-5 de Diciembre, 1969-
-Viernes-
-7:30pm-

-The Happiest Girl -Blackpink-

Guido estaba a punto de llorar.
Ella se miraba feliz, sonreía.
Con su mochila cargada y aún el uniforme de la secundaria, mientras tomaba de la mano al infeliz de Ercole, y él aprovechaba para abrazarla.

Caminaban por la playa, bajo la vista y los celos de él, sin poder decir nada.

Con Venecia colgada de su hombro, como si de una pesada ancla para su corazón se tratara.

Carmina mejor opto por irse en silencio a su casa.
Realmente su presencia ahí sobraba y ni siquiera nadie noto su ausencia, después de eso ya no volvió a buscar la aprobación de ellos, ni a seguirlos.

Guido se comenzaba a arrepentir, pues estaba sintiendo lo que su entonces novia sintió, aquel maldito día de Mayo, que ella lo vio besando a esa intrusa que él permitió entrara a su vida.
Hasta que paso lo que él mas temía.

Ercole volteó y sin pedir permiso, comenzó a besar a Mar frente a Guido.

Ella, repentinamente sorprendida abrió su mirada, y al ver a Guido quien ya no soporto mas y las lagrimas comenzaron a escurrir de sus ojos, pues le dolió lo que estaba mirando, Mar correspondió al beso de Ercole, sin sentir nada, mas que asco, pero satisfacción de que por una vez de tantas veces que Guido ya la había hecho llorar, ahora lloraba él.

Todo marchaba repentinamente bien, hasta que la mano de Ercole bajo a los glúteos de ella y sin vergüenza alguna comenzó a manosearla.

-No, ¡noo!, ¿Qué haces?, ¡¡¡Suéltame!!! -Grito Mar e inmediatamente se separo de Ercole y trato de zafarse de su abrazo pero fue imposible, Ercole a la fuerza la volvió a besar intentando meter su mano por debajo de su falda escolar.

Guido no reaccionó, no creía lo que estaba mirando.
Marlena inmediatamente se separo de él, lo empujo con todas sus fuerzas, y ahora si, le dio la bofetada mas fuerte que había dado en su vida.

Se sentía asqueada y sucia, asustada.

Él concepto tierno y dulce que ella tenía del romance de unos preadolescentes tomados de las manos, no era el mismo que tenía Ercole al ser mayor que ella, Guido a pesar de todo, siempre la respeto en ese sentido.

-Como te atreves a tocar a Ercole Visconti, fliglia di puttana!! -Grito Ercole en completa histeria, y entonces hizo algo que nadie vio venir.

Le propino a Mar un fuerte golpe en el rostro que la tiro a las pequeñas olas del océano, que lamian con tranquilidad las rocas de la playa, haciendo que esta se mojara por completo.

Inmediatamente su hermosa piel cetrina torno a escamas entre rosas, lilas, con destellos turquesa y dorado, una hermosa y delicada cola cuyas aletas parecían lienzos movidas por el agua, descubriendo así el secreto de sus hermosos ojos inhumanos.

Mar atónita, entre el agua solo los miraba con una mezcla de coraje, miedo y vergüenza.

Todos sorprendidos la miraron, pues nadie de ellos sabía que era una persona marina.

-Monstruo!!!.. Monst.. -el grito de Ercole fue repentinamente callado por Guido, quien al salir de su trance, rápidamente empujo a Venecia de sobre él y se fue encima de Ercole, furioso por lo que acababa de hacer.

Ercole al ser mas alto, de un puñetazo se lo quito de encima, tirándolo también al agua.

-¡¡Idiota!! ¡¡déjala en paz!! -grito furioso Guido.

-¡Todavía te atreves a defender a ese adefesio que nos engaño a todos!, ¡Esa cosa no es humana, ni siquiera merece respeto! -Grito Ercole, mirando con despreció a Mar, ella rápidamente se fue sobre Ercole con las garras de sus manos expuestas, e intento defenderse y defender a Guido, pero al ver que la gente se comenzaba a juntar, se detuvo en seco, pues no había mucho que pudiera hacer, que un monstruo marini atacara a un chico, aunque despreciado por todos en el pueblo prácticamente, la gente podía optar por intentar cazarla al creerla una amenaza.

Venecia de un fuerte empujón la volvió a tirar sobre Guido, defendiendo a su hermano.

-¡¡¡Stupida asquerosa!!! Ni te atrevas a tocarlo con tus horrendas garras.

-¡¡Imbeciles, Idi..!! -De pronto un fuerte puñetazo fue propinado al rostro de Ercole, haciendo callar a este y reventándole el labio.

Por un segundo perdió el conocimiento.

1..2..3 segundos de nuevo volvió en sí, volteando a ver, llevándose el susto de su vida...

Un enorme, y corpulento monstruo marini lo levantaba del cuello de la camisa.

De escamas gruesas, de un hermoso color azul rey tan profundo, que parecía negro, si estuviera en el agua probablemente no lograría ser visto en la oscuridad del océano.
Aletas dorsales que terminaban en gruesos picos, una cola larga, que parecía de un reptil, y esos ojos...

Esos ojos eran los mismos ojos Amatista que los de Marlena.

-¡Imbécil, deja a mi hermana!

Venecia salió corriendo, gritando, espantada al mirar la verdadera apariencia de Matteo, Guido quería correr, horrorizado, no sabía que hacer, pues una vez Matteo ya lo había amenazado que dejara de lastimar a su hermana, o se las vería con él, aviso al que no puso demasiada atención, pero ahora...

Verlos así...

Fabrizio, quien con Matt, llevaban empujando una motocicleta descompuesta al taller, inmediatamente corrió a levantar a Mar, siendo gentil y con amor la levanto, mas no le hablo.

