𝟬𝟭. saving the cat in the tree

01 : : CAPÍTULO UNO
❛ salvando al gato en el árbol ❜

📍# EVERGREEN
🕚 # 07:01 A.M

DECIR QUE EL DÍA POSTERIOR al que Leight había decidido tener sexo con el primer hombre que se le pusiera en frente fue el peor día de su existencia, era poco. Tenía una resaca que le taladraba la cabeza con gran insistencia y ni hablar de su consciencia insultándola de todas las formas posibles por haberse acostado con aquel chico del restaurante. Estaba mucho más que apenada, estaba avergonzada por su comportamiento inusual en ella.

Leight es alguien firme y seria, tenía cierto nivel de madurez pero con varias botellas de cerveza encima, eso dejaba de importar. Lo que hizo esa noche fue suficiente motivo para ella misma marcar su propio límite y prometerse que jamás volvería a embriagarse en lugares públicos. Mucho menos si estaba pasando por una crisis emocional tan terrible.

Baja del auto gris que le pertenecía a ella, en una mano llevaba un café recién comprado en la cafetería más cercana y la cual tenía una tonelada de café para mantenerla despierta. Cerró la puerta del vehículo y se dirigió hacia la entrada principal de la comisaría de Evergreen, en la cual llevaba trabajando hace cuatro meses. Estaba de camino hacia el edificio pero se detuvo a la mitad cuando el teléfono en su bolsillo empieza a sonar avisando sobre una llamada entrante.

No tenía muchas personas en su vida, contaba con muy pocas y la única persona con la que se hablaba en ese
momento, esa era la única persona que podría llamarla.

—Dime -Fue lo primero que dice al contestar.

—Buenos días para ti también, Leighton -La nombrada rueda los ojos con molestia al escuchar su primer nombre completo–. Parece que no te sienta nada bien estar en Evergreen.

—Ve al punto, Wayne, estaba por ingresar a la comisaría.

—Estás de mal humor. ¿Ocurrió algo?

—Ya tendré tiempo para contártelo luego, ahora estoy un poco apurada porque llego tarde.

—Está bien, disculpa. No tengo noticias sobre la persona que me pediste encontrar primero -La desilusión se apoderó de Leight con rapidez y sus ánimos bajaron–, pero el proceso de información me ha llevado a otro nombre. Capaz pueda ser de ayuda pero no te puedo asegurar nada, este hombre es difícil de encontrar.

—Podría intentarlo yo también. Dime su nombre.

—No te arriesgues a que te descubran, Leight. Deja que me encargue yo de toda esta situación.

—No quiero seguir siendo una carga con mis estúpidos problemas, Bruce. Puedo hacerlo por mi cuenta, lo prometo.

—No es ninguna molestia. Si esa persona fue importante para ti, entonces también es problema mío saber lo que ocurrió.

—Gracias por todo lo que estás haciendo, Bruce. En serio, no sé cómo puedo pagarte todo esto.

—Ya encontraremos la manera cuando regreses a Ciudad Gótica -Ella sonríe inevitablemente y puede imaginarse que una ligera sonrisa también se asoma por el rostro del hombre al otro lado de la línea telefónica–. No te quito más tiempo, ve a trabajar.

—Gracias, Bruce. Mantenme informada de cualquier cosa que encuentres, te llamo después.

—Adiós, Leight -Fue lo último que dijo Bruce antes que la morena cortara la llamada.

Bruce Wayne es el verdadero nombre de Batman, quien es un buen amigo de Leight al haber sido los protectores de Ciudad Gotica durante un tiempo. No eran tan cercanos pero se habían salvado la vida múltiples veces que se debían tantos favores mutuos, así que en cada ocasión que se podía, se los cobraban. Él se preocupaba por ella porque conocía la historia de Leighton Reagan, todo por lo qué pasó no era algo de lo que salía con facilidad. Entendía su tristeza y dolor porque él también perdió a su familia frente a sus ojos, podía ver un poco de su historia en ella y sentía empatía por Reagan.

