Sentía las miradas admiradas clavadas en él mientras posaba frente al fotógrafo. Por una vez, no le molestó. No podía cuando eran sus amigos los que estaban ahí con todo su apoyo. Especialmente ella.

Se llevó la rosa de China a la nariz y guiñó un ojo a cámara, consiguiendo la foto final que cerraba más de tres horas de sesión.

Se acercó a sus amigos con una sonrisa. Lo estaban felicitando incluso antes de que pudiera abrir la boca. Solo una persona se mantuvo en silencio. Podía sentir su mirada embelesada clavada en él, aunque, más concretamente, estaba centrada en su vestuario.

Jamás pensó que le molestaría tener que competir contra su padre.

Le divirtió verla, perdida profundamente en sus pensamientos, tanto que podía ver los engranajes de su cabeza funcionando, recreando los diseños.

Le colocó la flor en una de sus coletas, llamando finalmente su atención.

Lo observo con sorpresa, siguiendo con la mirada el movimiento de la mano que aún permanecía en su pelo.

Le guiñó un ojo, haciéndola sonrojar tanto como la flor que le adornaba ahora el cabello.

Adrien disfrutó maliciosamente de la idea de que esa tarde ya no tendría que competir por su atención.

Publicación original: https://twitter.com/MeimiCaro/status/1227917390014558209

Fecha original: 13 de febrero de 2020