—¿Quieres salir a ver la competencia de Trineos? —pregunta Gulf mirando por la ventana del hotel.

—Claro, sería interesante —responde Mew—. Es bueno pasar una navidad en otro país y descansar.

—Ja, ¿descansar? Te recuerdo que a mí no me has dejado descansar —manifiesta Gulf tocando su espalda.

—Perdón amor, pero eres una tentación y es nuestra luna de miel también —responde Mew—. Pero ya no hablemos de eso y vamos a ver la competencia de Trineos antes que acabe.

—Está bien, voy a abrigarme y vamos.

Ambos se arreglan y salen del hotel para ir a mirar la competencia de Trineos.

—Realmente es muy interesante —manifiesta Gulf muy emocionado.

—Sí que lo es —responde Mew volteando a mirar a la gente.

—¿Qué miras cariño? —pregunta Gulf viendo a Mew mirando en dirección a una persona.

—Solo miraba la cantidad de personas —responde Mew y siente que su mano es soltada—. ¿Qué pasa?

—Sé a quién mirabas Mew, habiendo tantos países y lugares, ella tiene que estar aquí —manifiesta Gulf abrazos cruzados—. ¿Cómo sabe Violette que aquí estaríamos?

—Dudo que sepa que estaríamos aquí, debe ser una coincidencia —responde Mew.

—Para mí esta coincidencia es tu mamá, ella sabía que vendríamos aquí y jamás me ha querido, pero sí a esa estúpida —responde Gulf mirando la carrera.

—No empecemos con esto amor, dudo que mamá le haya dicho —responde Mew abrazando a Gulf—. Y si ese fuera el caso me da igual, no le tomo atención y tú menos.

—Me quiero ir a la habitación, ya se me arruino la luna de miel y vacaciones —manifiesta Gulf soltándose—. Si quieres quédate con ella, yo me voy.

Gulf se hace paso entre la gente y se va. Mew mira con desprecio a Violette y se acerca a ella.

—¿¡Qué haces aquí?! —reclama Mew enojado.

—¡Oh! Mew, te hago la misma pregunta ¿Qué haces aquí? —pregunta Violette sonriendo.

—Deja el juego, ¿te lo dijo mi mamá verdad? —interroga Mew—. Estoy seguro de que sí, y estoy seguro de que hasta te pago todo con tal que le hagas el infierno a mi esposo.

—¿Esposo? ¿Se casaron? —pregunta Violette con cinismos—. No inventes para alejarme de ti.

—No es invento Violette, más bien está, no eran vacaciones, son nuestra luna de miel —responde Mew mostrando sus anillos y saca su celular para mostrar la foto de la boda—. Algo íntimo y privado.

—¡Mew! —regaña enojada Violette—. ¡Se suponía que debías ser mi esposo!

—¡Eso jamás! —reclama Mew guardando su celular—. Solo ya no pierdas tu tiempo conmigo, yo ya tengo esposo y es a quien amo.

—¿Esposo? —pregunta Violette con ironía—. Ja, si están en su luna de miel, ¿dónde está? No lo veo al lado de su esposo, descuida a su esposo por lo que veo.

—No lo descuide —responde Gulf acercándose—. Solo dejaba que mi esposo te pusiera en tu lugar, porque si yo lo hacía te dejaba sin tus falsas extensiones.

—Ahora ya sabes todo Violette, por tu bien y el de mi madre, déjense de fastidiar mi vida y la de mi esposo —dice Mew enojado—. Hazle saber mi recado porque si lo hago yo, solo le diré cosas que no querrá escuchar. ¿Vamos amor?

—Vamos cariño —responde Gulf sacando la lengua a Violette—. Mío. ¿Vamos a comer? Muero de hambre.

—Como pidas —responde Mew.

Ambos se toman de la mano y caminan al hotel sin decir nada hasta llegar al restaurante.

—Amor yo… —trata de hablar Mew pero es interrumpido.

—No hablemos de nada, ya lo sé todo y escuché todo —responde Gulf—. Gracias por ponerme antes en tu vida.

—Eres mi esposo y prioridad, siempre te pondré antes en todo —responde Mew besando la mano de Gulf—. Por qué te amo y eso jamás cambiará.

—Gracias cariño —responde Gulf Tomando la nuca de su esposo y besarlo.

꧁𝐹𝑖𝑛꧂