Ella al verlo sintió tanta paz, pues como ella misma dijo, él era su dolce principe, que desde niño la cuidaba, a su manera y la hacía reír.

Ella le sonrió pero él no correspondió a su sonrisa, y con un rostro serio la dejo parada ahí, y se fue a su casa, cabizbajo.

A Mar le dolió en lo más profundo de su corazón, pues nunca Fabi había hecho eso.

Guido, escapo de ahí con miedo de Matt, sin decirle nada a Mar, ni a nadie, dejándolos a su suerte al ver que mas gente comenzaba a llegar con arpones listos para atacar.

Ercole gritaba histórico provocando que mas gente se juntara en él lugar, pues creían que lo estaban atacando por sus exagerados gritos.

Massimo y Alberto que acababan de llegar en su pequeña camioneta, después de ir a entregar enormes barriles llenos de peces, también se fueron al lugar, a ver que pasaba, era mucho el escándalo.

Encontrando a Matt defendiendo a Mar, en sus verdaderas formas.
Pues la gente los estaba acorralando más y más y más adentro del océano.

Ercole solo los miraba con una odiosa sonrisa en la cara, pues creía que <a sus ojos> recibirían su merecido.

Massimo y Alberto se sorprendieron demasiado, Massimo, al no saber que los Scatola eran personas Marinas, pues al ver sus ojos y sus ropas, de inmediato supo que eran ellos, y Alberto por la grotesca forma de Matt, pero al ver a Mar, a quien ya conocía transformada y al ver que ambos poseían los mismos ojos, supo que era su amigo, ese que lo comenzaba a tratar como un hermano pequeño.

Corrió zafándose del agarre de Massimo, quién no quería que él se expusiera, pero sin pensarlo demasiado, Alberto fue y se posiciono con ellos, también exponiendo su verdadera forma al adentrarse al agua, pues no quería que nada malos les pasara.

Alberto al mirarse a él mismo, y a su amiga al lado de Matt, todos en su verdadera forma, entonces entendió porque el hermano de ella los llamaba lagartijas, pues en comparación con él, ellos eran pequeños y coloridos, como tales animalitos.

-¡¡¡Hey!!! ¡¡Calmati!! ¡Todos Cállense! -Pronto la voz de la Oficial Rinaldi se escucho entre la gente, acompañada de varios policías más.

-¿Pero que sucede aquí? -La oficial igual sorprendida, miro a los tres monstruos.

-Mayore, esas bestias quisieron matarme, y a mi hermana, ¡¡nos atacaron sin razón!! -Grito Ercole.

Que Alberto se metiera al problema sin que nadie lo llamara, para Ercole fue un bonus, pues creía que ya había ganado, el de ojos ámbar volteó buscando con su vista a Venecia, dándose cuenta que lo había dejado solo también.

La oficial al mirar a esas criaturas y a Ercole, a quien también conocía y sabía que era perfectamente capaz de mentir para conseguir lo que quería, miro también a Alberto, a quien era él único de ellos que sabía quien era, miro con especial atención a Mar, pues su mirada era la misma, como monstruo o como adolescente, a excepción de sus pupilas alargadas, como las de un gato.

-¿Marlena? -La llamo la Oficial, y ella asintió -Ven acá -la llamo la Oficial, y Matteo rápidamente se posiciono frente a Mar, cubriéndola.

-Matteo, ven tú también, Alberto también tú...
¡¡Aquí NADIE LES HARA NADA, ME ESCUCHARON!!!! -Grito con autoridad la oficial, pues sabía que los hermanos Scatola, aunque un poco revoltosos, no eran malas personas, fueran humanos o monstruos, a ella eso no le importaba, en realidad les tenia cierto cariño a esos traviesos que cada cierto tiempo la visitaban en su oficina.

-Pero Mayore, deben cazarlos, son una amenaza para todo el pueblo. -Rápidamente grito Ercole.
-Marlena, ¿Qué paso aquí? -Interrogo la oficial.

-Ercole, trato de... -Matteo, y Alberto la miraron atentamente.
Matteo solo sabia que la había golpeado, pues el mismo lo vio hacerlo a lo lejos, no todo lo demás y Alberto aunque ya sabía de los planes de Mar con Ercole, (que él no aprobaba) en realidad no sabía nada de lo que paso, simplemente sintió que debía defender a sus amigos.

-Ercole, me toco de forma indebida, y después me dio un puñetazo porque le di una cachetada, Matt solo me defendió.
-Matteo no podía creer lo que ella dijo.

-¿¡Ese imbécil te hizo.. te hizo algo!? -Rápidamente grito Matteo apuntando a Ercole.

-No, no Matt, eso no -Contesto Mar, sabiendo a lo que su hermano se refería, -Estoy bien.

-¿Marlena, en algún momento dijiste no? -pregunto indignada la oficial, a un maldito pervertido no lo dejaría escapar.

-Si, le dije que no, y lo empuje, y le di la bofetada, a fuerza me volvió a besar.

-Mar, necesitare que vayas a mi oficina, y me cuentes con mas detalle lo sucedido, esto es algo muy serio.
Aquí, están demasiados oídos, ¿pero enserio no te hizo nada mas? -Dijo la oficial a Marlena

-No, solo fueron toc..

-Así esta bien Mar, te creo, después lo hablamos -Interrumpió la oficial.

-¿Y tú Alberto? -Pregunto la oficial.

-¿Yo que? - contesto el pecoso algo despistado.

-¿Tu que hacías aquí? -De nuevo pregunto la oficial.

-Yo solo iba pasando, y vine a ayudar.

-Alberto... ya vete con Massimo. -La oficial ordeno al pecoso, rodeando los ojos con cierto grado de gracia por la contestación del chico.

-Matteo, ya en su forma humana, quería tragar con la mirada a Ercole, por lo que acababa de escuchar.

