Las decisiones es algo que nunca dejamos de tomar mientras estamos con vida, cada vez son mas complicadas y cada vez tus posibilidades se van reduciendo a tu final, un final al que tu guiaste en tu vida con tus decisiones.

Yo no sabia como me iba a costar esto en un futuro y no pensé mucho en eso en el momento, solo... lo hice.

Mi abuelo solía decir que todos cometíamos errores pero lo que diferenciaba un cobarde de un valiente es que el valiente afronta su error y el cobarde huye.

Yo me creía valiente pero resulte siendo una cobarde, quien lo diría, lo siento abuelo.

Solo huí de mi problema, hace unos años como cualquiera caí enamorada por alguien, Alexander Acosta, a todo lo contrario de su aspecto era un ángel. 

Simplemente se me hizo imposible no amar a ese hombre, tan atento a mi, tierno y muchas cosas buenas que ni hablar pero igual como muchas personas confundí a una buena persona a una persona que sintiera amor.

Tiempo después Alexander se caso, si, se caso, no puedo explicar lo que sentí en ese momento, actué egoísta, cuando el me confeso que se iba a casar para año nuevo le dije que no lo hiciera y si lo hacia no me tendría ahí, claramente el me dijo que no podía hacer eso, claro que no podía, pero los celos me invadieron.

El pleno día de la boda la arruine, destroce todo a mi alcanza, literalmente, no es justificación pero estaba ebria.

Al día siguiente no podía con mi vergüenza, era 1 de enero, y como si el destino lo quisiera vendían unos boletos a Europa, tenia el dinero y lo compre.

Huí de ahí, para no volver

No dejo de preguntarme si soy la persona que de pequeña quería ser, tal ves no, soy una cobarde, una mala persona

Lo siento a todas las personas que tenia fe, en que yo no fuera así.

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