Está al pendiente de ella en secreto para mantenerla a salvo. Desde el accidente en el Banco Central en Ciudad Gótica, temía que ella hiciera algo malo y terminara arrepintiéndose luego. Los contactos de Bruce fueron la sombra de Leighton día y noche, protegiéndola desde las sombras y la luz. Incluso cuando abandonó Ciudad Gotica luego de enterarse sobre las bajas de personas importantes en la vida de ella, estaba propensa a cometer un error.

Bruce estaba con Leight aunque ella no lo viera.
Además que la estaba ayudando a saber lo que ocurrió en ese lugar donde murió su mejor amigo, el único que tuvo en la vida y consideraba casi un hermano. Leighton había perdido a un hermano y al amor de su vida en el mismo lugar bajo las órdenes de la misma persona.

Y Leight Reagan haría lo posible por llegar a esa persona.

Se adentra a la comisaría de Evergreen y saluda a quienes se atraviesan en su camino, les sonríe lo más creíble que se pueda mientras mueve su mano libre. Camina hacia su escritorio sin dejar de saludar a varias personas que la tratan con la misma educación que cuando llegó, aunque en ese momento no quisiera hablar con absolutamente nadie.

Dejó el café en su escritorio y se sentó en la silla detrás de la misma. No estaba en condiciones de trabajar pero tampoco podía faltar, era demasiado pronto para crear una mala imagen a su jefe. Además que no podía perder el tiempo en casa, estando en la comisaría tenía acceso a información que podría ayudarla con su misión.

Enciende la computadora de su escritorio y es el preciso momento en el que una presencia aparece frente a ella. Ya sabía de quién se trataba y realmente, quería pegarle con el teclado de la computadora en la cabeza pero retenía todas las ganas apretando sus manos hasta volver sus nudillos tan blancos como el papel. Inhala y exhala diez veces en busca de recuperar su paciencia antes de levantar la cabeza para mirar su asquerosa sonrisa de lado.

—Buenos días, Leighton -La mencionada quería vomitar en los zapatos de él al escuchar su nombre salir de su boca.

—Buenos días, Fitzgibbon -Dice entre dientes sin borrar la mueca en intento de sonrisa–. ¿Qué se te ofrece tan temprano?

—Quería saber si ya desayunaste pero veo que compraste un café -Mira el envase marrón sobre el escritorio de Leight–. Entonces podría ir a comprarte un sándwich o algo más que desees...

—No, gracias, así estoy perfectamente -Lo interrumpe de inmediato. Solo quería que se fuera y que no vuelva a dirigirle la palabra el resto del día.

—¿Segura? No tengo problema en ir...

—Estoy mucho más que segura, Fitzgibbon.

—Bueno, estaba pensando en si tienes planes para el almuerzo...

—Estaba pensando en ir a almorzar con un amigo -Lo vuelve a interrumpir por tercera vez en menos de cinco minutos.

—¿Y en la noche?

—Terminaré el papeleo -Señala los papeles de su escritorio.

—Entonces podría ser el fin de semana...

—Saldremos de compras -Una tercera voz interviene en la conversación y Leight estuvo a punto de ponerse a llorar de la felicidad–. No creo que Leight pueda salir esta semana, Larry. Puedes intentarlo la próxima.

Larry mira a Sophie y luego a Leight, estaba bastante incómodo con la tercera presencia y mucho más después que arruinara su intento número treinta en salir con Reagan en los últimos cuatro meses que la joven llevaba en Evergreen. Desde el primer día, buscaba la manera de salir con ella o entablar una conversación de más de cinco oraciones pero ella no estaba interesada en lo absoluto, así que era lo más distante que podía.

—Bueno, creo que será para otra oportunidad -Le sonríe bastante incómodo a Leight antes de alejarse del lugar. Leight pudo volver a respirar luego de haber retenido por largo rato la respiración.

—Gracias, Sophie -Leight le sonríe abiertamente a la nombrada, quien le corresponde de la misma manera–. Te debo la vida.

—No es problema. Veo que siempre está detrás de ti como un buitre, así que era el mejor momento para intervenir -Sophie encoge sus hombros restándole importancia–. Los hombres no entienden las indirectas o prefiere ser rechazado más de cuarenta veces.