-¿Marlena, cuantos años tienes? -Interrogo de nuevo la oficial
-14, en unos días cumplo 15. -Contesto Mar, avergonzada por todo esto, también ya como humana.

-¿Ercole, cuantos años tienes? -Ahora interrogo la oficial al de cabello negro.

-16 Signora oficial -Contesto dramáticamente el de ojos ámbar.

-Ercole, ¿te parece que estoy jugando? Desde hace dos años llevas diciendo que tienes 16, ¿¡Cuántos años tienes!? -Ahora molesta la oficial volvió a preguntar al de cabello negro.

-Hace dos semanas cumplí 18. -Inmediatamente los policías que acompañaban a la oficial, sostuvieron a Ercole, uno de cada lado.

-¿¡Ahora si se va a quejar!?, ¿!como no se quejo cuando le daba dinero y regalos caros!?, Oficial, ella y yo estamos saliendo. -Grito Ercole.

-¡Yo nunca saldría con alguien tan asqueroso como tú! ¡imbecile!, ni tu, ni tus cosas me importan, ¡Hey! Al final ¿Quién es el idiota que pensó que alguien de verdad lo quería? ¡solo fuiste utilizado!. -Contesto furiosa Marlena, aunque ella sabía que no lo hizo por sus cosas, sino por vengarse de Guido y de paso, mostrarle que entre Alberto y él, él era el que no tenia cerebro, sin pensar en que la situación la hacia quedar muy mal ante los ojos de todos, y mas esas últimas palabras que dijo.

-¿Entonces porque me coqueteabas, porque me besaste? -Dijo Ercole, indignado, enojado, y con los ojos cristalizados, pues eso último que le dijo Mar, si le dolió.

-¡¡Porque Guido...!! -Dijo Mar buscando al chico con su mirada, dándose cuenta que ya se había ido de ahí.

-Por lo que sea Ercole, ella es menor de edad, y dijo que no, y un no es un no, aunque fueran lo que fueran, vámonos señores.-Ordeno la oficial a los policías que sostenían a Ercole. -Ahora, todos de vuelta a sus casas, aquí no ha pasado nada...

¿Qué no fui clara? ¡¡¡Andiamo¡¡¡ -Grito la oficial, y la gente se comenzó a dispersar, con las palabras de Ercole acusando a Mar de ser una interesada dando vuelta por sus cabezas, y las propias palabras de Mar, admitiendo que solo jugo con él.

Quizá el ser una persona marina, lo olvidarían pronto, pero esa mala fama quedaría sobre ella por un largo tiempo.

<...>

A Ercole, la policía se lo llevo.
Venecia se encargaría, al paso de los días de contar pestes sobre Mar, con todas las personas que conocía, pues si antes la creía poca cosa, ahora que su hermano iría a la cárcel por ella, y Guido la había dejado, también por ella, era claro que Venecia odiaba a Mar.

Ercole a demás de toda la rabia que tenia contra los monstruos marinos, ahora tenia un motivo mas para odiarlos, había sido utilizado como un simple objeto por una de ellos, que aunque él no admitiera, fue algo que le dolió, en su ego y en el corazón, pues realmente Mar era la primera chica, que al invitarla a salir, había aceptado, la primera que no había que tenido que sobornar antes con el hecho de que seria un heredero, él realmente creyó que Mar acepto porque le gustaba, y no para solo ser utilizado.

Massimo, al ver el claro golpe de Mar en su rostro, le dijo a Matt y a Mar que fueran a su casa, pues estaba mas cerca, así podrían revisar una pequeña abertura que tenía Mar sobre su pómulo derecho, a causa del fuerte golpe.
Ambos accedieron, viendo como, en el corto camino de la playa a la casa de Massimo, todas las miradas estaban sobre Mar, quien ahora era el tema de conversación principal del pequeño pueblo, algunos contando los hechos como fueron, otros cambiando algunos puntos, y otros más, por el simple afán de hacer daño, contando cosas que ni al caso con lo ocurrido, esa noche se conto de todo.

De alguna o de otra forma, si a Marlena nadie de su edad le hablaba, ahora ni los de su edad, ni los adultos, le tendrían buena estima.

Si antes a varias personas ya les extrañaba que siempre la veían con dos chicos, ahora con esos rumores, era peor, algunos incluso le tomarían mala voluntad, al creerla una mala chica.

<...>

Después de curar las heridas de la Mar, ambos hermanos se disponían a irse del lugar.

Marlena estaba intranquila pues aún después de todo lo sucedido, el rostro de Fabrizio, no se podía borrar de su mente.
Estaba decidida, iría a buscarlo a su casa aunque Adrienne Parisi la corriera con la escoba de nuevo, pues él era muy importante para ella.

Matt, quien después de agradecer a Massimo al igual que Mar, él se dispuso a esperar a su hermana pequeña en el umbral de la salida del patio, pues aún ella platicaba de Fabrizio con Alberto.

La chica al salir de la casa, no miro que su mochila se atoro con una rama que estaba en el patio,
haciendo que está cayera de sus manos, cayendo sus cosas al suelo.

Realmente la chica ya estaba muy cansada, ya no estaba prestando atención, todo lo que quería era llegar a su casa y dormir....

Dormir... para siempre, después de intentar arreglar las cosas con Fabrizio.

Alberto al ver a su amiga, iba a salir a ayudar a levantar las cosas, pero Matt ya se había adelantado, tomando unos cuadernos, y la boleta de las calificaciones de Mar...

Este año escolar Mar no le había entregado nada para firmar, así que se le hizo extraño y comenzó a observar el papel que tenía en sus manos, viendo que todos los exámenes del primer mes estaban en 0, todas las demás calificaciones era 9 o 10, miro las fechas.

