Marinette emergió del agua con el malhumor que provoca haber tragado un buche de agua con demasiado cloro y no haber usado el maquillaje a prueba de chapuzones.

Con cierta expresión apenada, pero sin perder la sonrisa burlona, Chat la observaba desde el borde de la piscina.

—¿Te parece divertido? —murmuró Marinette, tratando de apartarse el cabello de la cara.

—Vamos, princesa, yo solo quería ayudarte.

—Menuda ayuda —refunfuñó Marinette, salpicándole.

Su traje de cuero repelió el agua, poniéndola de peor humor.

—Venga, vamos, no seas así —le pidió Chat con su mejor cara de cachorro—. Venga, agárrate a mí.

Marinette, enfadada, pensó en rechazarle, pero al final agarró su mano.

Chat le sonrió y tiró de ella hasta sacarla del agua.

—Y ya está, no era para tanto, ¿ves? Ahora iré a por una toalla o...

Chat se calló abruptamente cuando Marinette rodeó su cintura en un abrazo.

—¿M-Mari?

Chat no pudo preguntarle nada más.

Marinette se agarró con fuerza al cuerpo de Chat y, llevando sus pies al límite de la piscina, Marinette se dejó caer llevándose a Chat consigo.

—Sí creías que era la única que iba a salir empapada aquí, gato mañoso —dijo Marinette al salir del agua, sin darle tiempo a Chat de decir nada—, es que no me conoces bien.

Y con esas palabras se impulsó sobre Chat para volver a hundirle antes de salir de allí a toda prisa.

Se fue corriendo, riendo a carcajadas, mientras escuchaba los pasos de Chat siguiéndola en promesa de una venganza.

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Fecha original: 3 de mayo de 2020