Chat había descubierto cosas inesperadas de Marinette desde que había decidido pasarse por su casa cada vez que tenía un respiro.

Primero, Marinette practicaba yoga rutinariamente en su habitación, muchas veces para gestionar su ansiedad. Chat sabía cuando había tenido un mal día porque su cuarto olía a vainilla y limón, las velas que siempre usaba para relajarse.

Segundo, Marinette odiaba el macaron de maracuyá. Aquello le dolió en el estómago y le confundió el corazón. Marinette siempre preparaba macarons de maracuyá, ¿pero los odiaba?

Tercero, Marinette tenía un conflicto con sus pies y estaba continuamente cuidándolos con cremas y protegiéndolos con calcetines de plástico. Esos eran los días favoritos de Chat. Si la hacía enfadar, lo perseguía por toda la habitación caminando como un adorable patito.

Chat se preguntó cuánto más podía descubrir si continuaba viéndola, conociéndola. No podía esperar.

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Fecha original: 11 de junio de 2020