-Marlena, ¿me puedes explicar que es esto? -Dijo con un ya notorio fastidio en el rostro Matteo.
Mar al verlo, no tuvo mas que confesar la verdad.

-Matt, enserio lo siento... -Dijo cabizbaja la chica.

-¿Me mentiste?

-Si.

-¿Por qué lo hiciste?

-Porque realmente no quería regresar este año aquí, ya no quería ir a la escuela.

-¿Lo hiciste por él verdad?

Marlena le había dicho a Matt que la secundaria, comenzaba dos semanas después de lo que en realidad comenzaba y eso por que Matt, forzosamente tenía que regresar, por el taller que apenas en crecimiento, ya lo había dejado cerrado por mucho tiempo.

-Linger -The Cranberries-

Mar no quería volver, volver y encontrarse de nuevo con Guido.

Al momento de irse, apenas dos días antes había terminado definitivamente con él, siendo el viaje para ella un perfecto escape de eso que no la dejaba vivir.

En la escuela al regresar, la semana próxima tuvieron los exámenes del mes, y ella al no haber ido esas dos semanas, como castigo no la dejaron presentar ninguno.

-Lo hice porque.. ya no quería volverlo a ver nunca. -Dijo Mar comenzando a llorar.

Su hermano, al verla así, indefensa, llorando, le dio ternura, a sus ojos era de nuevo esa niña de cinco años asustada y llorando por su mamá...

Pensamiento que le dio mas coraje.

¿Por qué ella estaba destruyendo lo que tenía, por un idiota que vale mierda? -Era el pensamiento de Matt.

-¿Te das cuenta Marlena?.. Todo, ¡TODO! Lo que paso, lo has hecho por él...
¡¡¡¡Que demonios tienes en la cabeza!!!!! ¿Aire?
¡¡¡!REACCIONA!!! ¿¿TIENES CEREBRO ACASO??
Porque hasta donde yo se, eres una Meredissa, no una esponja marina.

-Matt... Lo se.. es solo que por su culpa...

-No -La interrumpió Matt -NO es por su culpa, es POR TÚ culpa, porque tú decides quien permites que entre en tu corazón y te haga daño.

Mar solo asentía cabizbaja, pero ya le comenzaba a dar coraje...

Coraje que le dijera cosas que ya sabía, coraje por todo lo que había pasado, coraje por que viendo la situación tan grave en la que estaba, Guido se había ido y la había dejado en medio de la gente que los quería atacar...

Pudieron haber muerto.

...

Coraje, con ella misma...

Por ser tan...

Estúpida.

-¿Te das cuenta que estas haciendo lo mismo que mamá?

-¡¡¡¡No me compares con ella!!!! -Marlena grito enojada.

-¡¡¡Si no quieres que te compare con ella no te comportes como ella!!! -Le grito mas fuerte Matteo, ambos de pie uno frente al otro, pareciera que en cualquier momento Matt abofetearía a su hermana, quien desafiante no bajaba la mirada.

-¡¡!Es que entiende, Entiende!!!! ¿Hasta donde estabas dispuesta a llegar? ¿Él lo vale acaso?...

Te comportaste como una... -Matt no fue capaz de terminar la frase -¿Por qué?...¿Por qué cada que te digo que no, tienes que ir y tirarte de cabeza en el primer hoyo que vez?, ¡es que sinceramente no te entiendo!...

Te empeñas siempre en llevarme la contraria en todo lo que te digo.

Si fue en Scogliera del cielo, te dije que no te acercaras al Stadio delle Alghe, ¿y que hiciste?
Fuiste directamente ahí y te perdiste por 4 horas..

-Pero yo sola salí, ¿o no? -Dijo la chica parada justo delante de él con los brazos cruzados, de manera desafiante.

-Si, después de que la guardia entro a buscarte. Te dije, no hables con extraños, es lo primero que haces, te dije deja de meterte en problemas con la policía, y sin importarte que, vas y lo haces, te dije...

...

Te dije aléjate de ese idiota creído ¿¡y que hiciste!?..
¡¡¡Te hiciste su novia!!!, aún y cuando yo te dije que ¡NO tenías permiso!
¿¿¿¡¡¡PORQUE MARLENA!!!???
¿¿¿¡¡¡PORQUE!!!???
¡¡¡NON CAPISCO PERCHÉ!!!

Mar con su vista cerrada, sentía que la cabeza le explotaría, ella solo buscaba ya terminar con todo esto...

Ya estaba muy cansada.

-¡¡¡PORQUE ME ESTOY MURIENDO!!!

¡¡¡PORQUE YA NO SOPORTO MAS VERLO CON OTRA!!!

¡¡¡PORQUE QUERÍA QUE EL SUFRIERA LO QUE ME HIZO SUFRIR A MI!!!

¡¡¡PORQUE NO PUEDO DORMIR SIN VERLO, PORQUE NO PUEDO COMER SIN PENSAR EN ÉL, PORQUE NO PUEDO HACER NADA.. SIN QUE ÉL ESTE EN MI MENTE!!!...
Matteo, ¿Por qué el desamor duele tanto? -Marlena se quebró por completo, y comenzó a llorar frente a él.

-¿Y para que Marlena?... -Dijo Matt, sin inmutarse por las lagrimas de su hermana pequeña.

-¡¡¿PARA QUE TE TRATARA COMO MIERDA?!! -Matteo la empujo, estallando todo el coraje, frustración, e importancia que sentía.

¿Qué demonios le estaba pasando a su hermana?

Marlena cayo de sentón en medio del patio, y asustada, entre lagrimeos, con sus mejillas color oro rosa, miro a su hermano, él jamás la había golpeado.

-¿¡Qué hice!? -Pensó Matteo al ver la mirada asustada de su hermanita pequeña, tirada en medio del patio.

Inmediatamente se arrepintió, y la levanto.