—No lo sé pero no quiero llegar al extremo de realmente decirle que no me interesa en lo absoluto.

Leight podría ser muchas veces alguien bastante cortante e hiriente pero cuando las ocasiones necesitaban de su tolerancia, daba lo mejor de sí. El tener a Larry Fitzgibbon dando vueltas a su alrededor e insistiendo en salir con ella por más que le siga dando señales que no quiere salir con él, empujaba a Leight al límite en olvidarse de su tolerancia por un segundo y terminaría soltando todo lo que pensaba y sentía al respecto. Si era sincera, lastimaría a más de uno y no quiere ser una mala persona.

Sophie Song es probablemente, la única persona en Evergreen que empezaba a volverse cercana a Leight, al menos durante las horas laborales en la comisaría porque fuera de la jefatura, no tenían contacto alguno. La chica de rasgos asiáticos era buena con Leight desde su llegada a Evergreen y se encargaba de facilitarle la vida a la nueva en muchas ocasiones, así como de espantar a Larry cada vez que podía.

—Has lo que tengas que hacer, Leight. Estoy segura que luego lo entenderá -Aconseja Sophie refiriéndose a Larry–. Ya estás a salvo de él por ahora. Vendré en unas horas cuando regrese para molestarte de nuevo -Leight ríe mientras ve cómo Sophie se aleja hacia su escritorio del otro lado de la habitación.

Evergreen no era un lugar con muchos incidentes, de hecho, era uno de los lugares con la taza de crimines más baja del país. Es por eso que Leight no tenía mucho trabajo desde que llegó a la comisaría porque si comparamos el nivel de delincuencia de Ciudad Gotica y Ciudad Central, en donde Leight no paraba de trabajar y vivía pegada a la silla del escritorio, Evergreen no es nada comparado a eso.

Aprovechó su ausencia de trabajo para escribir el nombre de la primera persona que podría llevarla a alguna pista pero la información en la pantalla era la misma: no había nada. No había ningún tipo de información en el nombre de esa chica más que es hija de un criminal bastante conocido pero actualmente fallecido, y que ella se encontraba en prisión hasta hace unos meses, en donde hay un gran espacio antes de llevar la marca de: Desaparecida.

Su única posible testigo y persona clave, no se encontraba en la faz de la tierra pero Bruce había encontrado a otra persona mientras la investigaba a ella más de cerca, por lo que había posibilidad de encontrar a un testigo que pueda decir la verdad de lo ocurrido.

Los pocos archivos que Bruce logró extraer y enviarle a Leight, fueron abiertos en la computadora de Reagan. Muchos expedientes de los peores criminales que fueron encerrados en Belle Reve pero los retiraron de la cárcel para realizar un trabajo suicida en Corto Maltese con la promesa de que sus sentencias sean reducidas. Solo muy pocos criminales de ese grupo lograron sobrevivir y Leight debía encontrar a alguno que le pudiera responder a todas las preguntas que tenía pero luego de la misión en la isla, todos desaparecieron del mapa.

Bueno, no tenía ninguna información hasta que el nombre de Christopher Smith figuró en la admisión de Mount Rouge Health Center, ubicado en Evergreen.

Leight no podía acercarse a Christopher Smith porque tenía más seguridad que el mismísimo presidente que cuidaban la habitación donde estaba internado, es por eso que ella llevaba meses a la espera que Peacemaker pudiera salir del hospital o tuviera la oportunidad de tener un segundo a solas para hacerle todas las preguntas posibles sobre lo ocurrido en Corto Maltese. Esa fue la razón principal por la que volvió a sus andanzas como Black Hawk, aunque eso es de lo que quería convencerse.

El día en la comisaría pasó con lentitud por las horas libres que tuvo, no hizo trabajo alguno más que procesar alguna que otra multa del condado. Luego de eso, se la pasó repasando la misma información que Bruce le envió hace meses atrás y ella se había encargado de revisar de mil y un maneras, pero estaba aburrida y tenía la inexistente esperanza de encontrar algo.

