No era la primera vez que Chat Noir le cubría la espalda. Ese gato era su compañero fiel y se había propuesto que jamás le pasara nada, aunque se viera él perjudicado.

Múltiples habían sido las ocasiones en que Chat había sido víctima de los ataques akuma sólo por protegerla, pero esa era la primera vez que estaba realmente perpleja, sin saber qué hacer.

Con la pupila totalmente dilatada, dándole esa apariencia redonda y juguetona, Chat Noir maullaba y le mordisqueaba las manos para que jugará con él.

Ladybug le dio un toque y Chat Noir se tiró boca arriba, emitiendo maullidos bajos.

Cuando le rascó suavemente el mentón, Chat emitió un suave ronroneo que parecía nacer desde lo más profundo de su garganta. Ladybug se mordió el labio, perpleja.

—¿Y ahora qué hago yo contigo? —murmuró Ladybug en un intento de contener la risa.

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Fecha original: 5 de abril de 2020