Mar ya no pudo contestarle nada, estaba muy enojada y asustada, pero esas palabras le dolieron mas que el golpe, porque eran verdad.

El gran ragazzo, se levanto y camino unos pasos, pensando sus palabras, y todo lo que había pasado.
Tomaba su cabeza con ambas manos en visible frustración.

-Victoria Marlena Scatola -Matteo la miro a los ojos, pareciendo un espejo ambos ojos inhumanos.

-Mar... te amo, y solo quiero protegerte.

Que te metas en problemas realmente no me importa, siempre y cuando no te hagas daño, ni a nadie mas.
Realmente lo que me molesta es que te hayas dejado manipular tan fácil.
Que por esa basura estés comenzando a comportarte así.

¡¡¡Abre los ojos idiota, ÉL NO TE AMA, NUNCA TE AMO!!!! Y no vale nada, no vale la pena tus lágrimas, ni que eches a perder las buenas cosas que tienes.

Ahorita fueron todos los exámenes del primer mes, utilizaste a un imbécil, que a decir verdad también se lo merecía, pero no quiero que te hagas ese tipo de mujer, ¡TÚ NO! Entiende...
Te expusiste a qué te hicieran... a que él te hiciera... -Matteo indignado no termino la frase, Mar ya sabía a lo que se refería.

-¿Al rato que va a ser?
Marlena, esto es algo serio... Mar, tu vales mucho, y esa mierda de chico no sabe la suerte que tuvo de que te fijaras en él, eres mucho más que él, y quiero que te lo metas en tu cabeza -Matteo toco con la punta de su dedo la frente de su hermana, de verdad eso era lo único que le ardió en su corazón, ella era fuerte, y era inteligente, ¿Por qué se dejaba pisotear?

Tomo a Mar de ambas mejillas con las manos, y la obligo a verlo.

-Tu vales mucho, y no dejaras que nadie te diga lo contrario, ¡¡¡Entendiste, Victoria!!! -Mar solo asintió.

Al escuchar su primer nombre, la chica simplemente bajo la cabeza, y dejo de pelear.

Matteo nunca la llama así, solo cuando de verdad no sabe que hacer con ella.

Ni a Mar ni a su hermano les gusta recordar ese nombre, pues remueve muchas cosas dentro de ellos, ese era el nombre de su madre.

Alberto miraba desde el umbral de la puerta de su casa, ajeno a la pelea entre los Scatola, sin saber que hacer y Massimo observaba todo desde la ventana de la pescheria.

Marlena solo comenzó a llorar en silencio, y se sentó en el piso recargada en el olivo del patio.

Si ella era terca y desobediente, su hermano aunque la amara, a veces podía ser la persona mas cruel del mundo, pero hay veces que necesitamos que la realidad nos golpeé a la cara, para despertar.

...

-Hey Ragazzo!! Ven, quiero hablar contigo. -Massimo le hablo a Matteo que paso por la puerta de la pescheria.

-Mi dispiace Signore Massimo, no fue mi intención hacer un escandalo en su casa... Es solo que...

-Muchacho, se que debes de sentir mucha frustración al no saber como afrontar estos problemas, pero ragazzo, si me permites opinar, creo que fuiste demasiado duro con ella, solo es una chica sufriendo por amor.

-Lo se, lo se Signore..

-Solo Massimo -Interrumpió el pescador a Matt

-Massimo... en ocasiones siento que solo así es como entiende Marlena, pero tiene razón, fui demasiado cruel, se lo que se siente la desilusión por primera vez, y me siento horrible, quisiera retractarme de todo lo que le dije, y consolarla pero...

-Pero necesitas que ella te respete también. -Dijo el pescador de forma comprensiva.

-Sí, es solo que tengo miedo... miedo de que no la pueda controlar, y se vaya por malos caminos, siento que mientras mas crece, ella se me va de las manos y no puedo hacer nada.

-Muchacho, Matteo mírame. -Massimo se aproximo al chico, y puso su única mano, sobre su hombro, al ver que el chico estaba a punto de desmoronarse frente a sus ojos, en cierta forma le recordó a su Giulia asustada por no saber que hacer, y a Alberto indeciso y aunque el pecoso no lo admitiera también con sus propios miedos.

-Eres un buen hermano para ella, no quieres que nada malo le suceda, eso es lo que todo padre quiere para sus hijos, porque en cierta forma eres para ella el padre que no tienen.

...

-Choker -Twenty One Pilots-

Mar se levanto del olivo y se fue de ahí, sin su mochila ni nada, no le dijo nada a nadie.

Alberto, quién la estaba viendo sin que ella supiera, se fue siguiéndola, sin decir nada.

Ella al salir, se dirigiría a su casa, pero al ver que todos la miraban, y susurraban cosas, mientras unos la señalaban, mejor decidió irse al océano, ahí nadie la apuntaría, ahí encontraría paz. -Pensó.

Alberto en seguida de ella entro también al océano, encontrándola sobre una roca recostada, desparramada.

-¡Hey! Ven, sígueme. -Le dijo Alberto a Mar quien asombrada solo lo miro.

-¿Y este de donde salió? -pensó ella y rápidamente se levanto y lo siguió.

Nadaron unos 15 minutos, finalmente llegando a una playa.
Alberto salió y Marlena lo siguió.

-It's Ok -Imagine Dragons-

-Lunedì, si necesitas un lugar en silencio, no encontraras mejor lugar que este. -Dijo Alberto, dirigiéndose a su Torre, y ella lo siguió.

-La..la..¡la torre embrujada! -de inmediato dijo Mar asombrada al ver el lugar en el que estaban, sintió miedo.

-¿Embrujada? -Pregunto el pecoso con una mueca en el rostro.

-Si.. desde hace unos años, de pronto en la noche se comenzó a mirar que encendían fuego a lo alto de la torre, y al día siguiente desaparecía...

