Lágrimas de cristal.
La ojiazul después de unos segundos pudo controlar su llanto, aquel momento le había dejado un vacío en su ser, un vacío inexplicable, abrazo con una fuerza arrebatadora al peliblanco mientras sentía la respiración contraria chocar tan leve como una pluma al caer en su cuello. Este hizo lo mismo, abrazándola intentando calmarla, hasta que de pronto sintió un pequeño calor crecer entre ellos, algo que antes sentía con el azabache lo estaba sintiendo ahora con el peliblanco; pasaron los minutos y ella le contó todo, a lo que el peliblanco llevó su mirada a los orbes de la ojiazul para luego lentamente acercarse a su rostro y dejar un pequeño beso en su frente, claro, no era mucho, pero era una muestra de "todo va a estar bien"; a lo que ella sonrió, soltando unas pequeñas lágrimas e inmediatamente limpiarlas con una de sus manos. Aquel peliblanco la hacía sentir tan bien, cosa que el azabache también hacía pero ahora estaba tan confundida que se sentía mal. Después de unos minutos más se levantaron del suelo, el peliblanco tomó una de las manos ajenas y plantó un tierno beso en esta.
" Tranquila, señorita, todo estará bien, lo prometo. "
Claro, que la llamaran así, y más proviniendo de el la hacía sonrojar por lo que un leve rubor pigmentó sus mejillas, soltando una risita penosa, ella hizo lo mismo pero el beso se lo plantó en una de las mejillas, sonriendo por último a lo que el peliblanco también se ruborizó, se sentía extraño pero cómodo cuando ella estaba ahí, un sentimiento inexplicable.
Llegó el día siguiente y aquella ojiazul recordó que el azabache iría a su casa a recoger sus cosas, sabía que tenía él una casa en campo calígne, por lo que empacó todo lo que le pertenecía al azabache y se encaminó. Y así es, el azabache se encontraba en esa casa junto con la castaña, ella se encontraba tan feliz, por fin era suyo y ya no tenía que esconderse nunca más, ahora podía hacer cosas que antes, y por órdenes del azabache, no podía. Tras risas y risas el timbre de la puerta sonó a lo que el azabache se levantó del sofá donde se encontraban dejando a la castaña sola; pensó que sería el pedido que había ordenado, pero al abrir la puerta y frente a sus ojos estaba la ojiazul con aquel semblante triste y apagado. Claro que el se sorprendió pero a la misma vez se enojó, ¿qué estaba haciendo ella aquí?, como sea, parecía traer unas cuantas maletas con ella, por lo que de muy mala gana la dejó pasar, la ojiazul pasó y cerró la puerta apoyándose en esta última.
" ¿Qué haces aquí? "
" Vine a disculparme Midas. Es sólo que no me di cuenta que ya no te daba tanto amor como antes, no estaba mucho en casa por el trabajo pero de pronto tu fuiste el que te ausentabas, no me di cuenta que tu también tienes problemas y entonces pensé que yo talvez- "
" No es nada de eso. . . es que ya no siento nada por ti, Skye, te lo dije. "
" Midas, te prometo que te voy a dar todo el amor que necesites, estaré contigo siempre, lo juro. "
" Ya no quiero repetirlo, ya no hay nada entre nosotros. "
" Midas. . . piensas que, ¿piensas que te creo eso? No olvides que me prometiste tu amor, y yo el mío, me prometiste serme fiel, estamos atados. . . como almas gemelas. . . "
" ¡Ya estoy arto de todo esto!, ¿¡Porque tengo que seguir atado a ti tan solo por nuestras hijas y esas tontas promesas!? Yo- "
" Lo entiendo, sabes, yo si te amaba. . . desde el primer instante en que te vi supe que éramos tal para cual, ahora, ¿qué pensarán todos de ti al enterarse que me engañaste? Deberás hacerte cargo de las consecuencias. . . ¿a ella también le dices que es la chica más hermosa que hayas visto en tu vida? que "original", ¿recuerdas cuando lo creí?, ¿lo decías en serio cuando me lo dijiste primero. ¿Está Demi aquí verdad? Será que prefieres pasar el tiempo con ella que conmigo ¿no es así? "
El azabache solo observaba a la ojiazul, mientras que ella se sentía tan mal por que su relación se terminaría de ese modo, claro, había terminado desde el momento en que el azabache pensó en engañarla, pero aún así ella quería seguir estando con el, no solo por ella, por sus hijas. Aunque sabía que el peliblanco le podría ayudar, sentía que no sería lo mismo.