La noche en Evergreen era el tiempo preferido de Leight de cierta manera porque lograría tener contacto con Vigilante, aunque al mismo tiempo eso era malo porque no le agradaba del todo. Vigilante y Black Hawk tenían una muy mala relación, prácticamente peleaban por quien abordaba más crímenes en la semana. Eran casi enemigos del mismo lado aunque con diferentes métodos porque Black Hawk no mataba, solo dejaba moribundos a muchos de los criminales a diferencia de Vigilante, que mataba a quien consideraba correcto.

Dos polos opuestos pero con el mismo objetivo: mantener la justicia.
Aunque tuvieran diferentes ángulos de ver la justicia, uno más retorcido que el otro.

Leight abre la ventana del apartamento que se había vuelto su hogar hace meses, llevaba puesto su traje negro adoptando el alias de Black Hawk, la vigilante nocturna que se mueve en la oscuridad y tiene la capacidad de dejarte sordo si desea. Abandona el edificio donde vivía para moverse entre la oscuridad de los edificios en busca de personas que necesiten de su ayuda. Esa noche peleó contra dos delincuentes que pretendía robarle a una señora de la tercera edad, a ambos hombres los apresó con una de sus cuerdas ajustables y los dejó en la entrada de la comisaría de Evergreen.

Luego salvó a un gato que había quedado atrapado en el árbol y se fue con el animal entre sus brazos, caminaba por las calles acariciando la cabeza del pequeño felino gris.

—Espero no verte de nuevo en los arboles, gato malo -Regaña al animal, quien le corresponde con un pequeño maullido–. Haré de cuenta que dijiste: "Está bien, Black Hawk. No volveré a subirme a árboles de los que no puedo bajar" -Dio unos pasos más hasta que se detuvo en seco–. Le estoy hablando a un gato, que decepcionante.

Retoma su camino por las oscuras y vacías calles de Evergreen con la intención de ingresar a Fennel Fields para pedir un poco de comida para el gato que rescató. Su atención recae en un auto con la pintura similar a la bandera de los Estados Unidos, se encontraba en el estacionamiento del restaurante y llevaba una placa inusual con las letras "PSS MKR". Leight frunce sus cejas confundida por ese inusual vehículo, detiene su caminar a la entrada del restaurante cuando capta la presencia de una persona en particular que se encontraba en el interior.

Peacemaker había sido dado de alta y no se encontraba solo, de hecho, parecía que estaba teniendo una conversación seria con un grupo de personas. Parecía normal, de no ser que Leight reconoció a Clemson Murn.

—Mierda -Murmura Leight alejándose de la puerta del restaurante. Tenía que alejarse de Murn antes que la pueda reconocer y todo se complique para ella.

Leight acelera su paso con notable nerviosismo de que Murn haya podido verla a pesar que estaba a una distancia bastante alejada y ella no haya ingresado al restaurante, pero igual tenía miedo. Se detiene al ver que en la parte trasera del restaurante, había alguien que estaba bailando como si se encontrara en un club nocturno. La vigilante se quedó mirándolo en la oscuridad totalmente confundida ante los movimientos del desconocido.

—Oh Diablos -El chico detiene sus movimientos al ver que era espiado–. ¿Qué...? ¿Qué haces...? ¿Cuánto tiempo estuviste ahí?

—Lo suficiente para ver cómo decías "Menéalo" más de cinco veces -Leight se burla y el chico recupera su compostura pero puede reconocerlo de inmediato. Era el chico que la estuvo espiando anoche y con el que tuvo sexo en el baño de mujeres. Ella carraspeó lista para fingir su voz–. Lo siento, ciudadano. No fue mi intención ver lo que sea que estuvieras haciendo.

—¿Es tuyo? -Señaló el gato que Black Hawk llevaba en el brazo.

—No, lo encontré en un árbol. No pudo bajar, se quedó atrapado -Adrian sonríe de lado viendo al felino gris–. Le estoy ganando al tonto de Vigilante -Leight lo dice en voz baja y suelta una risa burlona, la sonrisa de Adrian se borra de inmediato.