Es por eso que ningún pescador se acerca a la torre, y menos de noche.

-¿De que hablas? Si esta es mi casa. -Le dijo Alberto con un tono divertido por la historia que ella le contó, subiendo por las improvisadas escaleras que llevaban a la entrada de la torre.

-¿Cómo que tu casa?...

Al terminar de subir a la torre, ella quedo maravillada al mirar dentro de esa vieja construcción abandonada.

¿Cómo es que su amigo podía decir que vivió en ese lugar? -Pensó ella.

-Miele, hablas enserio... ¿de verdad vivías aquí? -Dijo ella al ver todas las cosas que estaban dentro.

-Si, mi papá y... -Por la mente de Alberto, paso la idea de mentir de nuevo...
Pero no, ya no mentiría.

-Mi papá y yo, antes de que él...-Mar lo miraba atónita, por lo que él le contaba.- Antes de que él me dejara aquí... sabes, tienes suerte de tener a alguien que se preocupe por ti. -El pecoso sin mirarla, solo subió hasta la cima de la Torre, y comenzó a prender ese fuego por el que la gente le tenía miedo a su vieja isla.

Mar comenzó a caminar dentro de la vieja construcción, viendo las pocas cosas, que habían quedado dentro de la torre.

Después de que Alberto en medio de su enojo, tirara casi todo lo que había ahí, volvió a reconstruir, pero en definitiva, ese lugar ya no era el mismo, ni Alberto tampoco.

-Sabes, cuando papá se fue, también fue difícil, aunque nos trataba como si fuéramos su carga mas pesada.

Lo mas difícil fue ver a mamá ir a buscarlo, y que jamás ninguno regreso.
Ella lo amaba mas a él que a nosotros, o que a ella misma. -Comenzó a contarle Mar a Alberto, al terminar de subir.
Él estaba ya sentado frente al fuego, y Mar caminaba alrededor de la torre, admirando la vista que se podía contemplar desde ese lugar.

-¿Esa es la razón de que Matteo y tú quedaran solos?

-Si, después de tres meses esperando, las reservas de comida se terminaron, y tuvimos que salir a buscar que comer.
Después de como un mes, llegamos a Portorosso...y lo demás ya lo sabes. -Termino de decir Mar, mientras observaba la hermosa imagen del pequeño pueblo que se podía contemplar desde ahí.

-Mi papá, nunca me quiso, por mas que me esforzaba, nunca logre que me amara, y un día solo se fue, sin importarle que le pidiera que no me dejara, solo que yo me quede aquí, solo. -Conto cabizbajo el pecoso.

-¿Y como fue que llegaste al pueblo?. -Dijo Mar sentándose junto a él, frente al fuego.

-Un día, fui a buscar unas cosas que estaban en el fondo cerca de aquí, y vi que un chico las estaba recogiendo, entonces decidí...

Presentarme.

Nos hicimos amigos y un día juntos decidimos ir al pueblo humano...
Ahí conocimos a Giulia y a Massimo.

Él es mi amigo Luca, si no lo hubiera conocido, seguramente seguiría... aquí.

-La vida es un asco -Dijo Mar, observando la bailarinas llamas.

-Si, lo se, pero al final estamos en un buen lugar.

-Eso es cierto.

-Sabes, siempre quise un hermano, un amigo, alguien que me apreciará. -Dijo triste Alberto.

-Ahora tienes 5... 6, 6 personas que te quieren.
Luca, Giulia, el Signore Massimo, Fabi y Yo... y Matti, aunque parezca muy gruñón, es un buen hermano. -Dijo Mar, volteando a verlo.

-Mar, lo que paso...

-Se que todo lo que me dijo es verdad, y que por idiota me merezco todo lo que paso, y sus palabras. -Contesto la chica de ojos Amatista, sus ojos destellaban reflejando las llamas del fuego frente a ella, y los ojos de Alberto brillaban, por la poca iluminación.

-Solo quiere protegerte, así como Fabi y yo. -Dijo Alberto tomándola de la mano, como una forma de apoyo, después de todo lo sucedido.

-Grazie.

-Pretty Boy -The Neighborhood-

Después de un momento en silencio, Alberto se recostó boca arriba, con su brazo derecho detrás de su nuca y su rodilla izquierda flexionada, mirando las estrellas que alumbraban el lugar, al igual que la hermosa luna llena, que apenas venía naciendo entre las montañas.

Ya hacia tiempo que extrañaba esta vista, a la luz de ese fuego que alumbraba el lugar, y daba su calor en esa fresca noche de otoño.

Cerro sus ojos, y de pronto sintió un peso sobre su brazo flexionado.

Abrió su mirada, y vio de lado a Mar, que estaba recostada sobre su brazo y pecho, hecha bolita junto a él.

Marlena sintió una paz que necesitaba, junto a él.

Él al verla, sintió ternura, y la abrazo, ella también lo abrazo por su cintura.

Alberto también se sintió en paz.

Por fin pudo volver a ese lugar que tantos recuerdos le traía, pero era diferente, se sentía diferente.

Ella cerro sus ojos un momento, tratando de olvidar todo lo sucedido ese maldito día, y solo sentirse segura, ella buscaba protección, y a Alberto le gustaba proteger, era su naturaleza.

...

-Necesito ir a hablar con Fabi.

-Hey, todo estará bien, el te quiere mucho.

-Y yo también a él, nunca quise herirlo.

-Seguro todo se arregla, si quieres te acompaño.

-Gracias, pero creo que esta vez tengo que ir solo yo.

Después de un rato, ambos descendieron de la torre y volvieron al pueblo, Alberto con dirección a su casa, y Marlena a hablar con Fabrizio.

<...>

-Yours -Conan Gray-

Acostado sobre su cama, se encontraba Fabrizio, ya en calma.