" Ya te dije Skye, no quiero nada contigo ya, estoy aburrido de esa rutina, de tus tonterías; quiero volver a ser libre, con una mujer mas linda que tu, una que no sea una «niña chillona» "
La ojiazul al escuchar eso pudo sentir como su corazón se terminaba de quebrar, como si se hubiera desvanecido por completo; un vacío quedo en esa zona mientras que sus orbes se cristalizaban dejando salir una que otra lágrima que recorría sus mejillas y terminaban en su mentón mientras unos sollozos se escuchaban.
" ¿Eso. . . Eso piensas de mí? Esta bien, perdón por. . . perdón por hacerte perder el tiempo con mis tonterías. "
La ojiazul le sonrió una última vez y se retiró de ahí, y mientras más pasos daba más era su llanto, ¿quién no lloraría al vivir algo así?, como sea, una sola pregunta se encontraba vagando por su mente, ¿que le diría a sus hijas? La más grande sabía aquello, pero la pequeña bebé no, así que sería difícil explicarle en un futuro. Soltó un suspiro y comenzó a caminar, había dejado a las niñas con una de sus mejores amigas, así que tenía algo de tiempo para distraerse un poco. Quiso ir por un camino alternativo, así que escogió ir por Albercas Adormecidas; era un largo camino pero no le importaba, quería distraer su mente un poco de todo lo que le estaba pasando ahora. Entonces ahí estaba la ojiazul caminando cabizbaja, sumida en sus pensamientos, parecía un zombie caminando por alguna calle abandonada. No fue hasta que una voz la detuvo, una voz que tan pronto la escuchó sintió su corazón latir.
" ¡Skye, espera! "
Claro, se trataba de la voz del peliblanco, esta volteó y al verlo una sonrisa se dibujó en su rostro, dejando atrás todos sus problemas tal vez. Cuando lo vió, este venía acompañado de una chica casi idéntico a el, tal vez eran hermanos o unos amigos que querían parecerse el uno al otro.
" Oh, hey Lex! "
" Ya te extrañaba, ¿qué estás haciendo por acá? "
" Humm, solo estaba— visitando a alguien, eso es todo. "
" Oye Lex, ¿quién es esta chica?, ¿es tu novia? ¡Dime que es tu novia! "
" ¡L— Lexa! No es mi novia, es solo una amiga. . . "
" Oh~ ¿Es la chica de la que hablas siempre? Sólo quiero decir. . . Mi hermano se muere por ti cada que tan solo dice tu nombre. "
" ¡Shhh! S— Skye no le creas, está algo loca mi hermanita. . . "
" Claaaaro, ahora soy una loca, bien. "
Parece que la chica junto al peliblanco se llamaba "Lexa" y era tal vez su hermana gemela, parecía buena onda y divertida, por lo que ante aquella escena la ojiazul soltó unas pequeñas risitas a lo que los gemelos voltearon hacia ella, mirándola detenidamente. La gemela camino hacia ella, mirándola fijamente como si la examinara, luego de unos segundos apartó su mirada de la ojiazul y asintió como si aprobara algo.
" ¡Tiene pinta de ser buena novia para ti, Lex! "
" ¿¡N— Novia!? L— Lexa, no digas eso, hmmp. "
" Ajá, como tú digas. "
" Hey Skye, ¿y las niñas? "
" O— Oh, las dejé con una amiga, ella las está cuidando mientras yo venía hasta acá. "
" ¿N— Niñas? Lex, ¿qué está pasando aquí? "
" Lexa no es lo que piensas, no quería contártelo porque es algo personal de Skye— "
" No, está bien. Ven Lexa, te contaré. "
Una vez la ojiazul le contó todo, la expresión de la gemela cambió a una triste; quién no la tendría al escuchar todo lo que le estaba ocurriendo a la ojiazul.
" Oh. . . Realmente lo siento, entonces es por eso que Lex olía a bebé algunas veces o llegaba tarde a casa. "
La ojiazul soltó unas risitas, tenía que admitir que a veces el peliblanco olía a bebé, y era por cargar y cuidar de Jules.
" ¡Hey, espero que ese idiota no te haya lastimado o se las verá conmigo, nadie lastima a mi hermano y a la no-novia de mi hermano! "
Continuará :)
Aviso de la escritora !!
HOLA COMO ESTÁN??? Espero y bien, lamento no actualizar rápido, he estado ocupada con tareas y escuela. Recientemente me cree una cuenta en ig para hacer postear mis dibujos, aquí dejo el @ por si quieren seguirme :D @ pacchipan :)
Eso es todo, babai
Atte. Puchi la q no supera nada
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