De imprevisto, Marinette estornudó. Se quejó por lo bajo.

—¿Te estás poniendo mala, Marinette? —preguntó Alya, mirándola con sospecha.

—No, no, creo que solo he pillado frío —respondió Marinette, sobándose los brazos.

Se vio envuelta por una tela cálida.

Miró hacia arriba, encontrándose con el rostro sonriente de Adrien.

—¿Así mejor?

Adrien la había rodeado con su chaqueta en un abrazo. No supo cómo podía estar tan tranquilo, sonriendo como el gato que cazó al ratón, cuando ella estaba taquicárdica.

—¿Mari?

—S-sí —susurró Marinette, encogiendo la cabeza y agarrando la tela de la chaqueta disimuladamente, si seguía sonrojándose acabaría desmayándose—. M-mucho mej-ejor.

Adrien apoyó el mentón sobre su cabeza, llevando a Marinette muy cerca del colapso.

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Fecha original: 27 de febrero de 2020