Esa noche no ceno, llego a su casa e inmediatamente se fue a su habitación.

Había llorado un rato, pensando todo lo sucedido, querer que alguien te quiera de una forma que la otra persona no lo siente, es ser masoquista, porque en el fondo, sabes que no puedes hacer que alguien te ame.

Y él lo sabía.

De pronto se escucho un pequeño golpe en la ventana del vidrio de su habitación, después otro, y otro.

Corrió a abrir, aunque ya sabía quien era.

Al momento de abrir, una ultima piedrita casi se estampa en la frente de Fabi, pero la esquivó al agacharse.

-Lo siento por esa ultima piedrita. -Grito Mar.

Fabrizio sin decir nada, bajo por uno de los arboles que tocaban su ventana.

-¿Solo lo sientes por la piedrita?. -Le dijo Fabrizio, sin muchos ánimos.

-Lo siento por todo, nunca quise lastimarte, perdóname.

Mar rápidamente se abalanzó sobre él, y lo abrazo con todas sus fuerzas.
Lo que ella temía que pasara, desde tiempo atrás, finalmente paso, lo lastimo, el tiempo paso, y esa chispa romántica entre los dos, que aunque un día si apareció, nunca tomo fuerza, aun así, de alguna forma ella también sentía el corazón roto por él.

Pero obligarse a hacerse creer a si misma algo que no es, es quizá tan cruel como hacer creer a la otra persona que sientes cosas que no son verdad.

Fabrizio no se quito de su abrazo, pero tampoco la correspondió, solo comenzó a llorar.

-Fabi, te amo mucho... -Dijo Mar

-Pero solo como amigo. -Interrumpió Fabrizio.

-Si Fabi, no te quiero engañar, ni tampoco te quiero perder, jamás te quise herir.

-Entonces, porque... todos esos momentos lindos que pasamos... ¿Fueron mentiras?

-Noo, no, no, te lo juro... Fabi, todos esos momentos fueron reales, porque realmente lo intente, quería que algo lindo naciera entre los dos, pero...-Contesto rápidamente Mar.

-Siempre todo salía mal. -Contesto Fabrizio.

-Si, siempre terminaba mal todo, pero no me importa ni siquiera casi quedar calva, no quiero que terminemos mal tu y yo, porque te quiero y te necesito en mi vida. -Le dijo ella.

Fabrizio, comenzó a caminar tristemente en pequeños círculos.

-Mar, cuando comenzaste a salir con Guido, sentí que mi corazón dolía mucho.

Pero cuando me dijiste que eras su novia, sentí que me mataste, pero tu te veías tan feliz que no dije nada, solo me guarde lo que sentía.
Pero verte con ese imbécil, abrazada de él, eso si me dolió ¿Por qué él y no yo?

-Fabi, nada de eso fue verdad, lo siento, solo fue por vengarme de Guido, y de ninguna manera te haría eso a ti, si te soy sincera, ha sido de lo mas horrible que he hecho, y me arrepiento, no pensé con la cabeza.

Fabrizio la miro, pues el pensaba que todo había sido realidad.

-¿Enserio?

-Si, lo siento por no decirte.

Fabrizio la abrazo fuerte, y Mar sintió que de nuevo él la amaba, en ese instante, Mar hizo algo que Fabrizio no vio venir.

Mar se separo con cuidado de él y lo beso en los labios.

Fabrizio correspondió su beso, con amor, mientras la abrazaba, sabiendo que era probable que nunca se repitiera, pues el entendía, que el amor entre ellos de esa forma no floreció, al menos no por parte de ella, pero aún así, ganándole el lugar a la mala suerte que los perseguía a ambos cada que intentaban un momento bonito, Mar se adelantó, y con todo el amor y cariño que le tenía, lo beso desde el fondo de su corazón.

No podía engañarse, esas mariposas que sentía cuando Guido la besaba, no revolotearon en su estomago, por mas que ella intento, no aparecieron.

Pero su corazón estaba feliz, no lo había perdido.

Este tierno beso entre lagrimas duro unos cuantos minutos, sabiendo que no era un beso romántico, pero si estaba lleno del amor de ambos.
A decir verdad, aunque no habían mariposas, se sentía bien.

-Mar yo siempre estaré contigo, y también te amo...
Y por eso no podría obligarte a corresponder a algo que no sientes, quiero que seas feliz, de verdad feliz. -Le dijo Fabrizio aún abrazándola.

-Yo también quiero que seas feliz porque lo mereces. -Respondió Mar.

-Ya, tranquila, seguimos estando bien, hermosa. -Fabrizio le sonrió, y acaricio una de sus mejillas -¿Puedo?, ¿Una última vez?

Mar sonrió dulcemente y con los ojos llenos de lágrimas asintió con la cabeza, Fabrizio le volvió a dar un tierno beso en los labios mientras la tomaba por la barbilla, y la volvió a abrazar, acción que fue correspondida.

-Vamos, te llevo a tu casa, ya es tarde.

-Pero si tu mamá te descubre te castigará, te meteré en mas problemas. -respondió Mar.

-No importa.

-Estas seguro?

-Si, totalmente.

-Pero, te causo problemas.

-Me gustan los problemas, además, no es la primera vez que me castigarían por escapar con mi mejor amiga.

Ambos rieron, y comenzaron a caminar en dirección a casa de Mar.

Ese fue el primer beso de Fabrizio.

...

-¡Mar, podrías bajar, por favor! -Grito Matt.

Marlena creía que aun él estaba enojado, y avergonzada bajo.

-Matt, yo lo siento por todo lo que paso.

-Count on me -Bruno Mars-

Matteo, sin decirle nada se acerco y abrazo a su hermanita.

