—Ya va siendo hora de que te rindas —se burló Marinette al verse con la medalla de oro, de nuevo.

—Nunca —prometió Adrien, seleccionando de nuevo la Copa Estrella.

Marinette rodó los ojos, pero no se negó.

Empezó la partida y, como venía dándose durante la última hora, Adrien peleaba con los controles mientras que Marinette los dominaba como si el código del juego estuviera en su ADN. Llegaron a la Senda Arcoíris y, por fin, Adrien estaba pisándole los talones a Marinette.

No iba a ganar la copa a esas alturas, pero quería ganar esa carrera, quería lograr sacar a Marinette de sus casillas y que lo diera todo. Estaban a punto, casi en la línea de meta de la última vuelta.

Así que en un impulso se giró hacia ella y le dio un beso en la mejilla.

Marinette se sobresaltó, olvidándose por completo de la partida y de los mandos. Lo miró con sorpresa y Adrien aprovechó.

Marinette no tardó en comprender lo que acababa de pasar, pero eso no evitó que se sonrojara hasta las orejas.

—¡Eres un tramposo! —se quejó Marinette, tan indignada que hizo reír a Adrien—. ¡Ahora sí que vas a tragar polvo!

Y empezaron la partida de nuevo.

Publicación original: https://twitter.com/MeimiCaro/status/1229707088353484806

Fecha original: 18 de febrero de 2020