaker, empujándolo muchos metros hacia atrás.

Leight aún estaba en proceso de recuperación pero tampoco podía quedarse tranquila. Se acerca hacia el hombre a velocidad y esquiva una patada de pura suerte al deslizarse por el suelo utilizando solo sus rodillas, viendo como la delgada pierna enfundada en verde del hombre pasaba tan cerca de sus ojos. Gira hacia él y ambos se miran por unos segundos, se levantan al mismo tiempo y empiezan los intentos de golpes pero ambos retenían los puños del otro hasta que un ligero descuido de Leight, el enmascarado lanza una patada en sus costillas derechas provocando que se doblara y bajara la guardia, siendo el perfecto ingreso para encajarle los nudillos en la mejilla izquierda haciendo que termina en el suelo.

Peacemaker intenta acercarse con un arma pero el desconocido lo patea en la pantorrilla, Vigilante aparece para intentar golpearlo pero fue interrumpido por un codo en su rostro. Leight veía como ambos peleaban contra el enmascarado de verde. Mira que estaban en desventaja, por lo que traga en seco antes de exhalar y abrir la boca para soltar un poderoso grito que envió ondas lo suficientemente fuertes como para que los tres hombres salieran volando varios metros, como si hubieran sido empujados.

Los tres se reincorporan varios segundos después pero el primero en hacerlo fue el enmascarado, quién se levanta tambaleante con la atención centrada en Leight que permanecía en el suelo adolorida. Da pasos dispuesto a acercarse a ella pero es detenido por Vigilante, quién lo empuja hacia a un lado e intercambian golpes, luego se une Peacemaker permitiendo que su compañero pudiera sacar los cuchillos que guardaba en su espalda. Ambos intentan atacarlo con las armas blancas pero era imposible, el hombre era demasiado escurridizo y rápido que pudo con ambos al mismo tiempo.

Peacemaker fue el primero en caer inconsciente, Vigilante quiso retirarse al verse derrotado pero el desconocido no lo dejó ir con facilidad, terminando por noquearlo a golpes. Leight intentó arrastrarse en el suelo para alcanzar el arma que se encontraba a solo unos pocos metros de ella pero cuando siente el borde en la yema de sus dedos, alguien le pisa la mano y cuando alza la cabeza para encontrarse con el enmascarado de verde, fue golpeada por el mismo.

Los tres se encontraban inconscientes en el suelo.




Siguiente capítulo . . .
"CAPÍTULO CINCO: electric shock and finger amputation"
ESTADO: DESBLOQUEADO 🔓

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top