-Yo también lo siento lagartija, fui demasiado cruel, lamento que no funcionara lo tuyo con ese idiota, y mas me duele que sufras por él, pero nunca mas vuelvas a hacer lo que hiciste. -Mar comenzó a llorar, como si fuera una niña pequeña, y se abrazo fuerte de Matt.

Nunca nadie la había lastimado tanto como Guido.

-Te lo prometo, nunca mas lo hare, y esta fue la última vez que dejo que él me lastime.

-Sabes... mamá si nos amaba. -Le dijo pensativo Matt, entre el abrazo.

-Si, lo se, ella lo intento... es solo que lo amaba demasiado.

-Si, eso es... ahora que te has enamorado, ¿puedes comprenderla?

-Si... -Contesto Mar, al fin encontrando una pisca de sentido al comportamiento de su madre.

-¿Matt, tu te has enamorado?

-Si lagartija, y también me rompieron el corazón.
Papá si amaba a Mamá, solo no sabia como demostraselo.

-Mama sufrió mucho, no imagino que se a de sentir saber muerto al amor de tu vida.

-Si, lo se... ella lo amo, mas de lo que se amaba a si misma... por eso te pido, Mar, primero amate tu, y respétate tu, antes que a cualquier persona.
Porque si no te amas a ti misma primero, no podrás amar sanamente a nadie mas.

Estas palabras de Matteo, quedarían tatuadas en el corazón de Marlena para siempre.

<...>

2:00am
-Stuck on you -Paramore-

Sentada en su balcón, alumbrada por la luz de la luna llena, en el mismo lugar en donde un día Mar rogaba porque Guido no estuviera enamorado de nadie más, Marlena lloraba desconsoladamente, recordando los abrazos, los besos, los instantes con su amor fallido, abrazándose a si misma, sintiéndose nada.

Esa noche le decía el adiós definitivo a él.

Observaba la pulsera que le había regalado Guido, tenia un pequeño dije de un corazón que tenia grabado "Per Sempre".

La quito de su muñeca, y la lanzo por el balcón al mar.
Deseando nunca haberlo conocido, jurándose a si misma que dejaría de pensar en él, que jamás se volvería a enamorar de nuevo, pues ya no soportaba estar así, ya no soportaba esto, sentía que moriría de amor, ahí, en ese instante, sola frente a la luna quien era su única testigo.

Las palabras de Matteo daban vueltas en su cabeza, como la imagen de Fabrizio llorando.

¿Por qué si ella trataba de ser linda con la gente, todos la trataban mal? ¿Por qué ella tenía que buscar la aprobación de los demás?.

Y a la gente que la amaba de verdad, ella la terminaba dañando sin merecerlo, se sentía una basura.

Si las demás personas del pueblo querían que ella fuera la mala...

Entonces lo sería.

Ya no intentaría ganar la amistad de nadie mas, ni su cariño, solo se preocuparía por cuidar la amistad de sus amigos, ellos con quienes se mostro tal como ella es en verdad y así la amaron, solo ellos merecían la atención de ella, ellos y su hermano, con quien también se había portado mal.

Si alguien la iba a querer seria así, tal como ella era, y si nadie le quería hablar, era culpa de ellos, no de ella.

¿Por qué el amor es así de cruel?.

...

-2:00am-
-Stuck on you -Failure-

Recostado sobre la casa del árbol, mirando las estrellas y la hermosura de la luna llena de esa noche, Alberto sostenía orgulloso entre sus manos, una pequeña Vespa de madera que con alegría por fin había terminado de tallar con el cuchillo que le regalo su papá en su cumpleaños.

Entre algunas cicatrices nuevas en sus manos, que había ganado al manipular la madera con el cuchillo, a él poco le importaban esas cosas.

Se había esmerado demasiado en que se mirara perfecta, tardo meses en terminarla pues se la regalaría a Luca de cumpleaños el día que se volvieran a encontrar de nuevo.

Las hermosas esmeraldas que tiene por ojos, brillaban, ilusionadas... enamoradas.

Sonreía mirando al cielo deseando volver a abrazarlo, a sentirlo, escuchar su voz, y olfatear su increíble aroma... a tenerlo cerca.

Al pensar en él y en que le había dicho que lo amaba, y que Luca correspondió sus sentimientos, lo hacía sentir pleno, en las nubes, pues aun y que se había ido, no lo olvido, ni lo cambio por nadie mas.

Del otro lado de él, tenía una de esas monedas de oro, que Mar y él encontraron el otro día en el barco pirata.

Había sacado con cuidado el centro de la moneda, dejando solo el contorno que tenía dibujos grabados sobre todo el borde, haciendo dos piezas de una misma moneda, que embonaban.

Ahora tenía un hogar, un papá, una hermana, un novio que amaba, y unos locos amigos que amaba con todo su corazón, ahora era pleno y feliz, todos ellos lo amaban y él también a ellos, ¿a caso se podría ser mas feliz?

La única felicidad mas grande que se le ocurría, era tener a Luca de nuevo entre sus brazos.
Con una boba sonrisa, suspiro a la luna, esa hermosa confidente que cada noche estaba ahí.

¿Acaso esto es el amor?
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Y este es el escenario, las dos caras de una misma pieza.
Ambos chicos, las dos caras de la moneda, de lo que el amor ofrecía.

Felicidad y Dolor.

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🎶-Enemy -Imagine Dragons-

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🎶-The Happiest Girl -Blackpink-

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🎶Linger -The Cranberries-

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🎶-Choker -Twenty One Pilots-

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🎶-It's Ok -Imagine Dragons-

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🎶-Pretty Boy -The Neighborhood-

Pretty boys 💜, Alberto, Fabrizio y Matteo

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🎶-Yours -Conan Gray-

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🎶-Count on me -Bruno Mars-

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🎶-Stuck on you -Paramore-

🎶-Stuck on you -Failure-

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