Marinette se preguntó cómo podía haberle prestado tanta atención a Adrien durante tanto tiempo, pero no darse cuenta de nada. Quizás porque siempre se le quedaba mirando embobada y con las neuronas atontadas.

¿Era aquella la primera vez que le prestaba atención de verdad? ¿Se había percatado antes de cómo se le arrugaba ligeramente la nariz cuando estaba frustrado? ¿En la forma que tenía de sonreír cuando veía una mariquita volando?

Siempre le había parecido el chico perfecto, el príncipe de brillante armadura, capaz de mantenerse sereno y estoico en cualquier situación. ¿Pero realmente lo era, cuándo una situación de tensión le hacía tamborilear los dedos sobre la pierna?

Se preguntó si su mente estaba en alguna canción tranquilizadora, quizás una que solo él conocía.

Adrien se percató de su mirada. Giró el rostro con expresión intrigada, enarcando una ceja con curiosidad.

Marinette se limitó a sonreír, para nada avergonzada de haber sido pillada infraganti.

Solo con los labios, Adrien le preguntó si le pasaba algo. Marinette le susurró que se le había quedado mirando a su pelo por aburrimiento, lo cual no era del todo mentira, y se encogió de hombros.

Adrien rio por lo bajo y volvió a la clase, que era un auténtico suplicio.

Marinette se sorprendió al darse cuenta de que tuvo que desencantarse de Adrien para conocerle de verdad. Lo que ignoraba es que se estaba enamorando como nunca lo había hecho.

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Fecha original: 13 de mayo de 2021