—Vigilante no es un tonto -Adrian sale a la defensa de su identidad nocturna de inmediato–. Creo que es uno de los mejores protectores del país pero nadie está preparado para una conversación intelectual. Es fuerte, es guapo y estoy seguro que ha detenido a más criminales que tú.

Leight alza una ceja viendo la forma en cómo Adrian se alteró.

—¿Cómo sabes que es guapo?

—¡Sólo lo sé! -Levanta la voz y da un paso hacia ella–. Incluso es mejor que tú. Evergreen lo prefiere a él, tiene más tiempo aquí que tú, intrusa invasora de territorio.

Leight estaba demasiado confundida por la actitud exaltada de Adrian al defender a Vigilante, incluso parecía que se había ofendido porque ella le dijo que el protector azul y con tendencias sociópatas, era un tonto. El chico que llevaba lentes de aviador tenía una expresión enojada y su pecho subía y bajaba con fuerza.

—¿Estás bien? -Ella le pregunta con suavidad.

—¡Sí! ¡Estoy perfectamente, perdedora! -La señala y Leight retrocede manteniendo su posición de confusión–. Vigilante es mejor y no puedes hacer nada para demostrar lo contrario, punto final.

—Estás loco -Resopla mirándolo de pies a cabeza y luego niega–. Por casualidad, ¿el que está adentro de Peacemaker?

—Sí es él -Sonríe y empieza a saltar de la alegría, cambiando completamente de humor–. ¿No es asombroso que haya regresado?

Leight iba a responder hasta que una tercera persona aparece en el lugar, se trataba sobre uno de los trabajadores de Fennel Fields que abandonaba el restaurante con una bolsa de basura en la mano. La chica a penas tuvo tiempo de esconderse detrás el contenedor de basura más cercano por instinto.

—Hola, amigo. ¿Qué tal? -Saluda Adrian girándose hacia él, deteniendo sus movimientos de festejo.

—¿Qué tal, Adrian? -Corresponde el chico sin muchos ánimos, a diferencia del mencionado que estaba muy energético.

—Estoy entusiasmado por un motivo normal -Se acerca a su compañero para intentar excusarse sobre su motivo de celebración–. Me acabo de enterar de que la chica con la que salgo está embarazada, ¿sabes?

—¿Tienes novia?

De solo escuchar, los borrosos recuerdos de Leight sobre lo que ocurrió con Adrian en el baño de la noche anterior, regresaba a su cabeza. Si sentía arrepentimiento por eso, sería peor si fuera real que Adrian tuviera novia.

—Sí. Se llama Sharon Osbourne. No es la que tú crees, es otra.

—¿Y por qué siempre me pides que te presente a mi prima?

—Bueno, no diría... No diría que es exactamente mi novia.

—Y estás contento de que esté embarazada.

—Sí porque va a abortar.

Leight tenía la boca abierta de la sorpresa al escuchar la terrible excusa que Adrian le estaba dando a su compañero de trabajo solo para que no lo mirara raro por haber estado celebrando en la parte posterior del restaurante, pero solo lo estaba poniendo más raro e incómodo.

—Bueno, buena suerte.

—Gracias, sí -El chico se aleja bastante incomodo de regreso al restaurante–. Oye, estás invitado si...

—No quiero ir a tu aborto, amigo -Sentencia el moreno antes de ingresar por completo a Fennel Fields. Leight abandona su posición mirando totalmente sorprendida y desconcertada a Adrian.

—Debí suponer que estabas demente desde el primer momento que dijiste que Vigilante es mejor que yo -Adrian gira hacia ella y abre la boca dispuesto a seguir con la discusión pero vuelve a hablar–. Fue un gusto pero tengo que irme. Adiós, ciudadano promedio.

—¡Apestas, Black Hawk! ¡Vigilante y Peacemaker son mejores!

La morena sonríe antes de perderse en la oscuridad de la noche, dejando a Adrian completamente solo en la parte trasera de Fennel Fields y pueda retomar su celebración por el regreso de Peacemaker a Evergreen.

Y Leight estaba preparada para obtener respuestas.





Siguiente capítulo . . .
"CAPÍTULO DOS: everything goes wrong in evergreen"
ESTADO: DESBLOQUEADO 🔓

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